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Miriam Celaya ( 1 ) Razones para una sinrazón

Rafael León Rodríguez ( 5 ) La ciberguerra o los ciberpretextos


Laritza Diversent ( 7 ) Cuba: incierto futuro de internet
Juan Orlando Pérez ( 9 ) El Fonte versus Obama
Dimas Castellanos ( 14 ) El dilema del modelo cubano
Rolando Alum ( 19 ) Cuestionando la salud pública

Índ7ce:
José Gabriel Barrenechea ( 23 ) De ejércitos y reformas
Manuel Ballagas ( 28 ) Malas lenguas (fragmento)
Allen Ginsberg ( 32 ) Havana 1953 (traducción de Rogelio Fabio Hurtado)
Erick J. Mota ( 35 ) Afinidad
Luis Leonel León ( 39 ) Lo contrario sería democracia
Ahmel Echevarría (40 ) La cortina de plátano
Armando de Armas (44 ) Las arenas revueltas de Reinaldo
Lizabel Mónica ( 47 ) Escribir mierda
Jorge Enrique Lage (49) Leyendo en el error
CONTRATIEMPO.COM Mirta
Juan Abreu ( 52 ) Un fausto evento
Ojito ( 54 ) Los que tiraron huevos
Roberto Madrigal (55 ) Apuntes censurables
Miguel Correa Mujica (56 ) El Mariel y yo
Reinaldo García Ramos (57 ) Aún recordamos y seguimos trabajando
CONTRATIEMPO.COM
Yoani Sánchez ( 59 ) La última batalla política de Jimmy Carter
Maykel Iglesias (61 ) Apuntes breves sobre reencarnación en Cuba

7ndice:
Orlando Luis Pardo Lazo ( 63 ) s/t

Diseño de Índice y Contraportada: Rolando Pulido y Lauzán


la habana, abril 2011

www.vocescuba.com
www.vocescuba.com
vocesvocesvoces@gmail.com
vocesvocesvoces@gmail.com
( m i r i a m c e l a y a )

razones.........
.......para.....
..una...........
........sinrazón
( m i r i a m c e l a y a )
COMO SI NO FUERA suficiente la proverbial Nuevos escenarios y nuevos actores
mediocridad de la programación habitual de El año 2011 debutó con un nuevo escenario.
la TV, en las últimas semanas una nueva se- A nivel internacional, los procesos de trans-
rie de pésima factura y peor edición se ha formaciones que se siguen produciendo en el
venido presentando en la pantalla. “Las ra- norte de África, y que continúan ampliando
zones de Cuba” han titulado a este último su influencia sobre regiones vecinas, han de-
bodrio, que a todas luces se propone desin- mostrado la funcionalidad de las tecnologías
formar a la población nacional tratando de al servicio de intereses democráticos. Regí-
crear un estado de opinión negativo acerca menes autocráticos de larga data han colap-
del uso de las nuevas tecnologías de la infor- sado o están en fase de extinción frente al
mática y las comunicaciones, para lo cual empuje de ideas renovadoras que han fluido
han utilizado viejos y sobradamente inefica- a través de las redes sociales y han sido ca-
ces métodos: demonización de la disidencia paces de movilizar multitudes. Se está dibu-
como “mercenaria al servicio del Imperio”, jando un nuevo panorama mundial, que for-
presentación de agentes “héroes” infiltrados zosamente influirá en el surgimiento de nue-
en el seno de ella, y exhibición de “pruebas” vas políticas globales y nacionales. Son seña-
—que nunca se presentan— de las activida- les claras del advenimiento de otros tiempos,
des tendientes a desestabilizar a la revolu- aún no muy definidos, pero que evidencian
ción y traicionar al pueblo. de manera general una tendencia: la era de
La satanización oficial de la Internet las dictaduras, tal como las conocimos, pa-
en un país donde la población tiene un misé- rece estar llegando a su final.
rrimo nivel de acceso parecería un absurdo, A nivel nacional el panorama cubano
lo que se refuerza si consideramos que dicha también ha estado evolucionado gradual y
campaña se desarrolla en plena era de la in- discretamente en los últimos años. Sería útil
formática y en medio de una verdadera re- mencionar algunos elementos fundamentales
volución tecnológica de las comunicaciones que indican esos aparentemente pequeños
a nivel global. cambios o que han incidido en ellos:
Sin embargo, si se analiza el contexto -Crecimiento del sentimiento de frus-
mundial actual y las condiciones internas de tración popular ante una crisis socioeconó-
Cuba, el hecho resulta perfectamente lógi- mica permanente y que se traduce en una
co. El gobierno cubano puede ser extempo- apatía generalizada: el régimen ha perdido
ráneo, arcaico y decadente (que lo es), pero poder de convocatoria. En sustitución de las
su actitud es coherente, teniendo en cuenta antiguas movilizaciones voluntarias y masi-
que su objetivo supremo es conservar el po- vas, cada vez se hace más palmaria la im-
der a toda costa. plementación de “cuotas” de participación
Tratemos de desgranar una explica- en los actos revolucionarios para lograr un
ción de lo que parece ser el recurso deses- volumen significativo de asistencia a los ri-
perado del gobierno de la Isla: la desinfor- tuales públicos.
mación como política de Estado.

{ V●1 }
-Reconocimiento oficial de la incapa- hecho de que una parte representativa de
cidad de mantener indefinidamente los lla- los prisioneros políticos recientemente li-
mados “subsidios” (prestaciones sociales), berados hayan decidido permanecer en el
como la cartilla de racionamiento y otros; país y mantenerse activos dentro de la disi-
así como el anuncio de la supresión de pla- dencia pacífica; esto no solo resta argumen-
zas laborales equivalentes al 20% de la po- tos al gobierno —a propósito de que “la disi-
blación laboral activa del país. El propio go- dencia solo está interesada en emigrar”—,
bierno ha confesado “el fracaso del modelo”. sino que potencia la ampliación de focos de
-Incremento significativo del activismo opinión alternativos de la sociedad civil
de grupos cívicos después de la encarcela- prácticamente en todas las regiones de
ción de 75 periodistas independientes en el Cuba.
año 2003 (Primavera Negra) en una ola re-
presiva que recibió amplia condena interna-
cional y que provocó el surgimiento del gru- hecho
hecho de
de que
que una
una parte
parte representativa
representativa de de
po Damas de Blanco, ejemplo de resistencia los
los prisioneros
prisioneros políticos
políticos recientemente
recientemente li- li-
pacífica, de la capacidad de acción y de la berados
berados hayan
hayan decidido
decidido permanecer
permanecer en en elel
fuerza de las ideas, incluso en una sociedad país
país y mantenerse activos dentro de la
y mantenerse activos dentro de la disi-
disi-
cerrada. dencia
dencia pacífica;
pacífica; esto
esto no
no solo
solo resta
resta argumen-
argumen-
-Sucesos del Hospital Psiquiátrico de La tos
tos al gobierno —a propósito de que
al gobierno —a propósito de que “la
“la disi-
disi-
Habana, donde se produjo la muerte por frío dencia solo está interesada en emigrar”—,
dencia solo está interesada en emigrar”—,
y maltratos de más de dos decenas de pa- sino
sino que
que potencia
potencia la
la ampliación
ampliación de de focos
focos dede
cientes internados, que provocó numerosas opinión
opinión alternativos
alternativos de
de la
la sociedad
sociedad civil
civil
críticas entre la población y acentuó la falta prácticamente
prácticamente enen todas
todas las
las regiones
regiones de
de
de confianza en las instituciones. Cuba.
Cuba.
-Muerte, tras prolongada huelga de
hambre, del prisionero de conciencia Orlan-
do Zapata Tamayo, y posterior huelga de Las
Las “razones”
“razones” del del gobierno
gobierno
hambre de Guillermo Fariñas, hechos que Para
Para tratar de comprender la nueva estrate-
tratar de comprender la nueva estrate-
desataron un movimiento internacional de gia
gia desinformativa
desinformativa del del gobierno
gobierno habría
habría que
que
rechazo al gobierno cubano. Por primera vez partir
partir de
de una
una premisa esencial: se
premisa esencial: se trata
trata de
de
en muchos años varios sectores de la disi- una estrategia de supervivencia. El
una estrategia de supervivencia. El régimen régimen
dencia, sin articularse en un programa co- ha caducado
ha caducado de de manera
manera tantan irreversible
irreversible que
que
mún, se manifestaron unánimemente en es incapaz
es incapaz de de recrear
recrear siquiera
siquiera los
los métodos
métodos
apoyo al reclamo de liberación de los prisio- represivos.
represivos. Esto
Esto lo
lo coloca
coloca enen una
una posición
posición
neros políticos. extremadamente
extremadamente frágil, hasta tal
frágil, hasta tal punto,
punto, que
que
-Crecimiento del sector inconforme la mera utilización de las tecnologías
la mera utilización de las tecnologías como como
activo, refrendado en el incremento de la opción
opción alternativa
alternativa para
para elel surgimiento
surgimiento yy de-de-
actividad de periodistas independientes y en sarrollo
sarrollo del periodismo ciudadano yy de
del periodismo ciudadano de las
las
el surgimiento y rápido desarrollo de la blo- redes
redes sociales,
sociales, acelera
acelera lala crisis
crisis del
del sistema
sistema
gósfera alternativa y las redes sociales. al quebrar el hasta hace poco monolítico
al quebrar el hasta hace poco monolítico
-Anuncio súbito y extemporáneo de un
Congreso del Partido Comunista que llega
con ocho años de retraso y que se organizó Las “razones” del gobierno
clandestinamente, prescindiendo de la base Para tratar de comprender la nueva estrate-
de militantes. gia desinformativa del gobierno habría que
-Liberación forzosa de los prisioneros partir de una premisa esencial: se trata de
políticos de la Primavera Negra, un indiscu- una estrategia de supervivencia. El régimen
tible logro de fuerzas de la sociedad civil in- ha caducado de manera tan irreversible que
dependiente, en especial de las Damas de es incapaz de recrear siquiera los métodos
Blanco y de Guillermo Fariñas. represivos. Esto lo coloca en una posición
Otros factores de índole diversa han extremadamente frágil, hasta tal punto, que
incidido en el surgimiento de un escenario la mera utilización de las tecnologías como
en el que están irrumpiendo nuevos actores opción alternativa para el surgimiento y de-
sociales con propuestas alternativas al es- sarrollo del periodismo ciudadano y de las
tancamiento nacional. Una variable intere- redes sociales, acelera la crisis del sistema
sante en dicho escenario es, sin dudas, el al quebrar el hasta hace poco monolítico

{ V●2 }
control de los medios. La esencia cerrada de
las dictaduras es, paradójicamente, su pun-
to más vulnerable, habida cuenta que cual-
quier dispositivo que altere el monolitismo
del sistema puede horadar su estructura y
precipitar su caída. Así, Internet es actual-
mente la grieta por la que podría escurrirse
el hasta ahora omnímodo poder totalitario
de medio siglo, lo que fuerza a las autorida-
des a implementar una campaña urgente
contra “el libre flujo de información”. Como
si la crítica posición del régimen no estuvie-
ra suficientemente comprometida, la recien-
te llegada del cable de fibra óptica al terri-
torio nacional —vía Venezuela— permitirá
multiplicar exponencialmente las capacida-
des de acceso a la red de redes. Urge, pues,
al gobierno cubano crear un clima social que
justifique el sostenimiento de los controles
sobre el uso de las tecnologías, establecien-
do un riguroso sistema de selección para de-
terminar quiénes son merecedores (revolu-
cionarios-fieles-confiables) de recibir dicho
servicio y a la vez excusar su generalización
a nivel social.
Se puede afirmar, entonces, que la se-
rie que pasa por la TV cubana —de la cual se
han producido varios programas— no es más
que la expresión externa, fenoménica, de la
creciente debilidad del gobierno, así como
una escandalosa muestra de su incapacidad
para renovar sus métodos y su discurso, lo
que lo obliga a mantenerse parapetado de-
trás de fórmulas obsoletas y probadamente
ineficaces. Resulta obvio que existen razo-
nes objetivas no solo para que las autorida-
des obstaculicen sistemáticamente el acceso
a Internet, sino para que traten de conven-
cer a las masas de la alta nocividad que di-
mana de la libre información. Es por esto Los efectos de la sinrazón
que todo el espectro informativo debe pasar Con lo que, obviamente, no contaron las au-
por la mano purificadora del gobierno y sus toridades, es con el efecto de la fatiga ideo-
servidores más leales que seleccionan la lógica de la población, originada por la de-
pertinencia o no de cada noticia, antes de cadencia general del sistema a todos los ni-
ser consumido por la población. Para orques- veles, y que se manifiesta mayoritariamente
tar su campaña —una cruzada medieval con- en la nula repercusión de los programas ya
tra lo que han dado en llamar “ciberguerra”—, difundidos o en el resultado contrario al que
las autoridades cuentan con los medios de pretendían lograr. El cubano común tiende a
difusión, de su propiedad absoluta, y con la rechazar a los delatores, de ahí la antipatía
relativa orfandad tecnológica e informativa que despiertan los “agentes” real o supues-
de las masas. tamente infiltrados en la disidencia. Por
r a z o n e s . . . . . . . . . . otra parte, la premura y la chapucería de los
. . . . . . p a r a . . . . . . . realizadores de la serie se revelan de mane-
u n a . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . s i n r a z ó n ra flagrante al presentar un producto tan
r a z o n e s . . . . . . . . . . mal elaborado que ofende la inteligencia na-
. . . . . . p a r a . . . . . . . tural de la gente común.
u n a . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . s i n r a z ó n

{ V●3 }
A raíz de estos cuestionables estrenos, ducentes, porque al pretender fabricar ene-
algunos cubanos que conozco tienen más migos imaginarios desde la pantalla también
preguntas que respuestas, entre las cuales han hecho la promoción de un activismo di-
se encuentran con más frecuencia las si- sidente que está cobrando mayor reconoci-
guientes: ¿A quién se le puede ocurrir a es- miento. En un país donde los medios están
tas alturas presentar como “prueba” de en manos de la clase en el poder, podría
mercenarismo los testimonios de los “agen- afirmarse que los hechos no existen hasta
tes” de la Seguridad del Estado y algún pa- que son divulgados por esos medios. Si a es-
pel garabateado con números para demos- to se suma la acelerada pérdida de credibi-
trar supuestos pagos a los disidentes? ¿Cómo lidad de dicha clase y la necesidad social de
sostener que los disidentes buscan acogerse búsqueda de nuevos espacios de expresión
al amparo de la Oficina de Intereses de Esta- —como se refrenda en el sostenido creci-
dos Unidos si la serie de TV está mostrando miento de nichos alternativos de la sociedad
cómo precisamente un pretendido agente civil—, podría afirmarse que la desinforma-
del gobierno cubano fue quien condujo a ción como nueva política del gobierno está
funcionarios del país “enemigo” a contactar condenada a la derrota.
con ciudadanos de este país? ¿Es que la Se- Habrá que esperar las nuevas entregas
guridad del Estado ahora se dedica a estimu- de la televisión cubana que ya se están
lar el surgimiento de mercenarios nacionales anunciando. Seguramente en alguno de los
o “contrarrevolucionarios”? ¿Quién está “fa- próximos capítulos tratarían de cumplir la
bricando” nuevos villanos, el Imperio o el promesa, tantas veces pospuesta, de mos-
gobierno de la Isla? Otra pregunta retórica, trarnos el cobro de los emolumentos impe-
que dimana de una lógica aplastante: Cuan- riales por parte de los muy envilecidos mer-
do un agente del gobierno cubano reporta cenarios del patio, sea un dirigente de la
una falacia desde Radio Martí, ¿es la emisora oposición, un periodista independiente o un
la que miente? blogger. Para ello necesitarán algo más que
La manipulación de los medios oficia- los fidedignos testimonios de sus socorridos
les que se presenta en “Las razones de Cu- agentes y, por supuesto, se impone también
ba” es tan manifiesta que la gente la ha in- una renovación completa del equipo de rea-
corporado rápidamente al repertorio de cho- lización de la serie, a ver si nos regalan un
teo que caracteriza al pueblo cubano. “¿Vis- producto más acabado. Tampoco hay que
te ya la tercera temporada de la telenovela crearse muchas expectativas, el género de
de espionaje de los Castro?”, pregunta un suspense requiere en principio de un abani-
amigo a otro. Y no faltan vendedores de pe- co de posibles finales que el gobierno cuba-
riódico que aprovechan el momento para in- no está imposibilitado de ofrecer. Resulta
centivar la venta: “¡Vaya, el agente en Gran- que el final de todo este proceso —capítulos
ma!”, pregón que, a la vez, expresa una di- más, capítulos menos— ya se lo sabe casi to-
simulada ironía: el verdadero “agente” es la do el mundo. En definitiva, los artífices
prensa oficial. ideológicos de la enmienda a la Constitución
No obstante, más allá del malogrado tenían razón en el año 2002 cuando decidie-
intento de “embutir” a los televidentes, el ron que el socialismo en Cuba tiene carácter
precio de la puesta en escena se les encare- irreversible: era cierto; precisamente en esa
ce en otros sentidos igualmente contrapro- índole estática radica su sentencia. [●]

{ V●4 }
AL PRINCIPIO la comunicación fue gestual, junto al grito y l a
otros sonidos; luego surgió el lenguaje, se emplearon los
tambores, las grandes caracolas; las palomas y perros men- c i b e r g u e r r a
sajeros, las señales de humo, los códigos de banderas y de
luces. Como resultado de la comunicación dejamos de ser o
entes para convertirnos en humanas personas, en seres so-
ciales. Nos comunicamos desde los inicios para existir y so- l o s
brevivir, incluso antes de inventar la rueda allá por los
3500 A.C. en Mesopotamia, según se dice. ciberpretextos
El hombre pudo conservar los conocimientos, su desa-
rrollo y la memoria histórica gracias a la escritura y a los

)
medios de impresión; con la imprenta de Gutenberg, a me-
diados del siglo XV, estos se pusieron al alcance de mayores

rodríguez
grupos de individuos. La socialización de la información en-
tonces formó parte de la naturaleza humana. Finalizando
ese siglo fue que Cristóbal Colón encontró a Cuba, una puer-
ta expedita para que Europa irrumpiera en un nuevo
continente: América.
Nuestro archipiélago, considerado durante la etapa
colonial como la más preciada joya de la corona española,
último en liberarse de esta metrópoli, gozó del privilegio
de determinado nivel de progreso, tanto en las comunica-
ciones náuticas, viales y ferrocarrileras, como en las tele-
gráficas. Durante la llamada república neocolonial, gracias
a su cercanía a los EE.UU. y a las relaciones especiales con
esta nación, Cuba ocupó un lugar destacado en el desarro-
llo y uso de medios de comunicación e información en Nues-

león
tra América. La radio, la televisión, la prensa escrita, fue-
ron de las más connotadas, junto a la infraestructura de ca-
minos, carreteras, obras importantes de ingeniería, como
puentes, túneles bajo aguas, etc. Las cantidades de autos,
ómnibus, radios y telerreceptores, periódicos y revistas per
cápita, estaban consideradas como de las mayores del con-
tinente. Este fue el contexto que encontró, en estos temas,
rafael

la guerrilla vencedora verde olivo el 1 de enero de 1959.


A partir de ahí comenzaron los cambios. Junto a la
implementación de la “guerra justa revolucionaria” por los
la
caminos del mundo, se crearon los mecanismos de control
total de la información, como corresponde a todo gobierno ciberguerra
autoritario que se respete y se ufane de serlo. Los llamados
medios de comunicación, pasaron a la dirección del Estado o
revolucionario. Alrededor del archipiélago se conformó un
vallado mediático para mantenernos en la inopia. Y lo con- los
(

siguieron, en alguna medida. En el año 1969 cuando los nor-


teamericanos desembarcaban en la luna, producto, entre c i b e r p r e t e x t o s
otros avances tecnológicos, del desarrollo de la cibernéti-
ca, los cubanos estábamos embarcados en la costosa y fra- dos últimas décadas del
casada zafra de los diez millones. En unidades militares de pasado siglo no recuerda
trabajo obligatorio o en brigadas cañeras de diferentes sec- las ofensivas de los cuer-
tores, la prioridad en ese momento era hacer azúcar, no im- pos represivos contra los
portaba otro asunto. bancos de películas clan-
Pero la revolución científico técnica en la electrónica destinos? Los decomisos
continuó y, por mucho que lo intentaron, no pudieron man- de equipos electrónicos;
tenernos al margen. En 1973 nació internet. En 1989 las pri- la prohibición de ofertar-
meras web. A comienzos de la década del ’70 ya la empre- los en los mercados esta-
sa Sony del Japón lanzó al mercado el video Betamax. Lue- tales e, incluso, de ingre-
go vinieron los VHS. Las autoridades satanizaron inmediata- sarlos al país por cual-
mente estos medios. ¿Quién con razonamiento activo en las quier vía.

{ V●5 }
Pero el mundo cambió y todos formamos parte de él. tificar la continuada vio-
Ya se comercializan por el estado los DVD, las computado- lación del derecho ciuda-
ras y sus componentes. Pueden ser traídos del exterior con dano a acceder a internet.
autorización de las aduanas mediante el pago de impuestos La cuestión es si en esta
de importación con determinadas regulaciones. El poder au- oportunidad lo conseguirán.
toritario perdió esta primera escaramuza. Si consideramos
Entonces vino la telefonía celular. Ya Japón había que, ni cuando el mundo
creado el primer sistema allá por el año 1979. En Cuba, a estaba cognitivamente
mediados de los ’90 comenzó a ofertarse, a extranjeros so- parcelado, y nosotros
lamente, el servicio telefónico móvil, con algunas limitacio- tras la vitrina, pudieron
nes técnicas en cuanto a zonas de cobertura. Por mucho frenar la búsqueda de la
que las autoridades trataron de evitar que los nacionales información y la comuni-
accedieran a este medio de comunicación, entre los años cación, ¿cómo ahora que
2006 y 2007 se iniciaron las ventas de líneas telefónicas mó- vivimos bajo el signo de
viles a ciudadanos cubanos. Otra escaramuza ganada por la la globalización mundial
sociedad del archipiélago a quienes han mantenido, duran- esto va a ser posible? Es-
te años, un sentido de la justicia nacional más extraterrito- ta nueva escaramuza se-
rial que endémico. guramente la perderán
Ahora le tocó el turno a la red de redes: internet. también quienes, con tal
Desde que Cuba accedió a ella el Estado ha mantenido el de permanecer en el po-
control total de su uso. Algunos organismos han sido autori- der vitalicio a cualquier
zados a ofertar accesos a sus funcionarios y a determinadas costo, olvidan que la per-
empresas, como en el turismo, el comercio exterior, la ense- sona humana busca las
ñanza superior y determinados centros de investigación. So- libertades a cualquier
lo los extranjeros residentes pueden contratar una cuenta precio. Todos los inven-
particular en diferentes modalidades de tiempo de conexión tos y descubrimientos
y costo. Se fueron desarrollando, desde el Estado, redes in- pueden ser utilizados
ternas o intranet, dependientes de diferentes sectores gu- con fines pacíficos o con
bernamentales o de servicios. Estas redes solo permiten la fines militares. Desde las
navegación interna, acceso al correo electrónico internacio- señales de humo y la rue-
nal, y están limitadas estrictamente por horas de servicio da hasta la internet. Es-
al mes. ta perogrullada no debe
Los pretextos utilizados para justificar el control es- servir de coartada a las
tatal de internet por las autoridades han sido de diferentes autoridades autoritarias
tipos: Los costos elevados de los satélites utilizados por la de Cuba para discriminar
red; la prohibición de los EE.UU. al uso por Cuba de los ca- a los ciudadanos cubanos
bles de fibra óptica que controlan, aunque se encuentren al derecho del uso pacífi-
muy cerca de nuestras costas; La necesidad de darle un co de la red de redes.
empleo social a la red, dada las limitaciones técnicas de Lo que ahora mis-
capacidad, entre otros. mo está sucediendo en
Pero apareció un nuevo elemento en febrero del pre- el Medio Oriente, el nor-
sente año. Desde la República Bolivariana de Venezuela se te de África y otros paí-
instaló un cable submarino de fibra óptica hasta el sur de la ses árabes no ha sido ge-
provincia de Santiago de Cuba. Este promete, según los es- nerado por Facebook,
pecialistas, aumentar la capacidad de conexión de la red Twitter o Skype, sino por
en más de tres mil por ciento. Ahora comenzó un nuevo es- las condiciones injustas y
carceo discusivo de parte de las autoridades sobre un tema: humillantes impuestas a
La ciberguerra. sus congéneres por regí-
Sospechosamente se filtra un documental de la inteli- menes antidemocráticos
gencia cubana en el que aparece una clase demostrativa, e impopulares. No hay
para oficiales del Ministerio del Interior, sobre las “accio- magia negra de algorit-
nes del enemigo en la red”. Son develados agentes encu- mos y bytes, la magia es-
biertos que relatan las “intenciones de utilizar la internet tá en la necesidad de la
con fines desestabilizadores y de espionaje”. Aparecen persona humana de vivir
nuevos sustantivos como cibercomando, ciberdisidentes, en libertad. [●]
ciberterrorismo. La emprenden nuevamente contra la pren-
sa independiente y los blogueros acusándolos de mercena-
rios. En fin, un abstruso lenguaje que parece dirigido a jus-

{ V●6 }
.........................
LA SOCIEDAD CIVIL cubana
está a la expectativa por lo
cuba:...incierto
que sucederá en julio próxi-
mo cuando la estructura de futuro........de
redes de la Isla se conecte al
cable de fibra óptica que, a ......internet..
principios de febrero, llegó a
Cuba desde Venezuela. ................
El acontecimiento
multiplicará por 3000 la ve-
locidad de trasmisión de da-
tos, pero también sirvió para
( laritza
que el gobierno confesara su
miedo al uso individual de
las herramientas virtuales de diversent )
información.
En 1996 Cuba se co-
nectó oficialmente a inter-
net, pero el gobierno dejó
sentada, legalmente, su
política respecto al acceso De esa manera aseguró
pleno a los servicios que que las interconexiones en-
esta brinda. Desde entonces tre usuarios nacionales de
la “red de redes” es admi- internet se encaminaran a
nistrada centralmente por la través de medios nacionales
Empresa de Telecomunica- de trasmisión.
ciones de Cuba S.A. y ex- A finales de enero
plotada por instituciones es- 2011, el gobierno anunció la
tatales autorizadas expresa- venta de las acciones ex-
mente por el Ministerio de la tranjeras de ETECSA, y tam-
Informática y las Comunica- bién su compra, en 706 mi-
ciones (MIC). llones de dólares, por parte
A partir del año 2000 de RAFIN, una empresa cu-
el gobierno cubano imple- bana. La posesión de la ma- No obstante, las pro-
mentó, legal y tecnológica- yor parte de las acciones le pias disposiciones legales
mente, una infraestructura permite controlar a su prin- hacen la salvedad. Los Pro-
que le permite el controlar cipal proveedor del servicio veedores ofrecen sus servi-
el acceso de los cubanos a público de “Transmisión de cios “...sin más limitaciones
internet, por medio de una Datos”. que las impuestas por las
red jerarquizada de entida- Los Proveedores de disposiciones legales vigen-
des estatales, calificadas co- Servicios Público de Acceso tes en el país”.
mo proveedoras de “Servi- a Internet no pueden acep- Desde 1996 el gobier-
cios Público de Acceso a tar solicitudes de instalación no declaró que “...el acceso
Internet”. de personas que no estén a los servicios de redes in-
Ese mismo año esta- debidamente autorizada por formáticas de alcance global
bleció legalmente un punto el MIC. Sin embargo, la nor- tendrá carácter selectivo” y
de acceso común interna- mativa que regula la activi- “tendrá que estar autoriza-
cional a la red (NAP), garan- dad los obliga a admitir co- do por la Comisión Intermi-
tizando que toda salida in- mo usuarios “a todas las nisterial” integrada por cin-
ternacional de internet se personas naturales o jurídi- co ministros y presidida por
curse desde esa conexión. cas que lo deseen”. el titular del MIC.

