Está en la página 1de 1

PEQUEÑA HISTORIA DE AMOR

Entre lo efímero y lo eterno

Un apuesto joven al que besó en los labios con dulzura, se alejaba lentamente, mientras observaba con
melancólica mirada, aquella boca sabor miel cuyo néctar no volvería a paladear…
Dieciocho meses antes, se conocieron en las clases de prácticas que impartía en su habitual ronda todas las
mañanas, el Decano de la Facultad y jefe del Departamento de Oncología. El flechazo fulgurante y la pasión
de aquel amor entre la alumna de medicina y el Adonis reencarnado en paciente, fue tan grande, que en su
partida, ella pudo recordar aquellos versos que le regaló y observar como su amor se iba grabando a fuego
en su viaje a la eternidad.

Dame tu amor más soñado


antes que el sol lo marchite
mientras Hades no lo evite
estaré enamorado,
te daré mi apasionado
ultimo aliento en la boca,
angustia a mi me provoca
miedos son de no tenerte,
oquedad nos queda inerte
razones que Érebo invoca.

Antonio Nieto Bruna


Copyright ©

También podría gustarte