1er tema: Carta del Superior General a nuestros colaboradores

22 de octubre de 2001

Infantil
Cada situación requiere su tiempo.
El ritmo marcado por la sociedad actual nos influye, nos condiciona y nos hace ir con un movimien-
to más rápido de lo que debiera ser.
Durante todo el día vamos a una velocidad que no nos permite profundizar lo suficiente en las cosas
que hacemos. No disfrutamos en nuestro trabajo, ni con nuestras familias y amistades.
Esta situación conlleva un problema que, a la larga, es grave. Casi todo lo que se hace no se ejecuta
en profundidad sino de una manera superficial.
Ni escuchamos bastante ni se nos escucha lo suficiente.
El poder de concentración es mínimo. No se valora ni el esfuerzo ni el tiempo necesario o empleado
en cualquier tarea y, de esta forma, ¿cómo vamos a educar en valores?
Todo esto es consecuencia de vivir en la cultura “flash”.
Nosotros, como educadores cuya labor es sembrar, debemos tener la paciencia suficiente al recoger
lo que otros han sembrado y la constancia necesaria de seguir haciéndolo para que otros lo re-
cojan en un futuro.

Primer ciclo de Educación Primaria

La bellota y el roble
Es una metáfora donde nos vemos reflejados nosotros como personas con nuestras grandes capaci­
dades y grandes limitaciones, estas últimas descritas en el pequeño sabor amargo de las bello­
tas.
Llegaremos a ser robles algún día, cuando desarrollemos las capacidades de: escucha, diálogo, sin­
tonía, aceptación, generosidad, entrega, servicio…
A nivel profesional, llevaremos el estilo de vida descrito anteriormente al entorno escolar donde nos 
desenvolvemos, acogiendo al diferente, dialogando con las familias y con nuestros alumnos, 
animando y acompañando a nuestros alumnos, sin olvidar nuestra formación permanente.
A través de esta parábola queremos ver en cada bellota un alumno, lleno de grandes posibilidades, y 
en nuestras manos, está el poder iniciarlos en este caminar para que vayan creciendo y desarro­
llando sus aptitudes y capacidades que otros continuarán para que siga su evolución.
En nosotros deben ver que somos robles en crecimiento.

Segundo ciclo de Educación Primaria

El porqué de Dios
Dios en la creación cuenta con el hombre; de ahí nuestra importancia, nuestra sed de infinito, que
nos merezcamos descubrir el porqué de nuestra existencia y nos sintamos obligados a buscarlo.
Quien tiene un porqué, un aliciente, sale adelante y es capaz de superar las dificultades.
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Reconocemos que somos seres muy limitados. Nuestra fe es fruto de la necesidad que tenemos de
Dios, El es quien nos revela su grandeza y la nuestra.
“Somos un porqué para Dios” significa (Tomamos palabras textuales del documento):
 Soy valioso, intereso, soy amado
 Una Vida vale mi vida, mi libertad, mi capacidad de esperar, amar.
 Realizar el sueño de Dios sobre mí.
Necesitamos intentar mejorar permanentemente para…
 SER PERSONA (Portada de la Agenda): un reto, una tarea, una idea.
 SER MAESTROS:
 Educando, además de instruyendo
 Con el compromiso de ayudar a nuestros alumnos y alumnas en su proceso de mejo-
ra personal.
 A nuestro compromiso por el trabajo bien hecho.
 A ser consecuentes en nuestra vida personal.
La importancia de tener en nuestra vida un porqué conlleva valorar otros muchos aspectos (la fami-
lia, la convivencia con otras personas, nuestro trabajo, …); lleva unido también escoger, valorar, es-
tablecer prioridades, renunciar, elegir y comprometernos con lo elegido.
Estas reflexiones nos ayudan a entender la segunda parte.
“EL OTRO,PORQUÉ DEL HOMBRE”
“El porqué verdadero y último nunca es algo, siempre es alguien” (del documento).
 A los que educamos.
 A los que llamamos por su nombre
 A los que tratamos de responder
 A los que ayudamos a elegir, a priorizar, …
Somos importantes y tenemos un compromiso en la tarea que tenemos encomendada. Los alumnos
y alumnas, las personas que están a mi alrededor y las que no, también son algo grande e importan-
te.
En nuestra labor diaria, tenemos el compromiso de:
 Ver en nuestros alumnos y alumnas lo positivo y potenciarlo al máximo.
 Ayudarles a corregir lo mejorable
 A potenciar en ellos “su porqué” para que vayan progresivamente entendiendo en la ne-
cesidad de su propia formación; a que aprendan a mejorar como personas; a potenciar
sus valores; a priorizar y elegir; a que vayan realizando su propio proyecto personal;…
(difícil tarea ante el consumismo, egoísmo, superficialidad,…)
Estas reflexiones nos han llevado a recordar la educación recibida de nuestros padres, abuelos,…
 Con su ejemplo, más que con su palabras
 Con su honradez
 Con su sencillez

