Glorioso Apóstol de Jesús San Judas Tadeo, mi poderoso protector y abogado.
Heme aquí postrado a vuestros pies para exponeros mis necesidades espirituales y temporales.
Dignaos arrojar una mirada de bondad sobre mi atribulado corazón, y experimente
mi alma los sentimientos de vuestra ternura y misericordia; y favorecido por la gracia que predigáis a vuestros devotos en las horas de dolor, obtenga vuestra piedad, vuestra ayuda protección en la presente necesidad (haga aquí la petición). Deposito toda mi confianza en vuestro poder. Consoladme y libradme de tantas penas como sufro. Haced que me resigne siempre a la voluntad de Dios, no me queje nunca de la tribulación y corresponda con más felicidad al amor de mi dulcísimo Jesús. Así sea.
PATRONO DEL TRABAJO Y CASOS IMPOSIBLES
Amado siervo de Dios, por este caminar de la vida, tú que sabes mis alegrías, penas y amarguras que entristecen mi alma, ante ti pongo lo que me oprime noche y día. Has tuya esta pena mía, lleva mis angustias y dolor, permíteme que renazca la paz y alegría en mi corazón. Señor escucha a quien te envío, en quien tengo puesta mi esperanza.
PARA CUANDO ESCASEEN LOS RECURSOS ECONÓMICOS
Dios es mi inagotable provisión. En este momento estoy desorientado y no sé por dónde encontrarla; yo vengo a ti Señor; en procura de luz, indícame el camino por donde voy a resolver esta necesidad y por donde voy a encontrar mi prosperidad. Toma mis humildes esfuerzos y hazlos prosperar. Te doy gracias porque ya esto está hecho. Veo que mi provisión viene a mí, amplia, segura, sostenida.