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ISSN-0186-1395 volumen II, 20 may 1000 pe MENARIA Centro de Estudios del Movimiento Obrero ySocialista La consolidacién del sindicalismo institucional en México, 1941-1952 = L ral el proyecto de industrializacién, Puesto en marcha por el Estado des de 1940, y el reajuste de la ideologia del Estado de la Revolucién Mexica- na que ahora establece el desarrollis- mo como condicién para las refor- mas sociales, busca reforzar la capa- consolidacién del sindica- smo institucional en Méxi- 0 tiene como marco gene- Ricardo Espinoza Toledo cidad de accién y control del gobier- no federal y acabar, en nombre de las instituciones politicas, con toda forma de disensién sobreviniente de las fuerzas independientes. La iz- quierda mexicana, hasta entonces Unicos destacamentos de oposicién con capacidad de disputar el gobier- no de los sindicatos al Estado y ala jencia sindical oficialista, se vuelve el enemigo comin al que combatirén por todos los medios disponibles hasta précticamente eli- minarla de la lucha sindical y politi ca. Asi, industrializacién acelerada, guerra mundial, nacionalismo, ide- ologia anticomunista, autoritarismo y reformas sociales se entrecruzan para imponer en el sindicalismo me- xicano, el dominio irrestricto del grupo més colaboracionista y conservador. Durante los afios cuarenta arriba- ‘mos a una situacién de franca dis- persién del movimiento obrero. Las més importantes centrales sindicales de la época: la Confederacién de ss Contenido ie | artista de su tiempo y un mundo plurales José Chévez Morado 320 ‘Octubre, 1a “perestroika’” y el socialismo Fernando Claudin 321 Implicaciones éticas ¥ politicas el postestructuralismo Francisco José Martinez Martinez 326 Trabajadores de México (CTM); la Confederacién Regional Obrera Mexicana (CROM) y la Confedera- cién General de Trabajadores (CGT), aunque ésta con mucha me- nor presencia que las anteriores, se enfrentaron a un proceso interno de descomposicién que condujo a la formacién de nuevas organizaciones de trabajadores. Destacan: la Con- federacién Proletaria Nacional (CPN), antilombardista, creada en febrero de 1942; la Confederacion de Obreros y Campesinos de México (COCM), fundada en enero de 1942 con sindicatos salidos de la CROM, que luego se divide en una corriente anticetemista y otra procetemista; la Confederacién Nacional de Traba- jadores (CNT), creada en 1944 por luna fraccién desprendida de la CROM; la Central Unica de Traba- jadores (CUT), formada en marzo de 1947 con organizaciones escindi- das de la CTM y que en principio agrupa, principaimente, a los sindi- catos nacionales de los trabajadores ferrocarrileros y telefonistas y a la Federacién Nacional de Trabajado- es de la Industria Eléctrica (FN- TIE). Dirigida inicialmente por Luis Gomez Z. y Valentin Campa, esta central tuvo como principio basico la defensa de los derechos obreros y la lucha contra el imperialismo; en marzo de 1948, otro desprendimien- to de la CTM da origen a la Alianza de Obreros y Campesinos de México (AOCM) que, en junio de 1949, jun- to con algunos sectores de la CUT y, por corto tiempo, con la Coalicién de Sindicatos Industriales, constitu- yen la Unién General de Obreros y ‘Campesinos de México (UGOCM), de corte lombardista.’ ' Alrespecto puede verse: Reyna, José Luis, et al.: Tres estudios sobre el movimiento ‘obrero en México. México, El Colegio de Mé- ‘ico, coleccién Jornadas, Nim. 80, 1976, pp. 8.80. MEDINA, Luis: Civilismo » moderni- ‘acidn del autortarismo, México, Colegio de & Mayo-junio de 1988 Director: Arnoldo Martinez Verdugo Consejo de redaccién Javier Aguilar Garcia, Jorge Alonso, Fabio Barbosa, Arnaldo Cérdo- va, Sergio de la Pefia, Ricardo Espinoza Toledo, Luciano Lopez Za- mudio, Arnoldo Martinez Verdugo, Alejandro Miguel (Coordinador editorial), Gerardo Peliez Ramos y Raquel Tibol. Centro de Estudios de! Movimiento Obrero y Socialista (CEMOS) Monterrey 159, colonia Roma, delegacién Cuauhtémoc. CP 06700 México, D.F. Teléfono 564 53 28 Precio del ejemplar: 1000 pesos. Nuimeros atrasados: 1500 pesos ‘Suseripciones: 12000 pesos (6 nimeros). ‘Suscripciones para el extranjero: 10 délares USCy (6 mimeros). Produecin editorial, fotocomposicién, formacion negativos e impresién: Tiposrafia, DiseRo e Impresién, S.A. de C.V. Durango 338, Col. Roma, El elemento explicativo central de la divisién del movimiento obrero lo encontramos en la pugna de las corrientes por el gobierno sindical, desarrollada en la organizacion de trabajadores més importantes del pais: la CTM. Como es bien sabido, la CTM, hasta hoy central nacional de traba- jadores por antonomasia, fue fun- ada por una coalicién de fuerzas durante el cardenismo en febrero de 1936. En ella participaron, funda- mentalmente, dirigentes del Parti- do Comunista Mexicano (PCM); la Confederacién General de Obreros y Campesinos de México (CGOCM), dirigida por Vicente Lombardo Toledano; el grupo sur- gido de la Federacién de Trabajado- res del Distrito Federal, encabezado S México, coleccién Historia de la revolucién ‘mexicana, t. 20, 1976. Araiza, Luis: Historia ‘del movimiento obrero mexicano. 