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Análisis cualitativo
“Lo primero es revisar el material producto de las entrevistas, las observaciones, las
sesiones de grupo o los documentos escritos, en audio o video, para asegurarse de que esté
completo y saber si es o no necesario regresar al campo para recolectar más datos (observar
por periodos más largos o ampliar el horizonte de observación, realizar más entrevistas o
ampliar algunas, tener más sesiones, recopilar otros documentos, etcétera), siempre
comparando el material obtenido con los objetivos de la investigación. En este momento de
un estudio es normal la sensación interna que nos lleva a pensar “nunca es suficiente”. Por
ello debemos considerar un punto de contraste o parámetro, porque toda investigación se
encuentra sujeta a limitaciones de tiempo y ello tiene que ver con el planteamiento del
problema.
(...) En esta etapa el investigador puede comenzar a visualizar hipótesis, sacar conclusiones
preliminares y generar ideas. Los materiales obtenidos consisten en textos, grabaciones en
audio o video, documentos, fotografías, mapas, diagramas, y esquemas, así como las
anotaciones del investigador y las bitácoras o diarios.
El segundo paso consiste en preparar los materiales para su análisis, es decir, (...) reducirlos
o resumirlos (si es conveniente), clasificarlos y transcribirlos a un formato. La reducción o el
resumen, si aplica, tienen que ser sumamente cuidadosos. Se trata de no eliminar
información valiosa, que por lo común es aquella que está relacionada con las inquietudes
del investigador y las preguntas del estudio, y clarifica lo que estamos buscando.
A menudo los materiales tienen que transcribirse a una forma que se pueda manejar mejor:
el escrito. Por ejemplo, las grabaciones en audio de las entrevistas y las grabaciones en video
de las sesiones deben transformarse en textos capturados en un procesador de palabras
(como Word). (...)
Asimismo el tercer paso consiste en organizar el material recopilado de acuerdo con uno o
más criterios (en ocasiones se clasifica cruzando criterios):
1. Cronológico (por fecha y hora) de los primeros a los últimos días.
2. Por unidad de análisis (episodio, interacción, subcultura, organización, etcétera)
3. Por tema (por ejemplo, tipos de estupefacientes o drogas que se consumen,
condiciones de consumo – solo en díada, en grupo-, razones del consumo o efectos
que produce).
4. Por perfil de sujetos participantes (sexo, edad –mujeres de 18 a 21 años, de 22 a 29,
de 30 a 37-, nivel socioeconómico, ocupación, rol –directivos, docentes, personal no
docente-).
5. Importancia del participante (testimonios de actores clave, testimonios de actores
secundarios).
6. Importancia para la investigación (fundamental o crucial, importante, medianamente
importante, poco importante, sin importancia).
7. Tipo de anotaciones (directa, interpretación, temática, personal o de bitácora-diario)
Una vez realizadas estas tareas el material ya está listo para ser analizado,
continuamos tomando como base el planteo de estos autores (Hernandez Sampieri et al.,
2004):
El primer reto del análisis cualitativo es que generalmente nos encontramos con gran
volumen de datos (numerosas páginas de transcripciones de entrevistas y sesiones, cintas de
audio y video, notas, diagramas, fotografías, etc.). Por ello el material debe encontrarse muy
bien organizado (clasificado por temas, subtemas, orden de recolección, etc.).
La primera tentación del analista es reducir los datos; de hecho, parte del análisis
cualitativo consiste en hacerlo, pero teniendo sumo cuidado de no perder información ni
descartar datos valiosos. Las transcripciones tienen que estar completas, aunque a veces sean
repetitivas en cuanto al contenido.
El análisis cualitativo se comienza a efectuar bajo un plan general, pero su desarrollo
va sufriendo modificaciones de acuerdo con los resultados. Por ejemplo, puede ocurrir que
clasifiquemos contenidos de entrevistas en temas y categorías, y al hacerlo elaboremos una
gráfica o un esquema, después que incorporemos comentarios de nuestras notas y nos demos
cuenta de que es importante agregar el análisis de fotografías, así como un video, etc.
El análisis cualitativo tiene sus propósitos centrales:
- Darle orden a los datos.
- Organizar la información obtenida.
- Describir las experiencias de las personas estudiadas bajo su óptica, en su lenguaje y con sus
expresiones.
- Interpretar y evaluar la información obtenida.
- Establecer relaciones con la información obtenida.
- Explicar contextos, situaciones, hechos, fenómenos.
- Reconstruir historias.
- Relacionar los resultados del análisis con la teoría fundamentada o construir teorías.
Algunas personas piensan que el análisis cualitativo se limita a descripciones
narrativas. Pareciera que la consigna fuera: “entra a una comunidad, observa, pregunta lo
que sucede y narra una historia” (por ejemplo, cómo vive un grupo étnico – qué come,
cuáles son sus costumbres, cómo está constituido, quién es el líder- o un grupo social). Esto
puede ser parte de la actividad del analista cualitativo, pero no se limita a ello. Así el análisis
cualitativo no es sinónimo de pura descripción, ni de caos o desorden. Es conveniente contar
con un plan de análisis, esto no significa que debamos ser rígidos a la hora de analizar los
datos. El enfoque cualitativo requiere flexibilidad.
Nota: cuando citamos en el análisis fragmentos (por ejemplo, de entrevistas o
documentos) para interpretar, establecer relaciones, explicar, etc. lo debemos hacer, como en
el caso de las citas bibliográficas, entre comillas.
Análisis cuantitativo
Cada pregunta y cada respuesta tiene su código que no se repetirá en ninguna de las
otras (por ejemplo, 1A es el código sólo para ‘nivel de ingresos menor a $300’).
Tabulación: la siguiente actividad consiste en tabular los datos que han sido
codificados. Tabular significa hacer tablas o listados de datos que permitan su fácil
agrupamiento y contabilización.
Para hacer la tabulación en primer lugar se confecciona una planilla. En ella figuran
los códigos asignados a las preguntas y las respuestas y espacios para señalar las unidades
que se van contabilizando.
En segundo lugar, se vuelca la información de cada cuestionario (es decir, se coloca
una cruz en el casillero que corresponde a cada respuesta que da cada encuestado).
Cuando los encuestados fueron mucho este proceso puede ser largo y tedioso: es
necesario entonces poner atención al volcar los datos.
Una vez realizada la tabulación de todos los cuestionarios y, dependiendo de la
definición teórica y empírica que hayamos dado de la variable nivel socioeconómico,
estaremos en condiciones de determinar el nivel socioeconómico de la población
encuestada.
Bibliografía utilizada:
- Hernández Sampieri, R., C. Fernández Collado y P. Baptista Lucio (2004) Metodología
de la investigación. Ed. Mc Graw Hill, México D.F.
- Lorenzo, M. R. y M. Zangaro (2003) Proyectos y metodologías de la investigación. Ed.
Aula Taller, Buenos Aires.