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Consideraciones sobre la remuneracion del Interventor.
INTRODUCCIÓN.
Ya se ha establecido que el Interventor, antes que funciones y tareas, debe cumplir con una misión, satisfa-
cer unos objetivos y asumir unas responsabilidades, razón por la cual asume compromisos específicos con
el proyecto para lo cual debe desarrollar algunas actividades, aportando recursos, principalmente humanos,
para el cumplimiento eficaz de su misión.
La interventoría, sea cual sea su alcance, es una labor de consultoría. Pero también es una labor de con-
fianza, dado el nivel de delegación de responsabilidad que recibe el Interventor. Cuando, por mandato de la
ley, la interventoría la debe ejercer un particular, surge la inquietud de cual es el sistema más justo y conve-
niente que se debe aplicar a la remuneración de los servicios prestados en esta delicada disciplina.
Tanto los estudios como las interventorías deben ser preferiblemente contratados con consultores Colom-
bianos quienes, dependiendo de la complejidad y de la experiencia previa en el país en cuanto a los servi-
cios requeridos, los adelantarán por si solos o podrán asesorarse de firmas consultoras o de expertos indi-
viduales, ya sean nacionales o extranjeros y en la medida en la que tal complejidad y experiencia lo requie-
ran. Cuando por falta de experiencia sea necesario contratar con consultores extranjeros, estos deberán
asociarse con los nacionales dándoles una adecuada, equitativa y responsable participación. Esta es la úni-
ca manera de lograr el desarrollo de la ingeniería local y la respectiva transferencia de tecnología.
La selección del Interventor debe hacerse exclusivamente sobre la base de su calidad para la ejecución de
un determinado trabajo. Esta calificación incluye la experiencia en trabajos similares, la disponibilidad de
personal calificado, el conocimiento de las condiciones locales, la capacidad técnica y operativa de la fir-
ma, su filosofía frente al nivel de compromiso y su cumplimiento en trabajos anteriores. Desafortunada-
mente, el tratamiento que se ha dado al Registro único de proponentes hace necesario que la entidades
contratantes establezcan mecanismos adecuados de selección para considerar estos aspectos.
Si bien es cierto que la naturaleza tan delicada de la tarea y la responsabilidad derivada de ella no puede
tasarse en dinero, ya que las consecuencias de las acciones u omisiones del Interventor pueden exceder en
mucho al valor por el cual se le remunere, también es cierto que una adecuada labor de Interventoría pue-
de reportar pingues beneficios al proyecto, al lograr completar sus objetivos de calidad, presupuesto y pla-
zo de ejecución. Por consiguiente, es evidente que la selección no debe hacerse nunca sobre la base de una
competencia de precios. La Asociación Colombiana de Ingenieros consultores (AICO) ha considerado los
siguientes factores como determinantes para asumir esta posición:
2. La contratación de los servicios de consultoría debe hacerse siempre sobre la base de una
mutua confianza entre la entidad contratante y el consultor, ya que este último tiene la cali-
dad de defensor de los intereses de su cliente.
3. Los servicios de consultoría no pueden ser definidos, en la mayoría de los caso, con el mismo
grado de exactitud que la construcción de una obra o el suministro de equipos; por lo tanto,
4. El costo de los servicios de consultoría corresponde a un porcentaje muy bajo de los costos
totales de un proyecto; sin embargo, dichos servicios llevados a cabo en forma óptima son
esenciales para su economía y eficiente realización, y su costo resulta aproximadamente el
mismo, independiente del consultor seleccionado. Lo esencial es, pues, la calidad y experien-
cia del consultor y no el menor precio que se pague.
Lo mencionado anteriormente está de acuerdo con los códigos de ética profesional de la SCI (Resolución
5923/81 del MOPT) y de AICO. La Sociedad Colombiana de Ingenieros expresa “...9.- No propiciar
concursos en los cuales el valor de los honorarios profesionales sea uno de los factores que determinen
la adjudicación, ni participar en ellos... ”. A su vez, AICO establece en su propio código “... c. No par-
ticipar en licitaciones para servicios profesionales..”.
