Haba una vez un seor que tena un sirviente bastante tonto.

El seor no era tan mezquino como para echarlo, ni tan generoso como para mantenerlo sin que hiciera nada, (que es lo mejor que se puede hacer con un tonto!). El caso es que el seor trataba de darle tareas sencillas para que el tonto sirviera para algo. Un da lo llam y le dijo: Anda hasta el almacn y compra una medida de harina y una medida de azcar. La harina es para pan y el azcar para dulce, as que: Que no se mezclen. Me escuchaste? Que no se mezclen! El sirviente hizo esfuerzos por retener la orden: una medida de harina, una medida de azcar y que no se mezclen... Que no se mezclen. Tom una bandeja y parti al almacn. Camino al almacn repeta para sus adentros una medida de harina y una medida de azcar pero que no se mezclen! Lleg al almacn: Una medida de harina, seor..El almacenero meti el jarro de la medida en la harina y la sac colmada. El sirviente acerc la bandeja y el almacenero vaci el jarro sobre la bandeja. Y una medida de azcar dijo el comprador. Otra vez el almacenero tom una medida, la introdujo en el gran cajn y la sac, esta vez llena de azcar. Que no se mezclen! dijo el sirviente. Y entonces dnde pongo el azcar? pregunt el almacenero. El otro pens un rato, y mientras pensaba (cosa que buen trabajo le costaba), pas la mano por el lado de abajo de la bandeja dndose cuenta que estaba vaco (?), as que en una rpida decisin, dijo: Ac Y dio vuelta la bandeja derramando, por supuesto, la harina. El sirviente dio media vuelta y volvi contento a la casa: una medida de harina, una de azcar y que no se mezclen. Cuando lleg el seor de la casa lo vio entrar con la bandeja de azcar, le pregunt: Y la harina? Que no se mezclen! contest el tonto Est ac!... y en un rpido movimiento, dio vuelta la bandeja... derramando tambin el azcar...