{ V●7 }
Entre otros compro- das, y con ayuda de amigos de la infraestructura de te-
misos legales, estos Provee- en el extranjero. lecomunicaciones”, es una
dores “tienen la obligación Los proveedores tam- de las estrategias previstas
de definir la autorización a bién deben bloquear “el ac- en los Lineamientos de la
las personas y entidades que ceso a sitios cuyos conteni- Política Económica y Social
requieren utilizar servicios dos sean contrarios al inte- que se adoptarán en el
de acceso a internet nacio- rés social, la moral y las evento partidista del actual
nal o internacional”, inclu- buenas costumbres; así co- mes de abril.
yendo “...los accesos remo- mo el uso de aplicaciones A finales del pasado
tos... desde los domicilios o que afecten la integridad o marzo el diario Granma
cualquier lugar del país..., la seguridad del Estado”. anunció, según las declara-
así como desde el exterior”. Uno de los trabajos de ciones de la Ministra de Jus-
También tienen el de- la Comisión Interministerial ticia, María Esther Reus, que
ber de informar el número creada por el gobierno en “Cuba ajustará las normas
de usuarios con acceso pleno 1996 era asegurar que la in- jurídicas vigentes a las deci-
a internet, los que tenían formación difundida “...sea siones que se adopten como
cuentas de correo electró- fidedigna, y la que se obten- resultado del VI Congreso
nico y sus direcciones IP. ga esté en correspondencia del Partido Comunista de
Igualmente exigió la cifra de con principios éticos, y no Cuba”.
computadoras que acceden afecte los intereses ni la se- Motivado por la llega-
a la red desde los lugares de guridad del país”. da del cable de fibra óptica
residencia y de acceso al En vísperas de la XIV a Cuba, el viceministro del
público. El proveedor que Convención y Feria Comer- MIC, Jorge Luis Perdomo, se
incumpla lo dispuesto en los cial Informática 2011, que se refirió a la elaboración de la
Reglamentos del MIC pierde realizó en La Habana a prin- primera Ley de Telecomuni-
su licencia de operación. cipios de febrero 2011, el caciones para regular el sec-
En el 2004 el gobierno gobierno desbloqueó el por- tor y “promover ordenada-
denominó “Área de Inter- tal web Voces Cubanas y el mente” los servicios que
net” a los espacios en hote- blog de Yoani Sánchez (Ge- engloba.
les, correos, cibercafés, neración Y) de los servidores El avance en el desa-
etc., que prestan servicios cubanos. rrollo tecnológico que re-
de navegación por Internet y La posibilidad de que presentó la llegada del cable
correo electrónico a la ciu- el gobierno, en el próximo de fibra óptica a la Isla se
dadanía, a precios entre congreso del Partido Comu- ensombreció después que la
1.50 y 10 pesos convertibles nista, apruebe medidas que Seguridad del Estado consi-
(CUC) por una hora de ac- restrinjan el uso de las nue- derase a la “red de redes”
ceso a la web. En el 2008, vas tecnologías de la infor- como el nuevo “campo de
reguló completamente el mación y el acceso pleno a batalla” y los medios oficia-
servicio de estos centros, la red, aumentó también la les satanizaran el uso de
después que el gobernante preocupación de aquellos equipos de comunicación.
Raúl Castro anunciara que que la utilizan como un Frente a estos acontecimien-
los isleños podían recibir medio de ejercer su libertad tos no hay duda de que el
servicios en los hoteles, y se de expresión. futuro de internet dentro de
autorizara la venta de com- Al gobierno principal- Cuba se vuelve incierto. [●]
putadoras en el mercado mi- mente le preocupa que la
norista en divisas. nueva generación de disi-
Desde ese momento dentes use Twitter, Face-
comenzó a desarrollarse la book y otras redes sociales
blogosfera alternativa cuba- on-line. Estos sitios digitales
na, compuesta actualmente fueron utilizados para orga-
de unos cuarenta blogs críti- nizar protestas que desem-
cos del gobierno, pertene- bocaron a principios de este
cientes a un grupo de ciuda- año en varias revoluciones
danos, principalmente jóve- en el Medio Oriente y África.
nes, que actualizan sus sitios “Elevar la soberanía
desde los hoteles, embaja- tecnológica en el desarrollo

{ V●8 }
TENÍAMOS, ¿CUÁNTO?, dieciséis o dieci- La historia cubana dispone de una
siete. ¿Cuándo fue? Quizás 1989, o 1990. abundante colección de fotos semejantes,
Ese larguirucho, tan macilento que sus áureos adolescentes a punto de ser secues-
compañeros lo llamaban, precisamente, trados por la revolución y sus feroces con-
“El Flaco”, soy yo, o al menos, alguien que secuencias, la muerte, el exilio, el poder.
se convirtió, después de muchas noches y La foto de los jóvenes intelectuales haba-
muchos días, en el hombre que escribe es- neros, tomada el 18 de marzo de 1923 a la
tas líneas, menos sabio, menos paciente salida del restaurante de Chinchurreta, mo-
que aquel adolescente frágil, ensimismado mentos antes de que un grupo de ellos co-
y, todavía, lleno de fanáticas ilusiones. metiera la travesura que los periódicos de
Las fotos, tomadas en uno de los co- la época llamaron Protesta de los 13. Las
medores de la Lenin, que yo mismo no ha- fotos del Grupo Orígenes, tomadas cuando
bía visto en veinte años, han sido esta se- ninguno de ellos se hubiera atrevido a pro-
mana examinadas, manoseadas por muchos nosticar las catástrofes del futuro, que
extraños, que han irrumpido irrespetuosa- Gastón Baquero moriría sin regresar jamás
mente en el álbum de Facebook de uno de a su país, que a Virgilio Piñera lo acosaría
mis antiguos condiscípulos. Sí, ese es Eduar- la Seguridad del Estado hasta el último día
do Fontes, al que llamábamos Fontes, o el de su vida, que al hijo de Eliseo Diego le
Fonte, para diferenciarlo de otro Eduardo, encargarían vigilar a su propio padre, que
y esos son sus amigos de la época, cuyas Paradiso no sería reeditada en Cuba hasta
mayores preocupaciones no eran políticas, veinticinco años después de su publicación.
sino, como la de cualquier adolescente, La foto de los futuros expedicionarios del
incluso en Cuba, prácticas y sentimenta- Granma, tomada en México, cuando nin-
les, el examen de Física, las pruebas de guno de ellos podía saber si le tocaría mo-
ingreso a la universidad, la fiesta del sá- rir a manos de los casquitos de Batista, en
bado, o la chica, “está buenísima”, del un fangoso matorral de Oriente, o enveje-
grupo 18. cer macabramente en los laberintos del
poder en La Habana. Nuestras fotos de la
j u a n Lenin no son tan reveladoras, no muestran
o r l a n d o a un grupo de jóvenes marchando hacia su
p é r e z heroica inmolación, a punto de sacudir la
conciencia o la sensibilidad de su país, si-
j u a n
o r l a n d o no, apenas, conmovedoramente, una ban-
p é r e z da de displicentes muchachitos, reunidos
no por una idea o un plan o, en el princi-
pio, por amistad, sino por la escuela y el

el Fonte azar, en las últimas semanas antes de dis-


persarse, primero en la universidad, des-
pués en la monotonía de la adultez, final-
mente en el crepúsculo de la Revolución,

VS en sus ruinas. Esas fotos debieran haber


quedado como estaban, solo a disposición
de los que en ellas aparecen, el propio

Obama
Fontes, Cuenca, Oscarito, el Figu, Mabel,
el Luisma, Yurién, Deiros, el Zurdo, Car-
los, el López, Ana María, David, Giselle,
Valia, Boris, nombres y apodos idénticos a
j u a n los de otros grupos cubanos de cualquier
o r l a n d o época, de cualquier otra escuela.
p é r e z Pero era casi inevitable, en esta épo-
j u a n ca de malsana curiosidad, de casi malévo-
o r l a n d o la indiscreción, que las fotos fueran descu-
p é r e z biertas, que aparecieran en los blogs, que
hasta El Nuevo Herald, como si no tuviera
nada mejor que hacer, investigara el pasa-
do de Eduardo Fontes, quien, por toda su

{ V●9 }
bravuconería, a pesar de su aparente pro- ajusticiamientos sangrientos) que la evi-
minencia, es todavía, como todos nosotros, dencia, francamente innecesaria, de que
los de aquel grupo de la Lenin, un don na- el gobierno cubano considera más peligro-
die, una figura de justa anonimidad en el sa a Yoani Sánchez que a Marta Beatriz Ro-
vasto tablero cubano. que, más a los jovencitos que se cuelan sin
Después de que se filtrara el video autorización en Internet y exploran el mun-
donde Fontes, ahora experto de la Contra- do exterior que a los grupos de la tradicio-
inteligencia cubana, aparece explicándo- nal oposición ilegal.
les a otros oficiales del Ministerio del In- En Diario de Cuba, Antonio José Pon-
terior de la isla conceptos tan excepcio- te ha notado, muy agudamente, que la con-
nalmente idiotas como “la tecnología no ferencia de Fontes, por escandalosa que
es una amenaza” o “ser bloguero no es nos parezca, podría haber sido puesta, sin
malo”, su identidad fue rápidamente veri- cortes, en la televisión nacional, puesto
ficada, y también, la dirección de su casa que, salvo por algunos nombres, jamás pro-
en San Miguel del Padrón, su teléfono, el nunciados en público, su disertación rea-
nombre de su esposa, incluso el correo liza escasas variaciones en la política y el
electrónico de esta. Un lector, en un blog, vocabulario oficiales. La propia Yoani Sán-
escribió: “Ya mandé información para San chez, descrita por Fontes como “fabrica-
Miguel, específicamente para la Cuevita y ción”, “construcción”, que “se mata so-
la Korea donde tengo buenos ekobios que la”, que de hecho, “ya se está suicidan-
se van a ocupar de eso y de él, ya está do”, respondió al video con un gesto de
bueno de contemplaciones y de burlas de fastidio: “Si ya no pueden controlarnos,
estos pencos oportunistas”. Aparecieron dejémosles al menos el consuelo de desca-
comentarios de supuestos ex condiscípulos lificarnos”.
de la Lenin, describiendo a Fontes como Curiosamente, la filtración de la con-
“cínico, hipócrita, cobarde, oportunista”, ferencia de Fontes ha sido seguida esta se-
y “un penco, una jamonada, brutico, no se mana por la aparente decisión de las auto-
merecía estar ahí”, nada de lo cual es cier- ridades cubanas de desbloquear el blog de
to. Quién sabe en qué tipo de hombre Fon- Yoani, Generación Y, hasta ahora inaccesi-
tes se habrá convertido, pero en la Lenin, ble desde la isla. Es probable que aparez-
escuela que el Herald, estúpidamente, can entre los lectores de ese blog muchos
describió como “reservada para hijos de la inspirados por las instrucciones de Fontes:
élite” (mi madre, si alguien quiere saber- “Internet es el campo de batalla y el ene-
lo, fregaba bandejas en un comedor esco- migo tiene puestas sus tropas. Y nosotros
lar), nada lo distinguía demasiado de otros no podemos salirnos del campo de batalla,
muchachos, ni siquiera haber solicitado tenemos que entrar con la fuerza y el co-
una plaza en la carrera de Contrainteli- nocimiento de nuestra gente a combatir”.
gencia, que, en contra de lo que alguien La entrada en los blogs de muchos,
ha dicho, no era la que seguían los estu- miles de lectores de la isla, con muy va-
diantes de más bajas notas, sino, en la pri- riadas opiniones, incluso, conveniente-
mavera de 1990, una opción popular, de mente, a favor del gobierno cubano, sería
halo casi romántico, los chiquillos no por supuesto bienvenida, si lo hicieran li-
creían que se convertirían en chivatos, si- bre, espontáneamente, porque les da la
no en David, el héroe de “En silencio ha gana, y no cumpliendo instrucciones, co-
tenido que ser”. mo parte de un plan, capitaneados por ex-
Otros en el grupo también escogie- pertos como mi antiguo condiscípulo de la
ron Contrainteligencia: varios, amarga- Lenin.
mente decepcionados, la abandonaron, se Nada en la conferencia de Fontes es
desligaron como pudieron de aquella tene- demasiado importante u original. Si algo
brosa empresa. Fontes, por lo visto, ha he- es sorprendente, es qué seborucos deben
cho carrera como espía, y su infame con- ser esos altos oficiales del Ministerio del
ferencia merece el escarnio que ha reci- Interior para que Fontes les hable de Inter-
bido, aunque el linchamiento público del net como si fueran niños en un jardín es-
conferencista sea, a la postre, casi más colar. Pero hay un punto, casi al principio,
desalentador (por lo que anuncia en el fu- digno de alguna consideración. Fontes
turo de Cuba: vendettas, persecuciones, muestra una foto del abrazo entre George

{ V●10 }
W. Bush y Barack Obama, el día en que ambición, hasta por edad, al gobierno de
este último se convirtió en presidente. El La Habana. Aunque sus razones sean per-
conferencista califica ese momento de versas, Fontes no anda tan descaminado al
“abrazo de la muerte”, y se lanza a de- sospechar que su gobierno no es el benefi-
nunciar no al 43 presidente de los Estados ciario de los contactos “pueblo a pueblo”
Unidos, sino al 44, el hombre que el pro- favorecidos por la actual administración
pio Fidel Castro, en 2008, todavía recono- de Washington, y que cada computadora
cía como “inteligente, prometedor y ad- conectada a Internet que Ramiro Valdés
mirado en el mundo” pero cuyo discurso no pueda controlar, es potencialmente
del Estado de la Unión, dos años después, más peligrosa que el USS Enterprise.
el pasado enero, le pareció lleno de men- El profesor Esteban Morales, en su
tiras, puesto que, entre otros fallos, no inimitable estilo, ha afirmado que “la
repudió el acuerdo de Bretton Woods de orientación que domina ahora en la polí-
1944 ni la devaluación del dólar por la ad- tica hacia Cuba no está liderada directa-
ministración Nixon en 1971, ni se compro- mente por la extrema derecha de Miami,
metió a denunciar el así llamado “robo de sino por un sector de la política estadouni-
cerebros” en las universidades de los paí- dense, también de extrema derecha, pero
ses desarrollados, ni dijo “una sola palabra con propósitos e instrumentos que buscan
del asesinato selectivo de científicos ira- el ‘acercamiento’, el ‘tendido de puen-
níes realizado por los órganos de inteligen- tes’, aunque no entre los gobiernos, sino
cia de Estados Unidos y sus aliados, que él entre las sociedades”. Cuáles son esos sec-
conoce perfectamente bien”. tores de extrema derecha, que orientan la
Fidel, quizás, esperaba que Obama política norteamericana hacia Cuba, cuá-
anunciara la creación de la Quinta Interna- les sus líderes, cuáles sus principios ideo-
cional en su discurso en el Congreso, por lógicos, el profesor Morales lo omite.
lo que su decepción es ampliamente com-
prensible. Fontes tampoco se anda por las
ramas: “Obama”, le explicó a su aburrida
audiencia, “es un hombre que es fruto de
su propio sistema, que le hacía falta al sis-
tema norteamericano, un hombre como
Obama que ayudara a limpiar la imagen de
las atrocidades de Bush, pero Obama es…”,
y aquí el conferencista hizo una pausa dra-
mática, “no es más de lo mismo, porque
decir más de lo mismo no sería justo, en
muchos elementos es peor”.
La tesis de que Obama es peor que
Bush la he escuchado antes, en Cuba y en
Europa. Suele significar, o bien que Oba-
ma ha decepcionado gravemente a los
que, sin razón alguna, esperaban que diri-
giera su país más hacia la izquierda, o
bien, en el caso específico de Cuba, que
Obama ha sido más listo que Bush, y más
peligroso para el gobierno de la isla, ha
abandonado la torpe, inútil, contraprodu-
cente estrategia de confrontación directa,
de presión económica y política continua,
y, sin apuro alguno, puesto que Cuba le
importa poco, y tiene en sus manos más
apremiantes asuntos, ha impulsado la, pa-
ra los americanos, más prometedora vía
ensayada por Bill Clinton casi veinte años
atrás, estimular el establecimiento de una
sociedad civil opuesta, por carácter, por

{ V●11 }
Presumiblemente, el profesor Mo- En otro artículo, el profesor Morales
rales considera nocivas, altamente dañi- insiste en culpar a Obama de toda suerte
nas, casi tan destructivas como un bom- de crímenes, desde el hundimiento del
bardeo de La Habana y Santiago, las deci- barco de guerra sudcoreano Cheonan, has-
siones que Obama ha tomado hasta ahora ta el golpe de estado en Honduras contra
con respecto a Cuba, que, por insuficien- Manuel Zelaya. “El doble estándar carac-
tes que sean, y lo son mucho, y cuales- teriza, más que nunca antes, a las posicio-
quiera que sean sus escondidas intencio- nes de Estados Unidos en su política exte-
nes, han beneficiado a miles de cubanos, a rior”, dice Morales. “Ya la política de Oba-
familias divididas por la historia y el Estre- ma es más agresiva y errática que la de
cho de la Florida, y a la economía de la is- Bush, dado que mantiene la agresividad
la en estos momentos de extrema penuria, anterior y diseña otras acciones de mayor
además de crear un raro momento de rela- connotación”. Nos queda la esperanza de
tiva distensión entre los dos países que que el profesor Morales, que ha sido echa-
muy astutamente está aprovechando Raúl do del Partido Comunista de Cuba por un
Castro para lanzar su riesgosa reforma, indiscreto artículo sobre la corrupción en
que quizás no se hubiera atrevido a iniciar la isla, tenga ya muy poca influencia, si
si John McCain fuera presidente. alguna vez llegó a tenerla, en los círculos
políticos y diplomáticos de La Habana. Ri-
cardo Alarcón de Quesada, presidente de
la Asamblea Nacional, por ejemplo, ha di-
cho recientemente que “independiente-
mente de sus errores y sus limitaciones, el
presidente Obama y el equipo que lo acom-
paña en su gobierno son gente mucho más
decente que sus predecesores”.
Alarcón, que es más listo que Raúl
Castro y todos sus generales juntos, afirmó
que “no hubiera perdido el tiempo” pi-
diéndole a George W. Bush que liberara a
los cinco agentes de inteligencia cubanos
encarcelados en Estados Unidos, algo que
el presidente de la Asamblea sabe perfec-
tamente que la actual administración tam-
poco hará, pero que, puesto por La Haba-
na en el tope de la agenda bilateral, crea
un conveniente obstáculo para el avance
en cualquier otro tema. En Cuba, los ase-
sores de Raúl Castro, incluyendo, quizás, a
Fontes, deben estar ya estudiando a los
posibles rivales republicanos de Obama en
las elecciones del 2012. Si Obama es derro-
tado dentro de veinte meses, Raúl Castro,
o quienquiera que esté en el poder en Cu-
ba para entonces, podría verse cara a cara
con alguien como el ex gobernador de Ar-
kansas y comentarista de Fox News Mike
Huckabee, quien esta semana, por ejem-
plo, como avance de lo que sería su polí-
tica exterior, declaró que un estado pa-
lestino en territorio actualmente ocupado
por Israel es “no realista, impracticable e
inalcanzable”. O Newt Gingrich, el ex pre-
sidente de la Cámara de Representantes,
que ha dicho de Obama que solo “si uno
conoce el comportamiento anticolonial

{ V●12 }
kenyano, uno puede entender sus accio- Obama, a pesar de sus inevitables
nes”. Gingrich ha dicho esta semana que faltas, y aunque lo detesten el profesor
Estados Unidos está perdiendo la guerra Morales y el conferencista Fontes, es todo
contra el terrorismo, “porque hay madra- lo que separa a Cuba, y al mundo, de una
sas alrededor del planeta predicando el verdadera administración de extrema de-
odio”, pronosticó que Egipto, tras la caída recha en Estados Unidos, más belicosa,
de Mubarak, se uniría a Líbano, Irán, Gaza menos educada, más bárbara en sus méto-
“y cosas que están pasando que son ex- dos, más tosca en sus ideas, que, incluso,
traordinariamente peligrosas para noso- la de George W. Bush.
tros”, y llamó a abolir la Agencia de Pro- Una evaluación equivocada de las
tección Ambiental norteamericana, que, posibilidades de este momento político
en su opinión, es usada por Obama para entre Cuba y Estados Unidos, de sus opor-
combatir la industria del carbón y tomar tunidades, por parte de los componentes
control de toda la economía. O bien po- más progresivos y pragmáticos de ambos
dría ser John Bolton, el ex embajador de gobiernos, sería un fatal error, más grave
George W. Bush en Naciones Unidas, que para Cuba, y de consecuencias más peno-
se hizo célebre al declarar que si al edifi- sas para su pueblo, pero también, estraté-
cio de la ONU en Nueva York le quitaban gicamente, para los norteamericanos.
diez pisos, eso no haría la menor diferen- Desafortunadamente, la conferencia
cia, y ahora ha pronosticado que la caída de Eduardo Fontes, si algo prueba, es que
de Mubarak acelerará un ataque de Israel en La Habana, o al menos, en los círculos
a las instalaciones nucleares de Irán, lo de la inteligencia, los análisis políticos son
que él ve como deseable y necesario. O sorprendentemente infantiles, el lenguaje
Tim Pawlenty, el ex gobernador de Min- y las ideas son de una bastedad insultante,
nesota, quien ha prometido que restaurará el discurso es tan rudimentario y esquemá-
la infame política de Don’t Ask Don’t Tell, tico que uno se pregunta si esos coroneles
que impedía a los homosexuales servir a los que Fontes estaba hablando alguna
abiertamente en el ejército norteameri- vez han leído algo más que el periódico
cano. O Mitt Romney, ex gobernador de Granma, manuales militares y discursos de
Massachussetts, uno de los favoritos, que Fidel. Peor aún, la conferencia demuestra
ha dicho que Obama es un “presidente dé- el empecinamiento del autoritarismo, su
bil” que “ha hecho un mundo inestable radical inflexibilidad, su tenaz resistencia
aún más peligroso con la falta de una di- a la apertura de una sociedad civil demo-
rección clara”, y que la solución para los crática, y su miedo cerril a Internet, a la
problemas de Estados Unidos no son las que, aunque Fontes les asegure lo contra-
“europeas” sino “la libre empresa, capi- rio, los coroneles y mayores del Ministerio
talismo, gobierno limitado, federalismo”. del Interior siguen considerando un inven-
O bien podría ser presidenta la insólita Sa- to del diablo. Quiero creer que Fontes, an-
rah Palin, sobre la cual mejor no decir na- te una audiencia más ilustrada, tendría, al
da más en este punto. menos en lo formal, ya que lo conceptual
no tiene remedio, una actuación más de-
corosa. En la Lenin él era mucho mejor. [●]

{ V●13 }
LA SUBORDINACIÓN TOTAL de la sociedad al Estado que gradual-

d i m a s
mente se instauró en Cuba a partir de 1959 está siendo desbordada

a
por la complejidad social. El régimen emergido de esa subordina-
ción —favorecido por una débil formación cívica en el pueblo— asu-
mió el control absoluto sobre la política, la economía, la cultura,
los medios de comunicación y sobre los individuos, y creó un siste-
c u b a n o ma de distribución de bienes y servicios, gratuitos o subvenciona-
dos, a cambio de las libertades y derechos en que se sustenta la
dignidad humana y la condición de ciudadano.
Por superficialidad o por desconocimiento no tuvimos en
cuenta las advertencias que nos hiciera José Martí en La futura
esclavitud, cuando escribió: “los pobres que se habitúan a pedirlo
todo al Estado, cesarán a poco de hacer esfuerzo alguno por su sub-

c a s t e l a n o s
sistencia”; “como todas las necesidades públicas vendrían a ser sa-
tisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la in-
fluencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen al-
gún derecho o beneficio”. Y que “de ser esclavo de los capitalistas,
como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios” pues,
decía: “Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene do-
minio sobre él, y en ese sistema socialista dominaría la comunidad
m o d e l o

al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo”.


La inviabilidad del modelo implantado radica en que su exis-
tencia requiere de una economía, en materia de eficiencia, supe-
rior a la del capitalismo, algo imposible de lograr en una sociedad
compuesta por no-ciudadanos, desinteresados por la gestión social
en general y por la economía en particular. Desconociendo esa rea-
lidad, desde un subjetivismo exacerbado, en febrero de 1959 el je-
fe de la Revolución aseguró que “aumentaría notablemente la pro-
ducción agrícola, se duplicaría la capacidad de consumo de la po-
blación campesina y Cuba borraría su pavorosa cifra de desempleo
crónico, logrando para el pueblo un nivel de vida superior al de
cualquier otra nación”.
En su debut, el modelo garantizó “empleo para todos”; reba-
d e l

jó los precios de los alquileres, de las medicinas, de las tarifas de


electricidad y de la telefonía; implantó sistemas de salud y de en-
señanza “gratuitos” y subvencionó productos y servicios; pero leyes
de la economía se burlaron del intento. Llegado un punto, la inter-
acción entre la incapacidad administrativa, la ineficiencia económi-
ca, la corrupción, la desesperanza y el éxodo masivo, dieron al
traste con el proyecto y convirtieron a la actual crisis en la más
d i l e m a

profunda de la historia de Cuba: el “pleno empleo” devino des-


empleo masivo; la vivienda se ha convertido en tragedia nacional;
las tarifas de electricidad y de telefonía están aumentando; la
atención médica se ha deteriorado; el sistema de educación invo-
lucionó con las escuelas en el campo y los maestros emergentes;
mientras la subvención de los productos racionados en proceso de
extinción ha generado una brusca disminución del salario real y una
corrupción galopante.
Resultado de lo anterior el pastel a distribuir se fue redu-
ciendo hasta conformar un sistema de pobreza generalizada bajo el
rótulo de socialismo. Ahora, medio siglo después, el Gobierno se ha
visto obligado a iniciar el desmontaje de los cimientos sobre los
a

que se erigió el modelo con el irrealizable objetivo de actualizarlo,


e l

precisamente cuando cada vez son más los cubanos que aturdidos
por el golpe descubren la relación causal entre modelo y fracaso.

{ V●14 }
La decisión de cambiar
En ese contexto, ante la disminución de los subsidios exte-

d i m a s
riores y en un mundo globalizado, el Gobierno, o al menos un sec-

a
tor del mismo, decidió emprender reformas con el objetivo de re-
parar un modelo que por su propia naturaleza resulta irreparable;
pero como dichas reformas requieren de fuentes de financiamiento
y el acceso a las mismas pasa por la exigencia de la comunidad in-
ternacional en materia de derechos humanos y democratización,
c u b a n o
las autoridades aceptaron la mediación de la Iglesia e iniciaron un
lento proceso de excarcelamiento de los 75 cubanos condenados en
la primavera de 2003, lo que ha conducido a un escenario diferen-
ciado del precedente, porque ahora la necesidad del cambio, al
surgir también del propio gobierno, hace prácticamente impensable
el retroceso, como ocurrió en oportunidades anteriores.

c a s t e l a n o s
En el campo y la ciudad, autos de alquiler, bodegas, bar-
berías, establecimientos comerciales y paradas de ómnibus, se han
convertido en lugares de catarsis pública, donde cada vez se es-
cuchan con más frecuencia las expresiones: esperaron mucho
tiempo para los cambios o esto se acabó. Campesinos inconformes
con la extorsión a que los somete el Estado, jóvenes profesionales
subutilizados, vendedores de discos, arrendadores de viviendas,
m o d e l o

productores de alimentos y otros que han decidido no sacar licencia


o entregar la que tienen. Protestas por el desabastecimiento de
agua en algunas localidades de la capital, por el incumplimiento
del compromiso de situar una pantalla gigante en el parque Vidal
de Santa Clara para ver un juego de fútbol, cocheros que han dete-
nido el servicio por inconformidad con las condiciones impuestas,
protestas por desalojos en varias localidades del país, y así sucesi-
vamente. Acciones de carácter puntual que están alimentando el
imaginario popular y en las que cualquier motivo podría desenca-
denar acontecimientos tan impredecibles como peligrosos.
Es un nuevo escenario demostrativo de que la aceptación
conformista y la indiferencia de los cubanos están sufriendo cam-
bios, que las reservas de virtudes ciudadanas nunca desaparecen
d e l

del todo, que van surgiendo las primeras señales de resurgimiento


del ciudadano desaparecido, mientras el tiempo para cambiar orde-
nadamente continúa consumiéndose. Una situación similar a lo ocu-
rrido al colonialismo hispano de fines del siglo XIX, el cual se demo-
ró tanto tiempo para otorgar la autonomía a la Isla, que cuando lo
hizo en 1898 ya la guerra por la independencia estaba a punto de
agotar hasta la última gota de sangre y hasta la última peseta. O
d i l e m a

lo que acaba de ocurrir recientemente en Egipto —y se está repi-


tiendo en todo el Medio Oriente—, cuyo gobierno no atendió debi-
damente la democratización que durante décadas reclamaba la so-
ciedad, para anunciar tardíamente la decisión de no aspirar a la re-
elección presidencial, cuando le quedaban sólo algunas horas en el
poder. En nuestro país, aunque en un escenario diferente, el des-
contento hasta ahora atenuado y solapado por la ausencia de so-
ciedad civil autónoma y por el diferendo entre los gobierno de Cu-
ba y de Estados Unidos, podría desembocar en graves conflictos
sociales si las autoridades no proceden, sin más dilación, a profun-
dizar las reformas iniciadas hasta darles un carácter verdadera-
mente democrático.
a

La gravedad del cuadro descrito se acrecienta porque —en


e l

ausencia de un movimiento opositor cohesionado, capaz de pre-


sionar en dirección a los cambios— el sujeto de la reforma es el

{ V●15 }
mismo que generó el fracaso. Al alto promedio de edad de sus di-

d i m a s
rigentes y la insuficiente calificación, se unen los intereses creados

a
en más de medio siglo de poder, la responsabilidad contraída en
tan largo lapso de tiempo con todo lo ocurrido y la disposición a de-
fender ese status, para lo cual siguen contando con casi todo lo
necesario.
c u b a n o En ese estado de cosas, el Gobierno enfrenta una contra-
dicción insoluble: la incompatibilidad de los cambios necesarios
con la conservación del modelo. Una decisión que ha generado dos
tendencias dentro del Gobierno: los que piensan que la salvación
del sistema depende de que nada cambie, y los que quieren cam-
biar algo para salvarlo. Ambos coinciden en salvar al sistema, aun-
que difieren del camino para lograrlo. El General Raúl Castro, Pre-

c a s t e l a n o s
sidente del Consejo de Estado desde febrero de 2008, encabeza pú-
blicamente la tendencia de los cambios limitados. En la población
ambas tendencias tienen algunos simpatizantes, pero existe un sec-
tor en crecimiento, cuya conclusión es la imposibilidad de salvar lo
existente. Desde esta madeja de contradicciones hay que tratar de
interpretar lo que está ocurriendo y lo que pueda ocurrir.
m o d e l o

