La llegada a este mundo visible no es, ciertamente, el verdadero nacimiento y la salida de este plano terrestre no es ciertamente la muerte.

S. R. de la Ferrire

La enfermedad de la cual sufre el Hombre actual es, quizs, la de querer estar enfermo. La poca moderna se presta muy bien para crear una psicosis de la enfermedad y, sin llegar a decir que la mayora de los pacientes son enfermos imaginarios, es preciso reconocer que los padecimientos se crean principalmente en la idea. Por otra parte, es casi de buen tono quejarse de alguna cosa... El profesor Jaurs declara que hay un 75% de Psicosomticos y que el 25% restante siente la necesidad de la enfermedad. l concluye: Los incurables se acomodan muy bien como objeto de compasin para la familia, los amigos y, a veces, para ellos mismos. En las clnicas Alemanas se cura mucho por medio de la msica y esto da un motivo de reflexin acerca de las posibilidades de las curas que recurren al lado emocional de los pacientes. Sin embargo, todos los mtodos no pondrn fin jams a los achaques humanos hasta que el Ser no haya realizado su verdadero lugar en el Universo y la Obra autntica que l debe cumplir. Los nuevos descubrimientos biolgicos no son suficientes para paliar la imperfeccin humana. Otro problema queda por resolver: el mecanismo mismo de la Existencia, visto sobre el plano de la Vida Eterna. Cierto, la Endocrinologa viene en ayuda de muchas deficiencias, pero, adems de los incidentes que puede producir la introduccin de las hormonas en la teraputica, convendra orientar ms las bsquedas sobre un sistema natural de la accin de nuestras fuerzas internas. La actividad de las gnadas (glndulas sexuales) est regida por las hormonas de la hipfisis que circulan en la sangre. Este ejemplo da indicaciones preciosas sobre las posibilidades de perfeccionamiento del Individuo, por lo que ya se saben los efectos psico-fisiolgicos de las glndulas endocrinas. En fin, para resolver definitivamente el problema, seria preciso estudiar el Principio que rige esa existencia eterna (nada se ha creado y nada se pierde). La llegada a este mundo visible no es, ciertamente, el verdadero nacimiento y la salida de este plano terrestre no es ciertamente la muerte. Es en ese orden de ideas que deben orientarse las bsquedas para calar en el misterio de la vida Eterna.