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El Condicionamiento

A menos que abandones tu personalidad, no sers capaz de encontrar tu individualidad. La individualidad la proporciona la existencia; la personalidad es impuesta por la sociedad. La personalidad es una conveniencia social. La sociedad no puede tolerar la individualidad, porque la individualidad no es gregaria como una oveja. La individualidad tiene la cualidad del len; el len se mueve solo. La oveja est siempre con la multitud; esperando que al permanecer entre la multitud se sentir a gusto: al estar en la multitud uno se siente protegido, seguro. Si alguien ataca, existe la posibilidad de que dentro de una multitud puedas salvarte. Pero estando solo nicamente los leones se mueven en soledad. Cada uno de nosotros nace como un len, pero la sociedad contina condicionndote, programando tu mente como una oveja. Esto te da una personalidad, una personalidad agradable, muy simptica, conveniente, muy obediente. La sociedad quiere esclavos, no quiere gente que est totalmente comprometida con la libertad. La sociedad quiere esclavos, porque todos los intereses creados requieren obediencia. Esta carta nos recuerda una antigua ancdota Zen sobre un len que fue criado por una oveja y crey que era una oveja hasta que lo captur un viejo len y lo llev a un pozo donde le ense su propia imagen reflejada. Muchos de nosotros somos como este len: la imagen que tenemos de nosotros mismos no viene de nuestra experiencia directa, sino de las opiniones de otros. Una "personalidad" impuesta desde afuera reemplaza la individualidad que pudo haber crecido interiormente. Nos convertimos simplemente en otra oveja en el rebao, incapaces de movernos libremente e inconscientes de nuestra propia y verdadera identidad. Es el momento de echar una mirada a tu propio reflejo en el pozo y dar un paso para salir de los condicionamientos que te han sido impuestos por otros como creencias respecto a ti mismo. Baila, corre, muvete, haz lo que sea necesario para despertar el len en tu interior.

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