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Caminando un dia de tantos en una calle sin gentes, hoyendo solo mis pasos sonando en piedras, de repente me encontr

un perro que su cola me movia, y mientras yo lo vea el daba vueltas y vueltas con su mirada me hablaba tal vez queriendo contarme de las penas en que andaba no me haba dado cuenta que cerca de aquel chucho, un patojito chorriado descalzo y desganado, silencioso no smiraba en la puerta de una casucha, los tres nos jimos juntando conforme yo caminaba el animal me ladraba con su nariz para rriba y es q en el aigre olfateaba que yo llevaba comida, sin haberlo preguntado, sin tener que pensarlo mucho me poda yo dar cuenta que aquel nio flaco y triste era el amito del chucho, esta asi porq tiene ambr. Pelos de elote Chipilin Cuaz Ah ya vas Cabal Sombrero Casique Tamal de elote cambray Chucho

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