Estimados compañeros:

Hoy que nos encontramos reunidos en este lugar, me dirijo a ustedes para
expresarles todo aquello que muchas veces sentimos pero se nos hace difícil de expresar
con palabras.
Han transcurrido dos años y con más de alguno de ustedes han sido tres o cuatro
años, en los cuales nos hemos aprendido a conocer parte de nuestras virtudes y
debilidades, tanto a nivel escolar como persona, hemos aprendido a reír en conjunto
como a discutir cuando la situación lo ameritaba, pero finalmente nada nunca pasó más
de una discusión que no acabara con una sonrisa en nuestros labios.
En este momento sólo nos queda recordar aquellos hechos que fueron de nuestro
agrado, tales como aquellos momentos cuando nos entregaban trabajos para realizar con
mucho tiempo de anticipación, pero como buenos alumnos del cuarto medio “C”
esperábamos hasta el último momento para darles termino y entrega de ellos, y así entre
otros recuerdos muchos que se nos vienen a la mente al charlar con aquellos amigos o
compañeros con los cuales nunca guardábamos silencio mientras nuestros queridos
profesores intentaban entregar sus conocimientos hacia nosotros, con el tiempo y la
paciencia que solo ellos tenían, o cada vez que reíamos o chatiabamos en algún rincón
de estas cuatro paredes las cuales llamamos salas de clases.
Ahora sólo me queda decirles que todos ustedes, los 32 compañeros, algunos
amigos y muchos conocidos son personas muy interesantes de conocer, ojala mantengan
Esa simpatía que hoy tienen y nunca cambien por nada ni por nadie, espero verlos en
unos tiempos más en sus lugares de trabajo, y recuerden que en la vida no hay nada
imposible, sigan adelante y luchen para lograr todas las metas que se trazaron un día.
Fue todo un agrado compartir con ustedes y a todos les deseo lo mejor y que Dios
los bendiga donde quiera que se encuentren.

Muchas gracias.