CONGRESO DE LA REPUBLICA
AREADE TRANTTEDDCUENTARO
21 JUN 2010
“Decenio de las Personas con Discapacidad en el Pert”
“Afio de la consolidacién econémica y social del Pert"
Lima, 21 de junio de 2010
OFICIO No, +4? -2010-DP/SCM
Sefior Doctor
LUIS ALVA CASTRO
Presidente del Congreso de la Reptiblica
Presente.-
De nuestra consideraci6n:
Con relacién a la Autégrafa de la “Ley del derecho a le consulta previa a los
pueblos indigenas u originarios reconocido en ef Convenio Nim. 169 de la
‘Organizacién Internacional de! Trabajo", reconociendo y defendiendo la importancia
de la consulta a los pueblos indigenas u originarios y su participacién en las
Gecisiones legislativas y administrativas del Estado, formulamos su observacion por
jos importantes fundamentos que, a continuacién, se exponen:
1. La Autégrafa de Ley debe consignar de manera expresa que si no se logra
el acuerdo 0 consentimiento at que hace referencia, ello no implica que el
Estado renuncia al ejercicio de! lus Imperium pues ello supondria fa
dispersién del caracter unitario y soberano de la Republica.
Es necesario que la Autégrafa de Ley establezca, de forma expresa, que el
resultado del proceso de consulta previsto, no limita, suspende ni prohibe al Estado
a adoptar decisiones que tengan por finalidad cautelar y garantizar ef interés
general de la Nacién, que debe primar sobre cualquier otro interés. Ello en vista
que el Convenio 169 no confiere a los Pueblos Indigenas ninguna prerrogativa
sobre los demas miembros de la Nacion.
‘Al respecto, el texio de la Autégrafa de Ley mantiene la ambigiedad de! propio
texto del Convenio 169, que ha permitido la interpretacion de muchas
organizaciones que proponen que el resultado negativo del proceso de consulta
constituye, en estricto, la imposibilidad de llevar a cabo las medidas que el Estado
considere beneficiosas para la Nacion.
Si bien el Convenio y el derecho de consulta tienen por finalidad alcanzar un
acuerdo 0 consentimiento, ello no significa en modo alguno que el Estado no pueda
adoptar su decisién, incluso en contra de la opinion de los pueblos consultados, lo
cual debe sefialarse de manera expres.
Debe recordarse que la propia OIT publicé un Manual que explica ta aplicacion del
Convenio. En dicho documento, la O'T sefiaia, de manera expresa, que “SI
Convenio no otore e ios pueblos indigenas y tribales el derecho a vein”Cabe sefialar que esa actaracién se dio en tanto que, en muchos paises firmantes
como ef Pertl, tas ONGs u otras organizaciones han usado esta lectura ambigua_
para crear falsas expectativas en la poblacién, en tomo a que sin conseniimiento
no puede diciarse ninguna medida legislativa o administrativa, lo que seria en los,
hechos un derecho al veto que podria ponerse al propio derecho democratico y
soberano del Congreso para aprobar una ley.
Como puede apreciarse, el hecho de no precisar expresamente lo antes referido en
la Autografa de Ley, coadyuvara a que las poblaciones consultadas mantengan la
erronea interpretacion de que tienen derecho a impedir las decisiones del Estado.
Eso vuinera, en primer lugar, el orden legal y democratico pues frente a tales
decisiones existen tanto el Tribunat Constitucional y la Jurisdiccién Supranacional..
Pero, ademas, supondria una grave discriminacién, pues un propietarlo no indigena
ni: comunero na tendria el mismo derecho para impedir que una carretera, una calle
‘una linea de transmisién eléctrica pase por su propiedad st éI no lo permite,
Es menester recordar que la inexistencla de un derecho: de veto, tras el
teconocimiento y regulacion. del derecho de consulta, ha sido’ sostenido por el
Relator Especial ‘sobre la-situacién: de los: derechos -humanos y-las' libertades
fundamentales de los indigenas, quien ha expresado:
“No debe considerarse que esta disposicién de la Deolaracién (art. 19) contiore a
fos pueblos indfgenas un ‘poder de veto” con respecto a las decisiones que los
pusdan afectar sino; mas bien, que:sefiala que ef consentimiento es la finalidad de
las consultas con los puebios indigenes” (informe dal Relator Especial sobre la
situacién de los derechos humenos y las libertades fundamentales de los
indigenas, AJHRC/12/34, de 15 de julio de 2009, pérraio 46).