Vale la pena anotar que el estatuto de contratación ha sacudido un tanto estos principios cuando, en ejerci-
cio del principio de transparencia, equipara los concursos de méritos para Interventoría con las licitaciones
públicas. Esto no quiere decir que se adjudiquen con base en el precio, pero la libertad aparente que ha es-
tablecido el estatuto hace que se cometan abusos. Hay una entidad pública que está exigiendo, y puntuan-
do, el valor del AIU del interventor!!. Tremendo contrasentido que solamente se puede combatir con actos
éticos de no participación, previa protesta escrita y solicitud de modificación de los términos del concurso.
Debe recordarse que la aceptación pasiva de los abusos no contribuye a la corrección de las situaciones
irregulares.
Considerando en primer lugar el concepto de la responsabilidad que debe asumir el Interventor, la cual le
puede hacer responder a nivel patrimonial por su actuación, se estructura claramente que su remuneración
debe responder al concepto de un honorario. Si bien es cierto que su intervención se refleja en el aporte de
personal calificado, tanto a nivel profesional como de soporte, su visión nó es la misma de un contratista
de construcción, que es un empresario que transforma materias primas en obras materiales.
Por consiguiente, el concepto del valor agregado simple, como lo es el tradicional AIU de los contratis-
tas, no es representativo. Se suele argumentar a este respecto que bajo un sistema de porcentajes, el Inter-
ventor recibe estímulos para permitir que la obra valga más dinero. Pero por otra parte no se puede olvidar
su compromiso con el cumplimiento de los objetivos de costo del proyecto mismo.
Por otra parte, la participación del Interventor en el proyecto es función del tiempo de la dedicación. No
puede ser responsable directamente por la duración del contrato, ya que si el contratista se atrasa y obtiene
prórrogas a su plazo, como es muy frecuente que suceda, el Interventor no tiene por qué absorber los so-
brecostos derivados del transcurso del tiempo. Pero por otro lado, su compromiso con los objetivos de
plazo del proyecto, le impone la obligación de velar por que nó se dilate la terminación del mismo proyec-
to.
El considerar que el honorario del Interventor debe obedecer al concepto de una suma fija, es someterle al
riesgo de los imprevistos, lo cual puede conducir a un descuido en la calidad de los servicios, lo cual se
opone abiertamente con su compromiso con la calidad del proyecto.
Y como si estas contradicciones fueran poco, se añade la costumbre derivada del hábito de muchos años
de cobrar según un sistema dado, sin reflexionar sobre lo que tal sistema de remuneración representa.
Por último, el nivel de intervención de este profesional es diferente según el escenario en el cual se desa-
rrolla su actividad. Unos son los deberes y responsabilidades del funcionario que interviene una obra públi-
ca, y otros los de aquel que participa en el equipo de trabajo de un gerente de proyectos de construcción.
En todos los casos, el Interventor debe actuar con un profundo sentido ético tanto al seleccionar la calidad
y cantidad de personal que pone a disposición de la obra, como las tarifas de su remuneración.
En esta dispersión, se discutirá un punto de vista muy personal sobre el complejo tema de como se debe
remunerar la función del interventor.
Principales
• Honorario
• Multiplicador más costos reembolsables.
• Tarifas por categorías mas reembolsos.
Otros Sistemas
• Porcentaje sobre el costo de la obra
• Suma Fija Total
• Suma Fija periódica mas reembolsos
El decreto 2090/89 contiene el reglamento de los honorarios para trabajos de arquitectura, tal cual fueron
aprobados por la Junta directiva de la SCA en las sesiones del 27/02/87 y 16/12/88. Este reglamento se re-
fiere a las labores de Diseño, supervisión arquitectónica, estudios técnicos e Interventoría, y es de forzosa
aplicación para todos los profesionales afiliados a la SCA y para todos los organismos oficiales y semiofi-
ciales del estado. (Art 0.1).
Tal reglamento es el más extendido entere el gremio de los arquitectos y constructores particulares. En
ocasiones se aplica por extensión a otros tipos de trabajos, aunque está orientado hacia el tipo de construc-
ción por administración delegada que es el más frecuente en el campo de la vivienda. El Art 0.2 establece
con claridad que el reglamento refleja las tarifas mínimas y que estos valores son los mínimos que deberán
cobrar los arquitectos cuando se refieren a los trabajos en él cubiertos.
