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LAS PENAS
Nuestro Padre Jesús de las Penas y
María Santísima de los Dolores
Parroquia de San Vicente Mártir
E
n cierta ocasión alguien escribió que se En el plano público supo imprimir a su trabajo
“podía llegar con el discurrir del tiempo a una prestancia y seriedad que han creado un estilo
ser brillante, reconocido por quienes le propio, aparentemente sencillo pero que cons-
tituye un testimonio innegable de vida entregada a
rodean, favorecedor de quien lo solicite, las Cofradías. Juan Carrero era un gran cofrade,
consejero desprendido o bien dador para el que algo lección viva de perseverancia asentada en la fe, a
pide. Pero sin lugar a dudas, se nace cofrade”. cubierto de cualquier adversidad o crítica, patri-
monio común de la Sevilla cofrade donde tantos y
Este aforismo se podía aplicar en toda su tantos hombres y mujeres han dedicado y dedican,
extensión a alguien que como Juan era cofrade de como él lo hizo, toda su vida para que año tras año
nacimiento y convencimiento, de cuerpo entero, se produzca el milagro de nuestra Semana Santa.
cristiano que entendió que su puesto en la Iglesia Tal vez ocurra que pretendamos analizar, con
de Dios se encontraba en la familia cofrade y a ella la premura innata a la condición humana,
dedicó sus afanes y anhelos durante toda la vida. demasiado pronto la dimensión del trabajo de
Mucho se ha escrito sobre la figura del cofrade Juan Carrero. Será el tiempo el encargado de
Juan Carrero, amplia es la lista de artículos otorgar la verdadera magnitud del legado entre-
periodísticos que gado a las genera-
versan sobre su ciones venideras, tal
figura y su obra, que y como Sevilla trans-
hablan de su per- mite sus patrimo-
sonalidad notoria, nios del alma, los
pero es nuestra res- entrañables, los que
ponsabilidad que la se valoran con el
imagen pública no pasar inexorable de
nos haga olvidar al las primaveras.
hombre y al herma- Quisiera apro-
no por encima de su vechar, desde las
dimensión como páginas del Boletín,
referente en la his- para agradecer las
toria de nuestras innumerables mues-
Hermandades. tras de sentimiento y
Persona recta, condolencia reci-
riguroso y sencillo, bidas de las Her-
exigente, honesto mandades y Cofra-
con la dignidad que otorga el ir por la vida con su días de Sevilla y de fuera de la ciudad, que nos
verdad por delante, concienzudo y meticuloso, llenan de gratitud a Dios por haber contado con su
luchador, de gran vida interior, de grandes presencia y amistad y que nos consuelan por su
sentimientos que no dudaba en revelar en pérdida. A todos gracias.
cualquier caso y circunstancia, amigo de sus A un hermano nunca se le dice adiós, porque
amigos, admirador del barroco pero nada cargado un hermano, si sobre todo ha representado en su
en sus formas, obstinado en el grado que le Hermandad lo que ha representado Juan Carrero,
otorgaba el profundo amor por todo lo que nunca se va aunque se nos ausente, por eso solo
rodeaba a su Hermandad. deseo que tu alma descanse en paz, máximo
Este compendio de razones hacia de Juan una premio a los que, como tú, en este mundo
persona extremadamente particular, que no buscaron sinceramente la fe y la vivieron reflejada
pasaba inadvertida en cualquier ámbito en el que en la mirada de Jesús de las Penas y de tu Virgen de
desarrollaba su vida. los Dolores.