Igualmente, ha sefialado que:
“En todos Jos casos en que una medida propuesta afecte los intereses particulares
ie los pueblos indigenas, la obtencién de su consentimiento deberd ser, en cierte
medida, una finalidad de las consultas. Como se ha afirmado, esta exigencia no
confiere @ fos pueblos indigenas wn poder de veto sino que, més blen, establece la
necesidad de elaborar procedimientos de consulta con ef fin de hacer todo jo
posible por lograr el consenso do todas las partes interesadas” (Idem parrato, 48).
Para concluir que:
“El principio de que ef consentimiento de los pueblos indigenas debsré ser fa
finalidad de las consultas no implica que la obtencién del consentimiento sea un
requisito absoluto en todas las situaciones" (parrafo 66).
En el mismo sentido, y de manera enfatica, se ha expresado la OIT.
“Y ef derecho de veto? Ef convenio no otorga a los pueblos indiganas y tribales ef
derecho de veto.El Convenio especifica que no debe tomarse ninguna medida contraria al deseo de
fos pueblos indigenas y tribales, pero esto no significa que en caso de desacuerdo
nada puedan hacer” (Convenio numero 169, sobre Pueblos Indiganas y Tribaies.
Un manual, OIT, 2003, pag. 16).
Finalmente, de la misma posicién ha sido ef Tribunal Constitucional, quien ha
sostenido:
24. "De la lectura del articulo 6 y 15 del Convento N.° 169 no se desprende que
los pueblos indigenas gocen de una especie de derecho de voto. Es decir, a
obligacién del Estado de consuitar a los pueblos indigenas respecto de las medidas
legislativas o administrativas que les podria afectar directamente, no les otorga la
capacidad Impedir que tales medidas se lleven a cabo. Sj bien en el tiltimo parrafo
del articulo 6 del Convenio se expresa que la consulta debe ser llevada a cabo "con
[a finalidad de llegar a un acuerdo 0 lograr el consentimianto acerce de las medidas
propuestas’, elfo no implica una condicién, que de no ser alcanzada significaria la
improcedencia de la medida. Lo que explica tal articulo es que tal finalidad debe
orientar, debe ser e! objetivo de la consulta. De ello se infiere que un proceso de
consulta en e| que se determine que no se pretende alcanzar tal finalidad, podré
ser cuestionado. Debe afimmarse que no fluye de los articulos del convenio que fos
pueblos indigenas gocen de un derecho de veto. Lo que protende la norma es
institucionalizar el dialogo intercultural.
25, En suma, es obligatorio y vinculante llevar a cabo el proceso de consulta,
asimismo, el consenso al que arriben las partes seré vinculante, sin embargo, ello
no impliceré que el pueblo indigena pueda evitar la aplicacién de las normas
sometidas a consulta por e! hecho de no estar de acuerdo con el acio
administrativo o legislative. ¥ es que si bien es legitimamente exigible la tutela de
fos pueblos indigenas, también es clerto que esta realizacién debe coneretizarse
dentro cle los margenas del Bien Comin, concepto nitidamente establecido en la
Consfitucién como destino fundamental de fa actividad de! Estado, solo sometido el
principio de proteccién de la dignided de la persona’.
En este sentido, a fin de evitar todos los efectos negativos en el clima de
inversiones del pais, el Poder Ejecutivo propone que el articulo 3° de la Autégrata
de Ley incluya el siguiente parrafo final:
“$i, ejecutado ef proceso de consulta objeto de la presente Ley, no se
arribase @ un acuerdo 0 consentimiento respecto de la medida legislativa o
administrativa propuesta, la entidad estatal competente decidiré conforme a
sus atribuciones constitucionales y legales.”
2. El Estado debe privilegiar el interés de todos los ciudadanos. Pero debe
garantizar que los pueblos més alejados y humildes como las comunidades
hativas participen en los beneficios o “porciban indemnizaciones equitativas
por los dafios que puedan sufrir” (Convenio 169 OIT)
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