Cuando se trate de aplicar el reglamento a otras modalidades de trabajo, se debe ejercer una prudente
cautela para no caer en excesos, perjudiciales para ambas partes, ya que las tarifas no han sido diseñadas
para otras modalidades de contratación, como es el caso cuando se encomienda la tarea de hacer Interven-
toría a una construccion de índole arquitectónica, pero contratada por precios unitarios o sumas globales.
Vale la pena anotar que en la construccion de vivienda, generalmente existe un gerente de proyecto, y este
contrata por separado las tareas de Presupuesto y programación. No es esto cierto en la Interventoría de
Obras públicas y en algunos ambientes de la construccion industrial, por lo cual es conveniente discutir el
procedimiento de facturación y cobro de otros aspectos que usualmente le son encomendados al interven-
tor de obras públicas, como es el caso de la Programación y control de programación, Interventoría y en
ocasiones la gerencia misma del Proyecto.
También vale la pena tener en cuenta que el concepto de las tarifas que se toman en cuenta es el del hono-
rario, el cual se reconoce por la calidad de profesional y de empresario del arquitecto ( y por extensión del
Ingeniero) que se encarga de la Interventoría. Según el Art 0.7, este honorario debe cubrir únicamente los
conceptos que son imputables a la organización que tiene que ser mantenida en todo momento para poder
ofrecer al cliente la disponibilidad del servicio. Estos conceptos, al tenor del reglamento se pueden clasifi-
car así:
Todos los gastos que se efectúen con destino específico al trabajo que la entidad contratante le haya enco-
mendado, deberán ser reembolsados directamente. Se exceptúa de este tratamiento el caso de la contrata-
ción a precio global (Modalidad aplicable a trabajos de Interventoría) , así como a los de precios unitarios (
Modalidad nó aplicable).
Para los trabajos de Interventoría se acostumbra convenir, de común acuerdo, la calidad y cantidad de per-
sonal que se dedica a las labores, así como los demás recursos que se suelen aplicar a estos trabajos.
Los pagos por los estudios de Ingeniería, servicios técnicos y otros, diferentes a los de arquitectura, debe-
rán ser cancelados directamente por la entidad contratante y no hacen parte de los honorarios del arquitec-
to.
• Honorarios, salarios y prestaciones sociales de todo el personal profesional que sea necesario disponer directa-
mente en la obra, ya sea con dedicación parcial o permanente. (Residentes, y auxiliares profesionales). El perso-
nal nó profesional tiene un tratamiento especial.
• Gastos de traslado y supervivencia para el arquitecto, sus empleados y personal a su cargo para efectos del pro-
yecto.
• Pólizas de garantía de todo tipo.
• Gastos de comunicaciones, portes, teléfonos, celulares, beepers etc.
• Gastos de papelería y reproducciones de planos y documentos.
• Honorarios de consultores o especialistas convocados a participar en el proyecto.
• Otros gastos generados por la operacion del proyecto y que nó puedan considerarse como parte de la operacion
normal del Arquitecto.
Las tarifas se fundamentan en el Costo de construcción, el cual está discriminado en el reglamento como
Costos base para cobro de Tarifas (CBT) y Costos nó incluidos en dicha base. Se pueden usar costos basa-
dos en el presupuesto ( -P), en estimados previos (-E) y en costos reales (-R).
En el CBT se incluye:
• Todos los conceptos propios de la construccion, como los insumos de materiales, mano de obra y equipos, trans-
portes, desperdicios e imprevistos.
• Los costos relacionados con la puesta en obra de los materiales y equipos como nacionalización, aduanas, fletes,
bodegajes etc.
• Gastos generales y de administración de la obra, Personal de Obra (Y de interventoría !!) nó profesional, y de
todos los trabajos relacionados, exceptuando los residentes y auxiliares profesionales, que son reembolsables.
• Licencias y derechos, de servicios públicos.
Además, no se deben incluir los aspectos comúnmente considerados como dotación y gastos comerciales
del proyecto.
