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El Fruto Del Árbol Envenenado: La Constituyente Como Excusa Para Matar Al Estado Democrático
El Fruto Del Árbol Envenenado: La Constituyente Como Excusa Para Matar Al Estado Democrático
El Fruto Del Árbol Envenenado: La Constituyente Como Excusa Para Matar Al Estado Democrático
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El Fruto Del Árbol Envenenado: La Constituyente Como Excusa Para Matar Al Estado Democrático

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En el ao 1999 y con la llegada al poder de Hugo Chvez y su movimiento poltico se produjo la sustitucin de la constitucin que en Venezuela rega desde el ao 1961, esto a travs de una asamblea nacional constituyente de la cual el autor anota trascendentes irregularidades, tantas que a su parecer la viciaron de nulidad al igual que a la denominada constitucin de la repblica Bolivariana de Venezuela, la que Ramrez Lpez considera fruto del rbol envenenado, una tesis jurdica segn la cual todo cuanto surja de procedimientos ilegales resulta un fruto envenenado de ilegalidad del rbol que le dio vida.

Sectores de la oposicin poltica promueven la celebracin de una nueva constituyente a lo cual Ramrez Lpez responde en esta obra que tal cosa es innecesaria pues al estar viciado de nulidad el proceso anterior, lo que hay que hacer es restituir la vigencia de la mencionada constitucin de 1961, tesis que llena de argumentos histricos, jurdicos y polticos.

El autor concluye haciendo un anlisis pormenorizado sobre las irregularidades del proceso constituyente e incluso trae e incorpora a esta obra las actas de sesiones de aquella asamblea, poco conocidas por la opinin pblica. Ramrez Lpez hace propuestas especficas sobre cmo abordar soluciones a la problemtica nacional despus de un cambio de gobierno.

Sin duda se trata de una ptica interesante sobre un tema de mucha trascendencia, sobre todo porque en otros pases se est hablando de asambleas constituyente de inspiracin parecida a la que en Venezuela hizo Hugo Chvez.
LanguageEspañol
PublisherPalibrio
Release dateMar 10, 2015
ISBN9781463398750
El Fruto Del Árbol Envenenado: La Constituyente Como Excusa Para Matar Al Estado Democrático
Author

Carlos Ramírez López

Carlos Ramrez Lpez, @CarlosRamirezL3 abogado venezolano, litigante por 42 aos, especialista en derecho constitucional, derecho procesal civil y derecho procesal penal. Fundador del escritorio jurdico Ramrez Lpez y asociados (Caracas). Presidente de la asociacin de abogados litigantes de Venezuela. Escritor de columnas de prensa. Conferencista en temas jurdico polticos.

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    El Fruto Del Árbol Envenenado - Carlos Ramírez López

    El fruto del árbol envenenado

    La constituyente como excusa para matar al Estado Democrático

    Carlos Ramírez López

    Abogado litigante.

    Especialista en Derecho Constitucional, Derecho Procesal Civil y Derecho Procesal Penal

    Venezuela

    Copyright © 2015 por Carlos Ramírez López.

    cramirezlopez@hotmail.com

    Fotografía de autor por Carlos Simón Ramirez

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2015900704

    ISBN:   Tapa Dura               978-1-4633-9873-6

                 Tapa Blanda            978-1-4633-9874-3

                 Libro Electrónico    978-1-4633-9875-0

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    La información, ideas y sugerencias en este libro no tienen la intención de prestar ningún asesoramiento profesional. Antes de seguir las sugerencias contenidas en este libro, usted debe consultar a su contable o asesor financiero. Ni el autor ni el editor de la obra se hacen responsables por cualquier pérdida o daño que supuestamente se deriven como consecuencia del uso o aplicación de cualquier información o sugerencias contenidas en este libro.