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 Con su trabajo, siempre duro y difícil

 Con valores
 …
todo ello ha ido calando en nosotros con buena semilla. A NOSOTROS NOS TOCA FLORECER Y
MADURAR

Tercer ciclo de Educación Primaria

Espiritualidad Seglar
una definición
Hemos enfocado nuestro diálogo partiendo de una definición que respondiera la pregunta
¿qué entendemos por espiritualidad seglar?
La entendemos como:
El compromiso social, familiar y profesional de todos desde una óptica evangélica

justificación
Creemos que el Evangelio actúa como marco teórico y referencia para nuestras vidas y labo-
res educativas. Orienta el compromiso hacia una escuela donde lo humano y lo cristiano van de la
mano.
De esta manera, siendo los primeros en captar sus coordenadas y su sentido, somos referencia y mo-
delo para todas aquellas personas con quienes nos relacionamos (alumnos y alumnas, padres de fa-
milia…). Un estilo de vida que incluye a todos e invita a superar las barreras que la historia, las cir-
cunstancias y el tipo de relaciones personales han forjado a lo largo del tiempo.
Un paso más: encaminarnos con tranquilidad hacia la vivencia de una auténtica misión com-
partida cuyos pilares son, desde esta línea que venimos trazando:

•Desarrollar el espíritu de pertenencia: donde sintamos, como consecuencia de lo vivi-

do, que yo + tú = nosotros.
•Favorecer la conciencia de familia: descubriendo que no somos trabajadores de una
misma empresa, sino compañeros y miembros embarcados en proyectos afines.
•Transparencia y sinceridad: que aporte autenticidad a nuestra relación y abra puertas
al diálogo en todos los ámbitos de nuestra vida (potenciar la consideración social de nues-
tra profesión, de nuestros sueldos, de nuestra capacidad humana…).

Caminando desde esta perspectiva planteada, se dan en nuestras vidas más puntos comunes
que diferentes. Pensamos por ello que la pregunta (“¿La espiritualidad seglar, implica identificarse
con la vida de los Hermanos”?) es una cuestión mal planteada. Pensamos que todos estamos traba-
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jando en una misma misión y, desde ahí, todos somos iguales. Si bien es cierto que en nuestra ma-
nera concreta de vivir hay diferencias, en lo esencial somos iguales (preocupación por responder a
los porqués cotidianos: mujer, hijos, hermanos de comunidad, Dios… ¡¡relaciones!!).
Es nuestra responsabilidad educar desde el corazón para que la misión a que hemos sido
invitados adquiera su sentido pleno. Así, podemos venir cada jornada a nuestras responsabilidades
empapados de rutina o, por el contrario, acudir felices sabiendo que, tanto en lo bueno como en lo
malo, vivimos junto a personas con quienes crecemos.

Primer Ciclo de ESO

Comunidad Educativa

El texto 1 parece bueno, fácil de entender y no tan fácil de creer.

Se comenta la necesidad por parte de los seglares de conocer los aspectos y puntos de la Regla de
Vida de los hermanos que sean necesarios para comprendernos y entendernos mejor. A esto los
hermanos invitan a los seglares a conocer la Regla de Vida pues también lo consideran intere-
sante.

Acto seguido se lanza una pregunta que dice así: “¿Pensamos que nuestro colegio es un lugar que
acoge a la juventud en todo momento, sin límites de horarios ni espacios para conseguir así su
realización PLENA?”. Aquí se hace referencia a todas las actividades de grupos de Antiguos
Alumnos y demás experiencias pastorales. Hay que revisar la actitud de decisión en todo lo
ocurrido (apoyos, indiferentes y opositores).