En el caso de Interventorias para contratos pactados por precios unitarios o sumas fijas, el CBT puede co-
rresponder al valor de los costos directos más el porcentaje de imprevistos ofrecido por el contratista. La
liquidación se puede hacer sobre las actas.
A menos que el Interventor tenga la oportunidad de participar en las etapas de los estudios previos, no le
corresponde elaborar los programas de actividades previas (Art 5.1.1.1.), el de licitaciones ( Art 5.1.1.2.a)
o el de contratación directa (Art 5.1.1.2,b), ya que estos los elabora la entidad contratante. Si debe elabo-
rar programas para el constructor, debe preparar el programa de construcción (Art 5.1.1.3) con sus etapas
de programa general preliminar, detallado, complementarios y coordinador general definitivo.
Para el control de la programación, el reglamento establece las siguientes actividades a desarrollar por par-
te del programador:
1. Toma de datos.
2. Procesamiento de datos. .
3. Reuniones y visitas de obra.
4. Análisis de la marcha de la obra
5. Informes y actualización del programa
6. Programas detallados para periodos cortos.
Con la excepción de la actualización misma de los programas y los programas detallados de los puntos 5 y
6 enumerados atrás, estas tareas se incorporan dentro del trabajo que debe hacer el Interventor. De mane-
ra que al aplicar las tarifas a un contrato de obra pública, es necesario incluir este rubro de control, puesto
que el Interventor debe llevar un plan de control , tal vez más simplificado que el del contratista.
Debe anotarse que en este aspecto existen vicios, ya que en la construccion ordinaria de vivienda, el
Constructor se confía en el control que hace el Programador, y no desarrolla un sistema de control inter-
no. Por el contrario, en los contratos de obra pública, el control de avance que hace el Interventor es más
bien un control de ejecución presupuestal en el tiempo. La costumbre de un medio se transmite a otro y
hace que casi nunca el Constructor ( o contratista) lleven un sistema razonable de control.
• Para el programa de actividades previas, el 2% del honorario del APS. No es un anticipo del honorario de progra-
mación.
• Programa de Construcción para Proyectos residenciales unifamiliar o bifamiliar, el 15% del PS, calculados con
base en el CBT-P
• Programa de construcción para otro tipo de proyectos, el 10% del PS, calculado tambien con base en el CBT-P
• Control de programación, serán el 0.8% del CBT-R, cobrado periódicamente.
Para el control de presupuesto, labor propia de Interventoría, el reglamento recomienda que para obras
por administración delegada, caso aplicable al Interventor de vivienda que hace y controla el presupuesto,
se calcule un 0.9% del CBT-R más los correspondientes gastos reembolsables.
Para el caso de contratos a precios unitarios, asimilable al caso de la Interventoría de obra pública se reco-
mienda un 0.45% del CBT-R, ya que no se interviene sobre almacen, contratos y precios, ya que estos son
de incumbencia del contratista.
Al aplicar las tarifas de la SCA a un contrato de construcción pactado a precios unitarios, caso más común
en el campo de las obras públicas, no es suficiente aplicar únicamente la tarifa correspondiente al tema de
la Interventoría, ya que el Interventor hace otras tareas como se ha mencionado atrás.
En consecuencia, el honorario debe contemplar al menos los siguientes valores, expresados en términos
del CBT-R o del APS.
En el caso de la obra pública, los valores calculables sobre el CBT-P se pueden basar en el costo directo
del contrato,(CDC) mientras que los del CBT-R se pueden calcular sobre el valor directo de las actas.
(VDA.). Los costos basados en el APS se calculan en cada caso sobre el CBT-R.
De esta manera, suponiendo un APS aproximado del 4% del CBT-R, una Interventoría puede valer entre
el 3.2% y el 5.4% del CBT-R, más los costos reembolsables.
