Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pasos para La Solucion de Problemas Person Ales Familiares y Profesionales
Pasos para La Solucion de Problemas Person Ales Familiares y Profesionales
Facultad de Educación
FAMILIARES Y PROFESIONALES
Proyecto
Presentado en cumplimiento parcial del
requisito para la materia de
Cosmovisión para el desarrollo profesional
Por
Mayo de 2011
PASOS PARA LA SOLUCION DE PROBLEMAS PERSONALES FAMILIARES Y
PROFESIONALES
En el libro de Génesis se registra que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y era el
propósito de Dios que este ser creado reflejara la imagen divina, la imagen de su hacedor.
Lamentablemente el hombre desobedeció los requerimientos establecido por su creador y
como resultado solo quedan vestigios de esta obra maestra.
“Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
Mateo 6:33.
“Si alguno necesita sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos generosamente, y sin
reprochar. Y le será dada” Santiago 1:5.
White (2001) escribe “No podemos consagrar una parte de nuestro corazón al Señor y la
otra al mundo. No somos hijos de Dios a menos que lo seamos enteramente.” “Cuando
Cristo mora en el corazón, el alma está tan llena de su amor, del gozo de su comunión, que
se une a él, y pensando en él, se olvida de sí misma. El amor de Cristo es el móvil de la
acción. Aquellos que sienten el constructivo amor de Dios no preguntan cuánto es lo menos
que pueden darle para satisfacer los requerimientos de Dios; no preguntan cuál es la más
baja norma aceptada, sino que aspiran a una vida de completa conformidad con la voluntad
de su Salvador. Con ardiente deseo entregan todo y manifiestan un interés proporcionado al
valor del objeto que buscan”.
Las instrucciones dadas a Israel son las mismas para nosotros hoy. “Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu poder.” Deuteronomio 6:5. Ahora
el mismo Señor Jesucristo conociendo la situación por la cual tendríamos que pasar por este
mundo clamó a su padre “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del
maligno” Juan 17:15 y el sabio Salomón dice en el libro de Proverbios 8:17 “Yo amo a los
que me aman, y me hallan lo que temprano me buscan”. Y en el mismo libro capítulo 7: 2,
3 dice: “Guarda mis Mandamientos y vivirás, sea mi Ley como la niña de tus ojos. Lígalos
a tus dedos, escríbelos en la tabla de tu corazón.”
PASO 2 PRINCIPIOS QUE DEBO CONOCER
La autora escribe “Los principios de los diez mandamientos existían antes de la caída y
eran de tal naturaleza que se adecuaban a las condiciones de los seres santos”. (White, p.
148)
Dios estableció su Ley que contiene principios eternos que nos mostrarán el camino por
donde debemos andar y sus resultados son recíprocos. “La ley de Dios es una expresión de
su misma naturaleza; es la personificación del gran principio del amor y, en consecuencia,
el fundamento de su gobierno en los cielos y en la tierra” (White, p. 63). “El amor de Dios
es la base de todo precepto de su ley, y el que se aparte del mandamiento labra su propia
desdicha y ruina. Tú y yo respondemos afirmativamente porque le amamos (White, p. 48).
“La mente del pueblo, cegada y envilecida por la servidumbre y el paganismo, no estaba
preparada para apreciar plenamente los abarcantes principios de los diez preceptos de Dios.
Para que las obligaciones del Decálogo pudieran ser mejor comprendidas y ejecutadas, se
añadieron otros preceptos que ilustraban y aplicaban los principios de los diez
mandamientos” (White 319).
Mientras perduren los cielos y la tierra, los principios sagrados de la ley de Dios
permanecerán. Los principios de justicia expuestos en el decálogo son tan inmutables como
el trono eterno (White 47).
Derechos: White señala “Para que las obligaciones del Decálogo pudieran ser mejor
comprendidas y ejecutadas, se añadieron otros preceptos que ilustraban y aplicaban los
principios de los diez mandamientos. Estas leyes se llamaron “derechos” porque fueron
trazados con infinita sabiduría y equidad, y porque los magistrados habían de juzgar según
ellas. A diferencia de los diez mandamientos, estos “derechos” fueron dados en privado a
Moisés, quien había de comunicarlo al pueblo.
Normas: ´En la obra “Creencias de los Adventistas del Séptimo Día” Capítulo 22
encontramos una serie de especificaciones sobre “La conducta cristiana” que advierte
claramente el evitar cometer errores que acarrean un cargo de conciencia.
¿Por qué se rebajan las normas? La respuesta es clara, porque no se estudia la palabra de
Dios ni se medita en ella como se debiera (White 424).
Resultados: “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me
son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna” 1Corintios 10:23.
“Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a
los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia”.
Hebreos 12:11
CONCLUSIÓN
Todo cuanto hacen los cristianos debe ser transparente como la luz del sol. La verdad es de
Dios; el engaño, en cada una de sus muchas formas, es de Satanás; el que en algo se aparte
de la verdad exacta, se somete al poder del diablo (White, p. 60).
1Juan 3:4 Todo el que comete pecado, quebranta la Ley, pues el pecado es la transgresión
de la Ley.
“Por su propia obediencia a la ley, Jesús atestiguó su carácter inalterable y demostró que
con su gracia pueden obedecerla perfectamente todo hijo e hija de Adán” (White, p. 46).
“Debemos ser centros de luz y bendición para nuestro reducido círculo así como él lo es
para el universo… podemos ser perfectos en nuestra esfera, así como él es perfecto en la
suya (White 67).
“El ideal de Dios para sus hijos es más elevado de lo que puede alcanzar el más sublime
pensamiento humano. 'Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto'. Esta orden es una promesa” (White, 277).
2 Corintios 6:16 up Habitaré y andaré entre ellos. Seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
“La ley es una expresión del pensamiento de Dios. Cuando la recibimos en Cristo llega a
ser nuestro pensamiento” (White, p. 277).