    Fecha de revisión: 04/03/2015

    Palibrio

    1663 Liberty Drive, Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Gratis desde EE. UU. al 877.407.5847

    Gratis desde México al 01.800.288.2243

    Gratis desde España al 900.866.949

    Desde otro país al +1.812.671.9757

    Fax: 01.812.355.1576

    704314

    CONTENTS

    In memoriam

    Prólogo

    Introducción

    Adelanto

    Sobre la constitución de 1961 y sus antecedentes

    Tiempo perdido

    EVENTOS Y FECHAS A TENER PRESENTES

    PRIMER CAPÍTULO Cuando se envenena la justicia

    Un crimen acaba de ocurrir…

    La tesis del fruto del árbol envenenado

    Un sistema judicial envenenado produce frutos envenenados

    Casos de envenenamiento de la justicia

    Colombia

    Ecuador

    Caso contra el periódico El Universo

    Nicaragua

    Caso sentencia sobre reelección presidencial

    SEGUNDO CAPÍTULO Etapa Pre Constituyente

    Violación Masiva De La Institucionalidad Democrática

    ¿Pueden generar instituciones legítimas procesos violatorios de la institucionalidad democrática?

    Envenenamiento Progresivo Del Aparato Democrático Del Estado Venezolano

    La Constitución Como Obstáculo

    La Constitución de 1961 no previó procesos constituyentes

    Resultados electorales

    Se crea una Comisión Presidencial Constituyente

    Surge la propuesta de un Referéndum

    Primera sentencia autorizando el Referéndum

    Segunda sentencia autorizando el Referéndum

    Hugo Chávez convoca a Referéndum

    Por primera vez la Corte Suprema de Justicia niega carácter de Poder Originario

    Las tres sentencias de estos primeros litigios

    La importancia del vocablo PODER ORIGINARIO que Chávez se empeñaba en introducir como atributo de la Asamblea Nacional Constituyente

    Se efectuó el evento electoral consultivo

    Se votó para elegir a los Diputados Constituyentes

    La manipulación electoral para la formación de la Asamblea Nacional Constituyente

    La Constituyente no reflejó el sentir de la población

    Fue un resultado de minoría

    Los diputados de oposición

    TERCER CAPÍTULO Etapa Constituyente

    Comienza la función

    Se declararon Poder Originario

    Dictaron el Decreto de Reorganización de los Órganos del Poder Público

    El Poder Judicial, primer poder intervenido: Decreto de Emergencia Judicial

    Más adelante se profundizó esta intervención al Poder Judicial

    Texto del Acuerdo por el cual se entregó la Corte Suprema:

    Firmaron favorablemente este acuerdo:

    Salvaron su voto:

    Renuncia la presidente de la Corte Suprema de Justicia

    Legalidad arrasada

    Intervinieron al Poder Legislativo

    Cómo justificaron esta intervención al Poder Legislativo y los sucesos que se generaron

    Henrique Capriles demandó la nulidad de esta intervención

    Se publicó la sentencia

    Votos Salvados

    Referéndum aprobatorio de la nueva Constitución

    La nueva Constitución se votó y se aprobó el 15 de Diciembre de 1999 y se proclamó el 20 de Diciembre del mismo año

    Sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente

    Punto 4 del orden del día: Decreto sobre Régimen Transitorio del Poder Público

    Esto fue lo que hicieron en la sesión

    Se eliminan las Asambleas Legislativas

    Arrebataron autonomía a los Concejos Municipales

    Eliminaron la Corte Suprema de Justicia y la sustituyeron por el Tribunal Supremo de Justicia antes de que esta pudiera tener vida de acuerdo con la nueva Constitución. También designaron a dedo a los nuevos Magistrados

    Eliminaron el Consejo de la Judicatura

    Emitieron una disposición que jamás cumplieron

    Crearon la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial y se reservaron nombrar a sus integrantes, también al Inspector General de Tribunales y a su suplente

    Se apoderaron del Poder Ciudadano establecido en la nueva Constitución

    Nombraron a dedo al Defensor del Pueblo

    Nombraron a dedo al Fiscal General de la República

    Se reservaron nombrar al suplente del Fiscal General

    Nombraron a dedo al Contralor General de la República

    Se reservaron nombrar al suplente del Contralor General de la República

    Se apoderaron del Consejo Nacional Electoral

    Al día siguiente hicieron estos nombramientos

    Adulteración del Sistema Electoral Democrático

    Una Sesión de la Asamblea Nacional Constituyente para recordar

    Publicaron la nueva constitución pero continuaron emitiendo decretos y Actos Constituyentes

    Ellos violaron su propia normativa en este caso

    Este fue el desarrollo de la sesión

    Otros actos emitidos en aquella sesión

    Segunda sesión del domingo 30 de enero de 2000 en Ciudad Bolívar

    Sobre La Exposición De Motivos De La Constitución

    Definición E Importancia. Controversias Sobre Su Fuerza Normativa

    Balance De Las Sesiones

    CUARTO CAPÍTULO Proceso Post Constituyente

    La Reimpresión Del Texto Constitucional

    El Nuevo Tribunal Supremo Paga El Favor

    QUINTO CAPÍTULO ¿Y De Ahora En Adelante Qué?