¿Por qué el carácter limitado y/o contradictorio de los


Lineamientos de la Política Económica y Social?
Limitado, porque el sujeto que encabeza los cambios es pa-
sado y presente, lo que impide enfrentar los problemas actuales
como una fuerza renovadora sin responsabilidad con el pasado; por
la ausencia del carácter integral que requieren los cambios, lo que
imposibilita limitarlos a una u otra esfera; porque como el fracaso
está relacionado con la ausencia del ciudadano como sujeto activo,
cualquier cambio sin previa consideración por el pueblo, carece de
legitimidad; porque en vez de liberar la creatividad de una socie-
dad instruida, el Gobierno insiste en determinar centralmente los
más mínimos detalles, de lo que ha resultado el carácter feudal del
listado de actividades permitidas para los trabajadores por cuenta
d e l

propia; porque después de reconocer que nadie sabía cómo se


construye el socialismo, comenzaron la implantación de las nuevas
medidas sin mercado mayorista ni préstamos bancarios.
Contradictorio, porque a la vez que se reconoce el fracaso,
se insiste en compaginar dogmas y reformas; porque a la vez que se
plantea "Buscar alternativas de fuentes de financiamiento para
detener el proceso de descapitalización de la industria y la
d i l e m a

infraestructura productiva del país", se niega ese derecho a los cu-


banos, cuyos familiares en el exterior constituyen una fuente nada
despreciable de financiamiento; porque es imposible "lograr una
explotación racional de los recursos pesqueros de plataforma; au-
mentar de forma gradual la producción de azúcar y derivados de la
caña, lograr que la entrega de tierras en usufructo propicie que los
resultados productivos se asemejen a los actuales del sector coo-
perativo y campesino", sin antes someter a debate por qué eso no
se logró durante medio siglo y depurar las responsabilidades corres-
pondientes; porque junto al reconocimiento de la necesidad de
brindarle mayor autonomía a las empresas y de basar su gestión
principalmente en mecanismos económico-financieros, y de reco-
a

mendar fórmulas flexibles para la permuta, compra, venta y arrien-


e l

do de viviendas, entre otras cosas, se insiste en que "el sistema de


planificación socialista continuará siendo la vía principal para la

{ V●16 }
dirección de la economía nacional" y que "primará la planificación y

d i m a s
a
no el mercado".
Limitado y contradictorio, porque la no circulación del poder
político constituye un mecanismo de freno; por la insistencia en
desconocer el papel que le corresponde a otras formas de propie-
dad, como la privada, y en su lugar declarar que no se permitirá la
c u b a n o concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales. Es
decir, la economía seguirá sometida a la ideología.
A pesar de todo ello, los Lineamientos, o mejor dicho, la nue-
va versión de los mismos que será validada en el VI Congreso del
Partido Comunista, a celebrarse el entrante mes de abril, eviden-
cian cierto predominio del sector reformista. Su importancia radica
en el reconocimiento de la necesidad de cambios, lo que rompe

c a s t e l a n o s
con el inmovilismo precedente. Eso, en un sistema totalitario, no
es poca cosa, pues con independencia de la voluntad de sus promo-
tores, las medidas de cambio generarán nuevas contradicciones que
obligarán a profundizar las reformas, en un contexto nacional e in-
ternacional desfavorable para retroceder.
m o d e l o

El diferendo con Estados Unidos


Uno de los obstáculos para avanzar verdaderamente hacia la
democratización de Cuba, es el diferendo con Estados Unidos. Sur-
gido durante la Guerra Fría entre las grandes potencias de la épo-
ca, fue utilizado por el Gobierno cubano para desmantelar la socie-
dad civil, sin la cual es imposible avanzar en ningún ámbito social y
cuya ausencia sirvió para solapar las contradicciones entre pueblo y
Estado que ahora están aflorando. La razón es sencilla, los conflic-
tos exteriores tienden a debilitar los conflictos al interior y si el
“enemigo exterior” intenta asumir un papel protagónico en los
cambios al interior, como ha ocurrido con la política norteameri-
cana hacia Cuba, esto proporciona un inestimable argumento histó-
rico a los partidarios del inmovilismo.
d e l

El proceso de nacionalización de la propiedad que el Go-


bierno revolucionario inició desde que tomó el poder, al afectar los
intereses de Estados Unidos, condujo al deterioro de las relaciones
hasta que el conflicto ocupó el centro de la política entre los dos
países. La ruptura de relaciones diplomáticas y el desembarco por
Bahía de Cochinos en 1961, el embargo comercial y el bloqueo na-
val en 1962, las leyes Torricelli y Helms-Burton en los años noven-
d i l e m a

ta, la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre y la creación de un Fon-


do para la Libertad en la pasada década, fueron algunos de esos
momentos.
Por esa razón el embargo comercial de Estados Unidos, en lu-
gar de contribuir al fortalecimiento de nuestros espacios, los enra-
reció; en vez de protegernos frente a la arbitrariedad del Estado,
colaboró con ella; en vez de promover climas de confianza para el
avance de los derechos humanos, los hizo retroceder. Tan impor-
tante es este hecho que Cuba, un país occidental que contó con es-
pacios cívicos legalizados desde la segunda mitad del siglo XIX, que
avanzó en materia de derechos cívicos y políticos hasta conformar
y poner en vigor la Carta Magna de 1940, que sirvió de sustento a
todas las luchas cívicas y políticas posteriores —incluyendo la de los
a
e l

revolucionarios que tomaron el poder en 1959— carece de una so-


ciedad civil autónoma y refrendada en las leyes.

{ V●17 }
Ese anormal estado de cosas comenzó su conteo regresivo
con las primeras medidas dictadas por el gobierno del presidente
Barack Obama. La Ley aprobada en marzo de 2009 permitió a los
cubano-americanos con un parentesco de hasta tres generaciones
viajar anualmente a la Isla, gastar hasta 179 dólares diarios y solici-
tar un permiso adicional, por emergencia familiar; además de auto-
rizarse la venta de alimentos y medicinas al gobierno de Cuba sin
pagos por adelantado. Más reciente, en el presente año, se dicta-
ron nuevas medidas para ampliar las visitas a la Isla de grupos aca-
démicos, religiosos y culturales norteamericanos y el envío de re-
mesas de hasta 500 dólares por trimestre, y hace apenas unos días
la Secretaria de Estado de ese país anunciaba la disposición de
mantener esa nueva política. Se trata de decisiones que desmontan
la tesis insular de no cambiar nada hasta que el otro cambie y
sitúan la pelota en la cancha cubana. Por ejemplo, si la obligación
de los cubanos de pedir Permiso de Salida para viajar al exterior
siempre fue un absurdo, ahora resulta insostenible.
Sin embargo, cualquier posible cambio en esa política, como
resultado de las elecciones a celebrarse en el año 2012 en Estados
Unidos, podría afectar dichos avances y empeorar las relaciones bi-
laterales, lo que complicaría las posibles salidas pacíficas a la crisis
cubana y podría generar un nuevo éxodo masivo de cubanos hacia
Estados Unidos, motivo suficiente para generar un conflicto con el
vecino del Norte, que podría terminar en una intervención militar
de ese país o de las Naciones Unidas.

Los derechos humanos: garantía de éxito


La primera y fundamental garantía para que los cambios pro-
yectados por el Gobierno tengan un efecto positivo, radica en la
implementación de los derechos humanos, base de la dignidad de la
persona. Para ello es imprescindible la ratificación de los pactos
firmados desde el año 2008 y la adecuación de las leyes internas
con dichos documentos, ya que los derechos civiles y políticos con-
tenidos en ellos, por su carácter vinculante, constituyen un factor
determinante para una verdadera participación ciudadana en la vi-
da social y en los destinos de la nación.
El dilema consiste en que sin el reconocimiento e implemen-
tación de los derechos y libertades ciudadanas será imposible que
el Gobierno obtenga los resultados esperados. De otro lado, si se
implementan esos derechos, la irrupción de la sociedad civil y el
protagonismo ciudadano harán imposible la permanencia del actual
modelo. Ese es el dilema del modelo cubano. [●]

{ V●18 }

{ V●18 }

{ V●18 }

{ V●18 }

{ V●18 }
Con el objetivo de comprender mejor
( rolando alum ) cómo funcionan en la práctica los servicios
médicos allá nos referimos al reciente libro
de la colega antropóloga Katherine Hirsch-
c u e s
feld, HEALTH POLITICS AND REVOLUTION IN CUBA
SINCE 1898 (Transaction Books, 2008). Es la-
t i o mentable que el reporte publicado en SCIEN-
CE lo ignore; pero en dicho volumen se en-
n a n cuentran las respuestas a los argumentos sin
validez (que por cierto, no son nada novedo-
d o sos) que exponen los autores del artículo.
Atraída precisamente por los procla-
l a mados resultados en la salubridad, Hirsch-
feld fue a vivir Cuba a mediados de los años
s a 90. Allí devino en otra intelectual extranjera
más cuyo idealismo ingenuo se desvaneció.
l u d La joven estadounidense experimentó en
carne propia las condiciones de estilo orwel-
p u liano de la Cuba de hoy, sobre todo al con-
traer la fiebre del dengue. Pero, como las
autoridades habían declarado (con fines de
b l i
propaganda) que esa enfermedad de origen
africano había sido “erradicada”, lo irónico
c a fue que ella no podía ser diagnosticada y re-
cibir tratamiento médico adecuado.
( rolando alum ) La autora fue internada en un hospital
de Santiago de Cuba en donde tuvo otra ex-
A PESAR DE LA incontrovertible evidencia periencia surrealista de estilo kafkiano. Ella
sobre las fallas del sistema de salud pública encontró el centro médico militarizado (co-
en Cuba, seguimos viendo escritos que des- mo lo son casi todas las instituciones allá),
informan acerca de la realidad en la isla. antihigiénico, sobre-poblado de pacientes,
Por ejemplo, la revista científica estadouni- sub-equipado, y atendido por escasos facul-
dense SCIENCE de 30 de abril de 2010 (vol. tativos (nunca fue examinada por un médico).
328) publicó un pequeño artículo en el que La otra paradoja es que, como norma,
sus autores Paul Drain y Michele Barry (de la Cuba envía personal médico “de exceso” —a
Universidad de Stanford, California) alaban cambio de dólares y petróleo— a la Venezue-
los apócrifos logros de la medicina cubana a la del excéntrico ex-golpista Hugo Chávez
partir de 1959. Entre otras cosas, el escrito (ahora convertido en “socialista del Siglo
arguye que, a pesar del boicot comercial de XXI”). A manera de paréntesis, notemos que
EE.UU. contra el ya super-longevo régimen muchos de los profesionales cubanos aprove-
de los fraternos Castro, sus supuestos avan- chan la oportunidad para desertar allí, pa-
ces con relación a los índices de salud de la sando luego a otros países.
población “son admirables.” Pero los auto- Hirschfeld concluye que el sistema de
res fallan al aceptar sin cuestionar (grave salud post-1959 sí llegó, con el tiempo, a los
error básico en las ciencias) las estadísticas rincones más apartados del país. Pero, con-
y el discurso propagandístico de La Habana. firmando los testimonios por décadas de nu-
Los hermanos Fidel y Raúl Castro lle- merosos observadores, así como de los ya
garon al poder en 1959 con un innegable millones de exilados, este relativo acometi-
apoyo popular. Esa popularidad se fue des- miento acarrea un caro precio político-opre-
vaneciendo al ellos convertir al país en una sivo. La antropóloga describe cómo la es-
sociedad inmensamente más cerrada, milita- tructura médico-social forma parte del com-
rizada, corrupta y subdesarrollada de lo que plicado aparato represivo de control socio-
era antes. Los presuntos logros en la salud legal. Todo personal médico es considerado
pública son una de las poquísimas excusas un “soldado revolucionario” cuya lealtad
que les queda para justificar su rígido régi- debe ser hacia el Estado, no a sus pacientes.
men de más de medio siglo. Incluso parte del currículo universitario con-

{ V●19 }
lleva el aprender a espiar a sus propios pa- versitaria y los servicios de salud— tiene que
cientes, como nos lo relatan médicos cuba- ser percibido como producto de la “magna-
nos recién emigrados. nimidad” paternalista de la cúpula dirigen-
De todos modos, Cuba está lejos de te. Simbólicamente todo es propiedad del
ser el paraíso médico que se pinta en SCIEN- Máximo Líder (traducción literal de Führer)
CE. Hirschfeld clasifica los servicios médicos y sus herederos políticos. Es más, tal parece
cubanos en tres estratos “sin duda desigua- que el inventario de las pertenencias de la
les”, lo que representa una especie de apar- alta dirigencia comprende también a perso-
theid socio-médico segregacionista. nas: desde atletas y artistas, hasta intelec-
El primero es para la jerarquía oficial tuales y científicos, incluyendo en especial a
privilegiada, así como para ciertos extranje- todo profesional médico. Así, cuando la con-
ros (los huéspedes gubernamentales gratui- troversial Dra Hilda Molina cayó en desgra-
tos y los “turistas de la medicina” que pagan cia, Fidel Castro mismo dijo que a la célebre
con los “malditos” pero codiciados dólares o neurocirujana no se le permitiría salir de Cu-
sus convertibles “chavitos”). Esa clase supe- ba porque “su cerebro le pertenecía a la Re-
rior de servicios —en donde no escasea nada volución”. Eso es como decir que ella es —al
y a la cual el ciudadano común no tiene ac- menos metafóricamente— pertenencia suya
ceso— es la que tanto celebran ciertas per- como el “centro carismático de la nación”
sonalidades extranjeras que se convierten (si se me permite aplicar la etiqueta que
en portavoces del gobierno al repetir sin Derby usó en referencia al absolutista domi-
cuestionar las consignas oficialistas. nicano Trujillo).

La segunda categoría —de inferior ca- Al igual que bajo el trujillato y la tira-
lidad— es para la población común, los “de a nía de Ceauşescu, los Castro han creado
pie”. A diferencia de lo que difunde el dis- —con toda intención— un clientelismo para
curso oficialista, los servicios médicos no son todos los servicios dependiente del omnipo-
un derecho, sino un privilegio condicional tente Estado. El sistema médico oficial, ade-
otorgado por la élite política. El pueblo tie- más, funciona en coordinación con los Comi-
ne que demostrar gratitud eterna a esa cús- tés de Vigilancia (la versión cubana de los
pide directriz, tal como ocurría con casi to- “caliés”, los espías de barrio trujillistas),
dos los aspectos cotidianos bajo la tiranía de por lo que los marginados y disidentes políti-
los hermanos Rafael y Héctor Trujillo en Re- cos confrontan una grave desventaja médica.
pública Dominicana [1930-61] y en la Ruma- Eso se comprobó de nuevo cuando se
nía del autócrata comunista Nicolae Ceau- presentaron en las salas de emergencia ha-
şescu [1965-89]. baneras varias “Damas de Blanco”. Ellas ha-
En efecto, análogo a los tiempos de bían marchado pacíficamente por unas po-
Trujillo y Ceauşescu en sus respectivos paí- cas calles pidiendo la liberación de presos
ses, nadie gana ni merece nada en Cuba por políticos, que incluía médicos disidentes (al-
sus propios méritos. Todo —desde un simple gunos de los cuales son afro-cubanos). Las
empleo hasta el acceso a la educación uni- Damas fueron víctimas de golpizas propina-

{ V●20 }
das por las “brigadas de respuesta rápida” En escritos anteriores comentábamos
que constituyen la exégesis castrista de los sobre los paralelos entre algunos dictadores
Tonton Macoutes del Haití bajo la dinastía pasados y presentes, tanto de la “derecha”
déspota de Papa y Baby Duvalier [1956-86]. como de la “izquierda” ideológica que ridí-
Pero, según los recién llegados a quienes he- culamente pretenden ser á vie, vitalicios. Es
mos entrevistado, a los médicos que acce- habitual que sus respectivos apologistas aco-
dieron a atender a las Damas se les prohibió modados en el extranjero encuentren pre-
indicar en sus informes la causa legítima de textos que los justifiquen. Los trujillistas se
los traumas de las pacientes. jactaban de que, resonante de Mussolini,
El tercer estrato de cuidado médico, Trujillo había institucionalizado el naciona-
el más popular, lo constituye una vasta red lismo y “puesto al país en el mapa mundial”.
informal a la que el cubano común y corrien- De igual modo, la dictadura revolucionaria
te recurre al no poder depender del sistema cubana —ahora con un toque de dinastía ge-
oficial. Hirschfeld describe cómo es típico rontocrática monárquica (pasándose el po-
que profesionales de la medicina ejerzan de der de envejeciente hermano a hermano)—
forma clandestina a cambio de efectivo o de arguye que ha transformado a ese país-isla
pagos en especie (por ejemplo, comestibles en una “potencia médica mundial”.
y/o medicamentos y enseres domésticos, ya Esa es la imagen que pretende presen-
sean malversados de agencias estatales o tar SCIENCE; y lo irónico es que esa revista es
enviados por exilados). Esa red fantasma patrocinada por la Asociación Americana Pa-
—un subgénero del mercado negro— está li- ra el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus si-
gada al “sociolismo”, en mofa al socialismo glas en inglés). No obstante, un par de años
oficial. O sea, el acceso a ese nivel subterrá- atrás, Hirschfeld había desmoronado ese mi-
neo de servicios médicos depende del ami- to ya con cuidadosas estadísticas y observa-
guismo y de los recursos que uno pueda ciones vivenciales propias; pero de poco va-
agenciarse para, como se dice allá, “resol- le si SCIENCE no reconoce esas investigaciones.
ver” (esto es, a corto plazo).

Los datos de Hirschfeld confirman que Por cierto, debemos observar que aun
un sinnúmero de servicios en Cuba sobrevi- así, en su estudio Hirschfeld quizá no le da
ven a cuenta de los envíos caritativos de los suficiente crédito a la Cuba de ayer. La era
cubanos en la diáspora a través del mundo. republicana (1902-59) —aunque imperfecta—
Lo insólito es que el Exilio donante —que tá- alcanzó niveles socio-médicos muy altos en
citamente subvenciona esos servicios— es comparación con otras naciones, incluso eu-
blanco constante de ataques histriónicos y ropeas (como la propia España, la ex-metró-
llenos de inquina perversa por parte del ré- polis). Efectivamente, en las cinco décadas
gimen y de sus más estridentes partidarios y media que siguieron a la intervención esta-
en el extranjero, con insultos etnocéntricos dounidense (1898-1902) que puso fin a la
tales como “la mafia histérica de Miami”, Guerra de Independencia (1895-98), Cuba
etcétera. estaba a la cabeza en muchos renglones so-

{ V●21 }
cio-estadísticos. Y aclaremos que eso se lo- representan dos excepciones encomiables.
gró a pesar de la corrupción reinante a tra- Ellas siguen el llamado del famoso antropó-
vés de la República, que culminó con la san- logo funcionalista polaco-británico Bronislaw
grienta dictadura de casi siete años de Ful- Malinowski (1884-1942) de impugnar —en to-
gencio Batista (1952-59), que a su vez trajo da situación— los principios del ideal cultu-
como consecuencia la Revolución de 1959. ral, contrastándolo con el comportamiento
El limitado espacio no nos permite es- observable. Por cierto, Verdery comienza su
bozar otros temas relacionados, como son: libro WHAT WAS SOCIALISM AND WHAT COMES NEXT
a) la alta incidencia de abortos y la baja ta- (Princeton University Press, 1996) con una
sa de natalidad en la Cuba actual; b) la des- jocosa cita que define el socialismo que sub-
nutrición sin precedentes (insólito en una is- yugó a los rumanos por décadas como “la ru-
la con recursos naturales agrícolas tan ri- ta más larga y dolorosa del capitalismo al
cos); c) la alarmante alta incidencia de de- capitalismo”.
presión mental, correlacionada con el suici- Mientras tanto, recalquemos que el rol
dio; d) el abuso de la psiquiatría como un de todo científico legítimo es el de recolec-
arma de tipo fascista de cruel subyugación tar datos, y de analizarlos y reportarlos con
gubernamental (ejemplo: el caso del escri- la mayor objetividad posible. En este aspec-
tor marxista afro-cubano y ex-embajador en to, la profesora Hirschfeld se ha ganado un
África, Walterio Carbonell [1920-2008], in- merecido respeto en su descripción del sis-
ternado en un hospital psiquiátrico después tema médico castrista. La politóloga austra-
de servir una condena a trabajo forzado por liana Elizabeth Kath también completó un li-
diferir del régimen). No obstante, más tarde bro con tema parecido al de Hirschfeld acer-
o más temprano, el mundo exterior llega a ca de la salud en Cuba y, a pesar del título,
conocer verdaderamente sobre las vicisitu- llega a conclusiones similares (SOCIAL RELA-
des de la vida diaria de un pueblo oprimido, TIONS AND THE CUBAN HEALTH MIRACLE, Transac-
mientras que en Europa oriental esto se pu- tion Books 2010).
do verificar sólo después de la caída del sis- A diferencia de Hirschfeld, SCIENCE re-
tema comunista. pite consignas oficialistas, en vez de em-
La también colega antropóloga Kathe- plear métodos empíricos, como se espera de
rine Verdery resume en sus etnografías las académicos comprometidos con la búsqueda
odiseas del pueblo rumano bajo Ceauşescu. y el avance de la legitimidad científica. [●]
Estas incluían: escasez, racionamiento, co-
las, desnutrición, miedo, terror, represión,
pesimismo, fatalismo, etc. Todo eso —así co-
mo la manipulación y alteración de las esta-
dísticas oficiales a favor del gobierno— es tí-
pico de lo que Verdery llama “las economías
de la escasez”, característica de los países
con planificación centralizada.
Dichos factores, por supuesto, afectan
también el ámbito de la salud pública, sobre
todo la salud mental de la población y la psi-
que nacional (como se puede palpar en la
actualidad entre los cubanos con su “doble
moral”). En el caso de Rumanía, como lo na-
rra Verdery, no fue hasta la Revolución de
1989 —que derrocó la hegemonía de Ceau-
şescu— que la realidad acerca de la opresión
en nombre del socialismo rumano se conoció
mejor en el exterior.
Por lo demás, aunque los antropólogos
de todas partes del mundo son usualmente
instados a deconstruir (en la terminología de
Foucault) las dictaduras en general, las críti-
cas al totalitarismo comunista son raras en-
tre los antropólogos; Hirschfeld y Verdery

{ V●22 }
LA DIFERENCIA más clara entre los casos Llegó sin embargo el “desmerenga-
cubano y egipcio es la de la posición, y el miento” de la URSS (palabra muy acerta-
papel, que en ambas sociedades juega y da ya que fue mucho lo que aprovecha-
ocupa el ejército. Factor modernizador mos de aquel opulento "cake" eslavo) y el
en la egipcia, garante del no regreso de espíritu de los cruzados se resintió por la
los despotismos orientales, en Cuba es necesidad muy real de no morirse de
hoy todo lo contrario. El cubano, incluido hambre o andar descalzo. La cruzada se
dentro de él el militarizado Ministerio del mostró irrealizable, la falange cerrada
Interior, no solo significa con su manteni- solo siguió existiendo en el discurso ofi-
miento un gasto mucho mayor que el que cial, y en la inercia más que en la doble
originan los misérrimos sueldos del millón moral. Entre los hoplitas se impuso el
y medio de futuros disponibles, sino el pi- “sálvese quien pueda” y tras abandonar
lar en el que cada vez más se apoyan lanzas, petos, escudos y cascos, la tropa
nuestros absolutismos y salvacionismos de se desperdigó a forrajear por los campos.
“izquierdas". Fueron tiempos en que hasta a los cam-
En su "Breve Historia de Cuba" pos de yuca hubo que ponerle su vigilante
Jaime Suchlicki cataloga a la Cuba de en- armado; y en que más de uno se llevó una
tonces como una dictadura militar. No bala en el intento de saquear tres o cua-
estoy muy claro de qué quiso decir con tro tubérculos…
ello, pero si fue incluir al sistema político Ante esta situación, en que las ex-
cubano en el mismo saco de las dicta- plosiones sociales eran no ya una posibi-
duras militares de Argentina, Uruguay o lidad, sino una realidad (verano de 1994),
Chile, disiento de su opinión. Entre 1959 y ante la evidencia de que con lo que se
y 1986, año de edición de su libro, Cuba les pagaba hasta ese momento muy difí-
poco tenía que ver con aquellas. cilmente alguien permanecería en las
( j o s é g a b r i e l b a r r e n e c h e a )
d e d e
e j é r c i t o s e j é r c i t o s
y y
r e f o r m a s r e f o r m a s

( j o s é g a b r i e l b a r r e n e c h e a )
Hasta 1990 Cuba fue algo muy dis- Fuerzas Armadas, se les concedieron al-
tinto, quizás solo comparable a aquellos gunas ventajas. En rigor, tampoco esta-
estados minúsculos que desde el norte de ban tan desprovistas de ellas. Ya antes de
España pretendían recuperar toda la pe- 1989 disfrutaban de un envidiable siste-
nínsula expulsando de ella al musulmán. ma de pensiones. Solo que ahora las ven-
Cuba era, bajo la guía de Fidel Castro, un tajas comenzaron a aumentar y a aumen-
Estado cruzado decidido a arrebatarle la tar, y lo hacían al mismo ritmo que la
hegemonía en América Latina a los Esta- economía se militarizaba, y que más y
dos Unidos. más generales y coroneles, en activo o
Los de mi infancia, por ejemplo, en retirados, se ocupaban de empresas, cor-
el paso de los setentas a los ochentas, poraciones y hasta de gasolineras y tien-
eran tiempos en que un oficial, veterano das en divisas. Eran más eficientes, mejo-
de las campañas africanas y con el mismo res administradores, nos decían; aunque
número de años de servicio que un profe- lo cierto era que tras el caso Ochoa los
sor de preuniversitario, o un médico, co- jerarcas habían descubierto la ambiva-
braba mucho menos que ambos. Y tenía lente cara de los militares: eran impres-
que ser así por una simple razón: el mili- cindibles en los nuevos tiempos, pero a la
tar, a la larga, solo hacía lo que aquellos, vez había que mantenerlos satisfechos, lo
solo que a tiempo completo: en este gran más satisfechos posible ya que resultaban
campamento que era Cuba hasta los niños la única fuerza con real capacidad para
éramos combatientes participantes de la sacarlos del poder; fundamentalmente
cruzada. desde que a mediados de los sesentas lo

{ V●23 }
de las armas en manos del pueblo no pa- II
saba de ser un bonito eslogan para ami-
gos de afuera y zonzos autóctonos. La rémora militar no es un mal nuevo que
Y así, de ese no muy rectilíneo o nos haya traído la Revolución. Lo conoció
intencional modo, un buen día a finales la República, y es de hecho uno de los que
de los noventa los cubanos nos desper- en los cincuentas se necesitaba corregir.
tamos en un país en que un teniente Tampoco es, como algunos preten-
recién graduado cobra mucho más que den hoy día, responsabilidad de las Gue-
cualquier universitario con un par de rras de Independencia. El militarismo re-
décadas de trabajo. Y sus entradas, las publicano es una de las malas herencias
del teniente, no quedan ahí… que nos dejara el señor Charles Magoon
Hoy un oficial recibe una cuota durante la Segunda Intervención.
extra de alimentos (buena parte del pollo Hechos cargo de la República tan a
que se compra en los EE.UU., y al que los regañadientes en septiembre de 1906, los
demás mortales, por lo menos los de los norteamericanos concluyeron que en Cu-
pueblos y ciudades pequeñas de campo, ba, a diferencia de América Latina, un
muy raramente tenemos la posibilidad de ejército permanente sería más benefi-
encontrar en nuestros platos), de ropa y cioso que dañino. Solo uno así, y no un
zapatos, tiene no se sabe cuántas más pequeño y disperso cuerpo de policía ru-
posibilidades de acceder a una casa que ral, podría evitar que cada elección se
el universitario de marras, compra elec- saldara con un pronunciamiento del ban-
trodomésticos en tiendas segregadas, do perdedor, en un país en que, no se de-
donde un televisor le cuesta diez veces be de olvidar, casi 30 000 hombres habían
menos que en las tiendas de todos, dis- servido en un Ejército Libertador de verdad.
fruta de bien surtidos centros de recrea- De todas maneras, y por si las mos-
ción, y cuenta con excesivas facilidades cas, o más bien los golpes de estado…, en
para acceder a balnearios de lujo (sería la concepción de este ejército se intentó
muy educativo armar un álbum con las ri- evitar los defectos de los típicos latino-
sueñas fotos de bien vitaminados coro- americanos. El cubano sería en conse-
neles y generales en Varadero, disfru- cuencia profesional, y para ponerlo en
tando de sus “ventajitas”). efecto se reclutó a su oficialidad entre
A tal punto han llegado las ventajas los graduados universitarios y bachilleres.
y privilegios, que aun en violación de la Entraron asi en él hombres cultos, de
elástica Constitución vigente, ser hijo o probidad a toda prueba como los padres
pariente cercano de militares se ha con- de Lezama Lima o de Alicia Alonso, o el
vertido en factor muy importante, a ve- mismo Ismaelillo, José Martí Zayas Bazán,
ces imprescindible, para ingresar no solo a quien le tocaría dirigirlo durante un
en el ejército mismo, sino para acceder a periodo del gobierno de Mario García
posiciones dentro del aparato con cierto Menocal.
grado de "confiabilidad". Y tenemos que admitir que este
De este modo en Cuba ha surgido ejército sirvió bien a los fines originales
una casta militar detentadora del poder, para los que había sido creado: evitarle a
cuyos máximos representantes ocupan la los EE.UU. tener que volver a intervenir
primera fila en el Consejo de Ministros. en Cuba ante nuevas “revoluciones” co-
Una élite sin entorchados, es cierto, pero mo la de agosto de 1906. Sin embargo,
con las marcas en la piel de las atmós- pronto se aclaró que ese primer fin no
feras refrigeradas y la alimentación bien necesariamente coincidía con la defensa
balanceada, y eso en una nación en que de la institucionalidad, sino que podía in-
la búsqueda diaria del alimento, y hasta cluso tornarse contrario a ella. Esto fue
del modo de cocinarlo, se ha convertido evidente con Gerardo Machado. El Ejér-
en la odisea de millones, o en que viajar cito Nacional permitió las violaciones
o dormir significa soportar el aglomera- constitucionales y de todo tipo del ex-
miento de ómnibus y tugurios, con sus vi- combatiente de la guerra de 1895, más
ciados ambientes. que nada para no crear un escenario que
diera lugar a una nueva intervención.

