Está en la página 1de 6

ENCUESTAS, SONDEOS Y VOTOS,

APORTES PARA UN DEBATE POLÍTICO Y CIENTÍFICO

“Nos orientamos entre lo verdadero y lo falso”

N. Neumann (1.970)

Autor:

Juan de Jesús Sandoval

Matemático, Esp. Estadístico

MSc. Epidemiologia

Nuevamente culminado el ciclo electoral que terminó el pasado fin de semana, se


abre el debate científico y político sobre las encuestas de opinión; material útil
para muchos, que permite obtener información sobre: actitudes, creencias,
opiniones, entre otros, referida a diferentes tópicos sociales, políticos, culturales y
comerciales con base en los resultados cuantitativos obtenidos a un grupo de
personas que se denomina muestra y que se pretende sea representativo de la
población de estudio; dentro de unos parámetros y márgenes de error controlados
desde la ciencia estadística.

Las encuestas de opinión pública tienen sus antecedentes en el interés de los


gobiernos, a lo largo de la historia, en conocer el estado de la opinión pública. Las
grandes encuestas que comenzaron en 1.824 en dos periódicos norteamericanos,
continuaron a lo largo del siglo XIX pero fue en 1.930 con los aportes sobre el
estudio de las muestras que realizó Ronald Fisher, que se empezó a incorporar el
concepto de muestra representativa (en aleatoriedad y número de individuos) a las
investigaciones en poblaciones. Desarrollo vinculado con el apogeo de la teoría
estadística, en particular de las técnicas de muestreo. Su éxito fue tan grande que
propendió inclusive a países tradicionales en investigaciones de corte cualitativo
como Inglaterra, Alemania, Francia y Japón.
Pero hay que reconocer que las encuestas y en particular las de opinión pública,
son solo una herramienta que se basa en la metodología estadística para su
aplicación y análisis. En ellas se indaga sobre una realidad social que puede ser
de mucha utilidad para analizar enfoques, tendencias; describir escenarios
político-electorales y en general emitir una gama de juicios de los votantes. Del
mismo modo proporcionar información de cómo se viven las elecciones en la
totalidad de unos potenciales electores.

No obstante, no se pueden desconocer sus carencias y limitaciones. La encuesta


se presenta específicamente como una fotografía de un escenario, es decir, capta
en un tiempo y lugar determinado la opinión de lo que sucede sobre un tema
particular de una población especifica y por ende sus resultados son cálculos
aproximados de una realidad. Dentro de sus falencias están en primer lugar, que
es la representación de la actitud, percepción u opinión de un grupo social más
amplio del cual se tiene solo una muestra y en segundo lugar porque las
poblaciones en sí mismas son dinámicas y las encuestas estáticas. Por
consiguiente, la capacidad de la misma es endeble como insumo para los
investigadores que quieran realizar predicciones.

En adición a lo anterior, muchos detractores de las encuestas están a la mira de


algo más. Parece ser que como la encuesta de opinión pública es influyente,
afecta de algún modo las decisiones individuales de los candidatos investigados.
No vamos tan lejos, en algún momento se escuchó pronunciar a Horacio Serpa
cuando se sintió derrotado, que “no creía en las encuestas”. Más recientemente,
se escucho al candidato a la alcaldía de Barranquilla Edgar Perea expresar: “le he
restado importancia a las encuestas”, aprovechando su desfavorabilidad en las
mismas.

Sin lugar a dudas, los resultados de una buena encuesta, limitan la libre
conciencia de la toma de decisiones y hasta algunas veces inducen a otros a
“manipular” dicha información para tomar ventaja electoral o de por si crear
desconfianza a quienes no les favorece o tienen pocos conocimientos sobre éstas.
Por tal razón habrá que ser muy cuidadoso a la hora de interpretar los resultados
de una encuesta.

¿Porqué hay diferencias entre los resultados de las encuestas?

Resultados previos de las encuestas para la presidencia de la república anteriores


que daban como posible ganador al actual presidente de los Colombianos Álvaro
Uribe Velez, inspiró a un comentario suelto de un estudiante universitario que
decía: “no se pueden tomar decisiones con una muestra de 800 para un potencial
votante tan grande”. En adición, poco después de haber empezado el escrutinio
electoral otra persona decía a los 10 minutos, que todavía faltaba mucho y que no
había ganador firme aun. Y me puso a pensar que, según la metodología
estadística, se sabía que, como a los 10 minutos iba el 6% del recuento total
(aproximadamente 680.000 electores de toda Colombia), ya había un ganador
indiscutible, todo ello por la gran representatividad en tamaño de muestra.

Hace poco también se escuchaba un comentario que hacía alusión a los votantes
indecisos. Un candidato aventajaba a otro en más del12% y los indecisos eran del
15%, ¿había posibilidades de remontar aun esa ventaja? Pues bien, en caso de
que los indecisos votaran, ellos se repartirían proporcionalmente en la misma
dirección que van las encuestas en ese momento, así que es muy poco probable
alcanzar dicha la ventaja con los votantes indecisos, desde el punto de vista
científico. Escuchando con sorpresa los comentarios que alguien me hacia sobre
las encuestas intencionales, es decir aquellas “encuestas” que se hacen para
favorecer a un candidato en particular, me preguntaba sobre la escasa ética de las
personas que las hacen y la poca rigurosidad científica que utilizan, pero más aun,
cuando a estas hasta las publican en medios masivos y las analizan (…). Pero me
respondía con tranquilidad de que lo que va soportado con el método científico
busca siempre legalidad y la ética universal.

