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DESCUBRIENDO LA ETNOGRAFIA DE FORMA TARDA

INTRODUCCIN En Diciembre de 2009, por motivos de trabajo realic un viaje a Senegal, a tan slo dos horas y media de mi mundo, soy natural y vivo en Gran Canaria, me encontr con otro totalmente distinto. Aquel viaje, adems, provocara un terremoto, en todos los sentidos, en mi vida. Desde ese primer viaje al Senegal hasta hoy, he vuelto a ir tres veces ms, ahondando en mis conocimientos sobre las costumbres, formas de vivir y cultura Para poder poner en antecedentes al lector debera empezar diciendo que, Gran Canaria, pese a ser una isla bastante pequea en el Ocano Atlntico, por el boom turstico de los aos sesenta, al igual que todo el Mediterrneo, es un paraje muy habitual de turistas europeos, por lo que sus habitantes somos muy abiertos y cosmopolitas. Habiendo nacido aqu, estudi el entonces Curso de Orientacin Universitaria (COU) en Madrid, as como los tres primeros cursos universitarios, los continu en Navarra, durante esos cinco aos me recorr prcticamente la pennsula Ibrica y, una vez terminados mis estudios, ampli mis vivencias fuera de las fronteras espaolas, viv en Inglaterra y Alemania e hice turismo por Francia, Holanda, Alemania, Hungra y visit Estados Unidos, primera vez que sala de Europa, a regaadientes, ya que mi hermana viva, por motivos de trabajo, en Boston. He mencionado que visit Estados Unidos de mala gana, ya que, mi mxima siempre fue que habiendo tantas cosas que ver en Europa no creo que me d tiempo de salir de sta. El destino me tena preparada una gran sorpresa. EL VIAJE Bueno, volvamos a Diciembre de 2009, tal y como asevera J.L.Peacock, el viaje del etngrafo es un viaje preparado, como bien expongo en el ttulo, desde luego mis motivos no fueron dirigidos al estudio etnogrfico, es ms, la etnografa era una ciencia desconocida para m, pero reconozco que siempre he sido un gran observador y muy curioso de las costumbres all donde he viajado y mucho ms de los sitios donde he vivido. Mi viaje, supuestamente, era un viaje de negocios, pero me encontr, sin quererlo ni desearlo, en una fbrica, a 150 kilmetros de Dakar, la capital del pas, al lado de una carretera que atraviesa toda Africa Occidental, viviendo y compartiendo techo con un

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