{ V●24 }
A la larga sería la propia esencia de El golpe en sí había sido preparado
la institución militar, con una preben- por oficiales muy influidos por la prédica
dada casta de oficiales mandando sobre tremendista y falangistoide del PPC
una muchedumbre de clases y soldados (Partido del Pueblo Cubano), en especí-
mal pagados y peor tratados, la que la fico por Rafael García Bárcenas, profesor
transformaría de una institución inser- de la Escuela Superior de Guerra, y del
vible para la defensa de la institucio- caudillo de aquel partido (y de "todas las
nalidad en algo muchísimo peor; su gran Cubas", en su megalomanía), Raúl Chibás.
enemigo. A partir del 4 de septiembre de Mas la negativa de este último a encabe-
1933 el "ejército de los sargentos" ya no zarlo (tras pensárselo durante meses) los
defendaría la institucionalidad, sino que llevó a proponerles el mismo a Batista.
la sustituiría por su propio y burdo Este, Camaján de Camajanes, una vez
imperio. dentro de Columbia los relegó a un se-
Las clases y soldados se habían gundo plano. Su gente serían los políticos
sublevado por dos razones fundamen- tránsfugas, pero por sobre todo los sar-
tales. En primer lugar, su temor a las re- gentos de 1933 y los de ahora. Rodeado
bajas de plantilla y de salarios, algo que por estos últimos, en las escaleras del Es-
ya había hecho el presidente Zayas tras la tado Mayor, con la imagen de Martí a sus
crisis del 20; en segundo, por su deseo de espaldas, lo representó la prensa de la
que se eliminaran los símbolos externos época, en una imagen más elocuente que
de las diferencias de casta. Por ejemplo, tres tomos de historia para interpretar lo
deseaban usar botas altas a semejanza de que sucedió aquel día.
los oficiales y no polainas de lona. Sin Pero ambos ejércitos, el de los pre-
embargo, la obstinada negativa a nego- bendados pero cultos oficiales, y el de los
ciar con los sublevados por parte de la sargentos con mentalidad de corrido me-
oficialidad, del presidente Céspedes y de xicano, no solo significarían un daño polí-
casi todas las fuerzas políticas, los llevó a tico. En su memorable conferencia con
profundizar su actitud. Incapaces de motivo del cincuentenario de la Repúbli-
orientarse en el berenjenal político en un ca, ese grande nuestro, Elías Entralgo, se
primer momento, se echaron en manos pregunta y se responde a sí mismo:
de quienes corrieron a apoyarlos desde el "¿Qué le han costado las fuerzas ar-
inicio del movimiento: los muchachos del madas y sus organismos auxiliares a la
Directorio del 30. Pero solo por 122 días, República desde el 4 de abril de 1908
hasta que se sintieron fuertes y lo funda- hasta los presupuestos de 1951 a 1952?
mental, con el apoyo norteamericano, o Pues, sin contar los créditos especiales
por lo menos del embajador norteame- concedidos por acuerdos del Consejo de
ricano en La Habana. Secretarios y del Consejo de Ministros du-

d e d e
e j é r e c j i é t r o c s i t o s
y y
r e f o r r m e a f s o r m a s

Este nuevo ejército, completa- rante los doce años en que no se votaron
mente sacado del pueblo más llano, sería nuevos presupuestos, desde 1937 hasta
la gran desgracia de la Segunda Repúbli- 1949, ni los últimos aumentos (datos que
ca. La sargentada y su espíritu lo in- no he podido allegarme), le han costado
fluirían tanto que, aun cuando los go- 629 824 283,34 pesos".
biernos auténticos crearon una nueva A lo que habría que agregar que el
oficialidad de academia, serían aquellos septenio batistiano debió sumar a esa
el verdadero poder, lo cual se transpa- cifra una cantidad muy parecida.
rentó el 10 de marzo de 1952, cuando se Todo ello justificaba que al Triunfo
sumergió al país y a su más alto logro po- de la Revolución, además del rápido re-
lítico, la Constitución de 1940, en la más greso a la quebrada institucionalidad, se
profunda noche. eliminara al ejército.

{ V●25 }
Mas quienes habían hecho la Revo- III
lución eran cubanos, y los cubanos, bien
se sabe, o no llegamos o nos pasamos, y No lo niego. Siento orgullo al oir hablar o
en este caso particular, por mucho. En leer a los protagonistas de los primeros
Cuba, el primero de enero de 1959 no ha- años de Revolución. Téngase presente
bía triunfado el retorno de la democracia que en este hemisferio nadie ha hecho
de los cuarentas, sino un descomunal pro- nada semejante a nuestras locuras. No
yecto, que no era, por cierto, el de uno solo a fines del XIX habíamos derrotado
solo, sino muy pronto el de millones, que en la práctica a un ejército colonialista
pretendía nada menos que desafiar la do- equivalente en número a la suma total de
minación norteamericana no ya en las An- los que habían enfrentado todos los de-
tillas sino en todo el hemisferio. Lo mili- más independentistas de las Américas,
tar, por lo mismo, no tardó en ocuparlo sino que ahora a mediados del siglo XX
todo. pretendíamos nada menos que arre-
batarle la hegemonía hemisférica a los
EE.UU. No obstante, para lograrlo había
que hacer algunos sacrificios, no pocos ni
menores, por cierto. Entre otros, renun-
ciar a la institucionalidad que habíamos
comenzado a echar a andar en 1940, o
convertir a la economía, reino de lo co-
tidiano, en un arma política, con lo que
la condenábamos al colapso irremedia-
blemente. Pero lo en verdad penoso ven-
dría al final del camino. El que poco a po-
co, casi sin darnos cuenta, cayéramos ba-
jo el imperio de una dictadura militar.
Bajo la cual, con sus hijas la miseria y la
crónica falta de futuro, el tradicional-
mente altivo espíritu del cubano nunca
ha andado más por los suelos, al menos
desde los infamantes tiempos en que el
procónsul Crowder le dirigía la mano al
chino Zayas.
Ante este lamentable escenario se
impone el regreso a la institucionalidad
no cumplida en 1959, pero también a la
radical disminución del ejército o mejor
aun, su disolución.
Podría argumentarse que eso sería
entregarnos atados de manos y pies a los
EE.UU. ¿Mas alguien en realidad cree que
nuestras fuerzas armadas tienen al pre-
sente algún efecto disuasorio en la su-
perpotencia? ¿Lo tienen cuatro aviones
tecnológicamente obsoletos, pilotados a
su vez por aviadores con escasísimas ho-
ras de vuelo…?
José Martí, el cubano que mejor ha
conocido y entendido a los EE.UU., según
reconociera el muy devoto fidelista Eu-
sebio Leal, no creyó nunca en que un
ejército fuera garante de nuestra inde-
pendencia frente a aquel país. En su co-
rrespondencia particular a El Partido Li-
beral, periódico oficial del Porfirato, con

{ V●26 }
fecha 8 de enero de 1887, al reflexionar ritario "elemento de humanidad y justi-
sobre el diferendo que en el verano del cia" norteamericano. A tal punto, que si
año anterior había puesto a México y a la de mala memoria "Enmienda Platt" pu-
los EE.UU. a un paso de la guerra, con- do ser aprobada por el Congreso fue por
cluyó: "En los Estados Unidos se crean a el conocido "libretazo" de aquel primer
la vez, combatiéndose y equilibrándose, elemento al incluirla, casi al final de un
un elemento tempestuoso y rampante, periodo legislativo, dentro de un paquete
del que hay que temerlo todo, y por el presupuestario.
Norte y por el Sur quiere extender el ala Para ser independientes en Cuba no
del águila, y un elemento de humanidad y necesitamos de un ejército parásito. A fin
justicia, que necesariamente viene del de cuentas, cuando hemos necesitado de
ejercicio de la razón, y sujeta a aquel en uno lo hemos creado. En octubre de 1868
sus apetitos y demasías. Dada la difi- no lo teníamos y, sin embargo, cuatro
cultad de oponer fuerzas iguales en caso años después camagüeyanos y villareños
de conflicto a este país pujante y nume- habían inventado de la nada una envidia-
roso, es útil irle enfrentando con sus pro- ble caballería, y no solo por lo sufrida, y
pios elementos y procurar con el sutil los orientales un cuerpo de infantería tan
ejercicio de una habilidad activa, que disciplinado y a la vez aguerrido como no
aquella parte de justicia y virtud que se lo tuvieron ni Sucre, ni Washington, ni
cría en el país tenga tal conocimiento y Dessalines; pero para los que suelen ol-
concepto del pueblo mexicano, que con vidar el pasado más remoto debo adver-
la autoridad y certidumbre de ellos con- tirles que algo similar había ocurrido ya
traste los planes malignos de aquella otra en 1762, cuando la toma de La Habana
parte brutal de la población…" por los Ingleses; o en los 1740s, en que
Y téngase bien presente que le está habaneros, santiagueros, remedianos y
pidiendo una tribuna al órgano de una fé- trinitarios les ganamos a los corsarios de
rrea dictadura, por lo cual no puede ex- Nueva Inglaterra la célebre Guerra de la
presar con claridad sus verdaderas ideas, Oreja de Jenkins. Tampoco quiero dejar
que irán solo entre líneas, de que la ver- citar aquí que los cubanos, uno de los
dadera seguridad por su frontera norte, pueblos menos poblados de América Lati-
solo le vendrá a la patria de Hidalgo na, fuimos los que mayor presencia tu-
cuando el elemento positivo norteameri- vimos en los ejércitos de la España Repu-
cano vea al mexicano disfrutando de la blicana, casi 1 000 hombres, no pocos de
misma justicia y virtud, léase libertad y los cuales, a pesar de carecer de expe-
democracia, que ellos defienden al inte- riencia militar previa, terminaron la gue-
rior de su gran nación. Es en su memo- rra con grados de oficial.
rable, y extrañamente mutilada carta a República Democrática, virtudes
Gerardo Castellanos del 9 de agosto de ciudadanas y una inteligente diplomacia
1892, cuya cita siguiente tomo del traba- tanto económica como política: eso es lo
jo de Emilio Roig Leuchsenring "Ideario de que necesitamos. Lo demás, a qué preo-
la Revolución (del 95)", que Martí lo ex- cuparse, saldrá de ahí. [●]
plicita: "La amistad, indispensable, de
Cuba y los Estados Unidos requiere la de-
mostración continua por los cubanos de
su capacidad de crear, de organizar, de ( j o s é g a b r i
combinarse, de entender la libertad y de-
fenderla, de entrar en la lengua y hábitos
e l b a r r e n e
del Norte con más facilidad y rapidez que
los del Norte en las civilizaciones ajenas".
c h e a ) ( j o s é
Y hay que decir que no se equivocó
El Maestro. Si "el elemento tempestuoso y
g a b r i e l b a r
rampante" no se adueñó de la Isla al final
de la guerra del 95, fue solo por el enor-
r e n e c h e a )
me capital de admiración que los cubanos
habíamos sembrado en la larga jornada
independentista en el corazón del mayo-

{ V●27 }
EN SU AUSENCIA, sus amistades y colegas abandonado en su apresurada fuga hacia la
corrieron toda clase de rumores tremebun- opulencia. Sin embargo, de acuerdo con
dos sobre sus andanzas en el extranjero. No ellos mismos, la nostalgia por su antigua
le olvidaron, pero le convirtieron a veces en vocación no cesaba de acosarle, sobre todo
un cómico personaje de leyenda. cuando repasaba con los dedos los innu-
Unos le atribuyeron una escala re- merables volúmenes de libros antiguos que
lativamente prolongada en Madrid, donde, había ido acumulando en su biblioteca,
obligado por las circunstancias, tuvo que re- adornada, además, por valiosas obras de
correr las calles vendiendo cigarrillos de arte adquiridas en subastas internacionales.
contrabando, cuando no mercancías de lujo
espurio y falsas etiquetas. Según algunas ver- ( manuel ballagas )
siones, luego de una infructuosa carrera de
delitos y estafas menores, fue a parar final-
( manuel ballagas )
mente a la cárcel de Carabanchel, de don- ( manuel ballagas )
de fue rescatado por un capo mafioso de ( manuel ballagas )
origen árabe y nombre casi impronunciable.
Este, que por puro azar resultó ser un
amante de las bellas letras, se compadeció
de su destino y le encargó la escritura de
) malas lenguas (
sus memorias de rufián, tarea mucho más
fácil y remuneradora que emprendió ense-
guida desde un cómodo y elegante piso que ( manuel ballagas )
el pandillero puso a su disposición en el
centro de Málaga. Allí, entre tragos exqui-
( manuel ballagas )
sitos y caricias de mujeres fáciles, estaba a ( manuel ballagas )
punto de concluir aquel espantoso recuento ( manuel ballagas )
de crímenes y engañifas, cuando la Guardia
Civil echó el guante a su mecenas, obligán- Tiempo después, aseguraban algu-
dole a huir nuevamente con rumbo desco- nos de sus conocidos de antaño, había caí-
nocido, esta vez con un maletín repleto de do súbitamente en desgracia. Su amante ja-
dólares y piedras preciosas. ponesa, amenazada por la policía con una
El relato de sus peripecias parece larga condena de cárcel, había plagado de
interrumpirse brevemente en esa época, micrófonos ultrasensibles su mansión, su
como si los chismosos le hubieran perdido casa de verano en las montañas, su oficina
de pronto la pista, para reiniciarse varios y su yate. Una vez descubiertas sus turbias
años después, a fines de la década de los tramas de contrabando y ciertas opera-
sesenta, época por la cual, según las malas ciones financieras inexcusables, se vio obli-
lenguas, se había establecido ya del otro gado a convertirse en testigo de cargo en
lado del Atlantico, en Miami, y hasta com- uno de los tantos procesos escandalosos
prado allí una mansión antigua en el exclu- que empezaron a seguirse en aquella ciu-
sivo vecindario de Coral Gables. Disponía dad contra personalidades del clero, los ne-
también en ese entonces, de acuerdo con gocios y la política. Todas sus propiedades,
estas versiones, de una pequeña flota de entre ellas los autos de lujo, las cuentas
autos de lujo, hechos a la medida de su re- bancarias, la biblioteca y la colección de
finado gusto, y de una amante japonesa obras de arte, fueron confiscadas como
que regenteaba juiciosamente sus negocios parte del trato hecho con los fiscales. De
desde una lujosa oficina ubicada en una to- acuerdo con estas versiones, un poderoso
rre donde se podía divisar la bahía a toda cacique criminal de Sudamérica puso en-
hora e incluso su tierra natal en las maña- tonces precio a su cabeza, por lo que, con-
nas claras de verano. Políticos y potentados cluido el largo juicio, no le quedó otro re-
acudían a todas sus fiestas y saraos, con- medio que asumir una nueva identidad en
tagiándole el dulce imán de su prestigio y una ciudad distante y secreta, donde em-
brindándole la protección que todo pillo pezó a malvivir con la magra pensión que el
encumbrado siempre necesita. De su vieja gobierno asigna a los delatores protegidos,
pasión por la escritura, decían, no queda- siempre con el temor de ser alcanzado en
ban ya sino tenues vestigios, habiéndola la nuca por una bala vengadora.

{ V●28 }
No es de extrañarse, pues, que el por cierto, una escena de una de sus pelí-
siguiente chisme le sitúe, años después, en culas italianas preferidas. Celebraba, sin
un vetusto motel en las afueras de Las Ve- duda, la vergonzosa capitulación de un vie-
gas, calentando sopa enlatada con una ma- jo amigo.
no y espantando ratas con la otra. Cuentan Ya para entonces, de acuerdo con
que una tarde, aterrado, escuchó que al- estos relatos, se había extinguido comple-
guien tocaba a la puerta de aquella infecta tamente en él su antiguo y profundo amor
habitación e instintivamente llevó su mano por las letras. No sólo no escribía ya; tam-
diestra a la Magnum calibre .44 que guar- poco leía. Y en una clara señal de su des-
daba en su cartuchera como precaución. precio por la cultura y la civilidad, se había
Con ensayado estoicismo, se dispuso luego sumado a algunas de las bandas sanguina-
a morir con las botas puestas, seguro de rias que asolaban por aquel entonces distin-
que le había tocado ya el turno. Pero su tos países de América Latina, liquidando a
triste existencia cobró pronto un giro tan disidentes y desafectos de izquierda, entre
inesperado como aquella provindencial vi- ellos numerosos escritores y aspirantes a
sita. Una figura encumbrada de Washington serlo, infelices y talentosas víctimas a quie-
había tomado en ese entonces nota de su nes —según ciertas versiones— había inte-
situación desesperada, pero sobre todo, de rrogado con saña antes de matarles de un
los numerosos contactos que todavía poseía disparo en la cabeza o lanzarles al mar des-
en las altas esferas del gobierno en su país de un helicóptero en pleno vuelo. Juraban
natal, por lo que se le brindó la oportu- otros que existía también una foto en blan-
nidad de recorrer el mundo para ofrecer a co y negro en que se le ve claramente, sin
sus viejos amigos y conocidos la posibilidad lugar a duda alguna, arrojar libros en una
de una deserción fácil y bien remunerada pira incendiaria en pleno centro de Santia-
en cualquiera de las capitales extranjeras go de Chile, durante los primeros días del
que estuvieran visitando en misión oficial. golpe militar. Su rostro, distorsionado por
Tomando en cuenta lo arriesgado de estas un rictus de odio salvaje, parece encarar
tareas encubiertas, los servicios especiales con orgullo la cámara, como si someter al
estadounidenses no escatimaron en gastos, fuego las obras del intelecto humano le
incluyendo una transformadora cirujía plás- proporcionara un extraño y profundo pla-
tica, así como nuevos e inescrutables docu- cer. “No hay peor furia que la de un escri-
mentos de identidad. Se rumoró, a partir tor frustrado”, afirmó uno de sus antiguos
de entonces, que era asiduo de los círculos allegados al tener noticia de aquel acto de
más exclusivos de la diplomacia y el ofi- indecible vesania.
cialismo en países diversos, desde los pun-
tos más recónditos de Asia hasta el resto de
América, sin excluir a Europa, donde pare-
cía tener su cuartel general. Literatos, em-
bajadores y hasta funcionarios de poca
monta que le habían conocido alguna vez
denunciaban, a su regreso, haber sido ob-
jeto de sus cortejos, aquí o allá. Asegu-
raban que se había aproximado a ellos,
zalamero, y portador de una valija repleta
de billetes, en una boîte de París, en uno
de los tantos recovecos del aeropuerto de
Roma o simplemente cruzando el Puente de
Londres, donde se hallaba dizque “por pura
casualidad”. Su cinismo era tan transpa-
rente como su afán de lucrar con aquellas
deserciones, por las cuales le pagaban con
cuantiosos fondos que la agencia de espio-
naje depositaba a su nombre en una cuenta
suiza numerada. Uno incluso juró haberle
visto bañarse, ebrio, delirante y vestido de
esmoquin, en la Fontana di Trevi, imitando,

{ V●29 }
Nadie ha sabido decir a ciencia cierta tranjero una curiosa historia suya que al-
si fue antes o después, ni siquiera cuándo guien le contó de muy buena tinta, y según
exactamente, pero llegó a atribuirsele en la cual su muelle existencia de conde o de
algún momento una participación marginal marqués ibérico se había visto interrumpida
en el publicitado escándalo que provocó la trágicamente con el estallido de una po-
renuncia del presidente Richard Nixon. Es- tente bomba que le privó, a la vez, de
tas versiones le excluyen con toda certeza mansión y esposa. De pura suerte, salió de
de la corta nómina de “plomeros” de Wa- este difícil trance con vida. Se trataba
tergate, bastante conocida en virtud de to- seguramente de una venganza tardía por
da la información publicada en los periódi- sus viejas andanzas y traiciones, conclu-
cos más respetados, para asignarle, sin em- yeron algunos de sus antiguos colegas, para
bargo, el papel más embozado y siniestro quienes su pista se desdibuja a partir de
de coordinador no inculpado, de facilitador entonces en una serie de anécdotas con-
en la sombra. Sus viejas relaciones con los jeturadas y posiblemente imaginarias, en
servicios de inteligencia y los numerosos que algunas veces se le ve derrochar la
instrumentos documentales de chantaje herencia de su esposa muerta en un sun-
que había ido acumulando hasta entonces a tuoso casino de Madrid, rodeado de pillos y
lo largo de su ya extensa carrera criminal, aprovechados que saquearon completa-
le habrían valido esta rara muestra de cle- mente su patrimonio, o entregado a las
mencia por parte de las autoridades. Sólo drogas y el alcohol en un tugurio de Marra-
se le exigió discretamente que abandonara kech, de donde se le expulsa finalmente
el país hasta que la curiosidad de la prensa tras verse involucrado en un sonado es-
y la paciencia del público se aplacaran, al- cándalo sexual con la joven sobrina de un
go que hizo sin mucho ruido, para sentar emir.
plaza enseguida en sitio desconocido. Cansado, triste y derrotado, de
Fue allí precisamente, según los acuerdo con rumores que empezaron a cir-
chismosos, que conoció y contrajo matri- cular más adelante, volvió renuentemente
monio con una acaudalada dama española a Estados Unidos a bordo de un avión
que se enamoró de su facha, su intriga y privado que alguien —quizás uno de los tan-
sus versos; porque en aquél, su nuevo exi- tos rufianes con que había trabado conoci-
lio, había renacido en él el amor por la mú- miento a lo largo de muchos años— puso a
sica de las palabras, y él supo servírselas en su disposición a fines de los setenta. Dado
bandeja de plata. Instalado tiempo después que se hallaba en la mira de un sinfín de
en una mansión señorial y playera de Ma- acreedores y sicarios, buscó refugio poco
yorca, y rodeado de lujos más que burgue- después, aseguraban, en el mismo y apar-
ses plenamente aristócraticos, se dio a ano- tado convento de Kentucky donde el sa-
tar sus pensamientos en un diario de tapas cerdote Thomas Merton escribió sus famo-
de cuero, donde también plasmaba, de sos libros sobre la vida monástica. Desde
cuando en cuando, algún que otro poema. allí, consiguió cobrar con la ayuda de un
Se diría, aseguraban sus viejos colegas, que tercero los cuantiosos honorarios de sus li-
tras una ausencia tan larga de los misterios bros publicados bajo seudónimo, lo que le
gozosos de la escritura, su antigua vocación permitió restablecerse sin mucha dificultad
había resucitado con bríos tan potentes en la vida pública. Pagó sus deudas, sobor-
como inexplicables, ahora que no tenía que nó a sus viejos enemigos con enormes des-
dormir con una pistola debajo de la almo- embolsos, hasta que al fin, sin temer ya por
hada y su flamante esposa le colmaba de su vida y hacienda, regresó a Miami pocos
todos los incentivos y comodidades para ar- meses antes de un acontecimiento insólito
mar su obra e incluso publicarla en algunas y escandaloso en que, al poco tiempo, sus
de las editoriales más prestigiosas de la Pe- colegas y conocidos de antaño empezaron a
nínsula. Según estas versiones, para prote- atribuirle un importante y crucial papel.
gerse de cualquier fantasma de su turbu- Según estas versiones, se le habría
lenta vida pasada, sus libros ostentaban visto en ese entonces merodear por la dár-
sólo un seudónimo guardado bajo estricto sena a la que acudieron miles de embar-
secreto. caciones estadounidenses a recoger familia-
Al año siguiente, empero, uno de res y refugiados en uno de los éxodos más
sus viejos conocidos trajo de un viaje al ex- masivos de la historia, en compañía de al-

{ V●30 }
tos funcionarios y militares con quienes pa- Las leyendas tejidas sobre sus pe-
recía sostener un trato de absoluta cor- ripecias y aventuras en tierras foráneas ce-
dialidad y entendimiento. Trepado a uno de san, muy previsiblemente, por esa época, y
aquellos barcos, y dotado de un altavoz, no vuelven a hablar de él sus antiguos co-
impartía a menudo órdenes y divulgaba legas y amigos con la misma frecuencia de
comunicados oficiales, mientras miles de antes. Poco a poco, postergan referirse a
sus compatriotas hacían fila para hacerse a él, y cuando lo hacen, es casi siempre al
la mar y al exilio. Algunos han asegurado final de una tanda de tragos en una taberna
que una palabra suya en aquellos mo- o como tema marginal de sobremesa. Algu-
mentos bastaba para privar a cualquiera nos, eso sí, dudan que haya muerto. “¿Se
del ansiado viaje, o para colocarle, si así se ha sabido algo más de él?”, pregunta uno,
le antojaba, en el más veloz y seguro de los casi somnoliento, y los demás cabecean, sin
barcos. Todo a cambio de una generosa saber qué contestar ni agregar a lo mucho
retribución que alimentaría aún más sus que ya se ha hablado. “Qué personaje”,
arcas de bandido, aunque del monto de su aventura otro al fin, seguro de que no le
fortuna, y aun de su destino final, nunca se volverá a ver.
ha llegado a conocer cifras o datos muy pre- Pero sucede que un día se atreve a
cisos. regresar, viejo, calvo, barrigón y contento.
Nadie le pide explicaciones en el aero-
puerto por su deserción en Europa, más de
treinta años antes; tampoco a la entrada
de la sede del gremio de escritores y artis-
tas que solía frecuentar antes de su fuga y
donde pocos ya le conocen. Se pasea por el
lugar con la mirada ausente y el aire de un
turista aburrido, hasta que alguien, un
pintor de muchos años pero con vista de
águila, le reconoce de pronto, a pesar de lo
mucho que ha cambiado. Y así, en cuestión
de minutos se halla sentado a una mesa de
En todo caso, el comienzo de la dé- la cafetería con un grupo de viejos cono-
cada de los ochenta parece pillarle con es- cidos y colegas, a quienes convida a beber
casos recursos pecunarios, porque otros y comer bocadillos con la generosidad de
chismes y rumores le sitúan para entonces un pachá. Ninguno le pregunta por aquellas
en Bangkok, adonde ha debido huir, oculto andanzas suyas, ni osa indagar tampoco si
en la bodega de un barco de carga, por no escapó una vez de Madrid con una maleta
saldar una vieja deuda con el fisco esta- llena de dólares, ni si fue el coordinador
dounidense, siempre implacable y codicio- oculto de los sucesos del Watergate, ni si
so. Privado de acceso a sus cuentas y con quemó libros en Santiago, ni mucho menos
todas sus propiedades confiscadas nueva- se atreve a mencionar la exagerada versión
mente, se entrega, nos cuentan, a toda cla- de su suicidio. Se limitan a escucharle, em-
se de excesos en la capital tailandesa, lu- belesados, mientras les cuenta que después
gar donde habría de tomar —si hacemos ca- de trabajar muchos años en un periódico
so a sus viejos conocidos— la trágica deci- mediocre y aburrido, se retiró al fin, y aho-
sión de quitarse la vida. De acuerdo con es- ra vive y escribe tranquilamente una novela
tas versiones, un conserje anciano descu- en un aletargado pueblecito de la Florida. [●]
brió su cadáver una mañana, cuando se dis-
ponía a entregarle una orden de desahucio, ( manuel ballagas )
tendido en su cama junto a una prostituta
de catorce años que no se había percatado
de la frialdad de su cuerpo. La noche ) malas lenguas (
antes, había ingerido una abundante mez-
cla de ajenjo y medicamentos sicotrópicos
con que seguramente logró conciliar el sue- ( manuel ballagas )
ño eterno.

{ V●31 }
a
EN SU PORMENORIZADO relato Allen Ginsberg en La Habana, acerca de
la segunda visita del poeta norteamericano a Cuba, el desaparecido
poeta José Mario refiere: “...Le llevamos una tarde por La Habana. Él
mismo nos fue conduciendo hacia la parte del Parque de La Fraternidad.
Se sentó en la esquina que hace la Sears y nos pidió que lo dejáramos un
rato. Cuando volvimos estaba triste. “Hace unos diez años me senté en
este mismo sitio y escribí un poema; hoy no me ha salido nada”.
Eran en realidad 12 años los que mediaban entre su primera,
entonces anónima visita y aquella de 1965, pública, espectacular e
inconclusa.
Durante mi visita a la ciudad de Miami en 1996, el poeta Néstor
Díaz de Villegas con proverbial generosidad me obsequió su ejemplar de
Reality Sandwiches, editado por la legendaria City Lights Books de San
Francisco, autografiado por su autor el día 11 de julio de 1985. El libro
agrupa los textos escritos por Ginsberg entre 1953 y 1960 y en la página
17 comienza el poema escrito entonces por él en aquella esquina
habanera.
Ahora, en homenaje a los tres poetas, he osado emprender su
versión al español, con más devoción que destreza.

