Permite el paso o transporte de solutos regulando el intercambio
de sustancias entre el interior y el exterior de la célula siguiendo un gradiente de concentración. Existen dos tipos de transporte: TRANSPORTE PASIVO: Es el que se lleva a cabo sin gasto de energía por parte de la célula, como la difusión simple (únicamente de gases) y la ósmosis; todos ellos a favor de un gradiente de concentración. Un gradiente es la medida de la diferencia de concentraciones de una Sustancia dada en dos regiones diferentes. DIFUSIÓN SIMPLE: Es el paso de átomos, moléculas o iones de una región de mayor concentración a otra de menor concentración, es decir, a favor de un gradiente de concentración. En la difusión las moléculas se seguirán moviendo hasta que se alcance un equilibrio dinámico. ÓSMOSIS: Es la salida y entrada de agua en las células vivas. La ósmosis da como resultado la transferencia neta de agua de una solución que tiene un potencial hídrico mayor a una solución que tiene un potencial hídrico menor. Una célula mantiene su forma cuando la concentración en el interior es igual a la concentración en el exterior de la célula (isotónica) DIÁLISIS: Es el proceso de separar las moléculas en una solución por la diferencia en sus índices de difusión a través de una membrana semipermeable.