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Un escrito personal sobre el tema de la objeción de conciencia y en este caso aplicado el concepto a la vida castrense.
El documento lo he utilizado recientemente en el curso de Constitución Política y para dasatar una reflexión sobre posibles mecanismos de control para evitar los abusos de la fuerza pública.
Un escrito personal sobre el tema de la objeción de conciencia y en este caso aplicado el concepto a la vida castrense.
El documento lo he utilizado recientemente en el curso de Constitución Política y para dasatar una reflexión sobre posibles mecanismos de control para evitar los abusos de la fuerza pública.
Un escrito personal sobre el tema de la objeción de conciencia y en este caso aplicado el concepto a la vida castrense.
El documento lo he utilizado recientemente en el curso de Constitución Política y para dasatar una reflexión sobre posibles mecanismos de control para evitar los abusos de la fuerza pública.
Disciplina castrense
y libertad a decir no
Guillermo Anibal Gartner .
El suicidio de dos soldados del Ejército colombiano en el
mes de marzo de 1994 ha desatado por primera vez en la
historia del Estado colombiano una reflexion publica sobre
el servicio militar obligatorio y la disciplina castrense.
El tema que hasta hace pocos meses era inoportuno (por
decir lo menos) merece en este momento ocupar un mejor
lugar también en el discurso académico y el medio univer-
sitario en particular.
Asi su tratamiento habida consideracion de las particulari-
dades del conflicto armado o guerra interior en Colombia,
y de las previsibles dificultades de enfrentar un asunto en
@] cual se comprometen valores y conceptos como son los
de la conciencia, la libertad, libertad de conciencia y res-
ponsabilidad, la culpa, etc., no resulte facil, el tema es de
obligatoria consideracion no solamente por los fines que la
constitucién sefiala para todos los niveles e instancias de
educacién en relacién con los derechos humanos, sino por
su {ntima relacién con la misién que la Universidad tiene
tanto por mandato legal como por sus propias disposicio-
nes organicas.
45El tratamiento de este tema en la
revista de Humanidades de la
Universidad Tecnoldgica se justi-
fica en el marco de !o que se ha
denominado MEDIDAS DE CON-
FIANZA RECIPROCA entre las
cuales corresponderia al sector
académico (universitario y cen-
tros de investigacién) la organi-
zacion de cursos y estudios sobre
manejo de conflictos, desarme y
desarrollo, investigacién para la
paz (peace research), como tam-
bién sobre la economia de la pro-
duccién de armas y transferencia
de la tecnologia, estudios sobre
las vinculaciones entre democra-
cia y militarizacion, ete.
Este escrito, integrado por una
presentacién de LO EXISTENTE
aqui y ahora.en materia de disci-
plina, confrontada dicha presen-
tacién con una especulacién fun-
dada en experiencias de algunos
ejércitos europeos en materia del
derecho a desobedecer, ha sido
concebido como un prolegémeno
al tratamiento mas amplio del te-
ma que demandara la ocupacién
en el futuro con los conceptos de.
“ciudadanos en uniforme” y “‘de-
recho de objecién y de concien-
cia”.
EL DEBER DE OBEDIENCIA DEN-
TRO DEL CONCEPTO DE DISCI-
PLINA EN LOS ESTATUTOS CAS-
TRENSES COLOMBIANOS
“De nada serviria tipificar escru-
pulosamente aquellos casos ex-
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cepcionales en que un subordl
nado puede ser condenado por
obedecer una orden, si en estos
mismos casos no se libera jurldl-
camente de la obligacién de obe-
diencia” (P. Garcia).
“VYuelvo y me afirmo y no me echo
atras que en ningun momento @&»
toy negando que fue mi capitan
Monroy quien me dio Ja orden de
ejecutar a esos seis individuos, 08
mas me mand6 a decir con el sol —
dado Hernandez y con el soldado
Pérez, que los metiera a la cueva
y ya sabia lo que tenia que hao
mas sin embargo yo le mandé @
decir que bajara y que no me de
jaran a mi solo, cuando ellos Ile
garon al sitio o sea mi capitan y
mi primero Mejia, mi capitan me
paso el cuchillo que fo cargaba al
lado izquierdo y 6! empezé @
prestar seguridad con los civiles
alli metidos dentro de un matoy ~
tral’, (Confesiébn dei sargento —
Mendoza Mena. Expediente 6821,
folios 541 y siguientes anexo No, 1
Consejo de Estado, Seccién Ter —
cera).
Conforme lo establece el Dito,
No. 85 de 1989 que reemplazé al
decreto numero 1776 de 1979 y
mediante el cual se acoge el RE=
GLAMENTO DE REGIMEN DISOl+
PLINARIO PARA LAS FUERZAS:
MILITARES, la DISCIPLINA con®
tituye la condicién esencial pi
la existencia de toda fuerza mill»
tar. Ella consiste en “‘mandar y
obedecer dentro de las atribuclo=nes del superior y obligaciones
del subalterno”, y mediante la
misma se pretende contrarrestar
los efectos disolventes de la lu-
cha, crear {intima cohesion y per-
mitir la ejecucién o cumplimiento
de las ordenes con exactitud y
sin vacilacion.
El mismo estatuto en el articulo
22 expresa que /a obediencia a
Jos superiores y ef respeto mutuo
entre éstos y los subalternos son
obligaciones para todo el perso-
nal de las Fuerzas Militares, cual-
quiera que sea la reparticién a la
cual pertenezcan, el sitio donde
8@ encuentren y el vestido que
porten, Mas adelante en la sec-
clon “D” que clasifica las fal-
tas “CONTRA LA SUBORDINA-
CION”, puede leerse que consti-
tuye una tal falta “la réplica a una
orden, correccién u observa-
cion”, e incurre en dicha falta
también el subordinado que de-
mande explicaciones al superior
Sobre el fundamento de una or-
den, reconvencién u observacio-
nes,
En el aparte dedicado a las faltas
“CONTRA LA OBEDIENCIA” se
encuentra la siguiente clasifica-
cién:
“Las faltas contra la obediencia :
a. Incumplir las 6rdenes relativas
al servicio.
b. Demostrar negligencia o tar-
danza en el cumplimiento de las
6rdenes del servicio.
c. Modificar o alterar las érdenes
sin autorizacién.
d. Proponer a otros el desobede-
cimiento de érdenes del servicio.
e. No informar oportunamente
sobre el cumplimiento de las 6r-
denes al superior que las haya
impartido.
#, El incumplimiento 0 modifica-
cién de una sancién notiticada,
bien sea por parte del sanciona-
do o del personal encargado de
hacerla cumplir’.
Por su parte, el Codigo Penal Mi-
litar (Dto. 2550 de 1988), en el ti-
tulo | de la seccién Il, tipifica y
contempla las penas en relacién
con los delitos contra la discipli-
na los cuales comprenden, en sus
lineas generales :
a) fa insubordinacién, en la cual
incurre quien “mediante actitu-
des violentas en relacién con or-
den del servicio, la rechace, impi-
da que otros la cumplan, o que ef
superior fa imparta, 0 Io obligue
a impartiria’. La pena imponi-
ble en estos eventos es la de pri-
sién de dos (2) a seis (6) afios.
b) la desobediencia, la cual ocu-
rre cuando se incumple o modifi-
ca fa orden impartida por ef su-
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