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porque ahonda en los cuestionamientos, miedos, inseguridad, desazn y quien sabe cuntos ms sentimientos y pensamientos que puedan rondar

por la cabecita de cualquier nio que est en proceso de aprender que eso de crecer, no es tarea fcil. Oliverio ha comenzado su bsqueda y reconocimiento abriendo un registro de preguntas y as empieza a llenar un cuaderno de tapas duras con preguntas grandes y chicas, preguntas interesantes, preguntas sin sentido, preguntas de mujeres y de varones, con respuestas o sin ellas, en fin, preguntas de toda clase y cuando cree que ha reunido todas las preguntas posibles y empieza a notar que aparecen preguntas repetidas en la infinidad de preguntas acumuladas justo en ese momento, descubre a una chica que le gusta y de la nada, el contador parece volver a cero y empieza de nuevo a surgir preguntas que hasta entonces no haba acopiado: ...quin es esa chica? cmo se llama? por qu es tan linda? le hablo o no le hablo?... Pero el mundo de Oliverio no se basa slo en preguntas, est lleno de vivencias que comienzan cuando su mente deja el aula y se cuela en una nave espacial rumbo a la luna y qu le reprocha justamente su maestra? Por supuesto que est siempre en la luna! Y tambin hay momentos de gran incertidumbre, como aquel en el que se ve impelido a confesar una travesura porque no sabe cmo arreglar una guitarra que le ha confiado su primo y que yace falta de tornillos en su estuche. Incansable, Oliverio aprovecha un corte de luz para montar un teatro de sombras chinescas en su cuarto, pero las figuras que se alzan inmensas en la pared de su cuarto lo llenan de temor y otro da, se le ocurre que puede desarrollar poderes telekinticos para ordenar su habitacin y hay un episodio ms en la vida de este nio y guarda relacin con uno de los grandes problemas de la infancia: cmo responder a los desafos que nos plantean los amigos? hay que aceptar el desafo o quedar ante todos -lisa y llanamente- como un cobarde? uno que tuvo miedo? Como eplogo, la autora impulsa a Oliverio a responder como se debe a otro de los grandes interrogantes de la infancia: qu vas a ser cuando seas grande? Pero ese final no lo cuento porque para un libro como ste, nada mejor que un interrogante abierto.

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