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Antonio Gramsei Cuadernos de la carcel Edici6n critica del Instituto Gramsci A cargo de Valentino Gerratana Tomo 2 Cuadernos 3 (XX) 1930 4 (XIII) 1930-1932 5 (IX) 1930-1932 o Ediciones Era ‘Traduecién de Ana Maria Palos Revisada por Tosé Luis Gonzdlez Prisera edicién en italiano: 1975 ‘Titulo original: Quaderni del carcere © 1975, Giulio Einandi editore spa, Turin Primora edicion en espanol: 1981 ISHN: 908-41 L074X ISBN: 968-411-075-8 ‘Derechos reservados en lengua espafiola © 1981, Ediciones Bra, S.A. ‘Avena 102, México 13, D. F. Impreso y hecho en México Printed end dade in Mexico INDICE, Tomo 1 uu 37 Prefacio, de Valentino Gerratana Cronologia de la vida de Antonio Gramsci Cuadernos de Ja earcel 73° Cuaderno 1 (XVI) 1929-1930 Primer euademo 197 Cuaderno 2 (XXIV) 1929-1933 Miscelénea I Apéndice 309 _L. Deseripeién de los cuadernos 323 TT. Notas TOMO 2 11 Cuaderno 3 (XX) 1930 129 Cuaderno 4 (XM) 1930-1932 245 Cuaderno 5 (IX) 1930-1932 Apéndice 367 I. Deseripcién de los cuadernos 375 IL. Notas | TOMO 3 Cuaderno 6 (VIII) 1930-1932 Cuaderno 7 (VIL) 1930-1931 Cuaderno 8 (XXVIM) 1931-1932 TOMO 4 Cuaderno 9 (XIV) 1932 Cuaderno 10 (XXXII) 1932-1935 La filosofia de Benedetto Croce Cuaderno 11 (XVIII) 1932-1933 Cuaderno 12 (XXIX) 1932 Apuntes y notas para un grupo de ensayos sobre Ja historia de los intelectuales tomo 5 Cuademo 13 (XXX) 1932-1934 Notas breves sobre la politica de Maquiavelo Cuaderne 14 (4) 1932-1935 Cuaderno 15 (11) 1933 Cuaderno 16 (XXII) 1933-1934 ‘Temas de cultura, 19 TOMO Cuaderno 17 (IV) 1933-1935 Cuaderno 18 (XXXIT-IV bis) 1934 Nicolés Maquiavelo TI Cuaderno 19 (X) 1934-1935 6 Cuaderno 20 (XXV) 1934-1935 Accién Catdlica / Catdlicos integrales / jesuitas / modernists Cuademno 21 (XVII) 1934-1935 Problemas de Ja cultura nacional italiana, 19 Literatura popular Cuaderno 22 (V) 1934 Atvericanismo y fordismo Cuaderno 23 (VI) 1934 Critica fiteraria Cuaderno 24 (XXVII) 1934 Periodismo Cuaderno 25 (XXII) 1934 Al margen de la historia. Historia de los grupos sociales subalternos Cuaderno 26 (II) 1935 ‘Temas de culture, 2° Cuaderno 27 (XL) 1935 Observaciones sobre el “folklore” Cuaderno 28 (IIL) 1935 Lorianismo Cuaderno 29 (XXI) 1935 Notas para una introducci6n al estudio de ta gramética iNDICES Cuaderno 3 (XX) 1930 § . Lov intetectuales franceses, Bn las Nouvelles littéraires del 121 de octubre de 1929 en un articulo “Deux époques litteraires et d'angoisse: 1815-1830 et 1918-1930", Pierre Mille cita ‘un azticulo de André Berge en la Révue des Deux Mondes: “UEspri i ” ‘el que se sefiala Ia inguietud de las jovenes generaciones literati cesas: desilusién, malestar ¢ incluso desesperacién; ya no se sabe por ‘qué se vive, por qué se est sobre la tierra, Segin Mille, este estado de 4nimo se aseineja a aquél del que nacié e} romanticismo, con esta dife- rencia: que los roménticos se Tibraban de 1 mediante ta efusi6n lite- raria, con el lirismo, con “palabras” (pero es esto verdad? el romanti- cismo también fue acompafiado por heshos: el 30, el 31, el 48; hubo efu- sién lteraria, pero no slo ésta). Hoy, por el contrario, las jévenes generaciones ya no ereen en Ia literatura, en el lirismo, en la efusién Verbal, por la que experimentan horror; predomina ef aburrimiento, el isgusto. Para Mille se trata de esto: no es tanto Ja guerra Io que ha cambiado ef mundo; se trata de una revolucidn social: se ha formado un “super- capitalismo” que, aliado técitamente a fa clase obrera y a los