¿Hasta qué punto es cierto que exista la URGENCIA por establecer un clima de comunidad educati-
va cristiana en nuestro centro?

Todos estamos de acuerdo que el hecho de revisar, de analizar, criticar, reflexionar, etc. es la única
forma válida de construir algo mejor y con buena base y que debemos eliminar de todo esto los
miedos históricos ya vividos.

Vemos claramente como con esta reflexiones nos estamos introduciendo poco a poco en el Espíritu
Corazonista.

Nos lanzan una propuesta clara a la escuela Cristiana. Nos estamos jugando nuestro futuro, nuestra
razón de ser.

Lo que falla en nuestra comunidad educativa no es la persona opositora (no se cree que sea negati-
vo), lo que falta es reflexión, consenso, orientación, ganas por construir algo juntos, bases para
comprendernos, en muchas ocasiones ha habido partes que no han querido dialogar (padres,

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profesores, hermanos). Estas bases se piensa que las deben poner los Hnos. (todos los herma-
nos, como si fuera algo interno primero de ellos).

Muchas veces no se quiere dialogar en la Comunidad Educativa por temor o miedo a entrar en el te-
rreno personal, se cuestiona la madurez y la capacidad de dialogar de la Comunidad Educativa.

Actualmente los colegios cristianos tienen su gran baza, tienen una propuesta concreta: la atención a
los últimos, a los desintegrados, a los desfavorecidos. Pero para ello hay que saber quiénes so-
mos y qué hacemos.

Todos estamos en el mismo barco, todos queremos colaborar y trabajar juntos: MISION COMPAR-
TIDA.

¿Tenemos todos la intención de educar en los valores del Evangelio?

2º Ciclo ESO
Acciones 1 y 2 para nuestra misión común

TEXTO 1
 ¿Qué actualidad tiene la reflexión?
¿El marco actual es el apropiado para la evangelización?
 “Si, aunque el momento es complicado. No obstante el Colegio Sagrado Corazón, con su caris-
ma, puede favorecer”
 “Pensamos que la pregunta expresada en el texto no debe ser PUEDE. Debemos, y tendre-
mos que buscar manera de cómo mejorar”.
 “Tendremos que buscar el cómo en el Evangelio: El Testimonio”
 “ El colegio religioso, en su fin, debería ser un canal de evangelización, y no requeriría sino el
cómo hacerlo. La pluralidad del profesorado condiciona aún más esta respuesta a la pregunta”
 Características del educador corazonista.
 INTEGRIDAD: No desdecirse, coherencia. Reflexiones más allá del temario de la asignatu-
ra con un enfoque más humanista.
 BUEN PROFESIONAL Y BUENA PERSONA. En proceso de continuo crecimiento, convi-
viendo con el alumnado en este proceso formativo.
 APERTURA A LA TRASCENDENCIA. Siendo este un camino a cultivar.
 ¿Cómo conseguir la transmisión de los valores en las diferentes clases?
 En todas las clases, hay una oportunidad.
 Con mente de fotógrafo, hay ocasiones.
 El discernimiento de lo positivo y lo negativo puede realizarse igualmente en cualquier cla-
se, porque los VALORES están en todos los momentos. La educación en valores es tarea de

