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El susurro del viento

Henry Padilla Londoo

Anhelo tu toque, tu presencia, sentirme tu hijo es mi alegra; hasta aqu hemos llegado, Seor de mi vida, y t me llevaras hasta mis das; Dios me ha trado hasta ahora, Dios me ha ayudado, tu cuidado y tu misericordia han sido mi apoyo y mi sustento. Ah estabas cuando todo era oscuro, y yo no vea salida, cuando los perros de las sombras rodearon mi alma, intentando comer mis carnes; ah estabas tu, y me sacaste a abundancia por tu misericordia. Eres la esperanza del afligido, el pronto auxilio del que en ti espera; el Rey de los que esperan tu misericordia; los que esperamos en Cristo; Dios, Dios de vivos, de los que vivimos en Cristo. Los pueblos y las gentes que anhelan la vida; vendrn a ti, adoraran delante de ti; La vida resplandeci en Israel, de su pueblo vino Salvacin a toda la tierra; Cristo es su nombre, el Seor, vino del cielo, de arriba, buscando a los que estbamos en sombra de muerte, en gran dolor y corrupcin; Su Luz resplandeci en toda Israel, y se extendi a todo el mundo.

Por qu se amotinan las gentes, y planean contra su pueblo y contra sus hijos? El Seor ha visto esto, desde su morada vio el Seor los planes de los violentos. Vendrn y rodearan a Israel, se levantaran en gran numero; Raigmoslos de la tierra, se dir el uno al otro; Contra quin saliste a pelear? Contra quin se levantaron los pueblos? Contra Dios, contra el Seor del cielo, vienen todos los que quieren destruir a su pueblo.

Te levantaste, valiente, y deshiciste las olas de los enemigos como la niebla se deshace; a la maana eran sus gritos, a la tarde ya no sern. El Seor ha levantado la hermosa, la esposa del cordero; el cielo se llen de luz, resplandeci a su llegada. A los pobres llega esta palabra, a los que anhelan los caminos del Seor: Estad atentos a vuestros caminos, El Seor es vuestra fortaleza, Espera, mientras haya aliento en ti, espera en Dios, que l es tu parte. Henry Padilla Londoo

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