Hombres
y libros
Rufino Blanco-Fombona
27
Seleccién y prélogo
Oscar Rodriguez Ortiz
Drticecs Ayecucho, Vercenela,, 204
B5caRAS
5fsesDario"
1. Cémo era el poeta
DON ARTURO TORRES RIOSECO,
Universidad yanqui de Minnedpolis, se propone escribir
Ja biografia de Rubén Dario, y me hace el obsequio de in
Quirir el género de relaciones que hubo entre el magnifi-
co poeta y yo. iEsta sola pregunta me ha hecho remover
tantos recuerdos!
“He sabido por algunos amigos de Rubén -me eseri-
bbe el Sr. Rioseco- que entre usted y el gran poeta de Nica-
agua existié siempre cierta rivalidad, que algunas veces
produjo desagradables incidentes.”
Tales informes son errados.
Creo poser aquella virtud de que hablé Carlyle:lade
saber admirar a uno més grande que nosotros.
Jamas tuve rivalidades con Rubén, a quien un tiempo
quise mucho ya quien siempre admiré como aun altisimo
poeta, como aun maestro, Mio lo fue, Méxime en los prin:
cipios de mi carrera, Sin Rubén Darfo, ni yo ni muchos
otros ~aunque lo callemos, mezquinos- seriamos lo que
‘somos... Andando el tiempo, y ya en le plenitud de mi sa-
26n intelectual, yo tomé por caminos diferentes a los de
Rubén, y no s6lo diferentes, sino antagénicos.
chileno, profesor en la
7 Taopinisn que merece a obra de Dari al ator de ete deshilvanaco
lirejo, corre difusa por todos fs capitdos. Por exo quepen quizés aqui
‘estos recuerdos, que nojuicio, sobre el gran poeta tl como vieronla iz
‘en Bl Sele Matti, e130 de diciembre de 19250127 de enero de 1826,
yell de febrero del mismo ao
neuorecamacucno 139Yo soy un modesto escritor criollista, que aspiro a lo
humano, a lo universal, a lo eterno, por lo propio de mi
‘ser, de mi tierra, de mi lengua y demi raza, Eles un mag:
no poeta a la europea, un exotista, un desarraigado,
Dario logré desviarme, por algin tiempo, del rumbo
inicial que el instinto me depar6, yal que he wuelto, afios,
despues, orientando el cfego instinto de antaiio por las
claridades de la experiencia.
Estono es negar mi deuda con Dario. Le debo muchi-
simo: Ie debo el haber afinado mis nervios, haciéndolos
aptos para levedades y gracias, que por si propios, sin
Rubén, no hubieran captado, gozado ni comprendido
nunca, Eso, que parece poco, es inmenso.Es algo sustan-
tivo, defintivo, alo que-ya jamais podria renunciar, aunque
lo auisiese.
En honor del poetay por ser dejusticie, pongamoslos
puntos sobre lasies.
Rubén Dario fue creador, en Américay en Espatia, de
una nueva sensibilidad, de un nuevo tono litico, y en este
sentido, los escritores jévenes de su tiempo, tanto en Es-
paiia como en América, le debemos todos mucho.
2Cudl es el puesto de Dario en la poesia universal?
Eselmayor poeta que ha producido la América hispé-
junto con Edgar Poe, uno de los dos liricos méximos
del hemisferio occidental; en fin, por lo que respecta a
otros continentes, uno de los mayores i
réneos en todo el mundo.
¢Mis relaciones con Rubén? Estuvimos muy unidos
desde principios de 1901 hasta fines de 1904, época du-
140 vowsuesyuas0s
Documentos similares a 050588 Rufino Blanco Fombona Hombres y Libros