Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INFANCIA
Los trastornos paroxísticos no epilépticos los forman una serie de episodios de origen cerebral
o no, que constituyen un grupo muy heterogéneo de procesos, y que aparecen con mucha
frecuencia durante la infancia. La mayoría de los TPNE son de naturaleza benigna y no suelen
precisar tratamiento médico. Se estima que en torno al 10% de los niños presentan un TPNE a
lo largo de su infancia.
Presentan un pronóstico favorable, y en un % elevado se diagnostican erróneamente como
epilepsia, siendo tratados con fármacos antiepilépticos que no necesitan, con los riesgos que
ello conlleva.
Trastorno paroxístico: exacerbación de una enfermedad en un momento
determinado.
Paroxismo: algo que ocurre bruscamente sobre una línea normal.
El episodio paroxístico es diferente del trastorno neurológico.
Lo más frecuente son las crisis convulsivas (4-5%), de estas las más frecuentes son las
epilépticas (incidencia:3%, prevalencia:1%), dentro de estas lo más frecuente son los
diagnósticos erróneos, y dentro de estos los más frecuentes son los TPNE de la infancia (10%)
1. Clasificación
a. TPNE secundarios a hipoxia cerebral: CRISIS ANÓXICAS
b. TPNE secundarios a trastornos del comportamiento: CRISIS HISTÉRICAS
c. TPNE secundarios a trastornos del movimiento: DISCINESIAS, TICS
d. TPNE en relación son el sueño: TERRORES NOCTURNOS, PESADILLAS
e. Otros TPNE
i. De causa sistémica
ii. TPNE y migraña
iii. Sd. muerte súbita abortada (ALTE): este síndrome debe ser
recurrente para entrar a formar parte de los TPNE
2. TPNE secundarios a hipoxia cerebral
a. *Espasmos del sollozo (Breth-Holding Spell)
Los espasmos afectivos son crisis cerebrales anóxicas que ocurren en el 4% de los
niños menores de 5 años (2-5 años), habiéndose descrito casos raros en RN y en
niños de 7-8 años. Suelen comenzar a los 6 meses.
Distinguimos dos tipos:
- Cianótico: desencadenado por frustración, dolor, temor, ira o un traumatismo leve,
ocurre en niños nerviosos hijos a su vez de padres nerviosos, sobreprotegidos,
consentidos, exigentes y dominantes. Se inicia con un acceso de llanto súbito con
espiración prolongada y detención de la respiración, el paciente puede recuperarse
inmediatamente (grado 1), puede persistir apareciendo cianosis facial (grado 2),
asociar pérdida de consciencia y del tono postural (grado 3), presentar hipertonía
(grado 4) y si se mantiene puede desencadenar sacudidas clónicas (grado 5).
Resumiendo tenemos:
- Grado 1: apnea
- Grado 2: apnea + cianosis
- Grado 3: apnea + cianosis + pérdida consciencia y tono postural
- Grado 4: apnea + cianosis + pérdida consciencia y tono postural +
hipertonía
- Grado 4: apnea + cianosis + pérdida consciencia y tono postural +
hipertonía + convulsiones
EL niño NUNCA tiene PERIODO POSTESPASMO (se quedan como decaídos
después de la crisis)
- Pálido: de presentación menos frecuente. Puede estar desencadenado por un
dolor intenso, por un golpe en la cabeza (se caen hacia atrás), por un susto o una
impresión. Presentan predominio vagal. El niño emite un grito apagado, tras el cual
aparece pérdida de consciencia, rigidez y palidez intensa. Algunos pacientes
pueden presentar un periodo breve de asistolia que puede ser igualmente
desencadenada por la compresión de los globos oculares. La incontinencia urinaria
no es rara. La causa es una inhibición refleja cardiaca que desarrolla un ataque
hipóxico.
Ambos son muy difíciles que aparezcan cuando no están presentes los cuidadores
o familia más cercana.
El diagnóstico (de ambos) se hace mediante la anamnesis, la exploración, pero no
se recomiendan pruebas complementarias.
Y el único tratamiento es psicoterapéutico.
En ocasiones se transforman en síncopes. Son igual de frecuentes en ambos
sexos.
b. Síncopes.
Son crisis cerebrales anóxico-isquémicas caracterizadas por pérdida brusca de la
conciencia y del tono postural, de corta duración y asociado a movimientos
convulsivos. La causa suele ser una hipoxia cerebral secundaria a fallo
hemodinámica.