    El Régimen Inconstitucional Se Ha Consolidado

    ¿Cómo Haremos Justicia? La Justicia Transicional

    El Estado Venezolano Actual Y Sus Instituciones Son Un Árbol Envenenado

    SEXTO CAPÍTULO PROPUESTAS DEL AUTOR

    EXPLICACIÓN SOBRE LOS ANEXOS QUE AQUÍ INCLUIMOS

    ANEXOS (Sesiones de la ANC)

    PRIMER ANEXO

    SEGUNDO ANEXO

    TERCER ANEXO

    Sesión del 12 de Agosto de 1999 Decreto de Emergencia Nacional

    CUARTO ANEXO

    Sesión del 19 de Agosto de 1999

    Decreto de Reorganización del Poder Judicial

    QUINTO ANEXO

    Sesión del 25 de Agosto de 1999 Intervención al Poder Legislativo

    SEXTO ANEXO

    Sesión del 30 de Agosto de 1999

    Reforma del Decreto de intervención al Poder Legislativo

    SEPTIMO ANEXO

    Sesión del 20 de Diciembre Proclamación de la Constitución

    OCTAVO ANEXO

    Sesión del 22 de diciembre de 1999

    Régimen transitorio del poder público

    NOVENO ANEXO

    Sesión del 23 de Diciembre de 1999

    Nombramiento de directiva del CNE

    DÉCIMO ANEXO

    Sesión del 23 de Diciembre Juramentacion de Magistrados,

    Fiscal, Contralor, Defensor

    DÉCIMO PRIMER ANEXO

    Sesión del 18 de Enero de 2000

    Intervención al Poder Judicial

    DÉCIMO SEGUNDO ANEXO

    Sesión del 27 de enero de 2000

    Juramentación de la Comisión Legislativa Nacional

    DÉCIMO TERCER ANEXO

    Primera sesión del 30 de enero de 2000

    Aprobación de le exposición de motivos.

    DÉCIMO CUARTO ANEXO

    Segunda sesión del 30 de Enero de 2000 Acto de Clausura

    Referencias Bibliográficas

    Fuentes documentales

    Fuentes electrónicas

    Constituciones

    Leyes

    Sentencias

    Sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente ANEXAS

    In memoriam

    Dedico este libro en memoria de Jorge Olavarría de Tezanos Pinto, hombre lleno de virtudes, atiborrado de títulos, méritos y honores. Abogado, historiador, periodista, político, pero sobre todo venezolano.

    El lo vio todo antes de que ocurriera. Su talento y valentía brillaron mas que nunca aquel 5 de julio de 1999 en memorable discurso con el que se sembró en nuestra historia. Allí nos advirtió como vidente sobre el horror que se cernía sobre nuestra patria oculto en un envoltorio engañoso de redención social.

    No le atendimos. Todo cuanto vaticinó ocurrió y está ocurriendo en esta Venezuela sangrante, harapienta, ofendida en su soberanía conculcada.

    La misma oferta engañosa se está presentando en otros paises, la misma roja y jugosa manzana se está ofreciendo a pueblos con hambre de justicia social, manzana bonita pero envenenada.

    PRÓLOGO

    Me distingue el apreciado colega y amigo, doctor Carlos Ramírez López, experimentado y aguerrido abogado venezolano, autoridad indiscutible en Derecho constitucional y Derecho procesal, con la honrosa tarea de escribir el Prólogo de su opera prima, EL FRUTO DEL ÁRBOL ENVENENADO. La Constituyente como excusa para matar al Estado Democrático, en la cual, desde una interesante y novedosa óptica, analiza los aspectos más resaltantes que rodearon la génesis, proceso de formación y promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999; tema este muy poco tratado por los constitucionalistas patrios pese a la innegable importancia que reviste para nuestro país.