Ante los inconvenientes planteados inicialmente a los diferentes sistemas de contratación de la Intervento-
ría, el sistema de la SCA cumple con el objetivo de establecer un honorario proporcional al grado de res-
ponsabilidad, ya que establece una tarifa en función del costo de la obra. Simultáneamente compensa los
valores que dependen del tiempo. Este es un sistema justo para el Interventor. Sin embargo mantiene los
factores de conveniencia para el no logro de los objetivos. Si el valor del contrato se incrementa, aumenta-
rá el honorario del Interventor. Si se alarga el tiempo del contrato, el Interventor recibirá la compensación
de los recursos empleados. Ambas opciones son lesivas a los intereses de la entidad contratante. Es por
esto que es conveniente estudiar algunos caminos, que aunque no están contemplados en el reglamento de
la SCA, contribuyen a plantear un equilibrio de intereses. Al fin y al cabo, debe tenerse en cuenta que el re-
glamento no se ha concebido para efectos de contratos de obra pública.
Un sistema aplicable puede ser el del honorario fijo, calculado sobre el valor original del Presupuesto de
contratación. Los gastos reembolsables se mantienen durante la duración del contrato. Para mantener la
equidad de esta modalidad, el Interventor debe tener la opción de revisar en detalle el alcance del presu-
puesto del contrato, y con base en el precio acordado, definir el monto fijo de su honorario. Si la obra se
amplia de manera oficial, por genuinos incrementos de cantidades, se ajustará el honorario, pero con una
tarifa reducida respecto a la original.
Otro sistema es del Honorario estimulado, en el cual si se acorta el plazo o se reduce el precio, sin dismi-
nuir el objetivo, el Interventor recibe una bonificación. Si por el contrario se alarga el plazo o se incremen-
ta el precio, se mantiene el tope pactado de honorario.
Así como la SCA ha promovido la legalización del reglamento discutido en las páginas anteriores, aplica-
ble a las obras de construccion arquitectónica, la SCI promovió el estudio de métodos de remuneración
para los consultores, el cual fué aprobado con el decreto 609/76, el cual ha sido revaluado en varias oca-
siones, ya que contiene valores en dinero corriente, que ha sido necesario actualizar.
Las disposiciones señaladas (*) contienen mecanismos de reajuste automático. Es aparente la falta de un
esfuerzo de generalización de estos reglamentos, en un criterio único de tarifas y ojalá con un mecanismo
automático de indexación.
EL FACTOR MULTIPLICADOR.
El sistema del multiplicador contempla el reembolso de los costos del personal empleado para el proyecto,
afectados por un factor multiplicador, más el reembolso de los demás gastos directos del proyecto, los
cuales en ocasiones se marcan con un porcentaje de administración..
El factor multiplicador debe compensar los costos de la firma y simultáneamente reconocer un honorario
que compense los costos indirectos y sus utilidades, conformados por costos laborales, gastos generales de
administración y costos de capital, los cuales se deben distribuir por el mecanismo del multiplicador dentro
del monto de sus contratos.
El factor multiplicador toma como base el valor de los costos de personal, por concepto de sueldos, jorna-
les, horas extras, primas regionales, primas de subsistencia y viáticos ocasionales al cual se le adiciona el
factor integrado por los siguientes rubros:
✓ Prestaciones sociales
✓ Costos indirectos de la compañia
✓ Honorarios
Los diversos componentes del factor multiplicador se expresan como porcentajes de los costos de personal
y luego se suman para componer el factor total. Los costos de personal deben corresponder a un
pacto convencional entre el contratante y el interventor.
PRESTACIONES SOCIALES.(PS)
.Corresponde a la carga por aportes a entidades del sistema de seguridad social, las prestaciones de vaca-
ciones, primas de servicios y auxilios de cesantía y los seguros basicos. Esta carga es variable con el nivel
de ingreso, representando un porcentaje de 71.9% para el salario mínimo hasta un valor de 55% para un
nivel de 8 SMMV (Sueldo promedio profesional).
Si la remuneracion se hace en base a horas o jornales trabajados, (caso del personal auxiliar, obreros, lan-
cheros o cadeneros) es necesario incrementar este valor en un 24.5%. (Factor de hora efectiva) En el caso
usual del Interventor, se reconocen los salarios sobre una base mensual, de manera que el valor del recargo
para la hora efectiva es del 6.1%. Este factor hace recomendable que se manejen dos tipos diferentes de
multiplicador, según la vinculación del personal.
