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El Impresionismo en la música es posterior y comienza en 1887.


Las ideas de los músicos impresionistas son muy parecidas a las de los pintores:
á El timbre (el color) ±los instrumentos± predomina sobre la melodía (el dibujo) y
aún sobre la estructura global del sonido (la armonía).
á El compositor, tiende a suscitar con su música una imagen visual tan fuerte
como pueda.
á La melodía se convierte en al go fragmentado, algo que evoca lo esencial, lo
que contribuye a crear una atmósfera sonora, imprecisa, tan imprecisa como la
línea en la pintura.

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á Francia, fines del siglo XIX , 1860-1870
á Pintores Monet, Cé zanne, Degas y Renoir impulsaron la salida del arte de los
talleres para acercarlo a la naturaleza
á En la música se aplicó de manera semejante
á Figuras como Debussy, Satie, Charpentier, Dukas, Roussel, Ravel, Scribian,
Falla o Respighi
á Debussy más próximo al simbolismo (Baudelaire -‘   , aparece
un poema dedicado a Sarah, prostituta que lo contagió de sífilis -, Verlain ±‘

    -): leitmotiv no hacia la identificación de un personaje o
situación (como Wagner) sino recrear un ambiente lleno de sens ualidad y
fantasía
á Después de Debussy, fue Ravel el que más proyección alcanzó
á Maurice Ravel (1875 -1937): prolífico autor de obras que señalaron la transición
a la revolución estilística de principios del siglo XX, asociando melodías y
ritmos inteligibles y tonales con armonías cromáticas, lo que dio por resultado
un tinte barroco a las mismas.


Monet: Ê
     (1873)  Degas:    (1875)
 
Cézanne:  
 (1862) Renoir: ‘    (1897)

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á Francés, n. 12/08/1862, + 25/03/1918


á Origen humilde, su educación musical fue confiada inicialmente a Mauté de
Fleurville, discípula de Chopin (a quien él dedicaría sus Preludios) 
á Nuevo concepto de la música: liberada de las ataduras relacionadas con la
tonalidad
á Su obra suele vincularse con el impresionismo, aunque hay tintes simbolistas,
modernistas y hasta étnicos
á Su propósito no es trasladar la música a la naturaleza, sino de evocarla

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El Mar fue iniciada en julio de 1903 y terminada exactamente a las seis de la tarde del
5 de marzo de 1905. Camille Chevillard dirigió el estreno en los Concerts Lamoureux,
en París, el 15 de octubre de 1905. Cualquiera que se acerque a El Mar con
expectativa de imágenes específicas, se sentirá desilusionado. Debussy registró
impresiones, una serie de emociones desbord antes, una evocación de la magia del
mar más que de su apariencia, una meditación sobre su carácter.

El Mar fue compuesta durante una época difícil para Debussy. El compositor quería
escribir sobre el mar, pero sentía que el estar realmente en el océano l o distraería y
haría que el acto de componer pareciera superfluo. Así que él y su esposa Lily fueron
a las montañas de Borgoña, donde "mi viejo amigo el mar, siempre innumerable y
bello", no era sino un recuerdo sensorial. El proceso de la composición avan zó muy
lentamente y hubo muchas demoras. Un año más tarde el trabajo estaba lejos de estar
terminado y los Debussy nuevamente se prepararon para salir durante el verano. Pero
el 14 de julio de 1904, día en que los franceses celebran la toma de la Bastilla,
Debussy abandonó a Lily.

Durante los tres años anteriores, Debussy se había sentido cada vez más cautivado
por Emma Bardac, miembro destacado de la élite intelectual y artística de París y
esposa de un rico banquero. A menudo los Debussy habían sido invi tados a cenar con
los Bardac, pero Lily siempre se sentía fuera de lugar. Los demás la trataban como a
un ser intelectualmente inferior. Cuando Lily descubrió que Debussy la había dejado
por Emma, se pegó un tiro que resultó casi mortal.

A continuación se produjo un gran escándalo. La esposa del compositor más conocido


de Francia se había pegado un tiro porque él había huido con la esposa de uno de los
hombres más destacados de París. Todo el mundo estaba interesado, y los chismes
volaban. La mayor parte d e los amigos de Debussy se compadecieron de Lily.
Iniciaron una colecta de fondos para pagar sus cuentas del hospital. Cuando el
compositor se enteró, rompió sus relaciones con todos los que habían participado en
el asunto. Sus restantes amigos desaprobaro n su conducta y rompieron relaciones con
él. Debussy tenía a Emma pero, por lo demás, estaba solo.