    La materia concerniente a la ineficacia de las pruebas obtenidas de manera ilícita, es decir, las provenientes, directa o indirectamente de un medio o procedimiento ilícito y que determinan su consecuente nulidad y carencia de valor probatorio, es, sin duda alguna, el más relevante y controversial del derecho probatorio, que aplica por igual a toda clase de proceso (penal, civil, administrativo, etc.), esto es, al conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial, que ha de cumplir con todas las diligencias y solemnidades requeridas por derecho (DRAE) para que quede revestido de plena legitimidad y validez.

    Ramírez López, agudo y perspicaz analista jurídico-político, emplea esa controversial materia como punto de arranque y marco de referencia para desarrollar sus ideas y planteamientos en torno al proceso constituyente que propició el dictado de la Constitución fallida de 1999, calificada así por él debido a que no se llegó a ella dentro de los parámetros institucionales, ni se consolidó un texto con la necesaria honradez procedimental, por lo que, en su opinión, esta resulta ser un fruto envenenado, carente de efectos jurídicos, que, precisamente, es el indefectible resultado de todo aquello que se alcanza de manera ilícita, es decir, al margen de la legalidad. El vicio de la planta se transmite a todos los frutos, reza la conocida máxima.

    El hoy destacado autor, a manera de introducción, se plantea, entre otras, las siguientes interrogantes: ¿Debe mantenerse la Constitución surgida de aquel proceso ilícito? ¿Debe mantenerse la estructura jurídica surgida de aquel proceso fraudulento? ¿Qué hacer con todo lo derivado de aquella Asamblea Nacional Constituyente? ¿Necesitamos un nuevo proceso constituyente?

    A estas y al resto de las reflexivas preguntas que se formula, procura dar razonada y adecuada respuesta a lo largo de su excelsa obra, precisando de antemano su opinión medular: … LA CONSTITUCIÓN DE 1961 ES LA QUE ESTÁ EN VIGENCIA…, argumentando que, como esta fue abrogada en flagrante violación a lo dispuesto por su artículo 250, su vigencia sigue intacta: "Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro medio distinto del que ella misma dispone".

    Así, en el primer Capítulo, ilustra didácticamente al lector en torno al origen y desarrollo de la doctrina norteamericana del fruto del árbol envenenado, consagrada expresamente por vez primera en Venezuela por el actual artículo 181 del Código Orgánico Procesal Penal vigente en nuestro país a partir del 1° de julio de 1999, referido a la invalidez de los elementos de convicción obtenidos ilícitamente; haciendo expresa alusión, para ilustrar su tesis, a sobresalientes casos de ilicitud probatoria en tres países latinoamericanos: Colombia, Ecuador, Nicaragua y al tratamiento dispensado al respecto por la justicia de esos países.

    En el segundo Capítulo plantea la violación masiva de la institucionalidad democrática que ha ocurrido y sigue en curso en Venezuela, en el cual aborda histórica y analíticamente los hechos del envenenamiento no solo del Poder Judicial sino de toda su institucionalidad, explicando de manera clara y detallada el origen y concreción del proceso constituyente gestado por Hugo Rafael Chávez Frías a partir de su elección en 1998 como Presidente de la República de Venezuela, avalado por la Sala Político Administrativa de la entonces Corte Suprema de Justicia, la cual sentenció, a principios del año 1999, que sí se podía hacer un Referéndum Consultivo sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Autorizó así el Máximo Tribunal, según el autor, la celebración, poco tiempo después, de la consulta popular que se realizó con base en los lineamientos que la misma Sala fijó en posteriores fallos, de los cuales transcribe sus aspectos más relevantes y asevera de forma tajante que la gigantesca desproporción entre los 125 diputados constituyentes del chavismo frente a los 6 de la oposición electos en el proceso consultivo del 25 de julio de 1999 obedeció a una grosera manipulación de aquel proceso electoral, que eliminó el sistema uninominal, y el de representación proporcional e infectó de nulidad por fraude a la Constitución entonces vigente.

    En el Capítulo tercero examina en profundidad el aspecto concerniente a la Etapa Constituyente, es decir, a la actividad desplegada por la Asamblea Nacional Constituyente a partir de su primera sesión celebrada en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela el 3 de agosto de 1999, presidida por Luis Miquilena, que tenía como misión redactar una nueva Constitución. Con lujo de detalles y oportunas explicaciones asevera con ahínco Ramírez López que esa Asamblea se extralimitó en sus funciones al emitir una serie de Decretos interventores, y otros que denominaron ‘Actos constituyentes’, para lo cual nunca estuvieron autorizados y con los que extinguieron la institucionalidad entonces vigente.

