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[ Cultura ]

1º Festival Azabache de Literatura Policial

Las aguas de
Mar del Plata
bajan negras
La Feliz se llenó de gente rara (escritores, periodistas, editores)
para hablar del género más oscuro. Integrantes de esta revista
participaron y uno contó lo que vio. Testigo de cargo.

Escribe Javier Sinay mesa redonda que se re-


fiere al asunto. La Argen-

L
a marea negra que salpicó a Mar del tina es un país donde las
Plata en el fin de semana del 13, 14 novelas de misterio y de
y 15 de mayo pasados no tuvo nada asesinatos tuvieron varias
que ver con una masa oleosa creada luego etapas de gloria (Borges y
de un derrame de hidrocarburos en el mar Bioy al frente de la colec-
ni tampoco con una de las formas de conta- ción El Séptimo Círculo y
minación más graves, como dice por ahí, en dándole problemas a Don
internet, cuando busco “marea negra”. No, Isidro Parodi; Piglia y su
nada más alejado. Los que llegamos a Mar Serie Negra; Lafforgue y su decena de género está de capa caída, puede ser, pero
del Plata con la marea negra fuimos escri- títulos de La Muerte y la Brújula; etc.) y seguramente los autores que le ponen el
tores, periodistas, editores, lectores y culto- sin embargo, decía alguien, “hoy no son pecho son muchos más. Entre ellos están,
res del género negro y policial dispuestos a más de veinte los autores argentinos que por ejemplo, Claudia Piñeiro (autora de
participar de la primera edición del Festival se pueden considerar policiales”. Que el Las viudas de los jueves y de la reciente
Azabache, un encuentro inspirado en la cé- Betibú) y Guillermo Martínez (que escribió
lebre Semana Negra de Gijón. ¿Y qué hubo Crímenes imperceptibles), quienes, junto
en el Festival Azabache? Literatura, perio- con el uruguayo Hugo Burel (conocido por
dismo, cine, cómic, música y fotografía; Oyola dobló la apuesta: “El criminal El corredor nocturno), debatieron sobre el
cultura negra y criminal con presentaciones rompe una regla y eso puede cine y la literatura policial, en un shopping,
de libros y mesas redondas, y con mojitos merecerle empatía y apoyo del lector. a las once de la mañana del sábado, ante un
entre escritores borrachos y tangos reos que Todos somos buenos y malos.” auditorio colmado. En la segunda noche,
duraron hasta la madrugada.
El Festival tuvo un tono ambicioso. El
intendente de la ciudad, Gustavo Pulti,
participó de la inauguración y remarcó
que los escritores Carlos Balmaceda, Fer-
nando Del Río y Javier Chiabrando –or-
ganizadores del asunto– habían armado
“algo importante”. Y dijo, también: “Tengo
la sensación de que el Festival Azabache
ha venido para quedarse”. Pero durante
los tres días que duró el encuentro hubo
algunas cuestiones que parecían ser más
importantes que cualquier otra cosa y se
repitieron: ¿el género policial es un géne-
ro menor o es literatura mayor? ¿Policial
de enigma o policial negro? ¿Policial con
elementos fantásticos o bien atado al rea-
lismo? Son discusiones que vienen desde
hace mucho tiempo y que asoman en cada >> Literatura policial. Hugo Burel, Guillermo Martínez, Claudia Piñeiro y Javier Chiabrando en mesa redonda.

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>> Dos tipos audaces. Javier Sinay y Rodolfo Palacios departen en una mesa redonda de Azabache, el primer festival de literatura policial en Argentina.

el auditorio de la Plaza del Agua (un pinto- el living. No te preocupes: no ronco”. Y la desde México), Gabriela Cabezón Cámara
resco galpón perteneciente a Obras Sanita- gente, de nuevo, remató con la risa algo que (autora de La virgen cabeza) y el coordina-
rias y reciclado en foro literario) se colmó a Palacios le había hecho preguntarse, muy dor Carlos Balmaceda lo debatimos durante
ante la charla que dieron Pablo De Santis en serio, por el enigma de escribir. la última mesa redonda del Festival, bajo la
(ganador del Planeta-Casamérica con El ¿Y Sam Spade? El detective clásico del gé- austera (y auspiciosa) consigna de “Crimen”.
enigma de París) y Leonardo Oyola (pre- Después llegó el brindis final y, al tiem-
mio Dashiell Hammett con Chamamé), po que se agotaban los últimos libros de
con coordinación de Javier Chiabrando la tienda (dos mesas repletas de novelas,
y una consigna: “Culpable”. “En la novela ¿Qué debe reflejar un escritor entre las que estaban las de los demás es-
policial nunca terminamos de conocer a argentino que convive con lo peor de critores invitados: Gustavo Nielsen, Sebas-
ninguno de los personajes”, consideró De la policía local? ¿Llegó la hora de una tián Chilano, Juan Terranova, Fernando
Santis, “porque todos ellos deben tener una tercera vuelta en la novela policial?.” López y Lucio Yudicello), la charla entre los
veta que los pueda hacer culpables”. Oyola autores, los editores y lectores repasaba lo
dobló la apuesta: “El criminal rompe una nero negro –sobretodo, Smith & Wesson .38 interesante que había sido asistir al Aza-
regla y eso puede merecerle empatía y apo- Special, whisky y tugurio– tiene una altura bache. Para los que se quedaron, el asunto
yo del lector. Todos somos buenos y malos. superior a los demás en lo moral, decía De continuó con una cena de despedida en La
Me tomo a mí como medida: ¿qué tengo en Santis, ya que no en lo intelectual, como Bodeguita, un restaurante cubano donde
mi prontuario a los 37 años? En su momen- tenía, en cambio, el híper racionalizado los cuadros enmarcados del Che Guevara
to usé jeans nevados. Y qué. Se usaban…”. Sherlock Holmes, símbolo del detective de se confundían con las fotos ampliadas de
Oyola no fue el único escritor que fue cele- la novela de enigma, anterior a la novela los crímenes resonantes que conmociona-
brado a carcajadas. Cuando a Rodolfo Pa- negra. Pero si Sam Spade, un personaje que ron al país. Poco tiempo atrás habían sido
lacios le tocó hablar sobre el enigma de un refleja a una sociedad en la crisis económica presentados entre esas mismas paredes, y
periodista que se dedica a escribir policia- y social de los años 30, es superior en lo mo- dentro del marco del Festival, los origina-
les, se preguntó, muy serio, “¿por qué escri- ral, ¿qué le queda al género negro actual? lísimos cuentos del argeñol Carlos Salem;
bo sobre estas cosas terribles?”, y terminó ¿Qué debe reflejar un escritor argentino y Vicente Battista –un mito del policial
contando que mientras preparaba su libro que convive con lo peor de la policía local? argentino– se había referido a la historia
El ángel negro –una biografía del asesino ¿Ha llegado la hora de una tercera vuelta de los autores del género, una historia que
múltiple Carlos Robledo Puch– recibió una en la novela policial? ¿Estamos cerca del continuará en Mar del Plata mientras haya
propuesta inesperada de aquél: “Cuando nacimiento del detective inmoral? Con sangre en el puñal y tinta en la pluma. 
salga de la cárcel, voy a irme a vivir con Guillermo Orsi (ganador del último premio
vos. Me llevo un colchoncito y lo tiro en Dashiell Hammett), Fritz Glockner (llegado jsinay@elguardian.com.ar

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