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Anamnesis Mora puramente de viejo, dicha que en realidad pocos tienen.

l mora sin remordimientos, sabiendo lo querido que fue, lo mucho que lo llorarn y lo bien que lo recordarn. Falleca y senta el placer de dormirse tras un largo da de trabajo. 96 aos que entregaba como el que devuelve algo prestado. Estaba seguro de su muerte, ni una hora ms, esta era el momento. Ya llegaba la completa certeza de que no sufrira nunca la agona de morir en un accidente en la baera, o cayendo por las escaleras, o de un cncer de pulmn, y que sobrevivi algo que se confirmaba con la muerte- a la melancola, que no volvera a tener que recordar a sus padres y a su esposa. Todo era perfecto, no le quedaran ni diez minutos, hasta una leve sonrisita lleg a soltar. Senta la felicidad de pisar tierra firme. Comenz a dejar de sentir su cuerpo, ah se iban las molestias de la artritis, cosa que colmaba su felicidad. Se haba despedido del mundo cuanto le fue posible, ya solo faltaba tiempo. En sus cada vez ms incorpreos pensamientos lleg a colarse uno que pareca una caja, ah haba algo con lo que no contaba, era un recuerdo. Rpidamente se volva ms claro. Pasaba ante su vista aquella escena, los gritos, los cinco tiros, la sangre pegajosa, los nervios, la absolucin. Su verdadera hazaa en la vida fue haberlo olvidado todo, hasta la propia culpa. Recin se daba cuenta de su fracaso, de que su memoria solo estuvo esperando el mejor momento para esto. Abri los ojos y rode la habitacin con la mirada: el bastn cuadrpode de aluminio le tent a levantarse, pero una foto de cuando tena 26 le haca extraarse de s mismo y le invitaba amablemente a dejar este mundo que ya no era suyo. Todas sus pequeas pertenencias, que hace tan solo minutos daban seal de un algn modesto logro, ahora se presentaban como premios de consolacin. Luego de su tarda lucidez, volvi a cerrar los ojos e intent morir con fuerzas, con las ltimas que le quedaban. Hora del deceso, 11:37 AM.

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