2a. ed. Mé- 1xico, Casa del Obrero Mundial, 1975, pp. 130-304. Basurto, Jorge: Del alemanismo ai ‘avilacamachismo (1940-1982). México, Siglo XXI, coleccion La clase obrera en la historia de México, vol. 11, 1984. Durand P., Vietor Manuel (coord.): Las derrotas obreras (1946-1952) México, UNAM, 1984 por Fidel Velazquez; los importanti- simos sindicatos nacionales de in- dustria, y contaron, desde luego, con el estimulo, apoyo y respeto del gobierno mexicano representado por el general Lazaro Cérdenas.? A partir del momento mismo de constitucién de la Central, se inicia el proceso de ascenso del grupo si ical mas conservador, cuyo domi- nio casi exclusivo de la CTM logran en el Segundo Congreso, de febrero de 1941, con la llegada de Fidel Ve- lazquez a la Secretaria General de la organizacién obrera. Veldzquez ju- 26, desde principio, un papel clave en la nueva central. Una vez que el Congreso Constituyente resolvié en su favor la disputa que por la Secre- tarla de Organizacién tuvo con los dirigentes sindicales comunistas y los sindicatos nacionales de in- 2 Le6n, Samuel e Ignacio Marbn: Enel car- denismo (1934-1940). México, Siglo XX, co- leccign La clase obrera en la historia de Méxi £0, vol. 10, pp. 141-195. Araiza, op. ct. pp. 221-24. Campa, Valentin: Mi testimonio. México, Ediciones de Cultura Popular, 1978, pp. Ill y ss. CTM 1936-1941. México, PRI, ‘Testimonios de nuestro tiempo, t. 1, 1981, pp. 5-60. 302 dustria; en sus manos quedé, de hecho, 1a construccién de las Fede- raciones estatales, vale decir, se con- virtié en el dirigente encargado de ‘componer, negociar y realizar na- cionalmente el proyecto cetemista, ‘ni mas ni menos. A continuacién se dedicé a ampliar su propio poder valiéndose de la autoridad que el puesto le conferfa en la medida en que desconocia y desarticulaba a to- das aquellas fuerzas no afines a su grupo fundamentalmente los catos nacionales de industria y I quierda comunista, socialista (lom- bardista) o disidente del PCM, y fa- vorecia a sus adeptos.? Con la incorporacién politica de la CTM al Partido de la Revolucion Mexicana (PRM), en marzo de 1938, el movimiento obrero organi: zado, pero particularmente sus dit gentes se convierten en un grupo muy fuerte, en el poder del Estado, que participa de las decisiones fun- damentales del pais. La fuerza y po- tencia del movimiento obrero sienta las bases de la consolidacién del Es- tado presidencial y autoritario surgi- do de la Revolucién Mexicana, gra- cias a que con el corporativismo po- litico deviene en sustento y apoyo social organizado del Estado.‘ Sin embargo, lo que en el terreno politi co se estaba imponiendo era el lide- razgo del Estado sobre el movimien- to obrero y su consiguiente someti- miento, pues el corporativismo tan- bién convirtié al partido oficial en uuna especie de grillete ideolégico y politico encargado de limitar y diri- gir la accién del movimiento obrero. Este pacto de asociacién se estable- cid, ni duda cabe, sobre bases de conveniencia reefproca: el fortaleci- miento del Estado a cambio de otor- garle un cardcter reformista, na- 3 roid. * Cérdova, Arnaldo: La politica de masas del cardenismo. México, Editorial Era, 1978, pp. 58-173 & cionalista_y socialdemécrata. Lo que ninguna de las fuerzas fundado- ras de la CTM previo, fue que la asociacién con el Estado, la inser- cién en él del movimiento obrero en tanto instancia intermedia pero sobre todo por su relacién corpora- tiva, es algo que no podia sino ac- tuar en favor de la conservacién del Estado y el orden social dominante y que desde entonces se manifest en el desarrollo institucional de una nueva cultura politica mexicana. La identidad ideolégica que con el Es- tado prueba tener la nueva dirigen- cia sindical en ascenso le conferiré la tarea de poner en marcha las politi- cas del Estado en el terreno sindical y su inexpugnable posicién prefe- rencial ante éste. El fortalecimiento del grupo diri- gido por Velézquez también debe mucho a las acciones del gran ided- logo del movimiento obrero mexi- cano, Vicente Lombardo Toledano, quien en nombre de la sacrosanta unidad sindical no solo legé a rele- gar a sus correligionarios sino tam- bién deposité el mando de la Central en este habil grupo atin a costa de su propio ascendiente. Es facil suponer ‘que Lombardo considerara a Veldz- quez y su grupo como sus herederos ideoldgicos y de ahi deducir su gran confianza en ellos. Empero, tan pre- ocupado como el gran lider estaba por la division del movimiento obre- ro latinoamericano, signo de la de- bilidad del proletariado, como él de- cia, los irreconciliables conflictos de las izquierdas y en medio de las ame- nazas del imperialismo y de la de- recha en plena guerra mundial, soslayé la fuerte pugna de intereses 303

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