Merkel: Un pasito para el frente y un pasito para atrás

El mito de las salidas únicas, de las recetas únicas y las decisiones de hierro en ese sentido único
colma las noticias para generar una resignación elocuente ante un problema, una crisis, y una
reflexión que impacte en el fondo de las políticas públicas y fundamentales.

La economía que más creció en 2010, es una muestra de que la aplicación de la solución única solo
es viable si quién toma la decisión considera que favorece sus planes. En efecto, todo acuerdo es
válido en un escenario, pero al cambiar el escenario cambian las condiciones del acuerdo, y ello da
por tierra la sostenibilidad de los mismos.

La desmonopolización del sector energético en Alemania, es un tema que acaba de salir a la

palestra, dada la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares hasta 2048 y la culminación
de los acuerdos de 2005 (ella en el poder) en que se previó vida útil hasta 2020.

Es decir, el incremento de vida útil nuclear tiene fundamento en la competitividad de la industria,

dado menores costes de consumo para la misma y por tanto, mayores márgenes. Esto no significa
que las renovables constituyan un escollo sino que de momento, menos competitivas que la energía
nuclear.

Merkel sigue apostando por las renovables, incrementando cuotas en la transición hacia un sistema
limpio, sin descuidar la competitividad y el descalabro de una polarización de inversiones.
Lo que se pretende reflejar, es que la salida única, no existe. El sentido único resulta quizá un
diagnóstico proveniente de una combinación inadecuada de soluciones.

Lo de Alemania es una muestra de que en la dinámica, el poder ejecutivo decide (gobierna) cuanto
considera más beneficioso para él, y sin quedarse anquilosado en el pasado, refunda los acuerdos.
irrazonable por la escasa a l

Mientras en el caso de las pensiones, Alemania debía debatir en 2015, el acuerdo cerrado en 2000 es
el que se mantiene hasta las últimas
efectos que podrían colapsar en el mediano plazo, sin que miremos mucho más allá...