E
ra un enamorado de las Cofradías y sobre para que la obra pudiera continuar. Terminada la
todo de su Hermandad de las Penas. Toda Casa, le ayudé también a pintar en las paredes la
su vida giraba en torno a ella: su forma de distribución de las vitrinas a tamaño natural, con
todos los enseres: Manto, palio, Cruz de guía,
vivir, de pensar, su casa, su familia, sus peana… Todo para que fuera los mas digna y
amigos… todo para su cofradía. Contar o describir exacta posible.
vivencias tenidas junto a mi padre es para mi una
Entrañables y, por qué no decirlo, momentos
misión casi imposible, porque el día a día de Juan divertidos, cuando íbamos con él a pegar las
Carrero, estaba lleno de proyectos, ilusiones, convocatorias de los cultos, en su Renault 4L
pensamientos cofrades, recortes de prensa, escritos, etc. verde. Emilio Samaniego, José María Sáinz,
Alberto Romero y José Moreno Sánchez, entre
Recuerdo, junto a él, días de colegio, fines de otros, recorríamos la mayor parte de los templos
semana o festivos, llegando solo a la camisería de Sevilla, incluida la Catedral, donde nos
Lorite en Plaza del Duque, para desde ahí ir juntos distribuíamos para colocar el mayor número de
a la Hermandad, por entonces c o n vo c a t o r i a s e n l a s
una Sala, que era el bajo de columnas.
nuestra actual Casa, y en el No podría terminar
ahora almacén el bar que estas vivencias, sin recordar
llevaba Rafael “El fontanero”, las visitas a los talleres que
como cariñosamente lo realizaban trabajos para la
llamaban, y donde se tenían las Hermandad, como Jesús
mejores tertulias “penosas” y Domínguez, Antonio Vega,
cofrades que he conocido, con Rafael Barbero (de ahí me
Pe pe Caballero, Miguel quedaría con los olores de
Gómez Fraguas, Ramón cada taller: en el de Jesús
Moreno, Rafael Narváez, Domínguez plata fundida,
Manuel Pérez-Cerezal, en Antonio Vega madera
Antonio Herrero, Antonio tallada y en el de Rafael
Pa n t i ó n , Jo r g e G a r c í a Barbero barro mojado) y el
Dornaleteche, Julio Aguado, ímpetu y exigencia que tenia
Saturnino Jiménez, José mi padre con cada uno de
Martínez Luna, mi tío Paco… ellos, con mucha más ilusión
Todo era por y para Las Penas, que si realizara las obras para
hasta las botellas de vino tinto, su propia casa.
con etiqueta con nazarenos
dibujados y de nombre Pero si hay algo que
“Quitapena”. desde pequeño he vivido
con más intensidad, es el bis
También cuando se estaba a bis con la Santísima Virgen
construyendo nuestra actual de los Dolores. Cuando él la
Casa Hermandad, y un día veo vestía, siempre estuve a su lado; y “sin enseñarme”
en mi casa una maqueta en relieve, realizada por él si me marcó cómo se tenia que vestir y el sello
en cartulina, de todo el edificio, con la distribución característico que debía llevar nuestra Titular.
desde la planta baja, con sus vitrinas, hasta la Cuando la vista a partir de ahora, será cuando más
última planta con el bar. La midió tan escrupulosa lo eche de menos, porque no podré escucharle
y exactamente, que un domingo le faltaba una “Esa toca...”.
medida de la última planta, fuimos y subimos a
través de sogas y pilares (yo tenía 9 años) para Maria Santísima de los Dolores, ruega por él y
medir algo para él suficientemente importante por nosotros.
H
ay días de triste amanecer, como cuando generaciones sucesivas, obras tan importantes y de
nos enteramos del fallecimiento de algún tanto valor artístico y sentimental como él supo
familiar o de un gran amigo, y este crear!
tristísimo hecho fue, para el que esto escribe, cuando de “Por el bien de todos trabajan y se esfuerzan
forma inesperada, aunque por desgracia sí algo los mejores” (Séneca); y tú, amigo Juan, fuiste de
presentida, me comunicaron que Juan Carrero había los mejores.
ido ya al encuentro del Padre Celestial. Y he dejado a propósito para el final, por ser lo
más importante, su vida espiritual en la
Porque con su muerte perdía a un admirado y Hermandad. No me cabe duda de que iba
querido amigo, hermano en Cristo y persona que totalmente al unísono, con su vertiente artística y
siempre me distinguió con sus mejores consejos y de escritor. Porque era hombre de profundas
su verdadera amistad. En todo momento que lo convicciones religiosas, que seguía y cumplía el
necesité me apoyó proyecto de Jesús de Nazareth y con sus Santos
con su rica expe- Evangelios, de ahí
riencia y sus gran- que dedicara todo
des conocimientos su saber y sus gran-
de todo lo relativo des conocimientos
a Sevilla y a su a ensalzar la Divi-
querida Semana nidad de Dios, con
Santa, y con su todo lo mejor y más
ejemplo supo bello que podía salir
infundirme el gran de su pluma y de su
amor que sentía gran complicidad
por Nuestros con el arte.