    En síntesis, afirma que, desde el mismo día de su instalación, la Asamblea Nacional Constituyente, de manera arbitraria, se declaró Poder Originario sin legalmente serlo —explicando su naturaleza e importancia—pasando por encima de los fallos judiciales y de violar las sentencias dictadas por la Corte Suprema de Justicia, materializándose esa delictiva declaración de propósitos en el denominado ESTATUTO DE FUNCIONAMIENTO dictado en esa primera sesión, que a su decir, permitió a la postre una transformación del Estado solo a gusto y conveniencia de un único factor político: el chavismo, y los intereses personales de quienes entonces lo representaban; personas que en realidad ejecutaron una rebatiña: una rebatiña de poder judicial, una rebatiña de poder legislativo, una rebatiña de poder electoral, se apropiaron de todo en un increíble acto de masiva piratería.

    Sostiene el autor que la rebatiña del Poder Judicial, que fue el primero en ser intervenido merced del Decreto de Emergencia Judicial que fue dictado por la Asamblea Nacional Constituyente, fue cohonestada por la mayoría de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, unos complotados, otros entre embobados y asustados, poniendo de lado todo cuanto en sentencias constitucionalistas y principistas habían dictado, al aprobar un acuerdo por el cual se declaró acatamiento del Alto Tribunal al inconstitucional Decreto de Reorganización con el cual se asaltó al Poder Judicial, narrando con lujo de detalles todo lo ocurrido en ese particular asalto.

    A continuación, relata lo atinente a la intervención del Poder Legislativo el 25 de agosto de 1999, ejecutado, según sus palabras, por aquella máquina infernal que tenía encendida el chavismo y que acabó con la democracia venezolana, que empezó por limitar la actuación del Congreso Nacional, de su Comisión Delegada y de sus Comisiones de Finanzas y Contraloría, prosiguiendo con la suspensión de sus sesiones ordinarias y extraordinarias.

    Agrega que tal intervención se extendió también a los órganos regionales y locales, al eliminar las Asambleas Legislativas Regionales, y todo ello pese a las protestas de distintos sectores de las sociedad, llegando finalmente la Asamblea Nacional Constituyente, mediante Decreto, a intervenir de forma absoluta al Congreso, lo que provocó que varios diputados denunciaran públicamente que se estaba produciendo un golpe de Estado, que, en definitiva, habría sido nuevamente cohonestado por un fallo de la Corte Suprema de Justicia.

    Resalta asímismo el nombramiento a dedo de todos los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, que sustituyó a la hasta entonces Corte Suprema de Justicia; y que, con el mismo proceder, fueron designados el Defensor del Pueblo, el Fiscal General de la República, el Contralor General de la República y los miembros del Consejo Nacional Electoral.

    Con todos esos precedentes, apunta Ramírez López, se llevó a cabo el Referéndum aprobatorio de la nueva Constitución y, acto seguido, se aprobó el 15 de diciembre de 1999 el proyecto de Constitución, con el voto favorable solo un aproximado del 30% de los electores inscritos; y pese a que, con la proclamación del nuevo texto constitucional quedó cumplido el objeto de la Asamblea Nacional Constituyente, con lo cual esta debió cesar en sus funciones, sin embargo el oficialismo siguió usando el poder constituyente, incluso aún después de publicado su texto el 30 de Diciembre de 1999 en la Gaceta Oficial número 36.860, por lo que la Asamblea Nacional Constituyente continuó operando y disponiendo de todo, desde la profundización en la intervención de los Poderes Públicos hasta la emisión de leyes, pasando por la designación de funcionarios y hasta administrando los dineros el Estado.

    Reseña de seguidas el autor, a la par que comenta con agudeza, los puntos más trascendentales tratados y decididos en subsiguientes sesiones celebradas en la entonces ya extinta Asamblea Nacional Constituyente por haber estado ya aprobada y proclamada la nueva Constitución, poniendo de relieve y develando la sucesiva y sistemática serie de actos arbitrarios cometidos en los distintos ámbitos de la vida institucional del país. Concluye el autor afirmando que en la mayoría de esas sesiones la Asamblea Nacional Constituyente se dedicó al asalto de todas las instituciones del Estado, llegando al extremo de haberle dedicado tan solo menos de un mes —de los seis que tenía para ello— a la elaboración de la nueva Constitución