Cuando el personal no se ha acogido al nuevo régimen de la seguridad social, sería necesario tener en
cuenta el ajuste por retroactividad. AICO recomienda aumentar el factor prestacional en 2.6 x a % en
donde a es la antigüedad en años del personal afectado.
El cuadro incluido en la siguiente página incluye el cálculo detallado de tales valores para un nivel de 8 sa-
larios mínimos, según la legislación vigente y para el año de 1996. También se incluye el calculo del valor
de la hora efectiva.
Tanto la naturaleza como la cuantía de estos gastos varía, no solo de acuerdo con el tamaño o importancia
de las firmas sino también con su carga de trabajo, el porcentaje de gastos directos y la evolución del mer-
cado en general. Cada firma podrá establecer el valor de este multiplicador según sus propias característi-
cas, pero sin embargo es conveniente referirse a un patrón. ISA ha elaborado un estudio al respecto, del
cual se deduce que el valor promedio se puede planear en un 42% del costo directo de personal.
Este rubro corresponde a la disponibilidad de personal técnico mencionada para el sistema de la SCA así
como al personal de administración. Estos costos dependen en general de las políticas de la firma en cuan-
Sociedad Nortesantandereana de Ingenieros Junio 1996 Página No. 10-11
Ingeniero Germán Urdaneta H La Interventoría del siglo
XXI
1. Corresponde al valor de las pólizas y seguros, los impuestos de timbre, la publicación en el diario ofi-
cial, el Impuesto de guerra cuando es aplicable, la publicación en el diario oficial y los descuentos pre-
vistos tanto en la Ley 33/85 como por reglamentos locales.
1.
1. Según el citado estudio de ISA, este valor se puede asumir en 10% de los costos de personal.
1.
HONORARIOS (H)
Los honorarios corresponden a la utilidad de la compañia, la cual se causa por compensación del riesgo
empresarial que se corre, por el costo del capital invertido, por el “Know-How”, la experiencia acumulada
y los servicios que ofrece. El valor normal de estos honorarios es de un 15% del total de los costos con-
templados .
Aplicando los valores guía recomendados, se obtiene un valor de 2.56 . Este puede variar entre 2.3 y 3.5
según las características de duración, riesgo y especialización del trabajo.
GASTOS DIRECTOS
Auncuando la tendencia de las entidades contratantes es a nó reconocer un multiplicador para los gastos
directos, procediendo al reembolso simple, en ocasiones estos gastos representan un porcentaje alto del
contrato y por consiguiente generan costos financieros y de administración. La recomendación de AICO,
que tiene en cuenta la demora ordinaria en el pago de las cuentas, los costos administrativos y financieros
y la incidencia de este rubro en el CPT, es del orden de un 10%
esta manera, el honorario del Interventor se independiza del costo de la obra. El factor nega-
tivo en este caso es la falta de estímulo para buscar el completar las obras a tiempo.
Debido a la autoridad e influencia de las entidades que reglamentan dentro de su correspondiente sector, y
a la facilidad de actualización, estas tarifas tiene una gran popularidad en el sector oficial.
A manera de ejemplo, se discuten las características del sistema del Ministerio de Obras (Hoy del transpor-
te) que sirven de referencia a muchas entidades oficiales. En este caso, vale la pena anotar que mediante la
intervención de los gremios, hacia Noviembre de 1994 se hizo una revisión de fondo en la estructura de es-
tas tarifas, tema que merece un comentario especial dentro de este capítulo.
El sistema del MT se reglamenta periódicamente. Las últimas resoluciones son las siguientes:
No Fecha
1. 002333 Jul. 7 94
1. 002525 May 4 95
1. 008181 Nov. 30
95
1. 000555 Feb. 1
96
Cada una de estas resoluciones contiene las mismas disposiciones, solamente varían de una a otra los valo-
res de las remuneraciones.
