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Algunas consideraciones a tomar en cuenta durante la planificación escolar

en la asignatura de Español. Primaria

Para el desarrollo del presente artículo fue necesario realizar una reflexión sobre
las algunas cuestiones a las cuales se trato de dar respuesta.

¿Qué es planificar?, ¿Con qué habilidades debe contar un docente para realizar
una planificación eficaz?, ¿Qué elementos se deben considerar para planificar la
asignatura de Español en primaria? y ¿Se toman los mismos elementos para
planificar en la asignatura de Español de 1º a 6º grado?

La educación exige una planificación que concrete el currículo en actividades


susceptibles de ser llevadas a cabo, esta actividad compete esencialmente al
profesor, a pesar de ser tan solo el operario es el principal agente.

Las habilidades del docente para planificar son un aspecto fundamental dentro de
las competencias que definen el rol de los profesores. Planificar es todo un
proceso, donde se debe determinar los diferentes elementos que permitirán tanto
a los docentes como a los alumnos alcanzar los aprendizajes esperados.

Para realizar una planificación eficaz el docente debe contar con diferentes
habilidades cognitivas (que no siempre resultan conscientes para el que planifica),
entre las que destacan: tener disponibilidad, apertura al cambio, conocer a
profundidad (es lo ideal) los materiales de apoyo al trabajo docente que propone la
Reforma Integral de Educación Básica 2009. Primaria (RIEB 2009), dominar los
contenidos programáticos, diseñar actividades que se apeguen a las necesidades
del grupo y que respeten el enfoque de la asignatura, además de considerar los
elementos primordiales que se deben integrar en la planificación.

Al elaborar la planificación escolar el profesor decide realizar sus acciones de una


determinada forma y por lo regular considera las siguientes cuestiones: ¿qué?,
¿cómo?, ¿para qué?, ¿cuándo?, ¿con qué?. Para lo anterior el docente debe
tomar en cuenta los aspectos primordiales que se proponen en la RIEB entre los
que destacan: los aprendizajes esperados (ellos reflejan lo que se espera que los
alumnos sepan y puedan hacer al concluir los proyectos), el propósito (se
desprende del título del proyecto), las actividades y el tiempo para realizarlas
(dependerán de las características y necesidades del grupo), el producto (se
desprende también del título del proyecto) y la evaluación principalmente.

Para el logro de los objetivos propuestos en la RIEB, en la planificación de


actividades es necesario desarrollar dos modalidades de trabajo: proyectos
didácticos y actividades permanentes (para todos los grados), y actividades para
pensar sobre el sistema de escritura, en primero y segundo grados.

Los proyectos didácticos permiten planear los recursos materiales a emplear (por
lo general portadores textuales) y la dinámica de participación de todos los
integrantes del aula (en pequeños grupos o individuales), el maestro debe
procurar que la participación les constituya un reto.

Los docentes encontrarán en el programa de Español un esbozo de los proyectos


a desarrollar a lo largo del ciclo escolar, por lo tanto es trabajo de los docentes
determinar el orden en que se abordarán los proyectos.

En lo que respecta a las actividades permanentes se pretende que se realicen de


manera continua a lo largo del año escolar. Se trata de actividades breves (entre
10 y 15 minutos). Por ejemplo, en los grados iniciales, pasar la lista de asistencia,
registrar eventos en el calendario, etcétera. En los grados siguientes, dictar en
colectivo resúmenes de información para integrar las notas de una clase, verificar
la organización de las notas de clase, etcétera.

La lectura individual y en voz alta, es una actividad permanente que debe recibir
mucha atención, la primera la pueden realizar los niños en momentos de transición
entre actividades. La segunda, el docente todos los días durante 10 minutos.
Las actividades para pensar sobre el sistema de escritura tienen el propósito de
enriquecer los momentos de reflexión de los niños de primer y segundo grado,
para que los niños logren entender el principio alfabético de escritura.

En el desarrollo de las prácticas sociales, el fin comunicativo debe establecerse en


un producto, texto oral o escrito. Los productos deben ser pertinentes y que
satisfagan eficientemente una necesidad comunicativa específica.

En lo que respecta a la evaluación del aprendizaje esta debe ser entendida como
el conjunto de acciones dirigidas a obtener información sobre lo que los alumnos
aprenden en el proceso educativo en función de la experiencia provista en clase.
La evaluación del aprendizaje en este programa conceptualizada como evaluación
formativa, es un proceso interactivo que se realiza en el curso del aprendizaje y en
la producción y uso de los textos orales y escritos. La evaluación de los alumnos
no debe basarse únicamente en el resultado final del trabajo sino en los progresos
alcanzados a lo largo de todo el proceso. Esto también permite la toma de
decisiones y la reorientación de los procedimientos a seguir considerando las
necesidades de los alumnos.

La evaluación cualitativa permita ver el avance y el logro de los alumnos, tanto en


el desarrollo de las actividades como en la calidad y pertinencia de los productos
obtenidos tomando como base el desarrollo de competencias comunicativas para
la vida.

La planificación es, pues, un proceso a través del cual se establecen una serie de
pasos que conducen la enseñanza a una meta final. Si los maestros siguen
considerando a la planificación como simple requisito exigido o impuesto por la
administración educativa, será muy transformarla en una actividad práctica de la
que se deduzcan notables beneficios para la enseñanza.
Doctorante: Juan Narváez Cardona

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