    En el Capítulo cuarto, hace alusión el autor al proceso Post Constituyente, explicando que el broche de oro a la irregular formulación, sanción, promulgación y publicación de la Constitución de 1999 consistió en su reimpresión para corregir supuestos errores gramaticales, que, en su opinión, fue el mecanismo a través del cual se falsificó el texto final aprobado en la sesión de la Asamblea para introducirle modificaciones que fueron mucho más allá que simples gazapos escriturales, lo cual, a su decir, posibilitó a Chávez para quitar y poner lo que quiso al texto para mandarlo a reimprimir y a publicar de nuevo en Gaceta, usurpando atribuciones de su propia Constituyente.

    Reseña y explica también las más importantes sentencias dictadas por la entonces recién creada Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, a partir de la primera dictada 20 de enero de 2000, con las cuales … se pretendió legalizar todos los abusos ejecutados por el ‘chavismo constituyente’.

    En el Capítulo cinco denuncia el autor que el verdadero objetivo perseguido fue el de usar el medio Constituyente como excusa para asaltar al Estado, para adueñarse de las instituciones y así consolidar un régimen dictatorial, como en efecto se ha consolidado, erigido, en su opinión, a imagen y semejanza de esa aberración que es la dictadura cubana.

    Plantea que, de cara al inmenso trauma político, social, económico y legal generado por el proceso constituyente y los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, la manera de hacer justicia es a través a la denominada Justicia Transicional, bajo cuya óptica tendrá que enfocarse "el restablecimiento de la democracia en Venezuela"; explicando que aquella consiste en la actividad que ha de desarrollarse para dar respuestas jurídicas a los referidos desajustes en una sociedad que trata de volver a su desempeño normal, civilizado, en paz.

    Aclara que el origen del concepto de justicia transicional proviene de la situación que se presentó al finalizar la segunda guerra mundial (1945-1947) cuando se instituyó el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg, que juzgó los crímenes del nazismo, y que, a partir de esa experiencia, se juzgó a los militares que asumieron responsabilidades de gobierno en Argentina y Chile, entre otros países; y explica detalladamente la importancia, contenido y alcance de ese concepto.

    Concluye el Capítulo asegurando que la institucionalidad surgida de aquel proceso abusivo, arbitrario, es un ‘árbol envenenado’ cuyos frutos, en consecuencia, también lo son; formulando el autor a continuación, en el Capítulo seis, una serie de propuestas para el restablecimiento de la vigencia de la Constitución de 1961, que es la que para él sigue vigente por haber sido derogada violentando la expresa prohibición consagrada en su artículo 250, referida a que la misma "no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro medio distinto del que ella misma dispone".

    Destaca a continuación que la consecuencia de la declaratoria de vigencia de la Constitución de 1961 con base en el citado artículo "será que cesen en funciones todos aquellos funcionarios nombrados con los abusos constituyentes y se restaure, en la medida de lo posible, a todos aquellos que estaban en sus cargos antes del asalto chavista".

    Propone además que el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal y el Contralor General de la República, deberán crear un Tribunal para la Justicia Transicional al que se le facilite todos los recursos y medios necesarios para el cumplimiento de sus labores, que habrá de ser investido por el Congreso de la República y la aprobación de la Corte Suprema de Justicia, de toda la autoridad jurisdiccional universal necesaria para enjuiciar nacional o internacionalmente civil, penal y administrativamente a toda persona, militar o civil, nacional o extranjero que haya participado en los hechos de violaciones legales, constitucionales, y de toda clase de derechos a ciudadanos por razones políticas o conexas.

    Aumenta la valía y el peso específico de la obra, la inclusión que hace el autor de una serie de anexos, consistentes en las Actas de las sesiones más trascendentales de la Asamblea Nacional Constituyente, muchas de ellas ignotas o poco divulgadas, entre las que destaca el autor la contentiva del discurso de Jorge Olavarría, que aparece encabezando los anexos en honor a su lucidez, a su claridad y a su honestidad intelectual.

    En suma, estamos en presencia de un libro apasionante, sólidamente documentado y acompañado de autorizados, acuciosos y pertinentes comentarios del autor, de extraordinaria importancia para comprender en su exacta dimensión la realidad institucional de la Venezuela actual, en cual se condensan y explican, de manera diáfana y erudita, las múltiples irregularidades y tropelías jurídicas cometidas antes, durante y después del proceso constituyente que dio vigencia a la Constitución Bolivariana de 1999.

