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Entre el rbol y la Vida. So en el monte A la tierna lucirnaga En su nocturno vuelo.

Para que adentrarnos En su ir y venir S al fin de cuentas Su frgil vida Suena en su encanto Como un puente sin fin. Sus ojos parecen Como una flor que llama A la marea del viento. A veces brillan como sonoros relmpagos que por instantes callan. Y si el rbol Quiet est Frente a la vida.. Por qu vuela, ella como eterna, entre el rbol y la vida. Antonio Manuel Baragiola Smerling Escrito en junio 1990 despus de haber ledo los tres tomos de Suzuki Budismo Zen(Kier). 9 de Junio de 1990

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