Está en la página 1de 1

SENTIRES

En esta tarde antrtica vive una guitarra en mis manos, que miran calladas a travs de una ventana empaada, como esperando que mis dedos pensativos descubran el motivo que en el paisaje se camufla como escondido. Mis ojos nadan por rostros de rboles que tiritan auxilio, el viento explica; es peor ser carbn que pelear este fro. Entra en escenario un perro que en radiografa se exhibe, bulto de soledad que con sus huesos, implora unos rezos. Una pupila se humedece y en una cuerda pide expresin, pero mis yemas atnitas se manifiestan ateas a la cancin, mi garguero piensa en mudez, pulcra sera una lluvia de sol. De repente entra mi amada haciendo sonrer la habitacin, su calor distrae mis tendones, y se vuela una nota de amor.

Diego Fernando Brignone

También podría gustarte