Sin embargo, debido a estas falencias es cuando viene la pregunta del público en
general ¿Por qué las encuestas producen resultados distintos? Me atrevería a
pronosticar que una encuesta hecha por dos empresas distintas, bien elaborada,
bien planeada y utilizando los criterios estadísticos adecuados, no se
diferenciarían más que por el simple error que se da de una muestra a otra. Lo
que pasa es que el común de la gente no sabe o está olvidando que detrás de una
encuesta de opinión pública, va mucho trabajo metodológico y científico, que
deberá ser bien visto y valorado. Hago estos comentarios porque aun nuestra
sociedad en general adolece mucho de lo que sería una Cultura Estadística.

Continuando en la dirección a la pregunta de ¿porqué había diferencias entre los


resultados de las encuestas?. Cesar Valderrama de DATEXCO explica que “el
tamaño de la muestra influye mucho en la decisión porque afecta el error de
muestreo”. Cesar Caballero ex director del DANE expresó que: “la metodología de
recolección de los datos es influyente en las encuestas”. Por consiguiente sería
más confiable la encuesta puerta a puerta (cara a cara), que la encuesta telefónica
(ya que muchos municipios e inclusive ciudades tienen poca cobertura telefónica).
Otras circunstancias van con la seriedad de la empresa, que además de ser seria,
deberá tener trayectoria en el análisis de encuestas y personal estadístico
calificado, además de estar certificada en el Concejo Nacional Electoral. Según la
resolución 50 DE 1997, “El Consejo Nacional Electoral debe ejercer especial
vigilancia en el cumplimiento de las normas sobre sondeos y encuestas de opinión
política y de carácter electoral y establecer los requisitos a los que deben
acogerse las personas naturales y jurídicas que realicen encuestas y sondeos de
opinión política y electoral”. Finalmente se debe aclarar que las encuestas son
útiles para describir tendencias de los resultados y no deben analizarse de manera
estática y si no dinámica ojalá con varios resultados para observar sus tendencias
o patrones de comportamiento.

Un análisis de los resultados de encuestas y de la votación a la alcaldía de


Medellín

Cuando algunas firmas encuestadoras se erraron en los resultados de Medellín y


se escuchaban comentarios que decían que Medellín era una ciudad difícil de
medir, y se mencionaba otras ciudades como Montevideo y hasta países como
Nicaragua en donde según los expertos es difícil de predecir un resultado. Otros
mencionaban que el fracaso en Medellín se debió a los indecisos aunque solo era
un 9.2% según la INVAMER-Gallup.

Y considero que hay que inclinarse más bien al análisis de las tendencias. Es
indiscutible que los nuevos votantes que fueron un porcentaje importante y que
sobre todo eran jóvenes e inclinaron la balanza hacia Alonso Salazar.

En la ilustración 1 se muestran los resultados de la en encuesta INVAMER-Gallup,


en la se observan claras tendencias de crecimiento cuadrático de Alonso Salazar y
un crecimiento muy leve pero lineal de Luis Pérez. Los modelos de regresión
ajustados para los resultados de cada candidato fueron de
para la curva de regresión en los resultados de Alonso Salazar y
, para los resultados de Luis Pérez, y: es el porcentaje obtenido y x: los estadios de
medición desde 1, 2,…., n. Con los modelos ajustados anteriores se obtuvo una
predicción de 55.5% para Alonso Salazar y 48.6% para Luis Pérez. No obstante, si se
observa estos resultados suman más del 100% de la votación, así que se hará una
ponderación por el ultimo acumulado obtenido de los dos candidatos que fue de 86.5%.
Siendo así, se obtiene una predicción de 46.1% para Alonso Salazar y 40.4% para Luis
Pérez.

Los resultados finales de la votación el 28 de octubre pasado fueron de 44.2% para


Alonso Salazar y 38.8% para Luis Pérez. Obsérvese que según el análisis de las
tendencias de las encuestas INVAMER-Gallup el modelo es muy fiel a los datos. Sin
embargo, se puede uno preguntar qué pasó con los resultados. Si bien la mayoría de
encuestas fallaron en Medellín, si se observan en casi todas las firmas que publicaron las
tendencias, las tendencias indicaban que había un crecimiento sostenido digamos
cuadrático en la intención voto hacia Alonso Salazar y para Luis Pérez un crecimiento
lineal paulatino muy leve. En el modelo que se presenta en la ilustración, se observó que
seguir los resultados de las encuestas, Alonso Salazar iba a sobrepasar a para Luis
Pérez, como efectivamente ocurrió.
Ilustración 1. Ajuste de modelos de regresión lineal y cuadrático para los resultados de
intención de voto de INVAMER – GALLUP principales candidatos de la ciudad de
Medellín, en las fechas establecidas.

Fuente: Resultados encuestas de intención de voto INVAMER – GALLUP: documento de encuestas


http://www.elcolombiano.com/proyectos/elecciones2007/default.asp, consulta 25 y 29 de octubre, 2007

También podría gustarte