Títulos de Identidad y Autoridad de Jesús

También podría gustarte

Está en la página 1de 1

Ttulos de identidad y autoridad de Jess Cuando Jess, solo con sus discpulos para la oracin (Lc 9,18), hizo

la pregunta que preside nuestro artculo, l no hace nada ms que plantear la pregunta que otros ya estaban hacindose, preguntndose por l, por su misin y su propsito. Escribas y fariseos haban hecho esa pregunta, no libre de un comentario crtico, ponderando sobre la autoridad de Jess para perdonar los pecados (Lc 5,21; 7,49). Juan el Bautizador tambin enva a algunos de sus seguidores con la pregunta: Eres t a quien esperamos? (Lc 7,20). Los discpulos tambin quedan sorprendidos cuando la tormenta y el viento obedecieron su orden, y formularon la pregunta: Quin es l, que incluso los vientos y el agua lo obedecen? (Lc 8,25). Tambin Herodes hace la pregunta, probablemente a partir de un inters poltico, despus que mandara a decapitar a Juan (Lc 9,9). Con la pregunta quin dicen ustedes que yo soy?, Jess acepta entrar en este juego de enigmas acerca de su identidad, y es para nosotros una invitacin para avanzar en algunas comprensiones del Jess histrico a la luz de las experiencias de sus discpulos. En lugar de decir quin es l desde s (cosa que nunca afirma explcitamente en los relatos de los sinpticos ), pregunta por su identidad en la percepcin de sus seguidores ms inmediatos. Pero esta pregunta vino despus de una primera: Quin dicen las gentes que yo soy? (Lc 9,18). Esta otra pregunta del mismo Jess marca que, en primer lugar, su historia ha de ser recobrada desde las formas en que impact a sus contemporneos, desde las percepciones del pueblo humilde, de los campesinos y habitantes de las aldeas y poblados de Galilea que lo conocan directamente. Esto es lo que a Jess le interesa saber. Tambin est en juego su identidad como es percibida por las autoridades, como Herodes, que le seguan con cierto cuidado, por va indirecta Algunos de estos habitantes de los alrededores haban elaborado una respuesta desde su contacto con el Jess escondido (para nosotros) de sus aos mozos. Las personas del pueblo en que fue criado, que podan evocar su historia familiar, su padre y madre, hermanos y hermanas, tenan su propia versin: No es este el carpintero [el hijo del carpintero, Mt 13,55], el hijo de Mara, el hermano de...? (Mc 6,3).

También podría gustarte