Cual guerrero legendario, Y que guarda los recuerdos Muchas veces olvidados, De las balas de cañón De pastores y soldados. La “Veiga” cual mar florido Con las olas de las mieses, Gratos recuerdos que añoro Arrulladas por el ruido De mi tierra tan lejana, De cantares de trinos y de preces. Donde yo tengo a mis padres, Cerca el “Camino Francés” Donde yo pasé mi infancia. Paseado muchas veces. Donde tengo a mis amigos, Recuerdos, risas y lágrimas. Todos los años recuerdo Los campos se bendecían, Muchos un día nos fuimos Por los caminos y regueros A las grandes capitales, Cantando la Letanía. Pero en verano nos reunimos “Ora Pro Nobis” En Castrillo de los Polvazares, Todo el pueblo repetía. Y recordamos rincones Y canciones regionales. Hermosas las Rogativas. En tiempos de primavera, Aquella mi aldea querida Una en la “Juncalina” Aquellos campos tan llanos, Otra en la “Magdalena” Aquellos montes de encina Y la otra en el “Sobaco” Y aquellos trigos dorados. Yendo por la carretera. Poco a poco con sus perros El pastor con sus rebaños. Por donde quiera que voy Con alegría o con pesares, Se pone verde “Cibrera” Siempre un “Viva” yo le doy Con la hierba y con las flores, A Castrillo de los Polvazares. Y así la hermosa pradera, Viva mi pueblo querido Se matiza de colores. Te digo desde los mares. Un hombre al “Puente la Bruja” Tranca el agua con terrones. Gratos recuerdos que añoro De mi tierra tan lejana, El “Prado de San Juan” altivo Que a la vez que los añoro Desdeñoso y sonriente, Los quiero con toda mi alma, De meriendas gran testigo Porque allí tengo yo amores, Con sus peñas y sus fuentes. Porque allí pasé mi infancia. En lo alto un cazador Silba al perro quedamente. Herminio García Martínez