Para el personal profesional, se han establecido 8 categorías que se determinan en términos de la experien-
cia, general y específica, de las personas, medidas tanto en años como en tipo de actividad. Para es ta cla-
sificación, se entiende por experiencia el tiempo transcurrido desde la terminación de estudios y que se
haya invertido en el ejercicio de la respectiva profesión u oficio. La experiencia específica se determina
como la adquirida en el ejercicio de las funciones de un empleo en particular o en una determinada área de
trabajo, de la profesión, ocupación, arte u oficio. La experiencia exigida para los niveles de Dirección, ase-
soría o ejecutivos, la experiencia debe ser de nivel profesional, demostrando su capacidad a través del cu-
rriculum profesional. La participación de los profesionales se permite mediante la exhibición de la tarjeta
profesional correspondiente.
El siguiente cuadro ilustra tanto las Especificaciones como las remuneraciones vigentes :
Cuando el profesional acredite estudios de especialización o posgrado, podrá acreditar cada año de estudio
por tres años de trabajo real.
Cuando los profesionales se desplazan de su sitio de trabajo, como es el caso de los asignados a una inter-
ventoría, se reconoce una prima de localización que hace las veces de viáticos permanentes y que se reco-
noce siempre y cuando el profesional haya permanecido en el sitio de las obras durante 22 días o más del
mes. Se reconoce un pago proporcional en dos ocasiones:
1. Cuando el personal haya tenido más de 8 días de vacaciones legales o incapacidad médica lega-
lizada en el mes.
1. Cuando el personal haya ingresado o se haya retirado laboralmente durante el mes.
La prima puede ser revisada de común acuerdo entre el Interventor y la entidad contratante cuando las
condiciones de la región así lo ameriten, por costo de vida, condiciones de transporte u otras causas.
Para viáticos, se deben acoger los establecidos de antemano por la entidad contratante para sus propios
funcionarios.
Este personal recibe remuneraciones menores y sus requisitos de experiencia se miden más por su habili-
dad que por la duración. Los niveles de remuneración y equivalencias son los siguientes.
El sistema de primas para este personal se rige por las mismas pautas que para los profesionales y tiene los
siguientes valores, actualmente:
Debe tenerse en cuenta que, dentro de lo posible estas últimas personas deben contratarse en la región
Algunas entidades contratantes, en especial del sector eléctrico y el MOPT acostumbran acoger un proce-
dimiento alternativo para la evaluación del multiplicador, el cual consiste en factorar los distintos rubros.
Dentro de este procedimiento, se considera que los consultores acostumbran a contratar a sus profesiona-
les de mayor nivel por el sistema de salario integral, por lo que asignan un carga prestacional de solamente
el 40 al 45%.
Para la administración y gastos generales se toma un valor total del 40%, evaluado sobre el Costo total de
salario (incluida la carga prestacional) y el honorario se reconoce entre un 20 y un 25% del mismo costo.
Esto significa una variante en la distribución y definición de los costos anteriores . Sin embargo, el resulta-
do es equivalente, ya que el factor sería
Estas tarifas se refieren a vehículos y equipos de propiedad del consultor y que se ponen al servicio del
proyecto de manera exclusiva. En el caso de los vehículos o las lanchas, el canon no incluye el salario del
conductor o del motorista. Estos cánones se refieren a 22 días de servicio o más. Para duraciones menores
se establece una prorrata.
Las tarifas aplicables para los distintos tipos de equipos usualmente usados por el Interventor, normaliza-
dos para equipo de transporte y equipos de control de calidad, se indican a continuación:
Además se debe tener en cuenta que el canon corresponde a vehículos de modelo reciente, no aceptándo-
se el uso de vehículos con más de 13 años de antigüedad. Para vehículos de modelos anteriores, se estable-
cen valores inferiores, según la siguiente escala
Hasta principios de 1995 el perfil de la estructura de tarifas se había venido manteniendo en forma bastante
uniforme, y las actualizaciones se hacían aproximadamente en forma porcentual, para mantener una apro-
ximación al millar de pesos.
Sin embargo, merced a gestión de los gremios se hizo una reestructuración de tal estructura en Noviembre
de 1995, ajustando precios para los niveles directivos de Ingeniería.
Para ilustración, se indica una tabulación comparativa de este perfil entre 1994 y la fecha.
