Está en la página 1de 1

¡Guárdame un abrigo para cuando sienta frío!

Mientras, yo acumulare
leña para encender siempre nuestra chimenea. Y cuidare de que no se
humedezca.
Trataré de tejer el manto de tu alma todos los días, y le regalare a la
luna, que habita tus ojos una lucecita de estrellas para que nunca se
apague.

¡Guardaré aquella luz que tienes en el alma, y la guardaré sin cerradura


para que siempre sea libre y vuele tu espíritu cada día!
Pintaré bajo el amparo de tu voz, mil paisajes musicales, con colores
libres y cuidare del lienzo donde plasmaré tu belleza.

¡Te guardare un abrigo! Para cuando lo necesites. Y recitare bajo el


amparo de las montañas mil versos a tu morada.
Gabriela González

También podría gustarte