Amadísimos Pienso, estoy
Titulares. seguro de ello, por
Quiso tanto a haber conocido y
la Hermandad, que vivido durante años
llegó a renunciar a su trayectoria en los
la posibilidad que distintos cargos
tuvo, en su momento, de presentarse a la elección que, de forma continuada, ocupó en Juntas de
de Hermano Mayor, con grandes perspectivas de Gobierno con una dedicación plena, aún a costa
salir elegido; porque, según él, sus circunstancias de su trabajo y hasta, me atrevería a decir, de no
no se lo aconsejaban. “¡Que más quisiera yo!”, me poder estar con su familia todo el tiempo que él
dijo con pena; y aunque no la compartía, no había quisiera, que nunca, nunca, se podrá disociar a
más remedio que aceptar su sacrificada decisión. Juan de las Penas de San Vicente.
Siempre quiso lo mejor para ella aún a costa de su Tú, querido Juan, ya habrás tenido tú merecida
sacrificio. Lo dio todo a cambio de la satisfacción recompensa en la Casa del Padre y, ahora, espero
del deber cumplido, que nunca se le podrá negar que la tengas también en la tierra con la dedicación
porque “por sus obras los conoceréis” y sus obras, en tu querida y alabada Sevilla de una calle y de una
a cual mejor, ahí están, para admiración de todo el
placa en la casa de Hermandad.
mundo cofrade y de los más entendidos en arte y
narrativa del mundo religioso y de las cofradías. Y no quiero terminar sin pedirte, como
¡Cuánto tenemos que agradecer todos los admirador y buen amigo, un favor, un gran favor:
hermanos de las Penas que, desde tan privilegiadas “Que ya que tú has conocido la LUZ DEL
cualidades como Él dotó a Juan, hayan quedado, ROSTRO DE JESÚS DE LAS PENAS, pidas por
para la posteridad, para el disfrute de ésta y de nosotros”.
No cabría en
Q Querido Juan: sirvan estas líneas, dentro
de la brevedad a que me obliga el espacio
que me asignan, para dejar publico
testimonio del agradecimiento que te
esta carta la
debemos los que formamos la nómina de nuestra extensísima
Hermandad y también los cofrades sevillanos, por la
inmensa labor que durante toda tu vida llevaste a cabo producción de tu
para engrandecer a tu Hermandad y con ella a la
Semana Santa de nuestra tierra.
ingente trabajo
Al volver la vista atrás, vienen a mi memoria
que como gozosa
las primeras andanzas cofrades alrededor de
maestros inolvidables que fueron forjando un
herencia nos has
estilo, sobre todo en ti, que ya no te abandonaría
nunca. Tu carácter y tu vehemencia, te
dejado.
acarrearon no pocos problemas en el transcurso
de los años, pero tus objetivos los tuviste siempre
muy claros y no cejabas en tu empeño hasta
llegar al final. Y sin duda gracias a eso, hoy cuenta
nuestra Hermandad con el acerbo artístico que
tiene y que ciertamente nos acerca a las mejores
de Sevilla.
Y si es en tu faceta de investigador y estudioso
sobre todo lo relacionado con nuestra Semana
Mayor, no cabrían en esta carta la extensísima
producción de tu ingente trabajo que como
gozosa herencia nos has dejado. Cuando en el
año 1984 me pedías que te prologara la Primera
Edición de los Anales de las Cofradías Sevillanas,
no dudé en asegurar que esos inicios de
investigación cofrade serían la base de lo que hoy,
veintidós años después, es justo considerar
como verdaderas obras maestras, y me consta,
porque así me lo mostrases en mi ultima visita al
Hospital, que en esos momentos llevabas entre
manos otro importantísimo trabajo que
lamentablemente no llegaste a terminar.
