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28 En portada 0s inuits que habitan el Arti- cose han guedado sin pala bras para describir lo que est pasando. Enel Polo Norte I oo stces tan subico el doble de 7épido en los ulkimos aos que en el resto del sundo; la superficie de helo disminuy6 un 20 por ciento entre 2002 y 2005, y en 2050 podirahasta desaparecer. Ast gue falta de una palabra que agin todas estas transfor raciones, ls inuts han adoptadoeltémino vagianatug el que usan par refers aun familiar o un viejo amigo que se comprta de un modo extra, improdecible embarga no todos estin preocupados, guns se fo- tan las manos con el cambio climatic. El subsueo del Arico esconde inmensas boas de ga natural y na carta parte de los yacimientos de ptrdleo no explotados del mundo. Un geloso botn cada vez mds accesible conforme retocede la masa de hielo. Y hay muchas otrs maneres de convetir las riquezas de la regiGn artica en délares: la extraccién de dia- mantesy otros minerals la pesca ola sofada rata maritima aque conecte el Paffico con el Atlntico ‘gracias al ceera- do deshiclo. ba zona est llamada a converse en un panto Caliente dela agenda geopolitica del siglo XX En juego estén la conservacién del Artico y los intereses de milples paises ycorporaiones entre ellos ls de dos tieantes, Estados Unidos usa. Ademas de los de Canada, Noruega, Islandia... «Las grandes potencias no van a permitir que la comunidad internacional les limi- 2 tee] acceso a 90s recurso. El deber de los centificns ; cs intentarl, pero tienen poca volunad de legar a acuerdos. El Artico se encuentra mas amenazado que munca», explica Carlos Duarte, investigador del CSIC que paticipara en el Aig Polar Internacional, que ahora comienza, junto con cientos de. investigadores de todo el mando: durante 2007 y 2008 inve tigarn a fondo todo lo elacionado con ambos polos nos y otros ~cominidad centifie,gobiernos y grandes corporacianes~ han comenzado a move los hls qe tienen 2 ° ‘su alcance, Hay que actuar rapido: en el Artico nunca ha habi- os ingresos provienen de do algo parecido al ‘Tratado Antértico, firmado en 1959, que ion consagraba el continente a las actividades clentificas. No hay una legislacién que prohiba las actividades lucrativas, ni un corganismo que vele por la proteccién de un entorno debilitado eu yale Sian cae estes esha u i mit al norte on

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