Rogelio Fabio Hurtado


g i n s b e r g

HAVANA 1953

El café nocturno — 4 am
Cuba Libre 20¢:
azulejos blancos cuadrados,
luces triangulares de neón
la larga barra de madera al fondo,
una gran vidriera de exquisiteces
frente a la calle.
En el centro
los noctámbulos de la gran ciudad bebiendo.
En el Palacio Aldama,
en la esquina de Gómez,
hombres blancos y mujeres
con tumbadoras
mariachis, voces, guitarras—
a l l e n

tamborileando en las mesas,


repicando con cuchillos en las botellas,
taconeando en el piso
y entrechocando
claves de madera,
silbando y ululando,
una gorda en un strapless de seda.

{ V●32 }
a
El policía está conversando con la gorda
del resplandeciente vestido negro.
Irrumpe, como una extraña visión de Cezanne
imposible en ninguna otra parte, un chulo cubano:
alto, delgado, el traje gris a cuadros,
zapatos grises de gamuza,
al desgaire el sombrero de apostador,
el bigotico perfilado a lo Cab Calloway
—que se esfuma en el punto central—
con el ímpetu de generaciones de cubanos locuaces,
su dedo ensortijado de oro
apuntando al cielorraso amarillo,
y el cigarrillo en la otra mano
con el brazo ceñido al costado del cuerpo,
afeminado —mira al policía—
ambos corren a encontrarse —y se estrechan en un largo abrazo
como dos hermanos hace mucho perdidos—
olvidando a la gorda.
Delicados acordes
del negro guitarrista
cantan El Rancho Grande,
con desentonados falsetes
borrachos de agonía,
¡VIVA JALISCO!

Me como un sándwich de pescado


con cebolla y salsa de tomate
20¢.
g i n s b e r g

II

Un sitio realmente romántico


más guitarras, Plaza de Colón
frente a la Catedral de Colón.
—Estoy en el Restaurante París
colindante, el mejor de la ciudad,
Cuba Libres 30¢—
antigüedad curtida por el trópico,
como de roca cariada,
diferente a los puros
tamboreros chinos de piedra negra
cuya pulida armonía aún puede escucharse
(Procesión de Músicos) en el Freer,
con sus cornucopias y cuernos
a l l e n

de conquistadores hechos de piedra.


Una gran iglesia muda y abandonada.
Noche, ventanas encendidas,
empinados balcones de piedra
sobre la vieja plaza,
habitaciones verdes
iluminadas por lámparas fluorescentes,
una comodidad moderna.

{ V●33 }
a
Me siento horrible.
Me sentaría con mis sirvientes y permanecería callado.
He gastado demasiado dinero.
Electricidad blanca
en las farolas empotradas del callejón.
agujeros de balas y clavos en la muralla.
El preocupado capitán de camareros
permanece parado entre las arecas
junto a la puerta de madera de quince pies de
alto mirándome.
Adentro, una filarmónica de mariachis
ataca todavía al Banjo on My Knee.
g i n s b e r g

Sus trajes lucen desgastados y estrechos.


El antiguo alumbrado de la angosta calle que enfrento,
El arco, la plaza,
palmas, borrachera, soledad;
voces a través de la calle,
un bebé se queja, una muchacha chilla,
los camareros se codean entre sí,
el murmullo y el cacareo de las risas de los jóvenes
que están en la esquina,
ladra un perro fuera de escena
el bebé lloriquea de nuevo,
banjo y armónica,
patinazo de un auto y brisa fría—
Súbita percepción paranoica los camareros están observándome.
Bien podrían,
los cuatro reunidos en la puerta
y yo solo en una mesa
del patio en la oscuridad
a l l e n

observando la plaza, borracho.


25¢ para ellos
y les pido “Jalisco”—
al final de la canción
una carreta de bueyes balanceándose
entromete sus ruedas
sobre la música de la noche.

( havana )
1953
{ V●34 }
LOS ANTIGUOS caballeros teutones pensa-
ban que cada espada había sido forjada
para un guerrero. Aquel que había nacido a f i n i d a d
para empuñarla. Juntos, espada y guerre-
ro, formaban un dueto inseparable. Quizás
por ello solían ponerle nombres a sus ar-
a f i n i d a d
mas. Era una tradición noble de lejana
época. Con el tiempo las espadas cayeron a f i n i d a d
en el olvido de los dioses de la guerra, pe-
ro la costumbre permanece. Posiblemente
se deba a que las armas de fuego tenemos a f i n i d a d
más personalidad.
Como dentro de pocos segundos se-
rás mi víctima, y en cierta forma eres es- a f i n i d a d
pecial para mí, te diré mi nombre y te ha-
ré una historia. Mi historia.
Yo soy NG47691 y pertenezco a la
a f i n i d a d
familia SIG-Sauer P225. Una familia con
tradición de militares y policías. Todos fui- a f i n i d a d
mos ensamblados con el orgullo del cum-
plimiento del deber. Aunque Madre es ale-
mana, yo nací en la sucursal sueca. Salí al a f i n i d a d
mercado a un precio relativamente bajo
para mi acabado y terminé siendo compra-
da por un traficante. a f i n i d a d
a f i n i d a d
En Europa las armas de mano no tie-
nen mucha conversación. O duermen den- a f i n i d a d
tro de sus fundas o te apuntan y tratan de
acertar. En cambio, a las armas de esta is-
la les gusta hablar. Mi primer encuentro ( erick j. mota )
con una de ellas fue al salir del aeropuer-
to. Se trataba de una emigrada provenien-
te de una familia de mucha popularidad Pero pronto comprendí que la mayo-
en Europa del Este: MAKAROV. Pero como ría de las armas que entran a la isla son de
todas las 9 mm tienen bastante empatía contrabando o llegan en lotes para el ejér-
comenzamos a hablar. Lo gracioso fue la cito o la policía, que aquí creo que es lo
primera pregunta que me hizo: mismo. En cierta ocasión me topé con una
—¿Entraste desarmada o en una sola Stechkin de cañón viejo, gloria de la míti-
pieza? ca Armería Rusa, y me comentó que el
—Por partes —dije yo. país no tenía dinero suficiente para cos-
—Entonces eres de contrabando. tear un lote completo como los que ofrece
¿Cómo puede ser de contrabando Madre. Ya por entonces comencé a com-
una descendiente de las más antiguas fa- prender que yo era como un peregrino re-
milias de la armería alemana? Una cosa es cién llegado a tierra profana.
que te compre un traficante, un terrorista Mi primer impulso fue odiar al que
o un psicópata, y otra es que la vendan a me compró. Este era un odio casi visceral
una de contrabando como si fuera muni- por la humillación a la que me había so-
ción de AKM. Felizmente el guardia de se- metido al desarmarme para entrar clan-
guridad se alejó y el dialogo quedó roto destina al país. Una injuria que una pistola
por la distancia. con munición Luger es incapaz de perdo-
nar. Pero recibió su merecido mucho antes
de lo que imaginé. Y no por mi propia
ánima.

{ V●35 }
—Sí, es un Picasso auténtico.
aa ff ii nn ii dd aa dd —¿Ves?, te lo dije.
a f i n i d a d —¿Dónde está el dinero?
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd —Aquí.
—5 mil rublos. Puedes quedarte con
a af fi in ni id da ad d el maletín.
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd —Déjame ver.
a af fi in ni id da ad d —No irás a contarlo todo aquí.
—Él hace lo que le da la gana.
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd —Bueno, bueno, no hay lío.
a af fi in ni id da ad d —Nunca lo había visto tan nervioso.
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd Va a disparar. No me simpatizan las 9 mm
pero tú me caes bien. Este tipo va a dispa-
a af fi in ni id da ad d rar y la policía te encontrará junto al ca-
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd dáver y te colgará en un armero con un
número al lado. Salta.
a af fi in ni id da ad d —No debo hacerlo, es la ley.
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd —Aquí no hay nada para nadie.
a af fi in ni id da ad d —¡Oye, Jabao, deja eso! Ya tenemos
el dinero.
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd —Y el cuadro también. Aquí no hay
a af fi in ni id da ad d cuadro pa´ ningún singao de estos.
—¡Salta te digo!
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd Sabía que mi dueño no tendría tiem-
a af fi in ni id da ad d po de empuñarme. No con la 45 apuntán-
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd dole. No tenía más remedio que apelar a
la ley del diablo.
a af fi in ni id da ad d —Tiene una pistola, Jabao. ¡Cuidado!
aaa fff iii nnn iii ddd aaa ddd Las reglas son bastante flexibles res-
a af fi in ni id da ad d pecto a la ley del diablo. Algunas familias
las violan más que otras pero la generali-
a f i n i d a d dad es la misma: Ante una amenaza po-
a f i n i d a d tencial el arma puede controlar al porta-
dor. Tan solo en funciones elementales co-
mo sacar una pistola, apuntar o disparar.
El negocio se hizo al aire libre. Los Ya se sabe, a las armas las carga el diablo.
otros llegaron en una moto Ural mientras Un detallito de nuestra naturaleza oscura.
mi dueño y el experto esperaban parados La 45 disparó primero, acertó y vol-
en la cuneta de la carretera. Uno de ellos vió a disparar. El experto murió en el ac-
llevaba un Colt .45, revolver, digno de una to. Mi dueño tuvo tiempo de apretar el ga-
colección del salvaje oeste. tillo pero mi bala no estaba apuntada así
—Ten cuidado, alemanita, la cosa que salté de su mano apenas cayó al piso.
está caliente y te pueden matar al dueño —Bien hecho, alemana. Provocaste
—dijo la Colt—. Puedo sentirlo por los ner- la cosa, fue mejor así.
vios de mi tipo. —Más vale que no me dejen aquí ti-
—Yo no hablo con piezas de museo rada.
—dije—, vaquero. —¡Tú estás loco, chico! Los mataste
—¿Tienen el cuadro? a los dos.
—Aquí está. —No seas comemierda ¿No ves que
—Examínalo. ahora podemos vender el cuadro otra vez?
—Es auténtico. El dueño lo compró Recoge la pistola y vamos pa´ la casa del
afuera antes de la Revolución. Tropa.
—Eso lo decide el experto.
—Te dije que esto está tenso alema-
na. Yo tú y me encasquillo.
—Yo nunca me encasquillo, anciano.

{ V●36 }
Estuve con los Tavarish, una her-
mandad de motoristas que, aunque saben
cuidar sus armas, solo tienen cabeza para Apareciste una de las tantas veces
los motores de sus motos Ural. Finalmen- en que él, olvidando por completo que me
te me vendieron a uno de los Pinches. Esos sostenía en su mano izquierda, se deleita-
tipos son silenciosos, con armas aburridas, ba tocando a la muchachita.
nunca hablan entre ellos y rara vez pien- —¡Oye, negro! ¿Qué bolá, en qué tú
san. Su negocio es el asesinato, fui usada anda’?
con cierto respeto y de manera eficiente. Estabas desarmado pero yo sabía
Pero como todos los Pinches que trabajan que tenías una pistola en la cabeza, que
para el Cocinero, compartían una pasión eras de esos tipos que sueñan con llevar
absurda por las armas blancas. Es imposi- una. Fue amor a primera vista. General-
ble para una pistola coexistir con gente mente no me fijo en los hombres como tú
que ama un pedazo de metal con filo. En porque casi siempre tienen una pistola ce-
cuanto mi dueño se convirtió en Chef me losa en la cintura. Percibí que eras dife-
cambió por una copia vietnamita de un rente. Siempre valiente, dispuesto a com-
juego de katanas japonesas. Me compró un batir con pistola o sin ella. Sentí tu ansia
Asere, me disparó un par de veces y me por tenerme, por dispararme. Supe desde
vendió. Me vendieron muchas veces, me ese momento que había sido ensamblada
dispararon otras tantas. Me vendieron, me para ti.
dispararon; me vendieron de nuevo, me Lo único que nos separaba era ese
volvieron a disparar. Todos ellos, aseres, estúpido. No tuve tiempo de nada. Te lan-
hackers, santeros, abakuás y babalawos. zaste sobre él y lo golpeaste. Aproveché la
Todos me compraban, me usaban y me confusión para saltar al suelo y llevar una
vendían. Siempre los mismos diálogos, bala a la recámara. Esperé mientras pe-
iguales pensamientos. Todo parecía con- leabas, no estaba preocupada por ti, sabía
vertirse en una rutina eterna. Hasta que que ganarías. Que te percatarías de mi
te vi por primera vez. presencia.
Cuando lo espantaste me recogiste y
a f i n . . . . me guardaste en la cintura de tu pantalón
a la cadera mientras le decías a la chica.
—Y tú, mejor te vas a trabajar que
a f i n . . . . no tengo todo el tiempo del mundo para
cuidarte. Ponte para lo tuyo y deja de es-
tarte paseando por aquí que eso no da na-
a f i n . . . . da. Vamos, andando...
. . . . i d a d
a f i n . . . .
Siempre pensé que eso del guerrero
perfecto para cada arma eran leyendas
. . . . i d a d
que solo se creía Madre. Hasta que te vi.
¿O debo decir, te sentí? Por entonces me . . . . i d a d
había comprado un tipo con la mente bien
retorcida. No sentía ningún aprecio hacia
las armas. Tan solo las consideraba una . . . . i d a d
herramienta imprescindible para lograr lo Desde ese momento fui tu arma.
que necesitaba, supongo que haciendo eso Sondeé tu mente varias veces. Quedé
era como único llegaba al placer. O algo sorprendida con tu cultura sobre arma-
muy semejante. mento. Soñabas con pistolas desde niño,
Normalmente escogía a una víctima sabías usarlas. Ya habías disparado con an-
menuda, preferiblemente joven. Primero terioridad, solo pistolas rusas. Pude perci-
la seguía hasta asegurarse de que no lleva- bir tu placer cada vez que apretabas mi
ba compañía. Entonces me sacaba y la en- gatillo. Eras el tirador nacido para empu-
cañonaba. Nunca tuvo intención de usar- ñarme. Pero nada en este mundo ha sido
me, tan sólo me necesitaba para intimidar. concebido para durar.

{ V●37 }
Siempre pensaste que fue un dios Pero el dios de los guerreros dispone
perdido en la selva africana el que te sal- siempre las cosas a su modo, y nunca cuen-
vó aquella noche. Estabas equivocado, es ta para ello con la deidad de los metales.
por mi causa que estás vivo. Caíste en esa Pensé que eras tú cuando el cajón se abrió
redada de la FULHA porque quisiste. Ya te y me empuñaron. Era una mujer pero me
lo habían alertado. Pero tú, loco, tenías di cuenta tarde. Para cuando reaccioné ya
que desafiar a la muerte. Demostrar que me sostenía demasiado firme como para
no le temías ni a la ley, ni a sus agentes. usar la ley del diablo y tú estabas dema-
Tenías que ir para morir como un héroe y siado cerca.
dejarme sola en un anaquel de crimina- —¡Dime ahora, maricón! ¡Dime si me
lística. Pero yo lo impedí, quizás por vas a dejar por esa puta!
egoísmo, o tal vez por amor. No había más armas en la habita-
Cuando te volviste para disparar yo ción, ni en el pasillo, ni en la calle.
le hablé a las cinco MAKAROVs que te Estabas solo.
apuntaban. A ellas siempre les gustó hablar. —Siempre te creíste un tipo duro.
—¡Por favor, hagan un Murphy! Alardeabas de no tener miedo. Pero yo te
—¡Somos la Fuerza Unida de La Ha- voy a matar. Te lo juro por mi madrecita
bana Autónoma, párate o abrimos fuego! que te voy a matar, cacho e’ cabrón.
—¿A santo de qué debemos hacer eso Ahora soy yo la que te apunta. Mal
por ti? designio el que sea yo y no otra la que te
—¡Que te pares, cabrón! quite la vida. A ti, mi guerrero, mi dueño,
—He pasado toda una vida buscando mi vida.
al pistolero nacido para dispararme. He —El problema tuyo es que piensas
recorrido media Europa para hallarlo en que yo sigo siendo una guajirita de Miami.
esta isla. No me lo quiten ahora que lo he Pero estás muy equivocado ¿me oíste? Si
encontrado. pensaste que con traerme pa’ La Habana
—Más vale que tengas razón y ese ti- me habías hecho un favor, estás muy equi-
po valga la pena. No será por la vieja ar- vocado. No me importó jinetear por ti, ni
mería soviética que pierdas al que te em- siquiera me importó halar cana por tu cul-
puña. pa... Pero compartirte con las fleteritas
Tres de ellas se encasquillaron a la de mierda esas no, eso sí que no.
vez, las otras dos erraron el tiro. Rara vez Siempre queda la ley de Murphy. En-
ocurre, pero no va contra las reglas. Esas casquillarse en el último momento, hacer
leyes absolutas que nos rigen, como a to- que la aguja percutora no martille bien la
das las máquinas. Un Murphy es la peque- vaina. O que, simplemente, la pólvora no
ña rebeldía de lograr que suceda lo impro- explote.
bable en el momento menos deseado. Fa- —Yo te quería, coño. Y mira lo que
llar sin quebrar ninguna ley. me hiciste. Arruinaste mi vida por gusto.
¡Por gusto!
Va a disparar, lo sé. En este instante
deseo, por primera vez, haber nacido hija
( erick j. mota ) de la armería rusa. Para ellas siempre es
fácil hacer un Murphy. Trabar el martillo,
soltar el carro, obstruir la recámara. Pero
soy una P225 con munición Luger. Mi fami-
lia es una garantía y no puedo dejar de
Pero tú nunca me lo agradeciste. Me disparar, mucho menos fallar. No es tan
tirabas en una gaveta cuando hacías el fácil para mí romper las reglas, demasia-
amor con esas mujeres de segunda. En la das tradiciones, demasiadas normas.
misma cama donde antes me habías colo- Una SIG-Sauer jamás ha hecho un
cado bajo la almohada para que velara tu Murphy. [●]
sueño. Deseé más de una vez que tus ene-
migos te sorprendieran en ese momento.
Que la última imagen que pasara por tu
mente fuese la de una pistola abandonada
en un cajón.

{ V●38 }
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los lo contrario sería democracia
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los ( lu i s le on e l le ón )
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los existen válvulas de escape y donde la ambi-
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los güedad, la sutil ironía o cualquier otra inten-
NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y los ción o discurso que no sea el oficialista, son
medios de comunicación del régimen cubano recursos que pueden pagarse muy caros.
defiendan como mejor puedan las recientes Es evidente que hay periodistas cuba-
matanzas ordenadas por el gobierno de Mua- nos entregados al embuste, al juego maca-
mar Kadafi en Libia, e intenten limpiar el ba- bro, al servilismo. Pero hay otros presos en la
ño de sangre con falsas palabras, como de vergüenza, otros que sienten no poder hacer
costumbre. Como solo es posible leer en el nada, como inevitablemente sucede en las
periódico Granma o escuchar en el Noticiero dictaduras. Por todo esto no es desconcertan-
Nacional de Televisión, donde una tragedia o te que en los medios cubanos los asesinatos y
un crimen perfectamente es informado como la revuelta popular en Libia, en Egipto, o
una celebración, una justa medida o un pe- cualquier evento similar, sean descontextua-
queño error, y donde los blogueros y periodis- lizados y manipulados o silenciados. Los cau-
tas independientes son presentados al pueblo dillos (y Fidel mucho más) siempre han hecho
como delincuentes, pagados por el exilio o lo mismo en estos casos.
por Estados Unidos, o sencillamente no existen. Por suerte, con toda valentía y pese a
Esa es la maquinaria maquiavélica y do- todo, existen esos blogueros y disidentes cu-
lorosa que ha dispuesto para los cubanos el banos a los que tanto odia y todo el tiempo
gobierno de Fidel Castro, y es únicamente lo intenta desacreditar el régimen de La Haba-
que seguirán alimentando Raúl Castro y sus na. Pero ya se sabe: los dictadores viven y
seguidores. Da lástima como el gobierno cu- mueren como dictadores, no podemos espe-
bano les permite a algunas personas el acceso rar de ellos otra cosa.
a Facebook o a Twitter a cambio de que colo- El único eco que querrán escuchar será
quen mensajes de apoyo al régimen cubano, el de sus huecas consignas, ahora intentando
loas a Fidel, defensas de Hugo Chávez. tristemente penetrar redes sociales con estú-
Para algunos es una forma de acceder a pidas noticias, videos de supuestos logros re-
internet, de comunicarse con sus familiares y volucionarios, frases y discursos sin sentido.
amigos; para otros, una orden. Y siempre, por Una vergüenza tan profunda que aún sigue
desgracia, nunca faltarán bufones gustosos de hirviendo después de medio siglo, una ver-
hacerle al rey las muecas que más le gustan. güenza tan maquinada, tan ardua, tan larga,
Sin duda ha sido el periodismo, en cual- tan corroída, que hoy es el inmenso velo que
quiera de sus formas, uno de los oficios más cubre la isla. Esa ha sido la obra de la Revolu-
terribles de realizar en la Cuba castrista, ción, crear e instituir mentiras cada día,
donde absolutamente todos los medios de co- construir miserias en serie, intentar trastocar
municación fueron tomados y son dirigidos y los fracasos en supuestas victorias. No puede
controlados, como en una guerra sin final, esperarse otra cosa de las dictaduras. Lo con-
por el gobierno y su ideología, donde casi no trario sería democracia. [●]

{ V●39 }
l a de una familia dominicana en Nueva Jersey”.
c o r t i n a La traducción del inglés al español estuvo a
d e cargo de Achy Obejas.
p l á t a n o No es una edición hermosa la que se le
dedicó a la novela de Junot en la colección
l a La Honda de la editorial de Casa de las Amé-
c o r t i n a ricas. Cubierta gris ratón combinada con el
d e matiz del cardenal luego de un duro un puñe-
p l á t a n o tazo en el ojo. Pero viene a tono con las tra-
zas que deja el fukú (maldición o condena,
l a “algo tan real como la mierda, algo en lo que
c o r t i n a cualquiera podría creer”) en la vida de cada
d e uno de los miembros de la familia Cabral (por
p l á t a n o extensión la vida de cada uno o casi todos los
l a “Perros de Dios” —“Domini Canis” o Domini-
c o r t i n a canos) no solo bajo las poco más de tres dé-
d e cadas en las que el mulato Rafael Leónidas
Trujillo Molina, suerte de Sauron, hizo de la
p l á t a n o
República Dominicana (RD) la versión caribe-
l a ña de Mordor. La novela abarca tres décadas
c o r t i n a más, alcanza la primera mitad de los 90´s co-
d e mo si se deslizara, velocísima y temeraria,
p l á t a n o por una autopista en la que los choferes hu-
yen de la onda expansiva de una explosión
l a nuclear.
c o r t i n a La historia rebasa la década en que
d e Sauron fue acribillado por un comando de
p l á t a n o opositores (1961 fue el año en que salió al
aire el último capítulo de las tres temporadas
( ahmel echevarría ) de El Jefe), sin embargo el Fukú Mayor o el
virus de la violencia que inoculó el reinado
Año de la Rata, año que del Trujillato en la sociedad dominicana al
marca un punto de inflexión parecer es como el insomnio: “una cosa muy
UNA NOVELA cubana escrita por un domini- persistente”. Un organismo resistente a la
cano ganó el Premio Pulitzer de Ficción. En pólvora, el plomo y los cambios presidencia-
aquel momento el dominicano, un hombre les, tal como si sobreviviera a la muerte del
llamado Junot Díaz y nacido en Santo Domin- cuerpo donde estuvo alojado.
go, tenía 40 años y vivía en Nueva Jersey. Co-
rría el año 2008, el Año de la Rata en el Ho- El sonido y la furia
róscopo Chino. en el maravilloso relato de un otaku
Escritores todos, este no es el inicio de La Habana, primera mitad de la década inau-
una nana para tranquilizarnos. Tampoco un gural del XXI. Estrenábamos el nuevo siglo.
relato al mejor estilo de la Sci-Fi made in Cu- Las consignas, manuales, los títulos de colum-
ba. No es ni mucho menos un contrasentido. nas científicas, líderes políticos y programas
Quizá sea un aviso que podría quitarnos el de TV y radio nacionales tenían al XXI como
sueño. Poner las barbas en remojo. En el Año el futuro. Siendo ya un real presente, un es-
de la Rata, La breve y maravillosa vida de critor y amigo hacía proselitismo en los altos
Óscar Wao, de Junot Díaz, fue la obra que se de la librería Ho Chi Minh (Boulevard de San
llevó el gato al agua, o el premio al bolsillo, Rafael, municipio Habana Vieja) con el
en la quiniela de los Pulitzer. Evangelio de la Literatura Menor. Gilles
Según la nota de contracubierta de la Deleuze y Félix Guattari eran los apóstoles.
edición hecha por Casa en el año 2009, la no- En sus encendidas charlas aquel escritor ha-
vela de Junot es “una obra pensada en espa- bló de “dispositivo colectivo de enunciación”,
ñol y escrita en inglés que explora con acier- de “desterritorialización de la lengua”, de
to nuevas zonas de la realidad, el lenguaje y ratas y perros, de rizomas como estructura
las tecnologías” mientras disecciona “la saga para obras literarias*.

{ V●40 }
Más allá de las clasificaciones y Evan- posición química comprende los elementos
gelios, la novela de Junot Díaz es un super “República Dominicana” y “Nueva York”, oro
bowl en donde no sólo se enfrentan equipos eslabonado al cuello, prendas de vestir que
contrarios (la Familia Cabral y amigos versus retan la propia paleta de colores del Caribe,
el Fukú Mayor o el oscuro reinado de El Jefe incluso zapatos para soportar el invierno y
Sauron Trujillo dentro de La Cortina de Pláta- abrigos muy cálidos). El “criollo” de Junot es
no) bajo la mirada atenta y las palpitaciones también la voz del que vive para follar y folla
de los lectores según el score del partido; para vivir, incluso de quien todavía no ha
allí, a la sombra de una imposible historia de “rapado”; del que canta para no llorar, y del
amor, sangre y dolor, está condensada la cul- que canta y baila y se encoge de hombros
tura del game video y los juegos de roles, las porque es arduo y casi imposible vivir tras La
series de TV y los comics, o el ruido seco y Cortina de Plátano; es la voz de los estudian-
grave de un puño contra el abdomen o el pó- tes en los diferentes niveles de enseñanza,
mulo, la literatura fantástica y el cine fantás- del que delata y delinque, también del delei-
tico, la literatura de ciencia ficción y el cine te, incluso del fan del comic y de las volutas
de ciencia ficción. El universo The Lord of furtivas de marihuana, los ríos de alcohol y la
The Rings de J.J.R. Tolkien merece una ora- mota de polvo cortada sobre un cristal. Ese
ción aparte; no es una referencia literaria updating literario o jerga es eficiente para
más, es combustible transvasado a los perso- narrar el automóvil de aspecto fúnebre y fu-
najes y a la historia en la que están envuel- nesto con hombres a bordo muy rudos sor-
tos, incluso sirve como Nomenclador o Siste- prendentemente menos necios de lo que se
ma de Unidades ideal en la caracterización piensa (podría ser un Chevrolet flamante y
de la realidad política y social de la RD entre negro ese auto —la policía secreta, creo, usa-
1930 y 1961. ba esta marca en la RD—; el Ford Falcón era
Para completar la ingeniería oculta ba- el vehículo de rapiña de la dictadura militar
jo el relato de Junot, hay un spanglish afilado argentina; quizá me equivoque, pero tal pa-
y real. Una verdadera navaja. El “criollo” de rece que cada Reinado de Terror hace suya
J. Díaz opera como updating literario. Tal co- una marca de autos). Es la voz que pone en
mo si nos dijera: “Conmigo vienen los de atrás. blanco y negro los tormentos del suicida, o
Los de atrás vienen conmigo”. Con esa voz las preocupaciones, el desvelo, el sufrimiento
entra el presente y el pasado de la familia y la alegría del chino, el negro y el jabao;
Cabral (Óscar —negro y obeso nerd que sueña con ella susurran los amantes y gritan tribus
devenir Tolkien dominicano— y su hermana urbanas; es el rumor de los rezos más allá de
Lola —negra de piernas lagas, culo hermoso y la militancia en términos de fe, incluso es la
grandes tetas—, Hypatía Belicia —madre de voz del que habla de la tortura no como una
Óscar y Lola, una ex bella negra con cáncer institución o técnica monstruosa, sino como
de mama y una gran quemadura en la espalda asunto sobrenatural o maldición caribeña o
gracias a la sartén con aceite hirviendo lanza- tercermundista, y es la voz también de los
da en su espalda por el padre adoptivo—, La presos y torturados, de la imposibilidad de
Inca —dueña de una panadería, a la vez ma- ser otra cosa que un Perro de Dios u otra
dre sustituta de Belicia—, Abelard y Socorro variante tercermundista, o de la vanidad de
—los padres de Hypatía Belicia; el doctor ser un macho cabrío o vagina infinita y ar-
Abelard y la enfermera Socorro no podrán diente u otra variante caribeña. Esta voz
eludir los deseos y el inconmensurable poder habla de dictaduras, de sangre, de infideli-
del follador Trujillo para con una de las hijas dades, incluso de una variante de Hombre
del matrimonio Cabral; el desboque de las Nuevo, pero nunca deja fuera el humor, la
hormonas en el cuerpo de la hermosa hija fiesta.
mayor es el inicio de la desgracia de esta fa- No descarto la posibilidad del cuestio-
milia de gran abolengo y patrimonio); el rela- namiento del estilo de Junot Díaz. Su “crio-
to narrado por esa voz es el sonido y la furia llo” es como tomar el bus que te aleja mu-
de una parte de cuanto ha ido aconteciendo chas millas de la sede de la Academia de la
en términos culturales, políticos, económicos Lengua. ¿Un handicap? Quizá —como también
y sociales en la RD. Pero también es la voz podrían serlo las profusas notas al pie—. Es
del que se va en una yola con destino a Nue- solo cuestión de actitud, de aptitud, de no-
va York para regresar luego en un avión den- ción de estilo. De “caer con estilo”. Asumir la
tro de una oleada de doyos (seres cuya com- escritura de un texto de ficción es asumir de

{ V●41 }
antemano la derrota. Pero “si tienes alguna Burlar tres veces al portero en una misma no-
cosa que decir y no lo dices con el exacto y vela. Ya habíamos hablado de los personajes,
preciso lenguaje que tiene que ser dicha, el contexto y el combustible singular que ali-
pues de alguna manera no la dices o la dices menta a dicha historia (primer gol). Luego
mal”. Por cierto, para Cortázar —ese zorro nos movimos hacia el asunto Lenguaje (se-
viejo— el estilo no era una cuestión de nivel gundo disparo a puerta con gol incluido). El
de escritura. Recomendaba pagarse un pasaje tercero es la “noción de lo fantástico”. Otro
en bus hasta la estación Roberto Arlt —cuyo puntapié al balón. El efecto de la parábola es
apellido es de por sí inverosímil—. Al que no bien singular. El SUV diseñado por Junot se
las tenga todas con la noción de estilo según mueve también en los predios de lo fantásti-
Junot o Cortázar, se le está permitido disen- co; su sistema de tracción no se resiente, el
tir, incluso firmar una carta abierta y no con- cambio de marchas apenas se nota. En fin:
tinuar la lectura de esta novela cubana pre- asumir sin escándalos aquello que puede su-
miada con un Pulitzer. ceder en la literatura, también cuanto suce-
Una línea más: el spanglish o “criollo” de en ese territorio llamado Vida Real. De tal
es el anillo que Junot ha forjado. Es bien di- suerte, el hombre sin rostro aparecerá a lo
fícil de llevar, es bien difícil custodiarlo. Pero largo de La breve y maravillosa vida de Óscar
te acostumbras a tenerlo y luego no deseas Wao no como una metáfora sino como la cris-
soltarlo. talización y presencia del horror, la violen-
cia, el dolor. ¿La mangosta? Hay una hermosa
nota en el libro que la define como “una de
las partículas más inestables del Universo, y
también una de las grandes viajeras”. Lo
cierto es que en la novela el animal cobra vi-
da tanto en Nueva York como en Santo Do-
mingo. Allí donde la Muerte ronde brillarán
los ojos del animalito —tanto en los rieles de
un metro en Nueva Jersey como en un caña-
veral en las afueras de la capital de la RD—, y
no puede ser de otra manera en una novela
en donde se da por sentado que el fukú es la
“Maldición y Condena del Nuevo Mundo”, lle-
gado a estas tierras por el Almirante Colón, y
cuyo “sumo sacerdote” es Rafael Leónidas
Trujillo.
Hay límites para la Fe ante El Poder de
La Oscuridad. Los rezos de La Inca sacan a
Belicia del peligro de muerte tras una golpiza
en un cañaveral por hombres de Trujillo —mo-
tivado por asuntos de sábanas y faldas—, pero
nunca librarla del cáncer. Los rezos salvan de
una golpiza a Óscar —un cañaveral es el esce-
nario elegido (si se hace una antología del su-
frimiento y la sangre en América, este lugar
se llevaría las palmas), otra vez el fukú—, pe-
Un hombre sin rostro, ro será imposible disuadirlo de su historia de
una mangosta de ojos dorados amor con la amante de uno de los Nazgul del
Ya habíamos hablado de una parte de la inge- acribillado Leónidas Sauron Trujillo.
niería interna de la novela de J. Díaz. Utilizan-
do una metáfora de la industria automovilísti-
ca, esta obra es un SUV. Un suburban vehicle
capaz de moverse por cualquier terreno li-
terario. Un hermoso experimento de bad wri-
ting cuya noción de lo real y lo fantástico no
asume cuartones. No se trata de Realismo
Mágico o lo Real Maravilloso. Es un hat trick.