E Q U I PO S
Equipo Laboratorio- Intervent 13.62 13.33 15.13 15.12 1.57 1.57 1.71 1.71
Vehículos > 2000 cc 10.64 10.42 12.61 12.60 1.23 1.23 1.43 1.43
Camión 11.22 10.98 12.61 12.60 1.29 1.29 1.43 1.43
Lanchas > 55 HP 11.22 10.98 12.61 12.60 1.29 1.29 1.43 1.43
Distanciómetro >1500 mts 8.75 8.57 11.35 11.34 1.01 1.01 1.29 1.29
Lanchas hasta 55 HP 9.36 9.17 10.09 10.08 1.08 1.08 1.14 1.14
Batimetría etc. 8.94 8.75 10.09 10.08 1.03 1.03 1.14 1.14
Vehículos h. 2000 cc BASE 8.66 8.48 8.83 8.82 1.00 1.00 1.00 1.00
Distanciómetro < 1500 mts BASE 6.93 6.79 8.83 8.82 0.80 0.80 1.00 1.00
Equipo Laboratorio- Estudios 5.44 5.33 6.31 6.30 0.63 0.63 0.71 0.71
Computador c/plot.22 días 6.35 6.22 6.22 6.22 0.73 0.73 0.70 0.70
Equipo topografia 3.89 3.81 5.04 5.04 0.45 0.45 0.57 0.57
Computador s/plot. 22 días. 2.54 2.49 2.49 2.49 0.29 0.29 0.28 0.28
Comunicaciones 1.06 1.04 1.26 1.26 0.12 0.12 0.14 0.14
Este sistema no se encuentra reglamentado por ley o acuerdo de las sociedades profesionales. Sin embar-
go, es muy usual en la contratación entre particulares. Es en realidad una deformación del sistema de ho-
norarios, mezclado en cierta forma con el concepto de la suma fija. Se puede usar con ventaja en contratos
muy bien definidos y de corta duración.
Muy sintéticamente, el Interventor ofrece sus servicios a cambio de un porcentaje fijo del valor de las
obras. Se utiliza mucho en la Interventoría de los contratos de administración delegada.
Para el contratante, tiene el defecto de que desestimula el eficiente control presupuestal, pues el Interven-
tor gana más en cuanto la obra valga más. Para el contratista, tiene el defecto de que desestima el efecto
del tiempo. En todo caso, el valor se fija usando un estudio aproximado ya sea sobre la base del concepto
del honorario o el del multiplicador.
Un ejemplo de aplicación de este sistema puede ser la Interventoría del montaje de la estructura metálica
para un edificio comercial, cuyo alcance, precio y plazo tienen una gran definición. Sin embargo, el manejo
de los cambios debe ser muy preciso, dejando abierta la posibilidad de establecer ajustes por variaciones de
alcance.
En este sistema, que se puede utilizar cuando tanto el alcance del trabajo como el tiempo requerido para
hacerlo están suficientemente bien determinados, consiste en establecer una suma global y única para com-
pensar los servicios pactados, reconociéndole al Interventor una suma única por concepto de honorarios y
utilidad.
Es conveniente dejar pactado un sistema que permita compensar variaciones de alcance, extensiones de
plazo o el efecto de la escalación en el contrato.
Un ejemplo de este trabajo sería la Interventoría de la fabricación y montaje de una estructura de cubierta,
la interventoría del montaje de una pieza específica de maquinaria (Un compresor, una planta eléctrica
etc.).
Aunque algunos contratantes fijen esta suma sobre la base de una porcentaje del valor del trabajo, es prefe-
rible que se basen en una estimación por parte del interventor sobre la cantidad y dedicación de los recur-
sos que se invertirán en el trabajo.
Este sistema se usa cuando se trata de trabajos ya sea de corta duración o por el contrario, muy dilatados
en el tiempo, pero rutinarios en su naturaleza. Tambien se aplican cuando se trata de recibir una asesoría
personal especializada, como en el caso de una inspección en fabrica para equipos, el presenciar una prue-
ba de carga etc.
En general, este tipo de pago actúa como una tarifa, con una frecuencia que se debe pactar (Ida, semana,
mes) y se debe tomar como punto de partida el costo real de los recursos, y el monto de los valores reem-
bolsables..
Un ejemplo de este tipo de pacto puede ser la interventoría de un servicio concesionado de recolección de
basuras .