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0s inuits que habitan el Arti-
cose han guedado sin pala
bras para describir lo que est
pasando. Enel Polo Norte
I oo stces tan subico
el doble de 7épido en los ulkimos aos que en el resto del
sundo; la superficie de helo disminuy6 un 20 por ciento
entre 2002 y 2005, y en 2050 podirahasta desaparecer. Ast
gue falta de una palabra que agin todas estas transfor
raciones, ls inuts han adoptadoeltémino vagianatug el
que usan par refers aun familiar o un viejo amigo que se
comprta de un modo extra, improdecible
embarga no todos estin preocupados, guns se fo-
tan las manos con el cambio climatic. El subsueo del Arico
esconde inmensas boas de ga natural y na carta parte
de los yacimientos de ptrdleo no explotados del mundo. Un
geloso botn cada vez mds accesible conforme retocede la
masa de hielo. Y hay muchas otrs maneres de convetir las
riquezas de la regiGn artica en délares: la extraccién de dia-
mantesy otros minerals la pesca ola sofada rata maritima
aque conecte el Paffico con el Atlntico ‘gracias al ceera-
do deshiclo. ba zona est llamada a converse en un panto
Caliente dela agenda geopolitica del siglo XX
En juego estén la conservacién del Artico y los intereses
de milples paises ycorporaiones entre ellos ls de dos
tieantes, Estados Unidos usa. Ademas de los de
Canada, Noruega, Islandia... «Las grandes potencias no
van a permitir que la comunidad internacional les limi- 2
tee] acceso a 90s recurso. El deber de los centificns ;
cs intentarl, pero tienen poca volunad de legar a acuerdos.
El Artico se encuentra mas amenazado que munca», explica
Carlos Duarte, investigador del CSIC que paticipara en el Aig
Polar Internacional, que ahora comienza, junto con cientos de.
investigadores de todo el mando: durante 2007 y 2008 inve
tigarn a fondo todo lo elacionado con ambos polos
nos y otros ~cominidad centifie,gobiernos y grandes
corporacianes~ han comenzado a move los hls qe tienen 2 °
‘su alcance, Hay que actuar rapido: en el Artico nunca ha habi- os ingresos provienen de
do algo parecido al ‘Tratado Antértico, firmado en 1959, que ion
consagraba el continente a las actividades clentificas. No hay
una legislacién que prohiba las actividades lucrativas, ni un
corganismo que vele por la proteccién de un entorno debilitado eu
yale Sian cae estes esha u i mit al norte on