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La gaviota Ruperta

Había una vez una gaviota que se llamaba Ruperta. A Ruperta le gustaba
jugar a ser detective. Una mañana la gaviota Ruperta salió a dar su paseo de
todos los días por el mar, cuando de repente vio un barco pesquero, y bajó a
investigar.

Luego de un rato no había averiguado nada. Más tarde cansada de espiar


sintió hambre y se zambulló en el
mar para atrapar un pescadito. Para
cumplir su tarea de detective se
zambulló en el mar, miró hacia abajo y
vio que el barco pesquero estaba
largando una sustancia negra
que se le pegó en las alas y no le
permitió nadar con facilidad.

Entonces salió rápidamente del mar y fue volando hacia la orilla y se


encontró con otras gaviotas que estaban empetro ladas, al igual que ella. Al
ratito vinieron los señores de “Greenpeace” y se llevaron a todas las gaviotas a
un refugio para aves, allí les limpiaron las alas y las dejaron en reposo. Al otro
día las llevaron a la orilla y las liberaron. La gaviota Ruperta pudo volver con su
familia y sus amigos y fue feliz junto a ellos.

María del Rosario Aguerre

Rocío Fernandez

FIN
Peque family

Había una vez un bosque lleno de árboles brillantes y coloridos, allí vivía
una pequeña familia que los cuidaba. Estaba mamá árbol, papá árbol, Toby el
mayor de los hermanos, Toli era el que le seguía y el más pequeño era Tomi.

Un día empezaron a visitarlos unos seres al que ellos llamaban “humanos”.


En pocos días los humanos hicieron un lugar de turismo.

Los árboles estaban contentos de que esos seres los vieran.

Después de un tiempo, se dieron cuenta e que no era


bueno que vinieran, cada día ese lugar se iba llenando de
basura. Todos los árboles se habían enfermado todos.
Menos la pequeña familia.

Después de muchos días, los árboles empezaron a


tener miedo.

Con el tiempo, los humanos vieron que los árboles


enfermaban, entonces cerraron el lugar turístico.

La familia volvió a estar bien y ayudó a recuperar a sus amigos y vivieron


felices para siempre.

Ana Verónica Portugal

FIN
Las aventuras contra la contaminación
Había una vez un pato y una rana que vivían cerca de un río. Un día el pato se
dio cuenta que su hogar estaba lleno de basura, y vio a su amigo que flotaba
dentro de una caja por miedo a la contaminación. Entonces el pato comenzó a
observar a su alrededor y descubrió que los árboles y las flores que años
anteriores vivían a las orillas del río, ya no se encontraban en su lugar, había
muchas fábricas y edificios que emanaban humo y sustancias tóxicas.

Fueron a hablar con las personas que trabajaban allí, pero a estas no les
importó destruir el ecosistema donde vivían muchos animales. Entonces el pato
y la rana fueron directamente a la Organización Protectora del Medio
Ambiente para plantear el problema.

Los del la organización lo solucionaron yendo a las industrias y edificios, para


pedirles que emanen menos sustancias contaminantes.

En aquel momento, el pato y la rana les comentaron a los obreros su historia y


así ellos tomaron conciencia del problema que habían provocado.

Celina Evelyn Lima

Franco Gonzales

FIN

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