    Aún cuando no me solidarizo con la totalidad de los conceptos y opiniones emitidas por el autor, opino, como profesor de la materia Pruebas Ilícitas, la cual imparto desde hace años en el postgrado de Derecho procesal penal de la Universidad Central de Venezuela, que la tesis por él desarrollada, apoyada en la doctrina del  fruto del árbol envenenado  es, a no dudar, perfectamente aplicable, mutatis mutandi, al proceso constituyente que desembocó en el nacimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999.

    Mucho más podría decirse acerca de esta enjundiosa obra, que seguramente causará encendida polémica y en algunos enconado escozor. Dejemos que sea el propio lector el que juzgue por sí mismo acerca del contenido de la misma, llamada a convertirse en poco tiempo en texto de obligatoria lectura y disquisiciones académicas.

    Concluyo estas líneas felicitando muy sinceramente al doctor Carlos Ramírez López por el valioso libro que ha escrito y el gran aporte que significará para el Derecho constitucional venezolano.

    Dr. JOSÉ LUIS TAMAYO RODRIGUEZ

    Caracas, enero de 2015

    INTRODUCCIÓN

    Este trabajo nace de la inquietud por lo que ocurrirá en adelante, en el post chavismo, respecto al destino de la nación venezolana y su institucionalidad democrática, tratando de encontrar respuestas a interrogantes cruciales como la validez del proceso constituyente de 1999 y todo lo que de allí ha derivado: los contratos internacionales firmados por las autoridades surgidas de aquel proceso, el tipo de justicia que deberá aplicarse en los ámbitos penal, civil, administrativo y constitucional, así como en materia de derechos humanos, patrimonio público y propiedad privada.

    Muchos autores, nacionales y extranjeros, han discurrido sobre el tema Constituyente, y sobre ello están disponibles complejas y múltiples publicaciones; sin embargo, nuestro objetivo no es la elaboración de un tratado jurídico sino un trabajo de fácil comprensión y manejo para la mayoría no habituada a la terminología legal: ese gran grupo que vota, muchas veces sin saber a favor de que lo está haciendo.

    Antes de abordar las posibles alternativas para el futuro, profundizaremos en los detalles sobre las manipulaciones ejecutadas para llegar al dictado de la Constitución fallida de 1999. Se le califica de esta forma debido a que no se llegó a ella dentro de los parámetros institucionales, ni se consolidó un texto con la necesaria honradez procedimental; tampoco sus benefactores la han puesto debidamente en práctica sino que la han usado como estandarte publicitario, como burladero de derechos democráticos y como justificación de abusos y atropellos que de ninguna manera se encuentran en su articulado.

    El lector también encontrará un breve repaso de la historia del proceso constituyente con el cual Hugo Chávez envenenó el andamiaje institucional venezolano. Allí podrá notar que éste estuvo signado por el abuso y la violación del régimen constitucional entonces vigente, derivando de ello la lógica conclusión sobre su nulidad absoluta. Esto a su vez obliga a buscar soluciones y respuestas a interrogantes como:

    ¿Cuál será la normativa constitucional y las leyes que regirán en Venezuela al salir de esta anomalía dictatorial?

    ¿Debe mantenerse la Constitución surgida de aquel proceso ilícito?

    ¿Debe mantenerse la estructura jurídica surgida de aquel proceso fraudulento?

    ¿Qué hacer con todo lo derivado de aquella Asamblea Nacional Constituyente?

    ¿Son válidos los acuerdos y/o contratos celebrados con otros países bajo la legislación ilícita derivada de aquel proceso?

    ¿Cuál será la vía para retomar la legalidad constitucional?

    ¿Necesitamos un nuevo proceso constituyente?

    Las respuestas a estas interrogantes no pueden encontrarse en una individualidad, ni en una parcialidad política. Es el destino venezolano lo que está allí en juego, es la posibilidad de reconstruirnos como una sociedad civilizada superando las graves distorsiones que han ensombrecido el ambiente nacional. Es tarea de todos generar un cambio, vamos todos a comprender el problema, vamos todos a proponer soluciones, vamos a entendernos para poder salir adelante.