Debussy y Emma se fueron durante el verano y él continuó trabajando en El Mar.


Regresó a París en octubre, alquiló un departamento y, sin que nadie lo supie ra,
comenzó a visitar a Lily periódicamente. Una noche varios meses más tarde, le dijo a
Lily que Emma iba a tener un hijo de él. Después acompañó a Lily hasta la puerta y
después de eso sólo la vio en las audiencias del amargo divorcio que tuvieron lugar el
verano siguiente. El juicio de divorcio resultó desfavorable para Debussy. En octubre
se estrenó El Mar y dos semanas más tarde nació la hija de Emma y Debussy. Estos
intentaron iniciar una nueva vida, pero fueron boicoteados por la sociedad parisina,
incluso después de que finalmente se casaron, tres años más tarde.

Es imposible evaluar el impacto que tuvieron sus dificultades personales sobre El Mar.
Es verdad que el compositor pudo terminar la pieza al cabo de dos años de trabajo
permanentemente inte rrumpido y, es verdad que en ella su estilo cambió de las
texturas anteriores finas y casi nebulosas a un lenguaje más denso, más concreto,
más disonante y más polifónico. Estos cambios, por supuesto, podrían haber ocurrido
incluso en circunstancias más felices; de hecho fueron lo que Debussy probablemente
consideraba apropiado en un trabajo relacionado con el mar.

El compositor sentía que había una identidad básica entre la omnipresencia misteriosa
de los fenómenos naturales y el pathos subjetivo del espí ritu humano. Estaba
interesado en reflejar en la música los sutiles matices de los detalles más pequeños y
los triunfos más majestuosos de la naturaleza. Como el alma de la naturaleza era,
para él, fundamentalmente la misma que el alma del hombre, no era n ecesaria
ninguna interpretación ni introspección. Evocar el mar era automáticamente evocar lo
más profundo de las emociones humanas. En su interés por retratar lo extramusical,
Debussy era un romántico; en su deseo de ponerse a un lado y permitir que la
naturaleza hablara directamente, era un clásico. La esencia de su estilo impresionista
radica en el equilibrio que existe entre estos aspectos románticos y clásicos de su
personalidad musical.

El amor del compositor por la naturaleza se extendía al agua, la nieve, la niebla, las
nubes, los peces, la lluvia y, sobre todo, al mar, a los que convirtió en sujetos de sus
composiciones. Cuando estaba empezando a componer El Mar, Debussy le escribió a
André Messager:
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Debussy es realmente el primer compositor que crea música de sonoridad pura.
Algunos compositores anteriores compusieron texturas orquestales fascinantes, pero
esas sonoridades siempre estuvieron al servicio de la articulación o el enriquecimiento
de las estructuras melódicas, armónicas y rítmicas. En la música madura de Debussy
el sonido real es más importante que las melodías o los ritmos. Creó sonoridades
extraordinariamente hermosas, a las que les permitió simplemente existir, sin tener
que progresar siempre hacia objetivos. Las sonoridades cambian a otras sonoridades,
pero siempre se da un tiempo a mplio para apreciar cada una de ellas por sí misma.
Resulta apropiado que El Mar, una de las piezas importantes realizadas en este estilo
tan original, sea símbolo del mar. Así como las olas del mar se mueven hacia la playa
mientras el agua real sube y baj a en su lugar, del mismo modo las melodías de El Mar
avanzan en el tiempo mientras las armonías y sonoridades subyacentes permanecen
prácticamente estáticas.

Debussy comprendía muy bien lo que estaba haciendo y el modo en que eso difería
de prácticas ante riores. En 1905 se quejó: Ë   #     
   
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      Ë Anteriormente se había referido a su técnica orquestal de
modo revelador: ˑ '         
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 Ë Esta afirmación se aplica muy bien a El
Mar, donde la orquestación es cla ra a pesar de las frecuentes subdivisiones de las
cuerdas en hasta 15 partes, contrariamente a las cinco tradicionales.

Cualquiera que se acerque a El Mar con expectativa de imágenes específicas, se


sentirá desilusionado. Debussy no era un compositor de p rograma como Richard
Strauss, cuya música aborrecía. En ninguna obra de Debussy encontramos
acontecimientos explícitos o argumentos comparables a los de Till Eulenspiegel. En
cambio, Debussy registraba impresiones -una serie de emociones desbordantes, una
evocación de la magia del mar más que de su apariencia, una meditación sobre su
carácter.

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