A PROPOSITO DE REPSOL En el capitalismo como en muchos otros sitios, uno de los principios recurrentes es el la rapia permanente, y esta vendr

en funcin del botn a obtener y de los riesgos a correr para conseguirlo; tambin es evidente que la valoracin de los pases viene en muy gran medida por la percepcin que se tenga de sus dirigentes. Parece que ltimamente la percepcin de este pas deja bastante que desear, ya sea por aparente pusilanimidad u otro adjetivo similar, el hecho es que parece que se ha abierto la veda del elefante espaol y hemos pasado a ser el mueco del pim-pam-pum de los polticos de nuestro entorno ms cercano y tambin ahora del ms lejano. sta claro que si no hubieran aparecido enormes perspectivas de negocio en la vaca muerta no se hubiera producido sta nacionalizacin tan selectiva, que requisa solamente en bando espaol, conservando los intereses del resto de accionistas donde puede haber algn inters norteamericano. En los prximos das veremos hasta donde llega la solidaridad de los socios europeos y el tan preciado principio de seguridad jurdica exigido por el capital; el americano da la impresin de que ya ha dado su plcet, pues la seora Fernndez no ha tardado ni 48 horas en hacer efectivo su plan, tras entrevistarse con Obama. Tambin veremos la pasta de este gobierno, que hasta ahora acta ms como perro ladrador que como guardin (de pequeo siempre me haban dicho que perro que ladra no muerde, pero que me fuera con cuidado con el que grue o simplemente no dice nada pero te mira fijamente). Parece que en la medida que aumenta la autoestima del pas por los xitos deportivos ms baja la realidad social y econmica del pas (alguien pensara que nuestra juventud se dedica al deporte porque ni quiere trabajar? Y as va nuestra economa). Solo un dato ms a tener en cuenta; normalmente funciona el sistema pinza, donde se unen los intereses de los polticos y los financieros, as si resulta que la valoracin del pago a Repsol se hace siguiendo los criterios de la cotizacin burstil en el momento de la valoracin, habremos asistido a una de las rapias mas clamorosas de la historia, todo es cuestin de tiempo. Y esto tambin tendr repercusin en los bolsillos del espaolito de a pie.