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El misterio que Edward representaba me consuma; an ms, l me obsesionaba. Tonta. Tonta. Tonta.

No tena tantas ganas de huir de Forks como debiera, como hubiera tenido cualquier persona normal y cuerda. sa fue la primera noche que so con Edward Cullen. Despus de aquello, estuvo en mis sueos casi todas las noches, pero siempre en la distancia, nunca a mi alcance. Con disgusto, comprend que la causa ms probable era que nadie estaba tan pendiente de Edward como yo. Nadie ms lo miraba de la forma en que yo lo haca. Lamentable! No era capaz de creer el torrente de emociones de emociones que palpitaba en mi interior, y slo porque haba tenido a bien mirarme por primera vez en seis semanas. No poda permitirle tener ese grado de influencia sobre m. Era pattico; ms que pattico; era enfermizo. Yo no era interesante y l s. Interesantey brillante, misterioso, perfecto, y guapo, y posiblemente capaz de levantar una furgoneta con una sola mano. Bella no es culpa ma que seas excepcionalmente despistada Estpido propietario de un flamante Volvo. Sera ms prudente para ti que no fueras mi amiga, pero me he cansado de alejarme de ti, Bella. Sus ojos eran de una intensidad deliciosa cuando pronunci con voz seductora aquella ltima frase. Me olvid hasta de respirar.

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