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ALFRED LOISY EL NACIMIENTO CRISTIANSMO MeHISTORIA ¥Y VIAJES ALFRED LOISY EL NACIMIENTO DEL CRISTIANISMO 8.3/28(C9) | ks As. Bho | 4 ARGOS ( BUENOS AIRES i Copyright by Arcos, §. A. Eprronzar, C. ¢ I, Buenos Aires, 1248, BIBLIOTECA ARGOS pNUGIDA POR LUIS M. BAUDIZZONE ~ JOS LUIS ROMERO JORGE ROMERO BREST HISTORIA Y VIAJES Ticulo del original francés: LA NAISSANCE DU CHRISTIANISME Traducida por Tomis V. Ruiz Queda hecho el depésito que marca Ia Sey N® 11.723 PREFACIO El presente estudio sobre los origenes del cristianismo debe considerarse cont'nnac’én del que anteriormente publicd el autor sobre la religién de Israel, circunstaneia que hace innecesaria una nueva introduccién, También hemos editado una tradue- cién. completa del Nuevo Testamento ('), que contiene en cierto modo la documentacién y las piecas justificat'vas de esta siniesis, al mismo tiempo que la completa at colocar en su lugar original los escritos neotestamentarias y demds fuentes de la primitiva historia cristiana, Cae de su peso que una sintesis de este géncro no puede ser sino un ensayo, en relacién dentro de lo que sea posble, con el estado actual de la ciencia, y que en realidad no pretende presentar la definitiva solucién de todos los problemas que plan. tea el nacimiento del cristiansmo: el cardcter de los escritos evan- gélicos y de las Epistolas atribufdas al apéstol San Pablo, la evoluc’én. del cristianismo desde su punto de partida en el judatsmo hasta el primer cuarto del siglo segundo, tiempos en que la Telesia se nos muestra constituyéndose, contra el desborde de los sistemas gnésticos, sobre la base de wna pretend'da tradi- cién anostélica, de la cual se considera testimonio auténtico al Nuevo Testamenio, pretendiéndose que el intérprete o guardian de éste, sea el ep'scopado Iamado catélico. El autor del presente libro contiesa con humildad no haber Nevado a descubrir todavia que Jesis no haya exist'de, Siguen pareciéndole frégiles las brillantes conjeturas med’ante las cuales aleunos han querido, en estos tltimos tiempos, llegar a explicar el cristianismo presc'ndiendo de aquél a quien el mismo crist‘a- nismo considera su fundador. Estas conjeturas provienen, en general, de personas que Uegaron a iiltimo momento al problema de Jestis, y que no estudiaron antes con la debida detencién la 7

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