Donde empieza la palabra del soador: He soado que en el centro de un lago De irisadas aguas de refulgente azur Un pabelln de grana

se aposentaba Como suspendido entre el arriba y el abajo Y a mi vista tal prodigio semejaba A las alas de un dragn en s plegadas Bajo el encarnado refugio noche haca Sedosa y sin bordes , pao de seda Arropaba mi vigilia con su tersura Soadora de los cuatro caminos! Donde muerte y vida y sueo y vigilia convergen A tus labios vengan propiciatorios himnos Para el himeneo de la noche con el da Dironme en el sueo un collar de plata Dironme en el sueo un collar de oro Pusironme alas, y alzara yo el vuelo Hacia donde hundido se encuentra el tesoro Porque bajo de los prpados de los que nacieron ciegos Pueblos de la noche que nunca miraran El sol y sin embargo conocen el nombre Que su luz radiosa a otros esconde Ah , encontrars el principio Soadora ay , de todos los caminos En s mismo su apetito sacia De llegar a aquel lugar que su destino Es, y su origen a la par Aprstate a abrir el corazn Al filo de luna de una noche aguda Punzante de miles de miles de estrellas Cada una punto y principio de mi verbo

Morir he? Es ste el designio que ocultabas? Morir he? Disolverme he? Fragmentarme he? Bajo tus manos amantes , dedos de rosa gnea? Como el fnix arde y de sus propias cenizas Obra el milagro de tornar la muerte en vida As yo, soadora, tu ceguera mutilar en la luz Y las lgrimas vertidas, dadas a beber A tu propia boca seca, apagaran la sed Entr en la planicie de donde reina la oscuridad eterna Como un mar de brea inundndolo todo All donde nunca osar el sol mostrar su rostro Y apenas unos pasos andado haba Cuando un viejo una lmpara portando En la diestra mano cortme el paso D el extranjero que buscas en stas tierras Qu terrible maldicin a la nada te ha arrastrado Aqu donde toda memoria perece porque nada ha Sido , ni ser, jams creado? Buscas acaso el abrigo de la ceguera Para encerrar en sus pupilas canceladas El brillo hiriente de las apariencias Que como mil agujas el alma traspasan Y no dejan venir la quietud? Me qued callado pues en verdad no saba Decir yo mismo de que hua Cul era el mal que me acechaba Trasportando mis deseos del mundo a la nada Noche si en ti todo est por ser creado Escchame.