{ V●42 }
Jugar a la Rayuela
l a
La breve y maravillosa vida de Óscar Wao es
c o r t i n a
una novela estructurada en casillas numera-
das. Si aplastas una lata y la tiras sobre cual- d e
quiera de sus casillas podrás darte el lujo del p l á t a n o
placer y el riesgo. Divertirte como un niño l a
mientras lees. Padecer como un niño cuando c o r t i n a
pierde la partida. Hay un solo orden de lec-
d e
tura, pero no parece un schedule férreo. Creo
p l á t a n o
que puedes elegir cualquier parte y asomar-
te. ¿El resultado?: ver al “Domini Canis” en su
l a
escenario natural —o pararnos frente a un
c o r t i n a
espejo.
La novela es un género literario bien d e
fecundo. No se trata de construir una antino- p l á t a n o
vela, sino la contranovela. Volvamos a Julio y l a
sus opiniones: “Modificar la actitud del lector c o r t i n a
ante la lectura de la novela. Dejar la pasivi- d e
dad de la lectura”. Ya lo habíamos dicho: Cor-
p l á t a n o
tázar era un viejo zorro.
l a
Intentando la maroma de la exactitud
c o r t i n a
Si tal como dice la nota de contracubierta es-
ta novela “relata la saga de una familia domi- d e
nicana en Nueva Jersey”, muchos pensarán p l á t a n o
que fue puro delirio cuando afirmé que una
*Son verdaderamente arduos tales conceptos
novela cubana escrita por un dominicano ga-
relacionados con la Literatura Menor. A modo de breve
nó el Premio Pulitzer de Ficción en el año de explicación, el “Evangelio” aquel decía cosas como: “En
la Rata: 2008. No era delirio. ¿Dónde está en- la Literatura menor no abunda el talento (…) lo que el
tonces? La novela cubana ganadora del Pulit- escritor dice totalmente solo se vuelve una acción colec-
tiva, y lo que dice o hace es necesariamente político,
zer comienza justo cuando acabas de leer La
incluso si otros no están de acuerdo. El campo político ha
breve y maravillosa vida de Óscar Wao y cie- contaminado cualquier enunciado.” O “el idioma se ve
rras el libro. [●] afectado por un fuerte coeficiente de desterritorializa-
ción (…) Kafka era un judío checo que escribía en ale-
mán, la lengua de una minoría opresora que habla un
idioma ajeno a las masas, como un lenguaje de papel o
artificial”. Incluso llegaba a más: “Su espacio reducido
hace que cada problema individual se conecte de inme-
diato con la política. Es en este sentido que el triángulo
( ahmel echevarría ) familiar establece su conexión con los otros triángulos,
comerciales, económicos, burocráticos, jurídicos, que
determinan los valores de aquél (…), lo que allí [grandes
( ahmel echevarría ) literaturas] provoca una concurrencia esporádica de opi-
niones, aquí plantea nada menos que la decisión sobre la
vida y la muerte de todos”.
( ahmel echevarría )
Habíamos dicho que el “Evangelio” contenía relatos de
( ahmel echevarría ) animales. Perros y ratas. Incluso pulgas. Aquí les dejo
otra cita a modo de ilustración: “Aquel que ha tenido la
desgracia de nacer en un país de literatura mayor debe
( ahmel echevarría ) escribir en su lengua como un judío checo escribe en ale-
mán [ojo, la referencia a los animales está en la oración
siguiente]. Escribir como un perro que escarba su propio
hoyo, una rata que hace su madriguera. Para eso: encon-
trar su propio punto de subdesarrollo, su propia jerga, su
propio tercer mundo, su propio desierto”.

Quizá sea demasiado serio para tomárselo en serio.


Quizá no. Pura decisión.
Como elegir entre dos píldoras de colores diferentes.
Usted puede disentir, está en todo su derecho.

{ V●43 }
EN UN MUNDO DE MACHOS, donde algunos
se hicieron guerreros y llegaron a generales
para ocultar su homosexualidad, Reinaldo
Arenas deviene homosexual, cuando menos, l a s . . . . . .
raro. Nada que ver con el estereotipo implan-
tado en la isla del hombre apocado, disminui- a r e n a s . . .
do por el ejercicio pasivo de su sexualidad.
Porque si de valor personal hablamos, r e v u e l t a s
y no sólo cívico, habría que ver si Arenas no
d e . . . . . . .
resulta más "macho" que muchísimos de los
intelectuales cubanos que se las han dado de r e i n a l d o .
muy dotados de testosterona, incluyendo uno
arribado a ministro, y más macho también,
por supuesto, que esos durísimos altos oficia-
les del Ejército y el Ministerio del Interior a r m a n d o
que ante la sola presencia del Macho en Jefe
tiemblan como hojas azotadas por el terral;
terral como terror en este caso. . . . . . d e
Y es que con Reinaldo las arenas sue-
len estar revueltas y producir espejismos que
nublan, y muchas veces pierden, al curioso . . a r m a s
viajero u observador no avisado, efecto ópti-
co desprendido del desierto tormentoso y
atormentado de su paradójica personalidad;
a r m a n d o
paradójica como ha de ser la personalidad
de todo hombre, del hombre en tanto alma
y en tanto arma, que por destino o elección,
d e . . . . .
nunca se sabe, se ve obligado a transgredir
las normas, y provocar a los guardianes de la
norma, para dejar un obra trascendente, de
a r m a s . .
la índole que ésta sea, en el desarrollo del
bicho humano como entidad civilizada. Are- . . . . . . l a s
nas, entre los más grandes escritores cuba-
nos de todos lo tiempos, y posiblemente el . . . a r e n a s
más grande del último medio siglo, no podía,
ni por asomo, escapar a ese sino. r e v u e l t a s
Para empezar, y en palabras de ese
otro grande, Guillermo Cabrera Infante, Pre- . . . . . . . d e
mio Cervantes de las Letras 1997, el escritor
holguinero, 1943, se inicia en la vida adulta . r e i n a l d o
como un revolucionario y termina como lo
que siempre fue, un rebelde con varias cau-
sas, y agrega: "Tres pasiones rigieron la vida
y la muerte de Reinaldo Arenas: la literatura Luego, como dijera el psiquiatra, filó-
no como juego, sino como fuego que consu- sofo y brujo de Zurich, Carlos Gustavo Jung,
me; el sexo pasivo y la política activa". "De uno no tiene un deseo, uno está poseído por
las tres, la pasión dominante era, es eviden- un deseo; uno no tiene un vicio, uno está po-
te, el sexo. No sólo en su vida sino en su seído por un vicio. Quizá a esa posesión, do-
obra". minio de los dioses y demonios del sexo, de-
Y no es para menos que así fuese por- bamos el poder contar al presente en la pa-
que los hombres terminan por creer, tan pre- tria de las letras con obras de la altura de
tenciosos, que poseen, hacen sexo, cuando Otra vez el mar (1982), El color del verano
la verdad podría ser que el sexo posee, hace (1991), y su biografía novelada Antes que
a los hombres, de ahí que los antiguos grie- anochezca (1992), llevada póstumamente al
gos, tan sabios en todo, descubrieran y de- cine por el director estadounidense Julian
nominaran a los dioses y demonios del sexo. Schnabel.

{ V●44 }
El narrador y periodista Luis de la Paz, "Muchos, sobre todo aquellos que no lo
amigo del autor de El mundo alucinante des- conocieron, piensan en Reinaldo como un ho-
de los tiempos de persecución en La Habana mosexual muy afectado, y no lo era. Él nun-
y más tarde en el exilo, declaró en exclusiva ca ocultó su manera de ser, pero no podía
para este trabajo: "Creo que es necesario te- apartar de sí su condición de campesino, de
ner presente que Reinaldo Arenas vivía como hombre rudo, que vivió en condiciones muy
sus propios personajes, aunque no siempre difíciles. Físicamente era macizo, puro
le era posible diferenciar entre la literatura músculo".
y la realidad cotidiana; había choques, con- De hecho, siguiendo en la onda de lo
frontaciones, extraños y hasta curiosos razo- contradictorio, de las arenas movedizas, re-
namientos para asumir una actitud en un mo- vueltas, vemos por otro lado que en ninguna
mento determinado. Para mí asombro, Rei- de las novelas de Reinaldo su alter ego lite-
naldo, un hombre capaz de afirmar (y escri- rario, Gabriel, Rey o la Tétrica Mofeta, tiene
bir) que había tenido sexo con miles de per- sexo tras las rejas.Tras los árboles o sobre
sonas a lo largo de su agitada existencia, me los árboles sí, pero no tras las rejas. Nos to-
dijo (también lo escribió) que durante los pamos entonces con que, extrañamente, el
dos años que estuvo preso en El Morro nunca más desembozado homosexual de las letras
tuvo relaciones sexuales con otros reclusos. isleñas no pone a sus personajes al desem-
Argumentaba un elemento supremo, admira- peño sodomítico mientras en prisión perma-
ble: que el sexo, como todo en la vida, ha- necen. Sin piedad los condena doblemente,
bía que hacerlo en plena libertad". a la pena carcelaria y a la abstinencia eró-
"Ese comportamiento, en un sentido más tica. En tanto que uno de los más machos de
amplio y abarcador, contrasta con el de per- las letras isleñas, acorde con el estereotipo
sonas que hacen ostentación de su virilidad establecido, Carlos Montenegro, quien estu-
(incluso atacando con vehemencia a los ho- vo en la cárcel por haber dado muerte a na-
mosexuales) y, bajo presión, quizás por de- vajazos a un hombre en el puerto de La Ha-
bilidad, son capaces de sucumbir, denunciar bana, y que fue duro de pelar en vida, en
y hasta trabajar para los servicios de inteli- prosa y presidio, por lo demás amigo jura-
gencia, renunciando a eso que Reinaldo Are- mentado del temido gangster y mejor escri-
nas defendió con asombrosa lucidez durante tor Rolando Masferrer, vino a escribir nada
toda su vida (y en la totalidad de su obra): menos que la novela Hombres sin mujer
la libertad". (1938), cuyo tema no es otro que el del
amor y la muerte entre presidiarios, o la
.. . . . .
. .. .. .. .. .. .. .. ..
. . . .
. . . . . . . . . muerte por amor entre presidiarios; un es-
.. . . . . . . . . cándalo sin duda en los pacatos predios lite-
. .. .. .. .. .. .. .. .. rarios de su tiempo.
. . . . . . . . .
.. . . . .. .. .. .. .. .. ..
. . . . . . . .
Arenas no era para nada un ser física-
. . . . . . . . . mente débil, como bien ha apuntado más
. . . . .
.. .. .. .. .. .. .. .. .. . . . . arriba su amigo De la Paz, era más bien puro
. . . . . . . . . músculo, pero había más, esa solidez sobre
.. . . . .. .. .. .. .. .. ..
. . . . . . . . el esqueleto respondía a un espíritu aventu-
. . . . . . . . . rero que supo y pudo no sólo escapar de la
. . . . .
.. .. .. .. .. .. .. .. .. . . . . cárcel, sino sobrevivir fugitivo durante meses,
. . . . . . . . . en los que medió un intento de fuga del país
.. . . . .. .. .. .. .. .. ..
. . . . . . . . a través de los terrenos minados que rodean
. . . . . . . . . la Base Naval norteamericana en Guantána-
. . . . .
.. .. .. .. .. .. .. .. .. . . . .
mo, y varias otras peripecias, hasta su esta-
. . . . . . . . . día final en el Parque Lenin de La Habana en
.. . . . .. .. .. .. .. .. ..
. . . . . . . . complicidad con los hermanos Abreu (los es-
. . . . . . . . . critores José, Juan y Nicolás, a quienes por
.. . . . .
. .. .. .. .. .. .. .. ..
. . . .
otro lado agradeció la riesgosa asistencia in-
. . . . . . . . .
mortalizándolos con el mote de las Herma-
.. . . . .
. .. .. .. .. .. .. .. ..
. . . .
nas Bronté), antes de ser nuevamente arres-
. . . . . . . . .
tado por las alardosas y bien entrenadas fuer-
.. . . . .. .. .. .. .. .. ..
. . . . . . . .
. . . . . . . . . zas de seguridad del régimen marxista isleño.

{ V●45 }
Para decirlo claro, no son muchos los
opositores, por no hablar de escritores, que
cuentan con el aval de fuga y posterior so-
brevivencia de las cárceles castristas pues,
para decirlo también claro, bajo un sistema
totalitario, sea nazi o sea comunista, hay
que tener valor hasta para escapar. Por lo
que se da el extraño caso de que Arenas tie-
ne más que ver, en vida pero también en
obra, con el escritor e impenitente aventu-
rero norteamericano, Ernest Hemingway,
que con sus pares insulares en la incorpora-
ción sodomítica: José Lezama Lima y Virgilio
Piñera.
Y es que entre Arenas y Hemingway ha-
bía, más allá de las diferencias evidentes y
de las semejanzas evidentes (las del último
acto y las de la pluma y la página como pre-
misa primera), una comunión en la manera
de enfrentar, vivir, la vida hasta el precio
postrero, en la perenne pelea, en la perenne
huida de algo o de alguien hacia cualquier
parte, en el ofrendar y ofender de las vísce-
ras como materia prima literaria y, sobre to-
do, en la manera de asumir el sexo.
¿En la manera de asumir el sexo? ¿Es-
tá usted seguro o está usted borracho?, pre-
guntarían azorados a este articulista lo mis-
mo Arenas que Hemingway. Pues en el des-
enfreno por amar varones de Arenas proba-
blemente no había más que el inconfeso de- Reinaldo, para colmo, termina por vi-
seo de manifestar su varonía, de ser varón rar al revés las arenas, tembladeras más bien,
total; y en el desenfreno por amar féminas de los machistas códigos de la historia nacio-
de Hemingway probablemente no había más nal cuando, genio y figura hasta la sepultura,
que el inconfeso deseo de manifestar su fe- hasta los pasos previos a la sepultura, esco-
minidad, de ser fémina total (pero lo de He- ge para su último acto no ya la fecha del 19
mingway es harina de otra costal, es decir, de mayo, muerte de Martí (a quien le uniría
de otro artículo). el ejercicio extremo de la pluma y, también,
Había, quizá, mucho de femenino en la vida extrema hasta el punto de no ser eso
Hemingway. Había, quizá, mucho de mascu- que denominan una persona decente, preci-
lino en Arenas. Ambos demasiado inconfor- samente por no encajar en los tópicos de las
mes, rebeldes con el rol, con la vida que les manidas normativas de la masa diligente),
tocó en suerte. Ambos disfrutaron, Heming- sino el 7 de diciembre, muerte de Maceo,
way más que Arenas, de los placeres en la arquetipo donde los haya del macho nacio-
misma isla, pero terminan escapando, no ya nal, incrustado hasta los tuétanos del incons-
de la isla, sino de la vida vía el suicidio co- ciente isleño en alarde de testosterona, ba-
metido en el mismo país norteño, que era el la, machete, espuelas y polainas. Y no silen-
de Hemingway y terminó siendo, a su pesar, ciosamente, como a muchos hubiera gustado,
el de Arenas. Arenas en Nueva York, Heming- sino que ese día del año 1990 mandó una mi-
way en Ketchum, Idaho. Arenas por asfixia, siva, misiva como un misil, a sus amigos en
Hemingway por disparo de escopeta calibre todo el mundo, publicada en el Diario Las
12 en el cielo de la boca. Hemingway ya tie- Américas de Miami, en la que culpa de su
ne museo en La Habana, Arenas tendrá un muerte a Fidel Castro y concluye con el ine-
día museo en La Habana. Ambas almas per- luctable decreto, "Cuba será libre. Yo ya lo
manecen penando, asegura gente de crédi- soy"; decreto que lo sitúa más cerca de Ma-
to, en las calles y recovecos de La Habana. ceo que de Lezama. [●]

{ V●46 }
escribir
l i z a b e l m ó n i c a

m i e r d a
ESTOY AQUÍ PARA HABLAR MIERDA. En los Hemos de traer el abono que otros traseros
poetas se reconoce usualmente la virtud de dejan caer en sus tierras. Aquí siempre hubo
hablar mierda, en ocasiones también de di- el culo bajo —condenado al clandestinaje de
gerirla. Digamos que todo puede explicarse sus flujos— y el pedo inmenso. No hay otra
con el siguiente axioma: literatura y cultura manera de verlo: la Ínsula de Barataria estu-
cubanas padecen de trastornos digestivos. vo inflando globos desde el comienzo de su
historia. No eran globos, me equivoco, eran
Se presenta ante nosotros un vasto y lastimo- pedos. Enormes y pestilentes como colosos.
so panorama. Lentas digestiones, estreñi- Sin la consistencia necesaria. Sólo anuncio.
mientos, repentinos excesos, brotes vergon- La promesa en el aire encaminada al grupo
zosos. Todavía peor: adolecemos, estadísti- de cegatos que se apila para buscar respues-
camente, de la falta de heces. La contrición tas. Ello sin haber dedicado el tiempo sufi-
rectal es norma. Incluso en las calles. ciente a las preguntas. Inmadurez de colon,
pudiéramos diagnosticar.
De las consecuencias de un trastorno digesti-
vo, debilidad —en el sentido de Harold Bloom— Llegados a este punto, supongo está de más
y adormecimiento de la mente son las que decir que considero prudente el ejercicio de
un campo literario ha de lamentar sin duda. un ligero digerir. Es necesario acabar, tanto
¿Cómo se percibe esto en La Habana? Sea di- en crítica como en poesía, con el rumiante
cho de una vez: han desaparecido nuestros académico que mencionó Nietzsche, ese que
baños públicos. Tenemos una capital, una mastica y mastica durante horas teorías
provincia, un país, que prescinde en imagen acertadas. Sin decidirse a tragarlas. Nadie
de la fundamental excreta. Una Habana que me va a negar que es mejor estimular con
traga, pero que no vomita. Que come, pero entusiasmo el movimiento del intestino a
no defeca. conservar esa multitud de lecto-amigos que
han aprendido a evacuar sus necesidades
El bueno de Nietzsche dedica páginas y pá- cuando llevan dócilmente la vista de un lado
ginas a describirnos cómo o qué debe inge- a otro de la página, sentados cómodamente
rirse. El clima influye, reconoce, en los há- sobre el inodoro.
bitos del paladar. El clima determina sobre-
manera la danza que se opera en los intes- En franca contraposición, este texto habrá
tinos. Más tarde, dos párrafos después de de ser leído en público, dentro de una es-
esa certeza, habla de filosofía. Cómo el cli- cuálida agenda, muy parecida a la carta,
ma condiciona la escritura. Cómo, en deter- ciertamente no aquella a la que hace refe-
minados ambientes, es imposible la danza rencia Sloterdijk en sus Reglas para el par-
sobre la página. que humano, sino a esa otra que puede en-
contrarse en los restaurantes como antesala,
Yo agregaría: ¿se puede creer en la literatu- hecha de palabras, a lo que habrá de dige-
ra que no se atreve a deslizar hacia afuera rirse más tarde como arte culinario.
lo que lleva a la boca?
Cuando Duchamp llevó su obra más famosa a
En conversación con Flores: los salones, sabía lo que hacía: el arte está
estrechamente relacionado con las excrecen-
El poeta: Falta techo a la literatura cubana. cias humanas.

Quien escribe: Falta suelo, y sobre este, ex- Riguroso lector, uno de los mejores estóma-
cretas. Es nuestro territorio poético tan in- gos del patio, Juan Carlos Flores “talla su
fértil como nuestro intestino triste y perezoso. diamante” (versos de Boti que él disfruta ci-
tar), y trata a sus poemas como si fueran
Y asentimos con solemnidad. piedras. Él, que hasta piedras come, que

{ V●47 }
piedras sabe digerir, corre de pronto hacia ¿Quitarse el sombrero?
la biblioteca de Borges y ensaya la gran ca-
gada. ¡Ponerse el sombrero, ante la literatura cu-
bana! Y si no podemos heredar o robar el
Dichosos los hombres que confunden su vida sombrero de castor, es preferible llevar un
con la del sátiro, dice Nietzsche. tibor en la cabeza. “Deberíamos ser o llevar
una obra de arte”, dice Oscar Wilde en sus
Aquel alemán que deploraba Alemania, de- Frases y pensamientos para uso de los jó-
dicó todo un libro a comentar su obra, con- venes.
vencido de que pocos lo habían entendido, y
los que decían hacerlo, lo habían compren- Un tibor puede ser la manera de ayudarnos a
dido mal. Títulos como Por qué soy tan listo, mantener nuestra cabeza sobre los hombros.
Por qué soy tan sabio, Por qué escribo tan Recordar así la importancia de digerir los pen-
buenos libros, componen las páginas de Ecce samientos.
homo. Ajeno a la falsa modestia, Juan Car-
los Flores tomaría para sí el último de esos Si queremos apostar en aguas literarias, esa
títulos. El contenido tras dicho epígrafe, pu- ha de ser nuestra indumentaria para la oca-
dieran ser estas líneas. sión.

En Cuba no tenemos una gran tradición poé- En caso de encontrarnos con un estómago me-
tica, y sería ingenuo pensar que podemos jor preparado, es preferible perder el som-
llevar un inodoro al museo. A nosotros nos brero, a perder la cabeza.
basta con un tibor.
Por último, quisiera recordar, para no rumiar
Aún somos ese país demasiado joven del que aquí antecedentes y banquetes de los que
se lamentaba Piñera, poeta de lucidez me- Juan Carlos Flores ha comido y bebido, el
nospreciada. concepto de cultura, que Julia Kristeva to-
ma de Hegel cuando este parece reconocer
Pensar con el tibor puede ayudarnos quizá a el ejemplo mismo de la cultura:
salir de la mediocridad de nuestro actual
campus literario. No del “espíritu absoluto” al que aspira el
filósofo alemán, sino de la cultura, sencilla-
Si es que de tal cosa puede hablarse y no de mente, definida como un “desgarramiento”
meros nombres aislados. que es “osadía de enunciar” y un modo de
eludir la “abstracción”, una manera “trivial”
de saber condensar el espíritu en el lenguaje.

* * *
Hasta aquí este introito, solo resta aclarar
para quién se pregunte si no estoy ensucian-
do la mano de quien me alimenta, sea la na-
ción o la loada literatura nacional, que no
encuentro consecuencia mejor al difícil arte
de alimentarse que imponer ritmo a los in-
testinos.

Que le aproveche.

