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Hablándole a Dios

Versículo para memorizar: “Clama a mi y Yo te responderé, y te daré a conocer cosas


grandes y ocultas que tu no sabes”. Jeremías 33.3

Cinco hombres quedaron atrapados en una mina de zinc en Salem, Kentucky. No tenían qué
comer y estaban en total oscuridad. Uno de los hombres que pudo haber escapado regresó a
darles calor a los demás.

Cuando los hombres sepultados se dieron cuenta que no podían escapar, empezaron a orar y
a cantar. Su oración y adoración duró 53 horas. Y luego fueron rescatados.

Después de la horrible experiencia, uno de los hombres dijo, “estuvimos allí desde el
viernes en la mañana hasta el domingo en la mañana. “Oramos sin cesar. Cuando los
rescatistas nos encontraron, aún estábamos orando”.

Cuando los hombres fueron sacados de la mina, en los cascos de cada uno estaban escritas
estas palabras: “si nos encuentran muertos, todos somos salvos.”

Dios contestó las oraciones de los desesperados mineros. Sin duda muchos familiares y
amigos también oraban por su rescate. Meditando en su experiencia, deben haber sentido
que utilizaron su tiempo y su lengua sabiamente… orando y cantando alabanzas a Dios.

Pero la pregunta salta a la vista: “¿De qué podrían haber estado hablando si la emergencia
no hubiera ocurrido? Y de esta sale otra, ¿De qué milagros nos hemos perdido por que no
oramos?

¿Hubieran usado la misma cantidad de tiempo orando en cualquier otro día cuando no
hubieran enfrentado de cara a la muerte?, ¿Qué resultado hubiera ocurrido?

Si estas enfrentando una crisis hoy, ¿Crees que Dios responderá tu oración y la pasaras a
salvo?, ¿Necesitas una crisis para que esto cause que le hables a Dios?

Clama su promesa. Recurre a El. Descubre las cosas grandes y poderosas que son atraídas
por una oración desde el fondo del corazón!

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