A tan dilatada vida de honesto trabajo, te
dedicamos aquí en la tierra nuestro testimonio de
gratitud, sabedores de que el auténtico premio a
tu vida ya lo estarás gozando en el cielo junto a
los componentes de la Junta de Gobierno
Celestial de la, que seguro estoy, ya te habrán
nombrado Secretario Perpetuo.
E
s muy difícil reflejar tantos sentimientos, cado de los alumnos, el que más supo aprovechar
pensamientos, pesares por su ausencia y sus enseñanzas, el que fue más capaz de asimilar
vivencias cuando aún estaba entre nosotros lo mejor de cado uno de ellos, para poste-
riormente aplicarlo en el desarrollo de los años
hacia mi hermano Juan, en una carilla de de tu ejecutoría en la Hermandad y en tu vida,
una carta. Porque resulta imposible irradiar toda una “porque esa era tu vida” principalmente, mol-
vida junto a un amigo; reflexiono y condensar todo en deando el barro de nuestros corazones para
tan corto espacio resulta de verdad imposible. llegar a aunar los deseos de mayor esplendor en
todos nuestros cultos, tanto internos como ex-
Llego pues a una encrucijada de sentimientos ternos, con una entrega incansable, consiguien-
provocados por los recuerdos que desde nuestra do por fortuna unos maravillosos e inolvidables
niñez compartimos Juan y yo en nuestra “Lunes Santos”, aprovechando el legado de esos
queridísima Hermandad de “Las Penas” con nuestros “maestros”, para llegar a unirlos con el
todos aquellos hermanos, incluidos los tuyo hasta extremos imprevisibles, y siempre al
insustituibles “Maestros”. servicio de tu Hermandad, las veinticuatro horas
Unos “Maestros” del día, sin suplan-
con los que tú, Juan, taciones tempo-
te encuentras tú rales, ni deser-
ahora en la eternidad, ciones ridículas.
admirando y vivien- Sin escapadas
do la bendita Gloria por propia conve-
Divina del Redentor niencia personal,
y de su Santísima Ma- ni acomodamien-
dre, por lo que te tos a los pluses de
ruego que les pidas rentas, nunca justi-
por todas las Her- ficables. Tu excep-
mandades y sus cional celo, capaz
cofrades, aunque de maravillarnos
conociéndote se que como “investiga-
ya has de estarlo ha- dor”, “escritor” y
ciendo, (seguro que “diseñador”
primero por la tuya, por los “dolorosos” y haciéndonos participes y testigos directos en
después por los “penosos”…), que ya estarás todos los acontecimientos vividos y
intercediendo por todos nosotros, para que compartidos en esta llamada que elige el sino de
nuestras vidas sean más ejemplares, compar- nuestra Hermandad y Cofradía, con la gracia y
tiendo con nuestros hermanos todo lo que Dios fuerza de esta llamada de Dios a través de las
nos ha dado y sigue dándonos. benditas Imágenes de nuestros titulares “Jesus
Son tantas las cosas, Juan, por las que no de las Penas” y “María Santísima de los
podré olvidarte nunca, lo mismo que nunca Dolores”.
pudimos olvidar nosotros a nuestros queri- No. No te olvidaré nunca, ni a ti, ni a nuestros
dísimos “maestros cofrades”, porque fueron mayores. Pedid por nuestra Hermandad y sus
muchos, muchísimos, todos aquellos momentos miembros, para que cada día estemos más
compartidos, vividos, gozados y sufridos en las unidos y llenos de Dios, con un mayor convenci-
priostías, secretarías y mayordomías durante un miento de su infinita misericordia, siendo más
periodo de hermanamiento que, felizmente, fue justos y dándole gracias por las que Él nos con-
muy dilatado en el tiempo. cede diariamente y haciéndonos estar dispuestos
Qué buenos “maestros cofrades” tuvimos, al servicio de nuestro prójimo como obligación
querido amigo, aunque admito, igual que tendría permanente y deseada.
que admitir cualquiera, que tú fuiste el más apli- Gracias Juan por haber sido mi amigo y
hermano.
