EL PROMESAS: Este tipo de personaje suele desesperar a cualquiera, ya que su mvil para matar el servicio es hacerle creer al cliente

que va a tener lo que desea en el tiempo convenido; su estrategia principal es darle larga a los asuntos. Maana se lo tengo, representa su arma principal en todos los crmenes; acta como si l no fuera el responsable de las tardanzas o retrasos y generalmente le echa la culpa a otros al fallar en los tiempos prometidos. Este tipo de individuos es peligrossimo, ya que echa por la borda toda la credibilidad de la empresa. EL TABLAS (El inflexible): Tpica muestra de lo antiguo, de lo viejo, de lo obsoleto, de lo rgido, de lo torpe. Su principal arma es: Lo siento, pero siempre lo hemos hecho as; utiliza tambin el arma de Reglas son reglas o tambin recurre al Esto se lo tiene que autorizar mi jefe, yo no puedo hacer nada. Este tipo de individuos generan en el cliente sntomas de desesperacin, impotencia y hasta de recordarle a su mamita al prestador del servicio en cuestin. EL PIGMEO: Aun cuando su criterio y su personalidad son muy enanos, estos individuos son sietemesinos; esto es, ni su progenitora los aguanta. Rayan en la cerrazn de criterio, no poseen un milmetro de capacidad autnoma para poder actuar o decidir algo. Tienen perfiles parecidos al inflexible y al promesas, pero este es el ms terrible dentro de los crmenes que se cometen contra el servicio. Porque aun cuando uno intenta razonar calmadamente con ellos, su fuerza de no contar con criterio es tan brutal que desespera. EL SONRISAS: Mordaz, astuto y peligroso atacante que con su sonrisa cautiva y emboba al cliente hacindole sentir que su problema ser resuelto favorablemente. Personaje que ha tomado vida en individuos de ambos sexos, encontrndose balance tanto en hombres como en mujeres. Atrs de su sonrisa, oculta su incompetencia para poder resolver un asunto favorablemente y sobre todo su deseo de solucionarlo; se requiere mucha precaucin al enfrentarse a este tipo de personalidades. Hasta el momento stos han sido los perfiles descritos por las victimas de los atentados contra el servicio; es deplorable que nuestra sociedad siga permitiendo actuar a estos infractores y que sigan andando por ah sueltos como si nada o nadie pagara por sus conductas.