Está en la página 1de 1

La televisión es mi pastor, todo me faltará.

En delicados sillones me hará descansar; me desviará de la fe;


destruirá mi alma.
Me guiará por sendas de sexo y violencia por amor al patrocinador.
Aunque ande en valle de sombra de mis responsabilidades cristianas,
no temeré interrupción alguna porque la televisión está conmigo.
Sus canales y control remoto me infundirán aliento.
Aderezas comerciales delante de mí en presencia de mi mundanalidad.
Unges mi cabeza con humanismo y materialismo; mi codicia está rebosando.
Ciertamente la flojera y la ignorancia me guiarán todos los días de mi vida;
y en mi casa mirando televisión moraré por largos días.

LAS LEYES DEL DIABLO


Bienaventurados son aquellos que no tienen tiempo de orar, pues los tengo
demasiado debiluchos, para mí.

Bienaventurados son aquellos que se enojan, se ofenden por cualquier


pequeñez y se retiran de la iglesia; los tendré más cerca de mí.

Bienaventurados son aquellos que no ofrendan ni diezman para llevar adelante


el trabajo de Dios, pues son mis ayudantes.

Bienaventurados son aquellos que se quedan afuera en vez de entrar, porque


serán llamados "negligentes".

Bienaventurados son aquellos que salen criticando lo que han visto y oído del
predicador, porque no sacan nada provechoso para sus almas.

Bienaventurados son aquellos "súper espirituales" que dicen amar a Dios pero
odian a su prójimo, pues serán medio beneficiados.

Bienaventurados son los hacedores de maldad; porque serán llamados hijos


del Diablo.

Bienaventurados son aquellos que conversan durante el culto, pues les faltas
espiritualidad y consagración.

Bienaventurados son aquellos que no ayudan a buscar la lectura bíblica a los


nuevos ni prestan el himnario pues tienen falta de cortesía y amor.

Bienaventurados lo que hablan más de mí y de mis obras que de Jesús mismo;


porque serán llamados apostatas y traidores.

Si quieres que Dios te ayude, habla con él en oración, y si quieres que él te


hable, lee la Biblia su Palabra.

También podría gustarte