10 LAS PENAS Noviembre 2006
Juan Carrero y Las Penas
N.H.D. Luis Aguado Sainz de la Maza
Hermano Mayor 1992 - 1996
iéndote a los pies de esas imágenes a las que Medio siglo con nosotros. Cincuenta años
urantes años y años, generaciones enteras ¿Quien no le recuerda junto a alguna de las
M
e dicen de la redacción de este Boletín domo Segundo, con Caballero Amoscótegui de
que, como he sido el Oficial de Junta de Mayordomo Primero y el que suscribe de
Gobierno que más tiempo he estado en Secretario Primero, cuando despega en sus
inquietudes artísticas, que siempre tuvo. Es el
la misma con Juan Carrero (q.e.p.d.), comienzo de las modificaciones en el paso de
recientemente fallecido, sería el más indicado para Palio, de respiraderos de metal a faldón-
escribir sobre el día a día ó vivencias con Juan en la respiradero bordado, que se hacen poco a poco.
Hermandad. Se celebra por aquella época, el Sínodo
Diocesano y al principio, no contaron con las
Me tengo que remontar a finales de los años cofradías, pero de pronto, nos llaman a participar,
cincuenta, del siglo pasado, cuando empiezan mis con unos programas de reuniones, encuestas, etc.
contactos con Juan Carrero en nuestra que nos venían un poco apretados. Para estar en
Hermandad. Ya nos conocíamos desde niños, primera fila, como siempre quería Juan para
pero es con motivo de la realización de la corona nuestra Hermandad, esto lo cuento como
para la Santísima Virgen de los Dolores cuando anécdota, llenábamos nuestros coches de la gente
nos reunimos con cierta frecuencia. Por cierto, las joven, y nos dedicábamos a llevarlos de un lado
reuniones eran en lo que entonces teníamos por para otro, para que asistieran a los actos
Sala Capitular, lo que hoy es el almacenillo frente a programados.
la Casa de Her- Es el tiempo
mandad. Juan también de la rea-
pertenecía ya a la lización del Altar de
Junta de Gobierno y Quinario, con reu-
fue el alma de niones en el taller
aquella obra. de Jesús Domín-
Seguidamente guez, en el de
entré a formar parte Esperanza Elena
de la Junta de Go- Caro y otras tertu-
bierno, y ya como lias con cofrades de
compañeros en la distintas herman-
misma, nos veíamos dades.
casi a diario. Igualmente viví
Estamos en los con Juan sus
años sesenta y, a principios como
través de Juan, llega el ofrecimiento que hace el investig ador y
profesor de Bellas Artes Ricardo Comas de la escritor de temas cofrades, sus primeros Anales y
Cruz de Carey, que estaba en una Hermandad de Diccionario Cofrade. Y quiero destacar
Écija. Consideraba que era el Señor de las Penas, la especialmente el portentoso archivo cofrade que
imagen apropiada para lucirla, por su postura y el ha dejado.
tamaño de la Cruz. Carrero mueve el asunto… Como se puede apreciar, no es este articulo
hasta que consigue traer la Cruz. una reseña de la obra artística de Juan Carrero,
Recuerdo también su intervención en la obra pues ya habrá otros que se encarguen de ello, y
de la Cruz de Guía, con reuniones constantes con aunque no siempre coincidían nuestras opiniones
Antonio Vega, para poder estrenarla en su y teníamos puntos de vista distintos en algunos
momento. Cuando estuvo terminada, hizo hasta temas, creo haber perdido un compañero, un
un ensayo para que se supiera como había que hermano y un buen amigo de toda la vida, por lo
llevarla. que ofrezco estas líneas como recuerdo y
Pero es a partir de la Junta de Gobierno que homenaje al gran cofrade que fue Juan Carrero
preside José González Reina, siendo Juan Mayor- Rodríguez (q.e.p.d.).