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cualquier educador, pero, si la educación es CRISTIANA, vamos un poco más lejos, lo que
puede resultar más complicado por la PLURALIDAD, pero igualmente instructivo y forma-
tivo. Cualquier asignatura suscita una posibilidad adecuada para expresar este carisma
CRISTIANO.
 Se perciben no obstante dificultades entre la diferenciación que pueda existir entre VALO-
RES Y CRISTIANDAD.
 No parece ser suficiente con ser buenos profesores, buenos educadores, sino que parece tam-
bién fundamental la ORIENTACION CRISTIANA, mediante el testimonio: oración de la
mañana…. Ser profesionales y testigos de nuestra fe. Nuestro carisma base ha de ser cristia-
no, siendo COHERENTES con nuestra fe.
 ¿Un profesor ateo tiene las puertas cerradas en un colegio religioso?
 Si, porque presenta dificultades de transmisión.
 No, mediante el respeto.
 Un profesor religioso no católico, ¿tiene opciones?
 Posicionamiento delicado. ¿Estaría dispuesto a comprometerse?
 El ateísmo pone más complicadas las cosas, porque el posicionamiento del profesor plantea
dificultades.
TEXTO 2
 Lo difícil es ejercer para el profesor cristiano. Tus creencias y forma de vida te llevan a un com-
promiso que a veces haces más presente en otros contextos de tu vida. A veces llegamos a nues-
tros chavales, y a veces no. En ocasiones es complicado. Aquí tenemos oportunidades. Muchas
veces no las aprovechamos. Parece importante la estrategia ¡sorprender por donde menos se lo
esperan!
La apatía de los receptores en ocasiones parece un dificultad en nuestra misión.
 Cuando perdemos nuestro carisma de “amantes” y cambiamos por el de la fuerza de la “deses-
peración”?
 Etiquetando
 Cuando tiramos la toalla. El adolescente, aunque a veces desespera, recibe y crece. El diálo-
go, y el ponernos a su altura nos ayuda en nuestro acercamiento.
 A veces razonamos demasiado con ellos.
 Tenemos un problema: el exceso de trabajo y la velocidad. No obstante, debemos intentar
reflexionar.
 A veces no da más tiempo que la ocurrencia en clase. A veces el razonamiento necesita tiem-
po posterior: un recreo, un rato de despacho,…
 La ausencia de valores, causa en algunos campos una fácil crítica. Pero esto es injusto. Estas
áreas permiten profundizar y caminar no hacia la neutralidad, sino hacia nuestro posiciona-
miento, lo que supone una enseñanza complementaria, sin pudor para mostrar su valoración.

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Bachillerato
Acciones 3, 4 y 5 para nuestra misión común

Basamos nuestro trabajo en un ideario, por lo tanto hay acciones claras en el Colegio que sólo se
dan en un Centro confesional y católico.
En la experiencia habida hasta la fecha se ha observado que todos de una u otra manera sienten ten-
dencia a colaborar en cualquier acción.
Se debe cuidar que el trato de colaboración cuente, tanto desde la Dirección, como desde los com-
pañeros para todo o casi todo, es decir, no se puede pedir una colaboración a una persona mien-
tras no se quiera contar con esa persona para determinadas cosas .
Se deben barajar posibilidades de comunicación para que se pueda contrastar y saber qué se me pide
y qué puedo dar.
Es bueno que queden bien definidas las funciones de cada grupo e indicarlas, para que todos sepa-
mos a qué atenernos y si se pueden llegar a realizarlas.
La colaboración existe en acciones concretas, lo que no quita que se corre el peligro de dejar exclu-
sivamente al grupo de Pastoral labores relacionadas con la acción y pensamiento cristiano.
El grupo de profesores y profesoras no se siente extraño en el Centro.
Una forma de conocer si hay o no dedicación a aquellos alumnos o alumnas con determinadas ca-
rencias es el tiempo que se les dedica en las sesiones de evaluación.
Ordinariamente los resultados y acciones de los alumnos se comentan y es motivo de preocupación
e intercambio de opiniones en la convivencia del profesorado.
Sería bueno realizar como propuesta una valoración al final del curso sobre los distintos aspectos
que en el transcurso del mismo hayan ido observándose.
La escuela, por muy cristiana que se defina, es difícil compaginarla con el concepto de cristiano,
porque la escuela no es en sí un espacio catequético.
Otra cuestión son los valores cristianos que dentro de la escuela debemos y podemos transmitir con
acciones concretas en las explicaciones, correcciones, trato a los alumnos, enjuiciamiento o re-
solución de casos por la vía del razonamiento.
Los valores cristianos suele ser la base con la que ordinariamente realizamos nuestras acciones en
medio de los alumnos y alumnas.
Nos enfrentamos a una exigencia en los resultados y a un tener que superar unos resultados en un
examen de estado, esto hace difícil la dedicación de tiempo exclusivo al comentario y evalua-
ción de valores dentro de la asignatura, por lo que tenemos que confiar mayoritariamente en el
currículum oculto de cada una de nuestras acciones.
Frente a una lectura muy rígida o al pie de la letra de estas acciones tal vez quede una sensación
de que todo nos viene grande o que no hay forma de llegar a los alumnos tal y como la carta
nos indica, pero una lectura un tanto más flexible nos puede suscitar que cada uno aporta-
mos nuestro pequeño grano de arena a la construcción de la persona y al desarrollo de nues-
tros alumnos y alumnas según el ideario del Colegio.

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