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Violencia domstica.

Caos emocional y Violencia Cotidiana LA NOTICIA DE CADA DA La violencia de gnero se ha convertido en algo tan habitual en nuestros das que sus vctimas son ya mera estadstica. En algunas ocasiones se habla de ello como de algo totalmente inevitable. Pero ese goteo de muertes violentas proviene de un odio hacia lo femenino que no debemos dejar de combatir nunca. Por qu ese odio? La constitucin del psiquismo humano atraviesa primeramente por una fase de confusin con la propia madre, para pasar despus a una diferenciacin absoluta de ella. A lo largo de este proceso, se organizan los lmites que sealan quin es quin. El que odia a la mujer depende demasiado de ella y no la deja vivir porque no soporta que no le proporcione todo lo que necesita. Exigente y perverso, este individuo puede gozar pegndola y maltratndola, porque cree que as la domina. Adems, necesita demostrar en todo momento que es el ms fuerte de los dos. Le angustia la fragilidad emocional que ella tiene, pero no la reconoce en absoluto. La mujer, enferma de culpa y con pocos recursos psicolgicos para defenderse, supone que podra darle todo lo que l pide. Hasta dnde llega la exigencia sobre s mismas de estas mujeres que aguantan toda clase de agresiones, vejaciones y maltratos? Hasta dnde el rechazo que tienen de s mismas? Slo si las mujeres que sufren malos tratos se pueden hacer cargo de su mundo emocional con ayuda teraputica, podrn salir finalmente del infierno en el que viven. LAS CLAVES La inestabilidad emocional no es privativa de las mujeres. La forma de expresar los afectos es diferente en ellas porque culturalmente se les ha permitido su expresin ms que a los hombres, entre otras cosas porque ellas eran las encargadas de administrar la vida emocional de toda la familia y de sostener la fortaleza masculina. En el caso del hombre siempre se present de otra manera. Haba que evitar mostrarse frgil para preservar socialmente su lugar en la familia y mantener el tipo. Cuando se produce, no debera tratarse peyorativamente. Si es habitual, la mujer sufre de hiperemotividad y est regida por procesos inconscientes. En estos casos, necesita ayuda. En el lado opuesto est la que se defiende de los sentimientos con la reflexin y llega a padecer frigidez emocional. Fuente Isabel Menndez Versin adaptada por Centro Integral 2000

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