campe- os, aplasta a Ta vieja burguesia. Mille quiere decir que en Francia ha iabido un desarrollo industrial y bancario ulterior y que la pequefia y mediana burguesfa que antes parecian dominar, estin en crisis: © sea, crisis de los intelectuales. La guerra y la revoluciéa rusa han acelerado el ‘movimiento que ya existia antes de agosto de 1914, Crisis econdmica de las clases medias que “n’arsivent méme pas & concevoir que vingt-cing francs ne valeat plus que cent sous” y “voudraient que ce soit comme ‘avant; los obreros que piensan: all, al este, hay un pais donde el pro- letariado os dictador, clases que en el pasado eran dirigentes, y ahora ya no dirigen, que suefian con Ia Italia fascista. Mille escribe que es preci- samente “oportuno” lo que pide Emmanuel Berl en la Mort de la pensée Bourgeoise descando que los escritores, burgueses en un 90%, jtengan simpatias por quienes desean desposeerios! Algunos aspectos del cuadro me Parecen exactos ¢ interesantes. La vieja Francia pequefioburguesa atraviesa una crisis muy profunda, pero que atin es mas moral que in- ‘mediatamente politica. © En of manusetito, sobre “Ia inguietud” Ia variante interlineal: “el malestar” 3 1 bis 5 <2>. Julien Benda, Un articulo suyo en Nouvelles Littéraires del 2 de noviembre de 1929: “Comment un écrivain sert-il Puniversel?”* es ‘un corolario del libro La tratcidn de los inielectuales.? Alude a una obra reciente, Esprit und Geist de Weehssler, en. la que se trata de demostrar Ja nacionalidad del pensamiento y de ‘explicar que ef Geist alemin es muy distinto de} Expr francés; invita a los alemanes a no olvidar este particulatismo de su cerebro y sin embargo piensa en trabajar para la uunién de los pueblos en virtud de un pensamiento de André Gide, segén cl cual se sirve mejor al interés general cuanto més se es particular. Benda recuerda el manifiesto de los 54 escritores franceses publicado on el Figaro del 19 de julio de 1919, “Manifeste du pasti de MIntelligence” en el que se decia: “;Acaso no es nacionalizéndose como una literatura adguiere una significacién més universal, un interés més humanamente general?” Para Benda es jusio que a lo universal se le sirve mejor cuanto més se es particular. Pero una cosa es ser particulares y otra cosa es predicar el patticulatismo. Ahi esté el eqnivoco del nacionalismo, que en base a este equivoco pretende a veces ser el verdadero universalista, el verdadero pacifista. Nacional es distinto de aaelonaiista. Goethe era “nacional” aleméa, Stendbal “nacional” francés, pero ni uno ni otro eran nacionalistas. Una idea no es eficaz sino ex expresada de algin modo, artisticamente, o sea particulammente. Pero un espiritu es particular en cuanto nacional? La nacionalidad es ‘una particulatidad primaria; pero el gran escritor se particulariza entre sus connacionales y esta segunda “particularidad” no es la prolongacién de Ja primera. Renén, en cuanto Rendn, no es en absoluto. una consecuencia necesaria del espiritu fran- cés; él es, en relacién a este espicitu, un acontecimiento original, arbi trario, impredecible (como dice Bergson). Y no obstante Renin sigue siendo francés, asf como el hombre, aun siendo hombre, sigue siendo un mamifero; pero su valor, igual que para el hombre, est precisamente en_su diferencia respecto del grupo donde naci6, Eso es precisamente lo que no quieren Jos nacionatistas, para los cua- les el valor de los maestros* consiste en su parecido con ei espititu de su srupo, en su fidelidad, en su