La mesa ha sido servida, El Contragolpe


(Letras Cubanas. La Habana, 2010) sobre
ella. [●]

{ V●48 }
1. 2.
UNO DE LOS VIEJOS tópicos de La obra de Aira, compuesta por
la futurología cubana es asociar un número inconcebible de no-
el fin del aislamiento con el des- velas cortas (él les llama “nove-
embarco masivo de marcas glo- litas”), sin contar los ensayos,
bales norteamericanas: McDo- ha ido perfilando un territorio
nald’s y un largo etcétera. conceptual donde la escritura
Curiosamente, esta idea se acerca, más que nada, al ar-
siempre está vinculada a la co- te contemporáneo. Antes que
mida. Ronaldo Menéndez la in- cualquier otro escritor, Duchamp.
corpora de la manera más ele- La puesta en crisis del estilo, la
mental en un pasaje de Río verosimilitud del relato, las ge-
Quibú: a la muerte de Fidel nealogías del valor literario.
Castro le sigue la apertura de Como punto de partida, el azar
un Burger King en la esquina. y el “todo está permitido”. El
Pero los años pasan, la proceso de escribir antes que el
muerte de Fidel Castro no va a resultado. El bad-writing y la
ser lo que era antes (porque ya escritura performática. Las obras
murió una vez), y las cadenas individuales como parte de un
nacionales de inspiración fast- continuo narrativo donde lo más
food que nos acompañan desde importante es el “método” del
hace más de una década son autor. Etcétera.
como los teloneros del concier- Los presupuestos del mé-
to pidiendo a gritos la llegada todo Aira (él le llama “disposi-
de las rock-stars. tivo”), que descansa en una ac-
El fin del aislamiento qui- tualización inteligente de las
zás tenga que ver menos con vanguardias, el dadaísmo, el
las marcas que con las lecturas: surrealismo, con fuerte impac-
el desembarco en Cuba, en las to en la escena literaria ibero-
librerías cubanas, de las grandes americana actual (hasta la sola-
leyendo
y pequeñas editoriales iberoa- en el pa de Mondadori habla ya de
mericanas cuyos nombres cono- error delirio y radicalidad), pueden
cemos pero cuyos libros durante seguirse en directo de novelita
leyendo
años nos han resultado tan difí- en novelita.
en el
ciles de alcanzar. El estante le- error El error, por ejemplo, se
jano. El estante donde están inicia así: “Había una sola puer-
poniendo, allá, tras el mar, en leyendo ta, con un cartel encima que
en el
tiempo real, en español o tra- error decía: ERROR. Por ahí salí”. De
ducida al español, la literatura entrada, en esa salida del per-
contemporánea. leyendo sonaje, condensada en un gesto
Hay que decir que esta en el brusco, la más elocuente decla-
error
idea del “día después” (que por ración de principios del autor.
supuesto no va ser un día, o es l e y e n d o Tal vez la escritura que no asu-
un día muy largo que ya empe- e n e l ma el error como fórmula, nace
zó) se relaciona con democra- e r r o r estilizada, o sea, muerta. Un
cia y libertad, con poner los pies l e y e n d o poco más adelante hay una
en la tierra, pero sobre todo con e n e l conversación en la que se esta-
César Aira, el escritor argentino. e r r o r blecen las diferencias entre Sa-
Y ha vuelto a rondarme la cabe- l e y e n d o botaje y Terrorismo. Alguien
za luego de leer El error (Mon- e n e l opina que el Sabotaje es una
dadori, 2010), su título más e r r o r subespecie de Terrorismo, y su
reciente. interlocutor lo refuta: “Compa-
( jorge enrique lage ) rado con el Sabotaje, el Terro-
l e y e n d lo e y e n d o rismo era algo normal. Se lo po-
e n e l e n e l día ver y tocar, se lo podía com-
e r r o r e r r o r batir cuerpo a cuerpo. El Sabo-

{ V●49 }
ll ee yy ee nn ddll ooee yy ee nn dd oo
ee nn( j o r g e eee nlrleieq unne l a g e ee) ll toconsciente, en el proceso, se
ee rr rr oo rr ee rr rr oo rr vuelve otra cosa.
“En las andanzas de Pepe
taje era insidioso, proteico, Los folletines que hacían Dueñas prevalecía la improvisa-
podía disimularse en todos los furor en la prisión, comenta Ai- ción, y un cierto descuido, un
repliegues del tiempo y del es- ra, “abundaban en peripecias ‘qué me importa’ que le permi-
pacio. (...) Una sonrisa podía asombrosas, sorpresas, coinci- tía seguir adelante en todas las
ser Sabotaje, un suspiro, una dencias, revelaciones, en todo circunstancias”, sigue narrando
coma intercalada entre un lo imposible hecho posible por Aira, y está claro que las andan-
verbo y un adverbio”. la magia de la literatura barata zas de su personaje son equiva-
¿Se está Aira definiendo y sin escrúpulos de calidad”. lentes a sus propias andanzas
aquí como saboteador literario? Sus anónimos autores se como escritor. Ya hacia el final
¿Nos está diciendo que hay una dedicaban a plagiar, trasladán- de la novela, Pepe Dueñas se
vía más eficaz que el terroris- dolas al presente y a El Salva- concentra en idear un plan para
mo para hacer estallar los ci- dor, obras españolas y france- llevar a cabo un capricho dispa-
mientos de la novela? Por su- sas de ese género publicadas en ratado de su esposa, algo así
puesto que sí. Y es la puerta el siglo XIX. Pero resulta que como robar una estatua de un
que pocos escritores se atreven “no inventando nada era como museo para arreglarle unos de-
a abrir. más se inventaba. Después de talles del rostro. Aira se vuelve
El error, ambientada en todo, la invención no era más sumamente explícito al referir
El Salvador, tiene como perso- que una combinatoria de ele- la frustración de su héroe:
naje central a un mítico bando- mentos de lo ya inventado. To- “No entendía por qué es-
lero llamado Pepe Dueñas cuya do el trabajo se resumía a libe- ta misión se le resistía tanto,
vida está contaminada por la rar esos elementos, lo demás se cuando había hecho cosas más
ficción: sus aventuras, no se sa- hacía solo”. difíciles. Lo entendió un poco
be si reales o apócrifas, consti- Esto dice Aira, y nada más al caer en la cuenta de que
tuyen el argumento de una se- cuesta entender que está pos- era la primera vez que estaba
rie de novelas folletinescas que tulando una filiación estratégi- tratando de planificar una aven-
son leídas con voracidad en una ca entre su literatura y la lite- tura. Todas las anteriores habían
cárcel salvadoreña para muje- ratura basura. De hecho, El sido improvisadas, producto del
res. Con ese sustrato trabaja Error admite ser leída como un azar y armadas con las piezas
Aira en esta ocasión, y como de preparado de esa tradición bas- que aportaba el momento y el
costumbre, sin importar lo que tarda, de literatura “mala”, en lugar. Ahora estaba tratando de
está contando, en un segundo un envase plastificado, arty, hacer el relato antes de que su-
plano nos habla todo el tiempo conceptual. El Error (y todo Ai- cediera (eso era la planificación);
de otra cosa, de lo único que ra) fantasea con ser como esos en sus aventuras, el relato siem-
importa: cómo funciona un dis- folletines. Y en esa fantasía au- pre había venido después, y por
positivo. sorpresa”.

{ V●50 }
3.
Llegar tarde a Aira, para el lec- un libro mío, porque yo siempre
tor/escritor cubano, supone lle- estoy disponible”.
gar tarde (tal vez demasiado Sinceramente, no imagino
tarde) a un proyecto narrativo un libro de Aira publicado en Cu-
donde se plantean y se tratan ba por Casa de Las Américas. Ten-
de responder preguntas como: go fe en una editorial pequeña,
¿Qué significa escribir “bien”? recién nacida, en uno o dos lo-
¿Qué hacer con la novela hoy? cos que empiezan a imprimir li-
¿Acaso los lectores son tan idio- bros en un garaje. Y tengo fe
tas o tan inocentes? Mucho de en que Aira siga disponible.
lo que está en juego en la lite- Entonces nos daremos
ratura de este siglo parte de cuenta de que el fin del aisla-
ahí. Y eso incluye la literatura miento tal vez esté marcado
cubana. por la llegada a nuestras libre-
(Claro que llegar tarde, rías del último Aira en Monda-
para el lector/escritor, tam- dori, pero que después viene la
bién puede puede convertirse otra parte, lo más difícil, no el
en una ventaja creativa en de- fin sino el principio de algo: po-
terminado contexto. Pero hay ner en el mismo estante, al la-
que ser un cabrón con buen ol- do de la edición transnacional,
fato y mucho talento para po- un Aira (tal vez uno de sus pri-
der remontar esos desfasajes. meros títulos, una novelita vie-
La mayoría de nosotros necesi- ja, qué importa) publicado por
tamos consumir literatura con- una de esas editoriales indepen-
temporánea para después in- dientes del Estado que más tar-
tentar escribirla.) de o más temprano surgirán en
¿De cuántas maneras po- Cuba, y en cuyos catálogos y
dría llegar Aira a Cuba? La pre- colecciones puede que ya algu-
gunta es pertinente porque, si nos estén pensando. [●]
bien en España es editado por
Mondadori, en América Latina
Aira va lanzando libro tras libro
en una interesante dispersión
editorial; publica mucho y en
diversas editoriales indepen-
dientes de Argentina, Chile, Pe-
rú, México... La circulación de
su obra, resumió el crítico Jordi
Carrión, se asemeja a la de un
artista que expone a la vez pro-
yectos diversos en galerías y mu-
seos de varios países.
El propio Aira apuntaba en
una entrevista:
“Yo he editado en muchísi-
mas editoriales. Prefiero publicar
con estos pequeños editores que
suelen ser gente joven; algunas
editoriales son unipersonales.
Hoy en día los medios técnicos
permiten hacer un libro con cier-
ta facilidad, y toda editorial nue-
va que aparece en Buenos Aires
o alrededores se inaugura con

{ V●51 }
j u a n a b r e u :

u n f a u s t o e v e n t o
NACÍ, COMO SABEN, en una isla del Caribe. Del sol de la Isla donde nací, por
Deseo afirmar en primer lugar, categóri- ejemplo, que te achicharra en cuanto te
camente, que salir de esa Isla es lo me- descuidas, que te escalda el lomo a la
jor que me ha pasado en la vida. Hay toda menor oportunidad, dicen maravillas los
una literatura trágica sobre el Exilio, nacidos en la Isla. Del mar, ¡qué contar-
la nostalgia de la tierra que nos vio na- les las cosas que dicen! Hace poco estuve
cer, etcétera. Mi amigo el escritor Rei- en Grecia y en cuanto me sumergí en aque-
naldo Arenas llegó a decir que, después llas aguas maravillosas comprendí que
de haber salido de la tierra que lo vio eran iguales, ¡qué digo!, mucho mejores
nacer, se convirtió en un fantasma, en que las de la Isla donde nací. ¡Y allí, a
una especie de alma en pena. Yo lo traté dos pasos, el Partenón!
bastante en Estados Unidos, y nunca me El mismo poeta muy mencionado, al
pareció un alma en pena. que aludí antes, también dijo: "Nuestro
Pasé en la Isla los primeros 28 vino es agrio, pero es nuestro vino". Una
años de mi existencia. ¿Qué puedo decir total sandez. Una sandez muy peligrosa,
de ese sitio que sirva para ilustrar, de además. Es el tipo de sandez que exalta
alguna manera, mi relación con él? Vea- el esperpento cavernícola llamado Nación;
mos. En la Isla donde nací hay unos árbo- lo que indefectiblemente lleva a la vio-
les llamados palmas. A los poetas de la lencia y la estrechez intelectual. A mí
isla les encantan. Se ha escrito mucho todo eso me parece bárbaro, incivilizado.
sobre las palmas. Un poeta muy mencionado Es el tipo de pensamiento, de doctrina
en la Isla las llamó "novias que esperan". tribal, que ha sumido la cultura de la
Otro, menos mencionado, delante de las ca- Isla donde nací en la miseria espiritual.
taratas del Niágara, ¡delante de las cata- Miseria espiritual que permite hablar a
ratas del Niágara!, escribió que no podía un intelectual de la Isla, sin el menor
dejar de pensar "en las palmas delicio- pudor, de "socialismo con swing"; como si
sas". Pero esas no son las mayores ton- fueran una gracia cincuenta años de dic-
terías que se han escrito sobre las pal- tadura, la tragedia de millones de fami-
mas. Vean esto: lias separadas, el horror del presidio
político, miles de fusilados y decenas de
De pie sobre nuestro suelo miles de ahogados en el mar cuando trata-
simbolizas la Victoria; ban de escapar de ese paraíso que lo úni-
y cuando el ala ilusoria co que necesita es... ahora lo sabemos...
del aire ante ti suspira un poco de swing. Es decir, que les pon-
cada penca es una lira gan una guaracha de los Van Van a los
que canta tu eterna gloria. presos políticos entre paliza y paliza.
Exilio, esa es una palabrita vene-
Las palmas, verdaderamente, son es- nosa, tan venenosa como la palabrita Pa-
pantosas. Uno ve sus troncos flacos, gri- tria. Yo no me considero un exiliado, me
ses y aburridos en el horizonte, corona- considero un hombre libre en el paisaje
dos por un penacho reseco y cundido de del mundo. Si me hubiera quedado en la
insectos, de cagadas de pájaros, y piensa Isla donde nací, en ese entorno empobre-
indefectiblemente, ¡qué feas! Al margen cedor, hoy sería otra persona; peor, sin
de inspirar a los poetas de la Isla, las duda. El entorno es muy importante. Lo
palmas no sirven para nada. Bueno... sir- cambia a uno. No se han cantado lo sufi-
ven para construir bohíos. ¿Han entrado ciente las virtudes humanistas del agua
alguna vez en un bohío? No se los reco- corriente, los supermercados abastecidos,
miendo. Son sitios donde, en cuanto te el transporte puntual y la electricidad
descuidas, te cae un alacrán en la cabeza. ininterrumpida: verdaderas fuentes de hu-
Y ya que estoy dentro del bohío: manidad.
les presento a la tinaja. Una cosa de ba- El entorno es muy importante. Lo
rro. Allí se almacena agua para beber. hace a uno mejor persona. Les pondré un
Muchos habitantes de la isla afirman tran- ejemplo. Al llegar a Barcelona trabajé
quilamente que el agua de tinaja es mejor como lector en una editorial. Un trabajo
que la de cualquier nevera. Tengo una ne- muy mal pagado. Leía manuscritos y escri-
vera: si aprieto un botoncito, suelta hie- bía informes de lectura. Cierto día llegó
lo picado, o en cubitos, o agua fría pu- a mis manos la novela de un escritor de
rificada. A mí me parece mejor que una ti- la Isla. La novela me pareció interesan-
naja. Todas las mañanas, cuando abro los te. Recomendé su publicación. El editor
ojos y veo el techo de mi habitación puli- confirmó que mi opinión fue decisiva. La
do y sólido, ese techo que jamás me arro- novela se publicó. Poco después vino el
jará un alacrán en la cabeza, me digo que autor a Barcelona a presentar su libro y
todo eso del lugar donde uno nació y sus coincidimos en una comida. Yo sabía quién
intrínsecas maravillas está muy sobreva- era él y él sabía quién era yo, en el ás-
lorado, muy sobrevalorado. pero marco de la política de la Isla. Yo

{ V●52 }
recomendé su novela. Él, en cuanto llegó una fastuosa librería de Barcelona, sen-
a la Isla, escribió el correspondiente tarme bajo el olivo en una casa de Sant
informe sobre nuestro encuentro. Dos o Cugat a esperar que la noche caiga. Asun-
tres días después de su regreso atacaron tos, sin duda, mucho más importantes que
mi ordenador miles de virus informáticos la Isla donde nací.
que pusieron en gravísimo peligro mi tra- Cuando salí de la Isla fui carnice-
bajo de años. El entorno es muy importan- ro, rotulista, peón, viví en un garaje.
te. Puede mejorarte o envilecerte. Hubo penurias, pero ninguna, nunca, ja-
Hay toda una cultura de la nostal- más, opacó ni siquiera un instante la in-
gia de la Isla donde nací. El Exilio, di- mensa felicidad de no estar allá, en la
cen, siempre con mayúsculas, y ponen ca- Isla donde nací.
ras de carneros degollados. ¡Qué triste ¿Y qué decir de cómo ha influido la
es todo aquí, en el Exilio, cómo extraño lejanía de la Isla en mi literatura? Esa
a mi vecino Yukisleidi, por amor de Dios lejanía ha sido decisiva para mi trabajo.
que alguien me traiga un mango, un agua- ¿Por qué? Muy sencillo, porque lejos de
cate de Jatibonico! (Jatibonico es un la Isla donde nací soy libre. SOY UN ES-
pueblo horroroso de la isla donde nací.) CRITOR LIBRE. Y trato desesperadamente de
Todo eso me parece muy exagerado. Muy que mi obra lo deje muy claro. Esa liber-
exagerado. tad es la que nos hace diferentes del es-
La nostalgia es algo denigrante. critor que solicita a su Amo —atildado,
¿Quieren saber para qué me han servido comedido— un poco de "dictadura con swing".
veintiocho años de Exilio? Para aprender He recorrido San Francisco, Miami, Nueva
que la nostalgia del lugar donde uno na- York, París, Roma, Florencia, Tokio, Ber-
ció es algo denigrante. Una patraña, una lín y el cráter del Ngorongoro, siempre
estafa. Los mangos de Puerto Rico o Costa feliz de haber salido de la Isla donde
Rica son tan buenos, o mejores, que los nací. Muy feliz. Sobre todo feliz de no
de Jatibonico. Esa es la pura verdad. Y ver ni una palma. Sólo puedo pensar en
si no lo fueran, ¡qué más da! También es algo más horripilante que una palma: la
la pura verdad que siempre detesté a mi Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
vecino, Vladimir —creo que se llamaba—, Vivir lejos de la Isla donde nací
que por cierto era presidente del CDR de ha sido y es algo extraordinario, nutrien-
la cuadra y me denunció varias veces. te (en todos los sentidos), maravilloso.
Puedo pasármela perfectamente sin los Si creyera en Dios, estaría siempre agra-
mangos de Jatibonico. Para no hablar de deciéndole haber salido de allí.
lo placentera que es mi vida sin Decir otra cosa sería una falsedad.
Vladimir... Todo parece indicar que nunca re-
Salir de la Isla donde nací me ha gresaré a la Isla donde nací. ¿Y qué? Ca-
permitido ver La Ronda Nocturna, la Ca- rece de importancia. Soy un animal lento
pilla Sixtina, la Victoria de Samotracia, y torpe, me ha tomado treinta años, más
atravesar el Puente Vecchio, tomarme un tiempo del que viví en la Isla, descubrir
helado en la Plaza de San Marcos, echar que el único lugar al que vale la pena
una moneda en Santa María del Popolo para llamar patria, habla, tiene el pelo ne-
que se enciendan las bombillitas e ilumi- gro, bellos ojos y qué decir de su boca,
nen los Caravaggios, follar con una ku- come, ríe, me ama y se llama Marta.
waití, asistir a una obra de teatro de Cuando el bote que me sacaba de la
Thomas Bernhard, ver La Danza de Matisse, Isla donde nací se adentraba en el mar,
visitar la tumba de Brodsky, pasarme ho- en el horizonte, distinguí un grupo de
ras ante el Bosco en El Prado, entrar a palmas. ¡Qué árboles tan espeluznantes!
[●revistacontratiempo.com●] [●revistacontratiempo.com●]

{ V●53 }
m i r t a o j i t o :

l o s q u e t i r a r o n h u e v o s

"HUEVOS" es una de las pocas obras de ar- El hombre que descubre la fortaleza
te producidas en Cuba que reconoce uno de de huevos en la obra es el padre de una
nuestros traumas nacionales más memora- ex-pionera que en 1980 tuvo que pararse
bles: el Mariel, el período de cinco me- frente a la casa de su mejor amigo, que
ses en 1980 cuando el país, convulso y se iba del país, para leer un furioso co-
confundido, expulsó a algunos de sus me- municado. ¡Cuánta pena me dio esa niña!
jores hijos, y a algunos de los peores, y Conocí niños y niñas como ella, y todavía
los envió a Cayo Hueso. los conozco. Cuando viajo por Estados
La obra, escrita por Ulises José Unidos con mi libro sobre el Mariel, El
Rodríguez Febles, nacido en Cárdenas, Ma- Mañana, invariablemente alguien del pú-
tanzas, en 1968, rompe el silencio ofi- blico se me acerca al final para pedir
cial casi total que en Cuba ha envuelto disculpas. ¿Por qué?, respondo. Fue otra
al Mariel durante 30 años. (La revista época. Era difícil defender la decencia
Temas condujo un panel al que asistieron humana y la dignidad personal. No imposi-
más de 100 personas, según me cuenta Ra- ble, pero sí difícil. Lo entiendo.
fael Hernández, director de la revista, Rodríguez Febles lo reconoce a lo
desde Cuba). Ha habido otros intentos ar- largo de la obra, pero especialmente al
tísticos, pero no han trascendido. final, cuando uno de los personajes, Ene-
¿Por qué el silencio? Quizá porque, lio, deja a un lado su cerveza —comprada
desde el punto de vista de Cuba, no hay con los dólares del primo que ha regresa-
nada bueno que recordar, nada que cele- do— y pronuncia un apasionado monólogo en
brar. El Mariel fue la primera vez desde el que dice: "Yo también era un niño, pe-
1959 que el pueblo cubano votó masivamen- ro no le grité a nadie, no tiré huevos,
te, aunque fuera con los pies. Nosotros no golpeé ninguna puerta, no firmé ningún
—poetas, pioneros, secretarias, actores y papel". Y prosigue: "Yo no sé usted...
camioneros— optamos por irnos en vez de pero yo soy inocente".
seguir participando en la charada en que El coro griego de esta obra repite
se habían convertido la isla y su gobier- continuamente la frase "¡Pin pon fuera!
no ineficiente. ¡Abajo la gusanera!" La recuerdo muy bien.
La obra de Rodríguez Febles comien- Pero ha pasado mucho tiempo desde
za en 1993, cuando un hombre, al desper- que esas palabras resonaran en mis oídos
tar, descubre una fortaleza de huevos en como antes. Cuando frío huevos para mis
el exterior de su casa. La imagen es po- hijos no pienso en Cuba. Ni siquiera
derosa, porque en 1993 ni siquiera había pienso en los que quisieron humillarnos
huevos en Cuba. En 1980 había tantos que, sólo porque podíamos irnos y ellos tu-
en vez de usar piedras, la gente bombar- vieron que quedarse (me he tropezado con
deó con huevos a muchos de los que tuvie- muchos de ellos en el Publix de Coral Ga-
ron la osadía de abandonar “el proceso bles para guardar rencor). Sí creo que es
revolucionario” y escapar. más fácil olvidar para nosotros, los ma-
Nosotros tuvimos la suerte de que, rielitos, que para ellos. Son los que ti-
en nuestra cuadra, la gente nos abrazó y raron huevos los que no pueden olvidar su
nos deseó buena suerte y nos pidió que pasado.
les escribiéramos cuando llegáramos a Desde Cuba, en un e-mail, Rodríguez
Miami. En vez de huevos, nos tiraron be- Febles me cuenta que así ha reaccionado
sos. Más tarde, en un autobús sin venta- parte de la audiencia que ha visto su
nillas —las habían quitado para apuntar obra en Cuba. "Yo fui huevero", alguien
mejor a la "escoria", como nos llamaba el le escribió en una ocasión. "Estuve en
gobierno— fuimos víctimas de huevazos, esas manifestaciones, dirigí grupos de
tomatazos y alguna pedrada ocasional. Pe- jóvenes en esas manifestaciones y en rea-
ro esquivamos los proyectiles, y puedo lidad, al final, con el paso del tiempo
decir con orgullo, que me fui de Cuba te das cuenta de que no era necesario ha-
triste y sucia, pero no oliendo a huevos. cerlo de ese modo".
Otros que iban en nuestro autobús Después de todo, en la vida como en
no tuvieron tanta suerte. Manolo, el pa- la obra, ha habido marielitos que han re-
dre en una familia que viajaba con noso- gresado a Cuba y han depositado, sospecho
tros, recibió tantos huevazos en la nuca que con cariño pero también con cierta
que bromeaba diciéndonos que pudimos ha- satisfacción, un cartón de huevos en la
ber hecho una tortilla para aliviar el puerta de algún que otro vecino que en el
hambre en El Mosquito, la última parada 80 se dio gusto tirándolos a los que nos
antes del Mariel en el vía crucis que era fuimos.
irse de Cuba en aquellos días tan caóticos. [●revistacontratiempo.com●]

{ V●54 }
r o b e r t o m a d r i g a l :

a p u n t e s c e n s u r a b l e s
A la larga aprendimos a aceptar los
contrastes y matices. Comprendimos que la
obra literaria, una vez terminada, cobra
UNA FORMA DE entender la censura es verla vida propia y no tiene que ser el reflejo
como un mal endémico que contagia por igual de su autor.
a víctima y victimario. Otra forma de verla Lo cierto es que fuimos una genera-
es como una cualidad genética que portamos ción silenciada: los que se quedaron en la
todos al nacer y que, según las circunstan- historia y en los diccionarios fueron nues-
cias, se expresa en mayor o menor grado. tros censores. Después de que salimos por
La censura, a su vez, está muy ligada el éxodo del Mariel, comenzaron a aparecer
al efecto de halo, ese fenómeno psicológico las obras de los que hasta entonces habían
que consiste en pensar que unas caracterís- estado inéditos o habían sido publicados
ticas específicas se pueden generalizar. muy poco en la isla: Reinaldo Arenas, Car-
Por ejemplo, a un gran conocedor de la dra- los Victoria, Roberto Valero, Reinaldo Gar-
maturgia se le atribuye también un gran co- cía Ramos, Guillermo Rosales y tantos otros.
nocimiento del cine, la novela, el ensayo, Y empezamos a publicar revistas en las cua-
la pintura y el ballet, lo cual no tiene les tratamos de presentar la visión que los
por qué ser cierto. Pero, por suerte, para vencidos tenían del período anterior a 1980.
ser un paranoide delirante no basta con Pero esa visión no tiende a extender-
creer que uno es perseguido. se con facilidad. A lo largo de los 30 años
Los que pasamos nuestra adolescencia que han pasado desde nuestra salida de la
y luego maduramos entre mediados de los Isla, una y otra vez hemos tenido que in-
años 60 y durante la década de los 70, tu- tentar el ascenso de esa montaña de cima
vimos el raro privilegio de crecer durante inalcanzable, con nuestro bagaje a cuestas,
el período llamado "quinquenio gris" (de- como clones de Sísifo y sin mecenazgo algu-
signación ya aceptada universalmente, ¡pero no (ya que nunca salimos de Cuba o nunca se
sería más acertado hablar de un "decenio nos ha salido Cuba de adentro).
negro", qué mala es la aritmética del to- La erosión histórica ha alterado los
talitarismo!) y sufrimos el momento más límites de la tolerancia. Tras la caída del
atroz del castrismo y su política cultural, Muro de Berlín, la censura se ha ido ajus-
cuando todos parecían represores y todos lo tando a los nuevos tiempos, a la realidad
eran, pero nadie escuchaba. Fuimos someti- virtual, a los celulares con cámara y a las
dos a una presión social apabullante. Se necesidades económicas. Las nuevas genera-
nos machacó la mente con el concepto de ciones, que también han sufrido lo suyo,
"hombre integral" y se nos convirtió en han tenido oportunidades que, aunque vistas
responsables de engendrar el "hombre nue- desde el extranjero son mínimas, para noso-
vo". Y con esa exigencia vino la vigilancia. tros eran impensables (aunque no inimagina-
La única virtud del censor es la im- bles). Pero el legado del silencio intenta
portancia que le da al censurado, por muy perpetuarse.
insignificante que este sea. La censura nos Veo cómo ensayistas tan distintos en-
hizo pecadores de pensamiento, palabra y tre sí, pero igualmente lúcidos y excelen-
obra. Fuimos predecesores reales de Minori- tes, como Rafael Rojas, Antonio José Ponte
ty Report, esa película de Steven Spielberg y Duanel Díaz, todos ellos dedicados al es-
en que una fuerza policial se dedica a per- tudio de la historia intelectual cubana, a
seguir crímenes antes de que estos se come- la hora de tocar ese decenio negro se mues-
tan. Se nos persiguió hasta la gaveta. En tran inseguros y confusos, y le pasan por
ese período se censuraron obras después de arriba con la mayor rapidez posible. Sé que
publicadas, se hicieron pulpa obras antes es muy difícil estudiar y analizar un pe-
de que se publicaran, y se vigilaron obras ríodo sobre el cual hay poca bibliografía
meramente imaginadas. no oficial, y la poca que hay fue escrita
Como consecuencia de todo lo anterior, post-mortem; pero creo que es necesario
buscábamos en los intelectuales la coheren- realizar un esfuerzo por buscar las fuen-
cia ética (o lo que creíamos que debía ser tes, que aún son muchas, mientras le quede
esa coherencia). Preferíamos, por encima de aliento a nuestro grupo. Es una tarea que,
Alejo Carpentier, a Guillermo Cabrera In- idealmente, no debiera surgir de nosotros.
fante y a José Lezama Lima, porque estaban Si bien es difícil la lucha por tras-
de nuestro lado, y acusábamos a Nicolás cender las circunstancias de cada cual, es
Guillén de pregonero, porque presidía la detestable abrazarlas y acogerse pasivamen-
Unión de Escritores y Artistas de Cuba te a ellas. No fuimos el hombre integral ni
(UNEAC). Esa era nuestra humilde reacción y engendramos al hombre nuevo, porque nunca
nuestro pequeño ejercicio de censura. Pero perdimos el deseo de expresarnos lo más li-
era como condenar la obra de Ezra Pound por bremente posible y persistimos en propósi-
sus posiciones fascistas o ignorar la de tos y objetivos que estaban más allá de lo
Gabriel García Márquez por su apoyo a Cas- que se nos ofrecía. Nuestra experiencia
tro (hacía años que Mario Vargas Llosa se puede ayudar a entender un cruel período de
había convertido en nuestro preferido). En nuestra historia que no se debe olvidar. Me
fin, desatamos nuestra rabia de censurados niego a aceptar que las memorias de nuestro
censores, comprando con la misma divisa con esfuerzo mueran con el último de nosotros.
que se nos vendía. [●revistacontratiempo.com●]