    EL FRUTO DEL ÁRBOL ENVENENADO

    La Constituyente como excusa para matar al Estado Democrático

    DE CÓMO A PARTIR DEL PROPIO SISTEMA DEMOCRATICO SE HA ENCONTRADO LA FÓRMULA PARA DESTRUIRLO

    INTERIORIDADES DEL PROCESO INVOLUTIVO HACIA UNA SOCIEDAD SIN LEY NI JUSTICIA INICIADO POR HUGO CHÁVEZ

    CARLOS RAMÍREZ LÓPEZ

    ADELANTO

    Comienzo diciendo que, en mi opinión, la Constitución de 1961 es la que está en vigencia; especialmente su artículo 250, requiriendo aplicabilidad plena:

    "Título XI. De la inviolabilidad de la Constitución

    Artículo 250.- Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro medio distinto del que ella misma dispone. En tal eventualidad, todo ciudadano, investido o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia.

    Serán juzgados según esta misma Constitución y las leyes expedidas en conformidad con ella, los que aparecieren responsables de los hechos señalados en la primera parte del inciso anterior y asimismo los principales funcionarios de los gobiernos que se organicen subsecuentemente, si no han contribuido a restablecer el imperio de esta Constitución. El Congreso podrá decretar, mediante acuerdo aprobado por la mayoría absoluta de sus miembros, la incautación de todo o parte de los bienes de esas mismas personas y de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al amparo de la usurpación, para resarcir a la República de los perjuicios que se le hayan causado".

    SOBRE LA CONSTITUCIÓN DE 1961 Y SUS ANTECEDENTES

    La Constitución de 1961, perfectamente definida por el periodista Jesús Sanoja Hernández como producto de "La Gran Constituyente del Siglo 20" y cuya vigencia aquí reclamamos, es de un profundo contenido democrático, heredera del mas preclaro proceso Constituyente efectuado en Venezuela como lo fue el del año 1947.

    Sus antecedentes provienen de la convocatoria a Constituyente realizada por una Junta de Gobierno que asumió el poder tras derrocar al presidente Isaías Medina Angarita, un 18 de Octubre de 1945 en lo que se dio a llamar como "La Revolución de Octubre". Aquella Junta se propuso democratizar al país y, necesitada como estaba de alcanzar legitimidad, asumió un proceso constituyente.

    La convocatoria a elecciones para diputados constituyentes fue dotada de garantía de voto libre a todo venezolano mayor de 18 años hombre o mujer, supieran o no leer y escribir, todo lo cual hasta entonces era restrictivo, el voto no era un derecho general para los ciudadanos, no podían ejercerlo las mujeres, ni analfabetas, ni los pobres, ni los menores de 21 años.

    Casi en un cien por ciento de los electores fueron a votar cuando en anteriores comicios solo acudía un cinco por ciento, según reseñas de la época. Así resultaron elegidos 160 diputados constituyentes que en propiedad ejercían plena soberanía popular.

    Entre el 17 de Diciembre de 1946 y el 22 de Octubre de 1947 sesionó aquella Asamblea que derogó la precedente Constitución de 1936 y sancionó la nueva Carta Magna en medio de talentosos debates dados por figuras como Andrés Eloy Blanco, Domingo Alberto Rangel, Gustavo Machado, Rafael Caldera, Lorenzo Fernández, entre otros, y los cuales eran íntegramente transmitidos por radio.

    Aquella luz se apagó el 24 de Noviembre de 1948 cuando se produjo un golpe militar que llevó a Marcos Pérez Jiménez a usurpar la presidencia de la república, sumiendo a Venezuela en una tenebrosa dictadura que truncó aquel esfuerzo democratizador y su resultado, que fue el buen texto constitucional que se sancionó. El gobierno militar desconoció toda la institucionalidad que se había venido formando.

    Expulsada la dictadura, los factores políticos entendieron la necesidad de armonizar haciendo una Constitución para la paz y para la democracia. Dentro de tal espíritu se llamó a un proceso electoral para la conformación del Congreso Nacional que una vez constituido instaló una Comisión de Reforma Constitucional la cual produjo esa Constitución de 1961, que incorporó gran parte de los postulados de la magníficamente elaborada por la Constituyente de 1947.

    En aquella Constitución de 1947 se estatuyeron los primordiales lineamientos de Parlamento bicameral compuesto de una Cámara de Diputados y una de Senadores, control del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo y período presidencial de 5 años sin reelección inmediata. También se consagró el

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