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Compromiso de Vida La fe es decir s a alguien que te habla y no ves.

Dios es sin duda un misterio que desde miles de aos ha llenado enteras bibliotecas. Pensemos en el antiguo Egipto, en la Grecia clsica, en el imperio romano. Ninguna de las grandes culturas antiguas de Occidente han dejado de buscar un respuesta sobre el Infinito. Aquellos hombres del pasado buscaban el principio y la causa de las cosas. Por qu la muerte? Por qu las enfermedades? Por qu las guerras o las terribles catstrofes naturales? Qu o quin est detrs de todo esto? Una fuerza invisible? Un ser omnipotente? No nos preocupemos por responder a los antiguos. Empecemos por respondernos a nosotros mismos. Nos decimos creyentes, pensamos que tenemos fe. Es necesaria una demostracin de nuestro ser creyentes. Por el hecho de decir soy bautizado parece que ya nos ganamos un plus para el Cielo. No es as. La fe no se queda sencillamente en ideas. La fe como conviccin religiosa implica una adhesin de nuestra inteligencia, y en consecuencia de nuestro querer, a lo que Dios nos ha revelado por medio de la Sagrada Escritura y de la Tradicin. No nos podemos limitar a darnos golpes de pecho y besar imgenes religiosas. Adherirse a lo que Dios ha revelado implica un compromiso serio, un cambio de vida. Cuando se inicia a creer hay un clara divisin, un antes y un despus. Pensemos en san Pablo. l se comprometi desde aquel primer encuentro inesperado con Jess. Le supo decir s a ese nuevo estilo de vida que el Seor le propona. La fe en Jesucristo ha sido causa de grandes cambios en grandes hombres. Esto nos puede hacer pensar que la fe no es para el mediocre, el retrado, el inconstante. La fe no solo nos lleva al conocimiento de Dios, sino que tambin nos lleva al compromiso con l. Nos lleva a decirle te prometo que, con la ayuda de tu gracia, ya no voy a ser igual, como los grandes conversos. Una vez que empiezas a vivir tu fe como compromiso de vida, todo cambia. Juan Pablo Estrada, LC

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