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Chistevascos
Chistevascos
El tío entra totalmente desnudo salvo que vestía un hermoso par de zapatillas.
Y Patxi le contesta: aivalaostia pues, ¡¡¡si en el escaparate hay un cartel que dice:
I: Pues que me dijo que volviera con la orina al cabo de seis meses...
Un madrileño entra en la farmacia del Iñaki en Bilbao...
Que leche aspirinita chaval. Aquí una Aspirinota y te la llevas rodando pues...
Pero que dices. En la farmacia del Iñaki un Jarabote en garrafa y al trago pues...
Kilómetro.
Yo estoy muy orgulloso de ser vasco, pues!
El hijo pregunta:
"¡Vamos a morir!".
Y los de arriba:
Ese tío esta loco, ¿cómo nos va a coger?
Y uno de ellos dice:
¡Oye, que digo yo que, si dejáis de tirarme los quemaos, pues que acabaremos
antes, hostia!
Un vasco:
Oiga me dijo que esta motosierra que he comprado cortaba cien árboles a
la hora, la he probado, ¡¡y como mucho corta ochenta!!
VRRRRRRRRROOOOOMMMMM ...VROOOOOOMMM .
El otro le pregunta:
¿A mí? Infinito.
¿Solo?
Están tres bebes en la maternidad y empiezan a hablar:
Y dice el tercero:
Entonces yo debo ser de Bilbao porque tengo unos huevos tan grandes que
no me veo los patucos.! ..
Van dos hombres en el Orient Express, en el mismo vagón, solos...
Pasa toda la mañana... pasa toda la tarde... pasa la noche... y cuando llega el
amanecer le dice uno al otro:
Oiga...¿usted de donde es?...
Coño!... Yo soy de Bilbao, ¡ostia!
Ay va la Virgen!... que casualidad... ¡yo soy de Santander!
Ostia la tía... ¡los dos del Norte!...
¿Y usted a que se dedica?
¿Yo? Soy! violinista...
¡Me cago en la puta!... Qué puñetera casualidad... ¡¡yo también!!
¡No puede ser, cojones!... ¿También violinista?... Pues yo toco el violín de cojones,
te lo advierto...
Pa buen violinista yo, tío, ¡soy el mejor de España!
¿El mejor de España?... ¡Vamos hombre! ¡¡Si yo soy el mejor de Europa!!
Mira tío... fíjate si yo tocare la hostia de bien, que cuando toco el violín en la iglesia
de mi pueblo, en Santander, ¡¡la Virgen de madera llora!!
Pues yo, el otro día toqué el violín en la Catedral de Bilbao y de lo bien que lo hice,
bajo el Jesucristo de la cruz, me dio un abrazo y me dijo:
"¡Eso sí es tocar, y no lo que hace el hijoputa de Santander que hace llorar a mi
madre!".