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REFLEXIN: LECCIN DE PERSEVERANCIA De: Lorena Colbert. En la creacin, dios nos da muchsimas lecciones para la vida.

Al observar a las aves, por ejemplo, no podemos menos que asombrarnos de su sabidura divina. Ellas nos ayudan a comprender la importancia del esfuerzo y de la paciencia para sobreponernos a los problemas y alcanzar la meta, y con ella adquirir una mayor sabidura. Te has puesto a observar la actitud de los pjaros ante las adversidades? Ellos estn da tras da haciendo sus nidos, recogiendo materiales diversos, a veces trados desde largas distancias Y cuando uno de ellos ya est por terminar su obra de ingeniera y pronto a depositar sus huevos, las inclemencias del clima, la accin del ser humano o algn animal lo destruye y tira por el suelo lo que tanto esfuerzo cost. Qu hace el pjaro? Se paraliza, abandona la tarea? De ninguna manera! Vuelve a comenzar, una y otra vez, hasta que en el nido aparecen los primeros huevos. A veces muchas en realidad-, antes de que nazcan los pichones algn animal, un nio, una tormenta, vuelve a destruir el nido, pero esta vez con su precioso contenido Duele comenzar de cero Sin embargo, an as el pjaro jams enmudece ni retrocede, sigue cantando y construyendo una vez ms su nido; construyendo y cantando sin cesar Has sentido que tu vida, tu trabajo, tu familia, tus amigos no son lo que soaste? Has dicho alguna vez: basta, no vale la pena tanto esfuerzo. Esto es demasiado para m!?. Ests cansado de recomenzar, del desgaste, de la lucha diaria, de la confianza traicionada, de las metas no alcanzadas cuando estabas a punto de lograrlo? As te golpee la adversidad una vez ms, no te entregues nunca! Ora a Dios con fe, confa en sus promesas y propsitos; espera grandes cosas de l, y avanza sin temor

No te preocupes sin en la batalla sufres alguna heridaEs de esperar que algo as suceda. En su nombre vuelve a intentarlo una vez ms! No importa lo que pase si ests en su voluntad, no desmayes! Sigue adelante! La vida tiene desafos a cada paso, vale la pena aceptarlos y crecer Ah, sobre todo nunca dejes de cantar la grandeza de Dios.

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