puntualided para expresar este espiritn. (que por otra parte es definide como el espiritn de los maestros," por ln que se acaba siempre por tener razdn). {Por qué tantos escritores modernos dan tanta importancia al “alma nacional” que dicen representar? Fs itil para quien carece de persomali- dad, decrefar que lo esencial es ser nacionales. Max Nordan esctibe de uno’ que exclamé: “Decia que no soy nada. Pues bien, soy al menos algo: js0y un contempordneo!” Asi, muchos dicen ser escritores france- sisimos, eteétera (de este modo se constituye una jerarquia y una orga- En ol manuyerito, encima de “maestros” Ja variante interlineal; “grandes inte- lectuates", 14 nizaciéa de hecho y esto es lo esencial de toda 1a cuestién: Benda, como Croce, examina la cnestién de los intelectuales haciendo abstraccion de la situacién de clase de los intelectuales mismos y de su funcién, que se fa venido precisando con la enorme difusion del libro. y la prensa periédica).* Pero si esta posicién es explicable para los mediveres, jeémo explicarla en las grandes personalidades? (seguramente Ia explicacién esti coordinada: las grandes personalidades dirigen a los mediocres y asf par- ticipan necesariamente de ciertos prejuicios précticos que no son danas a sus obras). Wagner (cfr. el Ecce homo de Nietzsche) sabia lo que hacia afirmando que su arte era Ta expresién del genio alemén, invitando asf a toda una raza a aplaudirse a sf misma en sus obras. Pero en mu- chos, Benda ve como razén de este hecho Ia creencia de que el espiritu es bueno* en la medida en que adopta una cierta manera colectiva de pensar, y malo cn cuanto trata de individualizarse. Cuando Barrts ¢s- cribia: “C'est le role des mattres de justifier les habitudes et préjugés qui sont ceux de la France, de maniére A préparer pour le mieux nos enfants a prendre Teur rang dans Ja procession nationale”, pretendia_precisa- mente decir que su deber y el de los pensadores franceses dignos de este nombre, era entrar, también ellos, en esa ptocesién, Esta tendencia ha tenido ofectos desastrosos en la literatura (insince- ridad). En politica: esta tendencia a la distincién nacional ha hecho que | ia guerra, en vez de ser simplemente politica, se haya convertido en una guerra de almas nacionales, con sus caracteristicas de profundi- dad pasional y de ferocidad. ‘Benda conciuye observando que todo este afin por manteuer 1a nacio- nalizaci6n del espiritu significa que el espiritu europeo esta naciendo y que es en el seno del espiritu exropeo donde el artista tendré que indivi- Gualizarse si es que quiere servir alo universal. (La guerra ha venido a demostrar que estas actimdes aaconalistas no eran casuales © debidas 4 causas intelectuales —errores l6gleas, etcétera—: estaban y siguen es- tando vinculadas a un determinado periodo hist6rico en el_que sélo la ‘uni6n de todos Tos elementos uacionales puede ser una condicién de vie~ tora. La jucha intelectual, si se Neva adelante sin una lucha real que tienda a cambiar esta situaci6n, es estéril. Es verdad que el esptrita europeo esté naciendo, y no solamente el europeo, pero precisamente es0 agudiza el cardcter nacional de los intelectuales, especialmente del estrato més elevado.) § <3, Intelectuales alemanes. 1) Hans Frank, El derecho y la ine justicia, Nueve relatos que son nueve ejemplos para demosirar que En ol manusctite Is palabra “bueno” esta entre paréntesis afadidos en un segun- do momento, 15 2 bis

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