Tipos de síncopes:
- *Vaso vagales o reflejos: suele iniciarse con sensación vertiginosa, visión borrosa,
zumbidos, náuseas, parestesias y malestar general, seguida posteriormente de
pérdida de conciencia y caída al suelo. Durante el episodio que dura sólo unos
segundos puede aparecer sudoración, palidez y frialdad cutánea con pulso lento y
débil. Cuando la duración es superior a 15 segundos aparece un espasmo tónico
generalizado a veces con mioclonías, pudiendo existir en estas circunstancias
mordedura de la lengua (la mordedura lateral es característica de las crisis
convulsivas epilépticas, este dato nos sirve para el diagnóstico diferencial) y
relajación del esfínter urinario (síncope convulsivo). Se desencadenan
habitualmente por dolor intenso, inyecciones, visión de la sangre, locales cerrados,
olores especiales…
- Cardiacos: poco frecuentes y generalmente secundarios a trastornos del ritmo o
precoces obstructivos, pudiendo ser la primera manifestación de una anomalía
cardiaca. Se caracterizan por pérdida súbita de la consciencia sin pródromos y a
veces con movimientos convulsivos.
- Febriles: crisis anoxémicas precipitadas por la fiebre que asocian pérdida de
consciencia brusca y del tono postural sin manifestaciones motoras. Pueden
coexistir con convulsiones febriles. No necesitan tratamiento.
6. Otros TPNE
a. De causa sistémica:
i. Origen cardiaco: episodios de cianosis, disnea y pérdida de
conciencia secundaria a hipoxia crónica
ii. Origen metabólico: hipoglucemias, hiperglucemias, hipocalcemia e
hipercalcemia.
iii. Origen respiratorio: apnea central, caracterizada por ausencia de
movimientos torácicos y abdominales con cese del flujo aéreo.
iv. Origen digestivo: crisis en relación co la comida
v. Origen farmacológico: discinesias agudas
vi. Secundarios a tóxicos-drogas. Toxina tetánica, CO, alcohol,
cocaína…
b. TPNE y migraña:
i. Migraña con manifestación clínica inhabitual:
- Migraña basilar: más frecuente en niñas adolescentes,
constituye una causa de ataxia intermitente. La consciencia se
encuentra alterada y algunos pacientes llegan a presentar verdaderas
convulsiones. El pronóstico es bueno.
- Migraña hemipléjica: suele asociarse a síntomas visuales en el
lado de la afectación sensorial, afasia no fluente y manifestaciones de
hemiparesia.
- Migraña confusional: tipo poco frecuente de migraña que
habitualmente sigue a un traumatismo craneoencefálico. Se
presenta como un estado confusional agudo con una cefalea poco
importante.
ii. TPNE relacionados con migraña:
- *Vértigo paroxístico benigno de la infancia: ataques recurrentes
de vértigos que afectan igual a niños y niñas de 1-5 años. Los
ataques son breves de uno o cinco minutos sin causa
desencadenante. Los niños se presentan decaídos, pálidos sin
pérdida de consciencia, tambaleándose o llegando a caer al
suelo. Podemos notar nistagmus. La frecuencia de los ataques es
de uno o varios al mes y algunos niños no tienen más de cinco ataques
en total. La exploración es normal y los ataques suelen ceder a los 5-6
años de vida. Hay que hacer el diagnóstico diferencial con la epilepsia,
las crisis del lóbulo temporal…
Se inician a los 12-36 meses. Un % importante posteriormente
presenta migraña.
- Hemiplejia alternante del lactante: se presenta en los primeros
6 meses de vida. Son episodios alternos que duran de minutos a
horas. La hemiplejia puede ir aislada o asociada a ataques tónicos,
manifestaciones oculomotoras y síntomas vegetativos.
- Migraña y convulsiones: crisis secundarias a un episodio
intenso de migraña.
- Síndromes periódicos: dolor abdominal recurrente que cuando
se asocia a la migraña se acompaña de vómitos y se puede
confundir con epilepsia abdominal.
IMPORTANTE:
1. En que se basa el error diagnóstico del 20 % de no epilépticos diagnosticados
como epilépticos.
a. Historia clínica mal hecha
b. Sobrevaloración de algunos aspectos de la historia clínica:
i. La relajación de esfínteres no indica epilepsia
ii. La sacudidas no indican epilepsia
iii. Los antecedentes familiares de epilepsia no indican epilepsia
iv. Los antecedentes personales de crisis febriles en los primeros años
de la vida no indican epilepsia
v. Las mordeduras de lengua no indican epilepsia. Nos pueden orientar
en el diagnóstico, puesto que las mordeduras laterales suelen
aparecer en la epilepsia y las anteriores en los histéricos
c. Mala interpretación del electroencefalograma: el ECG no diagnostica la
epilepsia. El cerebro tiene cambios madurativos, siempre anteroposteriores,
que se reflejan en las neuronas. Hasta los 7-8 años son normales las “ondas
lentas” posteriores porque aún no ha madurado esa parte.
d. Confusionismo diagnóstico: no se puede diagnosticar lo que no se sabe.