ALBERTO FOUILLIOUX

Cuando se habla de jugadores insignes de la Universidad Católica, salta a la palestra el

nombre de Alberto Fouillioux, quien la década de los sesenta comandó a Universidad
Católica en la obtención de dos títulos nacionales y la clasificación a dos mundiales con la
selección Chilena.

Pero la historia comenzó a gestarse en 1957, cuando un juvenil mediocampista,

deslumbraba por sus aptitudes con el balón y por su carácter dentro del campo de juego. Sin
embargo, su explosión profesional llegaría a principios de los 60’.

Tito Fouillioux, se había transformado en una verdadera revelación y líder entre sus
compañeros. Pese a destacar en el mediocampo, cumplía muy bien el papel de atacante y en
esa faceta completó excelentes actuaciones.

De hecho, en la corona obtenida en 1961 se transformó en el segundo goleador de la

escuadra con 15 anotaciones y se ganó con creces su nominación a la “Roja” adulta que
obtuvo el tercer lugar en el Mundial disputado al año siguiente en Chile.

Con más experiencia, pero con la misma calidad dentro de la cancha, el ex jugador cruzado
también deslumbró fuera de estas y es que Fouillioux, derivó en todo un fenómeno
mediático, especialmente entre las mujeres, quienes lo tenían a la altura de un ídolo
artístico.

En lo estrictamente deportivo, volvería a la primera plana con la obtención del Campeonato

Nacional de 1966 (donde aportó con 6 goles) y quizás ese año fue uno de sus mejores, ya
que alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores y nuevamente participó de una cita
mundialista, esta vez disputada en Inglaterra.

Sus últimos años resultaron pródigos e incluso tuvo destacadas presentaciones en el

extranjero, como su paso por el Lille de la Primera División de Francia. Ya fuera del fútbol
se dedicó a comentar partidos en la estación de Televisión Canal 13 y perfeccionarse en su
profesión universitaria de abogado.