{ V●55 }
m i g u e l c o r r e a m u j i c a :

e l m a r i e l y y o

PARECE QUE FUE AYER y ya han pasado 30 años. mer, alguna ropa, un jabón de bañarse, en
Ya he vivido mucho más tiempo de este lado una ciudad que giraba a una velocidad para
que del otro. No había cumplido los 22 años nosotros inalcanzable? Hoy comprendo que la
todavía cuando el mar me trajo hasta aquí. gran urbe y mis necesidades fueron los me-
Y los botes. Y las olas. Y las tempestades. jores tutores. Al Nueva York "de cieno y de
Y dos o tres persistentes bestias marinas muerte" de Lorca le entregamos nuestra ju-
siguiéndole los pasos al diminuto bote que ventud y nuestra vida. Y la ciudad comenzó
arañaba las aguas. "Azul" era su nombre. a procesar nuestra urgencia, nuestra deses-
¡Cómo olvidarlo! El horror, el miedo y el peración, nuestra soledad sin orillas. Pero
temporal. Y el tiempo ajeno a todo ello, nos sacó a flote, nos subió a un nuevo bo-
sin siquiera advertir nuestra odisea. No te: al de la esperanza. Nueva York terminó
sabía adónde había llegado, ni por dónde por forjarme: aquí he estudiado, he traba-
empezar mi nueva vida. No contaba con una jado y aunque he pasado por las siete cal-
experiencia laboral: jamás había tenido un deras del dolor, también he vivido: confie-
empleo. De la Universidad de La Habana pa- so que sí. Porque sólo aquí he podido tomar
sé, súbitamente, a la furia del Gulf Stream. mis propias decisiones, la definición más
Y de pronto me vi deambulando por la Calle personal con que cuento del concepto de li-
8 de Miami. En dos semanas me trasladé a bertad.
Nueva York. Y aquí me propuse rehacer mi Mi soledad y mis penas sólo hallaban
vida. consuelo en la literatura, en la tarea de
Nueva York fue el escenario que me pre- plasmar por escrito mis vicisitudes y las
paró para lo que venía, el sitio que vio es- de los que dejé atrás, en levantar unos
tratificarse mi conducta y el testigo de mis textos que, aunque no fueran del gusto de
ansiedades y mis necesarias mutaciones. Lle- las academias ni de los centros especiali-
gué a esta ciudad sin un manual de instruc- zados, recogieran mi vida: ellos darían fe
ciones, sin una conexión que me acogiera, de mis padecimientos, de mis nostalgias y
sin otra muda de ropa siquiera. La ciudad también de mis alegrías. La alegría de es-
me hacia señales y extraños guiños con sus tar de este lado, de saborear eso que tan
olores y sus luces de neón. ¿Por dónde em- perentoriamente buscaba: la libertad de
pezar? ¿Cómo uno puede construirse un cami- asumir quién soy verdaderamente. Haberme
no propio? ¿Es esta confusión la libertad a labrado un destino propio ha sido tal vez
la que aspiraba? ¿Quién me podría explicar la recompensa mayor. "Estamos en las manos
qué debo hacer a continuación? El estrépito de Dios", me decía Valero desde su adoles-
de las sirenas y de vehículos de emergencia cencia expatriada. Y lo estábamos. Al cabo
hacían del Alto Manhattan un sitio enloque- de 30 años he podido comprender que mi ami-
cedor. Pero ¿y qué diablos es un subway? ¿Y go tenía toda la razón: Dios nunca nos
por qué debo tomar uno, para ir a dónde? Mi abandonó.
desorientación por entonces no era sólo En 1982, a los 24 años de edad, es-
existencial, sino también muy concreta. cribí de un tirón y sin respirar casi, mi
Poco después, Roberto Valero, Vicente querido Al Norte del infierno, mi primer
Echerri y yo nos hacinamos en un apartamen- libro de ficción, texto que cuenta ya con
to de la avenida Wadsworth que una tía pia- tres ediciones en español, una bella edi-
dosa de Roberto le había alquilado por un ción pirata y una en inglés. Este fue, sin
mes. Aunque dilapidado, el sitio se convir- duda, un libro que padecí escribiéndolo,
tió en nuestro querido refugio, en nuestra pues debí extirparlo de mi interior como si
cueva salvadora. Desde allí pretendíamos fuera un tumor. Si nuestro primer libro
ver desfilar los acontecimientos, ver cómo suele ser "una historia que uno tiene atra-
las cosas tomarían su rumbo, como si los vesada en la garganta", como lo ha expuesto
protagonistas de ese momento no fuéramos la argentina Cecilia Abzats en un breve
nosotros. Nos empezamos a morir de hambre prólogo que precede a su cuento "La sies-
en una semana. ¿Cómo se busca algo de co- ta", entonces ese libro mío fue un verda-

{ V●56 }
dero atragantamiento, un exorcismo, una es-
pecie de nudo del que debí deshacerme antes
que me asfixiara. Lo escribí sin pretensio-
nes y sin revisar siquiera sus realidades
sintácticas. Sacarme ese estruendo de la
mente era lo que me importaba, pues de lo
contrario, estallaría. O sea, que la lite- r e i n a l d o
ratura también puede ser un dolor de cabeza.
Las voces que constituyen ese libro, g a r c í a
sus seres, sus gritos, sus quejas, se ha-
bían alojado dolorosamente en mi cabeza. Al
Norte… se escribió sin tener en cuenta ni r a m o s :
los modismos literarios, ni lo que desde
alguna esquina me estaría dictando el ca-
non: ese primer libro mío fue concebido y a ú n
escrito sin siquiera detenerme a considerar r e c o r d a m o s
los parámetros que seguía la narrativa de
mi época. Tal vez sean estas las razones
y s e g u i m o s
que expliquen su relativo triunfo y su in- t r a b a j a n d o
sólita supervivencia.
En los años 90, y tras el enorme es-
tupor que produjo en mí la escritura de ese LA PRENSA MUNDIAL se estremeció hace 30
libro, ingresé en un centro de Enseñanza años con las noticias asombrosas sobre un
Superior en Nueva York. O sea, que no logré puente marítimo masivo entre el puerto de
escapar a la estupidez de los títulos uni- Mariel, en el noroeste de Cuba, y la pe-
versitarios. En lo literario, he seguido nínsula de Florida, en Estados Unidos. Se-
varado en un pasado que no logro trasponer. gún cifras del Departamento de Justicia,
Y aunque con frecuencia anuncio –y yo mismo 125 mil 262 refugiados cubanos ingresaron
espero– el cambio hacia mi nuevo contexto al territorio estadounidense por esa vía
socio-lingüístico, en realidad no lo llevo entre el 22 de abril y el 26 de septiembre
a cabo. Y no lo llevo a cabo porque no pue- de 1980. ¿Qué había pasado?
do. No me siento cómodo en una lengua para Tras el asalto realizado por seis in-
mí artificial e incapaz de recoger mi mundo dividuos a la embajada de Perú en La Habana
y mis tragedias personales. No puedo desha- a principios de abril de ese año y la ulte-
cerme de la experiencia del Mariel, ni si- rior ocupación de esa sede diplomática por
quiera en lo literario. Hace poco una edi- más de 10 mil personas que pedían acogerse
torial tradujo al inglés Al Norte del in- al derecho de asilo, el gobierno cubano ha-
fierno. La traducción es excelente, pero no bilitó el puerto de Mariel para que exilia-
me reconozco en ella; los gritos de mis dos cubanos de Estados Unidos fueran por
personajes son tan diferentes a los que mar a Cuba a recoger a sus parientes. Las
concebí. En inglés no existen sino como ca- salidas definitivas del país por procedi-
ricaturas del texto madre. Y aunque ya ten- mientos normales habían estado cerradas
go un millar de experiencias inéditas en desde 1971, y un amplio sector de la pobla-
esta segunda parte de mi vida, no cuento ción se sentía decepcionado con la situa-
aún con un idioma que las identifique y del ción política y económica de la isla y se
que me pueda servir para transferirlas a la había pasado largos años esperando que apa-
página en blanco. reciera un modo de escapar. Las condiciones
En el 2006 se publicó mi segunda no- estaban dadas para una emigración multitu-
vela, Furia del discurso humano, otro texto dinaria.
estrechamente vinculado a mi vida. O mejor Sin embargo, a medida que los refu-
dicho, a mi vida en Cuba. Porque tal parece giados cubanos fueron llegando a tierras
que en lo más profundo y permanente nunca estadounidenses, se fue perfilando un as-
he logrado abandonar del todo esa Isla. Y pecto doloroso de ese éxodo: en la prensa
sin embargo, no he vuelto a pisar la tierra se empezó a difundir una imagen negativa de
que me vio nacer. No he querido hacerlo. Mi los recién llegados. Eso se debió mayor-
rechazo a todo lo que dejé atrás se hace mente a una argucia del gobierno de La Ha-
cada día mayor. "Pero las cosas allá han bana: el 3% de los refugiados (unos 3 mil
cambiado", me dicen algunos. "Ya no se res- 700) habían sido sacados de las prisiones o
pira la atmósfera que dejaste atrás", me de los manicomios por las autoridades cuba-
dicen otros. Ay, pero mi memoria –la mala nas y prácticamente forzados a emigrar. Co-
memoria– no me abandona. No creo que hayan mo es lógico, Estados Unidos los declaró
cambiado las cosas al nivel que yo necesito indeseables, sin derecho a reclamar resi-
que cambien. dencia, y los encerró en diversos campa-
[●revistacontratiempo.com●] mentos. Muy pronto esos refugiados se empe-
zaron a sublevar, y muchos de ellos se es-
caparon de esos recintos y cometieron nue-
vos delitos, con lo cual generaron en la
prensa y en el público esa imagen negativa,
que lamentablemente predominó en muchos
sectores cada vez que entonces se hablaba
de Mariel.

{ V●57 }
Con el tiempo se fue conociendo la Pero todos ellos pudieron dejarnos su
verdad: la gran mayoría de los refugiados, legado artístico, realizado con indepen-
más de 121 mil mujeres y hombres de dife- dencia y honestidad, libre de cualquier
rentes razas, extracción social, edad y ni- opresión, miedo o censura estatal. Y eso se
veles de educación, no eran delincuentes ni debe a que siguieron trabajando incansable-
locos: habían salido de Cuba buscando opor- mente fuera de la isla. Arenas se ha con-
tunidades y libertad. En cuanto recibieron vertido en una figura literaria de primer
sus permisos de trabajo se dedicaron a orden, y su nombre estará siempre vinculado
construirse honestamente una nueva vida. a la historia de Mariel.
Entre esos miles de refugiados había tam- Al cabo de 30 años, nuestras vidas han
bién, desde luego, numerosos escritores y avanzado por mil rumbos distintos, pero se-
artistas que habían estado en desacuerdo guimos marcados en diversos grados y aspec-
con las políticas culturales del gobierno tos por las terribles experiencias que tu-
cubano en los años 60 y 70 y que llegaban a vimos en 1980. Experiencias que, de un modo
Estados Unidos llenos de ansiedad por desa- u otro, nos han convertido en lo que somos
rrollar su talento artístico y expresarse hoy en día.
sin los inconvenientes ni las trabas que ha- Los acontecimientos del Mariel cons-
bían padecido en la isla. tituyeron un momento de crisis en la evolu-
Uno de los más notorios fue Reinaldo ción del sistema castrista. Fueron la con-
Arenas, que ya era bastante conocido fuera secuencia directa de un conjunto de desa-
de Cuba, debido a que había enviado manus- justes sociales, políticos, económicos y
critos al extranjero. La edición mexicana espirituales que habían estado vigentes en
de su novela El mundo alucinante (1969) ha- la isla desde años antes. A ese amplio con-
bía tenido mucho éxito. Animados por Are- texto histórico pertenecen con auténtico
nas, los escritores y artistas del éxodo derecho otros escritores y artistas cubanos
nos fijamos desde el principio la meta de que salieron también durante esos meses,
crear una publicación donde darnos a cono- aunque por otras vías. Todos ellos se pue-
cer. Tras muchos esfuerzos, fundamos en 1983 den identificar genuinamente con el marco
la revista trimestral Mariel, que sacó ocho referencial del Mariel, pues sus vivencias
números. El Consejo de Editores tenía siete y motivaciones son similares a las que tu-
miembros: Arenas, Juan Abreu, Roberto Vale- vimos quienes vinimos en los barcos. Simi-
ro, Carlos Victoria, Luis de la Paz, René lares, pero no idénticas.
Cifuentes y yo. Aunque carecíamos aún de La horrenda experiencia de haber sa-
residencia reconocida en el país (la obten- lido de Cuba a bordo de cualquiera de los
dríamos varios años después) y nuestros re- barcos del Mariel nos concede ciertos víncu-
cursos económicos eran escasos, los siete los adicionales y específicos de identidad,
aportábamos 100 dólares por trimestre para que de algún modo se reflejan en nuestra
costear cada número. Esa costumbre se man- labor artística y en la perspectiva exis-
tuvo durante los dos años en que la revista tencial que nuestras obras expresan. Los
se siguió publicando. que arriesgamos nuestras vidas en dichas
La mayoría de los escritores y artis- embarcaciones (que generalmente zarpaban
tas cubanos que vinieron a Estados Unidos abarrotadas y corrían el peligro de sucum-
por el Mariel han continuado su obra y mu- bir en el Estrecho de la Florida, una de
chos de ellos han alcanzado notables éxi- las vías marítimas más peligrosas del he-
tos. Otros han fallecido: entre los escri- misferio) tuvimos visiones que los demás no
tores, Arenas y Valero sucumbieron al virus tuvieron y recibimos en carne propia las
del SIDA en 1990 y 1994; Victoria falleció manifestaciones más rotundas de la violen-
de otras causas en 2007. También fallecie- cia y la crueldad que el gobierno cubano
ron a consecuencia del SIDA en los años 90 desplegó contra los refugiados en aquellos
muchos artistas visuales, entre ellos Er- meses.
nesto Briel, Carlos Alfonzo y Jaime Belle- [●revistacontratiempo.com●]
chasse.

{ V●58 }
Y o a Es más, para el esposo de Rosalynn Smith
y para quien fuera también alumno de la es-
n i S
cuela naval de Estados Unidos, esta puede ser
á n c
su última batalla política, el postrero minuto
h e z de posible brillo internacional. Carter no nece-
sita garantizar entonces la victoria, apenas
basta con que haga presencia. Es quizás su
Y o a oportunidad final de convencer a los inconven-
cibles, de hacer moverse a los inmóviles, aun-
n i S
que el risueño Jimmy sepa de antemano que no
á n c
lo conseguirá. Pero —incluso desde su escepti-
h e z
cismo de octogenario— lo intenta y ese es el
punto que nos acerca más a la porfiada testa-
rudez del Manisero. Otros, sencillamente, nos
Y o a ven desde hace años como un caso perdido, co-
mo un trozo de planeta donde hay que esperar
n i S
a que muera todo un clan familiar para que
á n c
ocurra algo.
h e z
Carter, además, tuvo la habilidad de refe-
rirse en el canal televisivo más importante de
nuestro país a la necesidad de libertad de ex-
Y o a presión y asociación. También lanzó algunos
n i S halagos al gobierno raulista, pero sonaban más
a formalidades diplomáticas que a verdaderos
á n c
puntos de consenso. La gran pregunta que se
h e z
hacen muchos, es si esa presencia fugaz en
La ú l t i ma b at al la po - nuestra compleja situación nacional cambiará
lítica de Jimmy Carter
en algo el curso de los acontecimientos en los
La última batalla po-
lítica de Jimmy Car-
próximos meses. No hay que creer que pasare-
ter La última bata- mos de un totalitarismo a una democracia por
lla política de Jim- el sólo hecho de que un ex presidente nortea-
mericano nos viste, pero hay actos que tienen
my Carter La últi-
una carga simbólica que trasciende sus propó-
ma batalla políti- sitos iniciales.
ca de Jimmy Car- Jimmy Carter logró que al menos durante
ter La última ba- tres días las autoridades cubanas mostraran un
talla política de rostro de tolerancia hacia adentro y hacia
Jimmy Carter afuera. Bajo su manto protector fue posible
que en un hotel del casco histórico de La Haba-
¿POR QUÉ HACERSE na se reunieran con él opositores, Damas de
ILUSIONES? La visita Blanco, ex presos políticos, bloggers alternati-
de Jimmy Carter no vos y otros representantes de la sociedad civil
logrará provocar los que —apenas unos días antes— habían sido sa-
cambios que nosotros tanizados en un programa hecho por el propio
mismos no hemos po- Ministerio del Interior en la televisión oficial.
dido impulsar. Este Quedó probado así que la creación de una bur-
demócrata universal buja de respeto es posible y que las tropas de
es hoy una personali- choque en mítines de repudio, no son ni tan es-
dad pública necesita- pontáneas ni tan autónomas. Evidentemente
da de mantener una Raúl Castro dio la orden de no interferir en ese
posición de equilibrio, madrugador desayuno entre un Nobel de la Paz
justo en el tema de y los rostros de la zona más dolida de la Cuba
esta nación que tiene actual. Al permitir la cita, las autoridades es-
desnivelada su geo- taban —sin quererlo— validando y reconociendo
grafía ideológica. a las voces que allí estaban.

{ V●59 }
En el aeropuerto José Martí, el día de la
partida, los destellos de las cámaras impidie-

(
)
ron que viéramos con claridad la expresión que
llevaba Carter a su regreso. Raúl Castro trató
de hacer de su visita un gesto de simpatía para
validar el gobierno que ha heredado —por vía
sanguínea— de manos de su hermano y para
darle luz verde a las tímidas reformas que pla-

y
z nea anunciar en el VI Congreso del Partido Co-
munista. Pero el delgado anciano de pelo blan-
o co le jugó una mala e inesperada pasada frente
e

a las cámaras de la televisión nacional al con-


firmar la inocencia del contratista estadouni-
dense Alan Gross, condenado a 15 años de pri-
a
h

vación de libertad por el simple hecho de traer


tecnología de conexión a internet para grupos
judíos. También mencionó la necesidad de que
n
c

los cubanos pudieran entrar y salir libremente


de territorio nacional, cada vez que habló de
similar derecho para que los norteamericanos
i
n

visiten la Isla. A cada cucharada de cal le puso


su correspondiente cantidad de arena. Hasta
colocó en un trance difícil a la periodista ofi-
cialista que lo entrevistó, cuando afirmó que
á

una parte de su visita era confidencial y sólo la


narraría frente al señor Barack Obama. Cerca
s

del oído presidencial, dirá entonces todo aque-


s

llo que se calló en el palacio de gobierno de La


Habana.
á

Aquella cálida mañana de marzo, algunos


de los invitados a intercambiar con Carter le
regalamos una colección de recetas populares
n

hechas a partir del maní. Adjunta, una breve


i

nota explicaba: “A lo largo de medio siglo el


maní ha sido uno de los pocos productos que ha
escapado del control planificador de nuestro
c
n

estado (…) Este transgresor alimento popular,


al alcance de todos los bolsillos, se ha erigido
en emblema de la resistencia ciudadana ante
h
a

las pretensiones totalitarias, en un reducto de


creatividad e ingenio ante el centralismo y el
control. He aquí el maní, un vencedor de las
e
o

dificultades, un porfiado desobediente trans-


formado ahora en símbolo de unión, en punto
de confluencia entre su pueblo y el nuestro”.
z
y

El veterano de mil batallas políticas son-


rió, agradeciendo la simpática alusión a sus
orígenes como comerciante de cacahuetes, su
rostro se iluminó y nos dejó ver al hombre, a la
diminuta persona tratando de lidiar con los
grandes obstáculos que enfrenta en ésta, su úl-
)
(

tima batalla política. [●]

{ V●60 }
A A A A A ESTE PASO que vamos las cubanas y cubanos, nos será muy
p difícil reencarnar en algo, prácticamente imposible; mucho me-
p p p
nos en un animal. Empiezo por situarme como un individuo que
u u u u declara ante la masa escéptica su rotunda negativa a aquella
n n n n hipótesis de la transmigración de las almas. Al menos por ahora,
t t t t me niego por completo a reencarnar en un insecto, quizás en
nada, ni siquiera en gato negro, porque a decir verdad, me pa-
e e e e rece improbable de que en esta isla o archipiélago antillano,
s s s s esa especie de felinos tenga siete vidas.
Cada vez que medito acerca del futuro y se posan en mi
mente algunas nubes fértiles, como es el caso de la obra de
b b b b Augusto Monterroso, quien no sé si con perfecta ironía o rea-
r r r r lidad, o tal vez con ambas cosas, deseara renacer mediante el
e e e e arquetipo de una mosca; reparo en cuán dichosas son esas ci-
v v vilizaciones, esa gente que puede soñar, imaginar, futurizar,
v v
atribuirle variopintas formas a su fe; porque el tiempo y los
e e e e orgasmos de sus eras les conceden razones, intuiciones y espe-
s s s s ranzas para ello, o en definitivas cuentas, les permite a sus se-
res proveer sus sueños, con diferentes modelos de existencia.
Nótese bien, querido lector del mundo. Ya sea usted un
s s s s auténtico fruto de Cuba, o alguien a quien le resbala nuestro
o o o o gentilicio. Que desde el mismo comienzo de este artículo, el
b b b b eje de mi meditación no se dirige contra aquellas cosmogo-
nías, que en más de un lugar de este planeta nos han sido pre-
r r r r sentadas, a modo de esperanza, salvación, o simplemente co-
e e e e mo uno de los posibles resultados de esa tan estresante ener-
gía humana, la cual una vez que germina, no se puede destruir
r r r r a sí misma, acaso transformarse en algo, memoria y olvido, fue-
re vacío, paraíso, inferno, o fuese nada.
e e e e El punto de miras de mi introspección, va directo al aho-
e e e e ra. Tiene como objeto el modo en que nos proyectamos hoy,
n n n n el presente inseguro, rebelde a tratamiento, que se nos mani-
fiesta inconquistado y por ende, hace del porvenir una casa
c c c c muy lujosa, un pent-house trascendental e inefable. Es que en
a a a a nuestro país, conjugamos en demasía mañanas y ayeres, de tal
r r r r forma, que esta actualidad, suele vengarse con castigos inima-
ginables, pasando de largo y por encima esa máxima de otro
n n n n escritor formidable, de esos que nos conmueven por su síntesis
a a a a iluminada. Los seres se hacen estares, decía Antonio Machado,
c c c c el poeta. Es cierto que sucede a veces, maestro; pero hay mo-
i i i i mentos en la patria en que los seres se hacen estuvieron, es-
tuvimos, estaremos y estaríamos.
ó ó ó ó Si ya he arrojado mis prendas interiores al aire, me creo
n n n n con derecho para hacerle el harakiri al animal endémico de
donde he nacido. Les anuncio que seré pacífico, no intentaré
matar ni siquiera un mosquito, ni erigirme en juez y parte de
e e e e mi propia tierra; pero debo ser honesto y más que honesto
n n n n transparente con sus mutaciones cívicas, si no estaría siendo
cómplice con los que la violan, y más que el sacrificio de
abrirnos el vientre; estaría cometiendo el pecado de ayudar a
C C C C que nuestras heridas se cierren en falso. No sé si es peor eso,
u u u u o una cura de caballos inhumana, digo, inanimal; porque a
b b b b muchos solo les importa, que haya gente todavía apostando en
ilusorios hipódromos por la Revolución.
a a a a De este Pinar del Río desde donde aspiro, a ser todos los
maykel días más humano-ciudadano-cubano-universal, provincia que a
iglesias pesar de hallarse mutilada muy recientemente en proporcio-
nes físicas —luego de nuevas e inconsultas divisiones políticas
Apuntes breves sobre reencarnación en Cuba

{ V●61 }
administrativas—, y hace mucho más tiempo en dimensión es-
Medit Medit Medit piritual; y aún mantiene muy a pesar de todo, uno de los re-
ación ación ación servorios florales y de fauna más pródigos y diversos de toda
de un de un de un

s
Cuba. Asisto a una época en que la nobleza de nuestra identi-
poeta poeta poeta dad, reconocida con humor de ingenuidades y de gente inca-
occide occide occide paz de matar una mosca, ha sido trocada por violencias que
ntal ntal ntal pocos ancestros llegaron a pensar.

a
nacid nacid nacid Solo basta con mirarnos al espejo y reparar en el modo
o en o en o en en que abordamos una guagua, o fijarse en el estilo de un co-
un un un chero que maniobra algún quitrín más rústico que sus ante-
tiemp tiemp tiemp pasados, con destino al epicentro del pueblo, periferia; cuan-
o en o en o en
donde donde donde
i do lleva a los obreros al trabajo, niños a sus escuelas, va cami-
no al policlínico o al hospital. Y más que nada al regreso de
son son son todos esos sitios cotidianos, en donde un par de equinos o un
más más más
s
famélico corcel en solitario, raza penco criollo, cubano, Cari-
héroe héroe héroe be, insular, jalando de un coche atestado de gente, hace rea-
s los s los s los lidad a sus contemporáneos ese milagro de volver a casa con
que que que salud y vida. No sin antes sufrir latigazos, insultos verbales y
lucha lucha lucha
e

ajetreos típicos del lado más oscuro del Medioevo; para llegar
n n n a su meta, puñado de yerbas incluido.
contr contr contr Razones semejantes a estas, coartan en mi mente toda
a un a un a un presunción de renacer en forma de caballo o perro. Aunque
l

enemi enemi enemi algún día gente más civilizada que las de mi generación, los
go, go, go, declare héroes de la naturaleza por sus tantas hazañas y sus
por por por tolerancias para con los hombres.
demá demá demá ¿Entonces qué dejamos para los mosquitos, a esos seres
g

s s s a quienes se les ha declarado, por supuesto, en el nombre de


abstra abstra abstra la paz, una suerte de santísima guerra, estrategia con lengua-
cto, cto, cto, je belicista que promueve la ofensiva contra el enemigo y de-
que que que
i

clara legítimo invadir la privacidad de nuestras casas, con esos


aquell aquell aquell uniformados grises, bazuca humeante en mano, insecticida y,
os os os permiso para fumigar, registrar, husmear; hasta en los vasos
que que que más espirituales?
se se se ¿Son daños colaterales la alergia provocada a seres vi-
esfuer esfuer esfuer vos, en pos de prevenir el dengue, la malaria, las mosquitas
zan zan zan muertas, cucarachas, mariposas y la repoblación creciente en
por por por lugares desacostumbrados de hormigas ya no locas ni bravas,
l

hacer hacer hacer sino del tipo santanicas o santanillas, mucho más rebeldes que
amigo amigo amigo sus predecesoras? ¿Se consigue perdurable bienestar antepo-
s; s; s; niendo preventivos fines bajo el menosprecio de los medios y
siend siend siend
e

de los principios? Se le pone complicado el escenario al soña-


o los o los o los dor ecologista, que no piensa solamente en reencarnar en al-
de de de go, sino en hallar y servir a sus congéneres, con el genuino sen-
esta esta esta tido de su propia carne.
k

últim últim últim En este lado del mundo, en el cual todavía defender los
a a a derechos humanos pacíficamente es actitud contracorriente,
categ categ categ hereje, ilógica, casi contranatural; los derechos animales son
oría, oría, oría, contados entre los anhelos del reino del absurdo. No quiere
y

más más más esto decir, que no existan científicos, ateos, religiosos, y gen-
bien, bien, bien, te al fin en la nación, sensible y coherente con el tema. El pro-
una una una blema es que se necesitan muchos corazones, hechos, manos;
especi especi especi
a

muchas más de las que hoy promueven la armonía entre todas


e de e de e de las especies y no la tiranía del hombre sobre la serpiente y la
antih antih antih paloma. Si no pregúntenle a los canes, tomeguines y a esos ga-
éroes éroes éroes llos, que solo por dinero o por aburrimiento, cubanas y cuba-
anacr anacr anacr
m

nos echamos a pelear. No quiero ser un ave de ese tipo, pero


ónicos ónicos ónicos mil veces menos, el hombre que maltrata a un animal. [●]
Meditación de un poeta occidental nacido en un tiempo en donde son más héroes los que luchan
contra un enemigo, por demás abstracto, que aquellos que se esfuerzan por hacer amigos; siendo
los de esta última categoría, más bien, una especie de antihéroes anacrónicos.

{ V●62 }
RECUERDO un cuento de Onelio Jorge
Cardoso, cándido y moralejizante
ante la criminalidad cubanita de un
nieto descubierto en sus crueldades
zoológicas por el abuelo.

Recuerdo un colisable ahogado en


aquella malta de botellas sin marca
que venían en cajones a las bodegas
real-socialistas de los años setenta.

Recuerdo tíos nobles del campo


decapitando por piedad gaticos (y
sobre todo gaticas) recién nacidos.

Recuerdo lagartijas quirúrgicamente


torturadas en la literatura de
Reinaldo Arenas y en las memorias
conversadas del Fidel Castro niño (yo
les tenía miedo y me daban asco al
tacto, las lagartijas).

Recuerdo el bestialismo como una de


las bellas artes locales, así en el
surco como en los suburbios (hay
hasta una yegua muerta medio
violada por Los Chicos Malos que
narró Guillermo Rosales antes de
pirarse de la cabeza y de Cuba).

Recuerdo a Nietzsche, llorando


prendido al cuello de un caballo que
era rematado a porrazos por un
europeo.

Recuerdo un gallo que murió de mano


en mano a lo largo y amateur de la
"ola" en el Estadio Latinoamericano.

Recuerdo a un perro blanco enorme


que hubo que sacrificar delante de mí
porque un carro acababa de arrollarlo
(la dueña desconsolada no paraba de
repetir: ya no te veo más, ay, ya no
te veo más).

Recuerdo las gargantas borboteantes


de sangre y aire y espuma y peste de
los carneros y palomas equiparados
por una muerte brujera, todo con tal
de salvar al viejo sucio y cascarrabias
que de todas formas a las pocas
semanas murió, rabiando y sin la
ecuanimidad de sus sacrificados.

( o r l a n d o l u i s p a r d o l a z o )
{ V●63 }
( o r l a n d o l u i s p a r d o l a z o )

Recuerdo que me saltó encima un


conejo suelto de medianoche desde
los portales del Luyanó más
devastado. Yo estaba tan triste que
pensé que sufría alucinaciones. Le di
una patada por instinto y comencé a
correr.

Recuerdo un periquito que salía y


entraba de su jaula y una tarde se
electrocutó en el motor de la nevera.

Recuerdo las lombrices de tierra


puntualmente picadas en nunca
menos de diez pedazos los días de
lluvia en el jardín.

Recuerdo la muerte lenta de Karenin


según Kundera, anuncio de otras
muertes súbitas de personajes, a su
vez anuncio de la muerte inasible de
toda ilusión contestataria.

Recuerdo la saña del vecindario para


envenenar a un barcino arrabalero
porque era muy ladrón. Y recuerdo
los estertores del animal cuando por
fin consiguieron engañarlo.

Recuerdo la pica eléctrica y luego la


puñalada con que recibían a las vacas
en el matadero de Lawton, tras casi
24 horas de viaje por tren desde el
interior (hacinadas de pie y sin
alimentos).

Recuerdo los experimentos de tráfico


intestinal en los laboratorios de la
Facultad de Biología. Y el desangrado
final de los ratones por vía ocular. Y
los infartos provocados en los
beagles. Y los monos que se
defendían como seres humanos de
nuestra presencia animal.

Recuerdo. [●][●][●][●][●][●][●][●]

{ V●64 }

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