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08 Abril 2011.

Evocaciones.

No se cual sea su nombre, no se de donde era, no


se de su familia, no se, tal vez por fortuna, nada.
¿Que queda?, tal vez los ensueños libres del lastre
del conocimiento, de detalles que me hicieran
pensar en buscarla, no, no hay el mínimo indicio
de quien fue, de quien era, así puedo soñar con lo
que soñaba entonces, en verla pasar como
invitándome a hacer más por ella, el que fui el que
sigo siendo ahora es lo mismo y soy, como ella
era, y soy como ella es, un recuerdo hundido en el
pasado que no llega al presente mas que en sueños,
en evocaciones de recuerdo breves que tal vez por
eso se han vuelto perennes.
No hay historia que se olvide, no hay palabras que
se omitan, no hay mas que un sueño que la vista y
los sonidos fijaron, cuando el timbre del piano,
entonces canto celestial, oía en las afueras de su
casa, ensayos, ejercicios mas yo que sabia, como
ahora no se y no importa que tocaba en el piano si
al fin lo que sentía era el deleite de escuchar y el
sentir que ese sonido tocaba de mi lo mas intimo,
quedando guardado el gozo de momentos
irrepetibles pero firmes, los que de cuando en
cuando se asoman y me dicen que entonces soñaba
y me dicen que, sigo siendo el mismo, reflejado en
mi sueño.
Heriberto Frías (1960?)

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